lunes, 28 de febrero de 2011

explosión de humor

Malo, claro. Pero me puse semi las pilas a la mañana y eso me ayuda a salir. Solucionar, tachar de la lista, etc. Tengo que trabajar y procastino. Pero bueh, es lógico. Hay sol: eso está bien. Ayer estuvo gris horrible pseudo lluvioso. Me quedé dormida con los Oscar que son el show más aburrido del mundo. No suelo ver nada pero me sentí compelida y después me fui a acostar y hoy ni siquiera me fijé quién ganó. La vida pasa por otro lado. Mucho por mi cabeza. Por el papel. Pienso en el sauna. Fui aunque no hice deporte. Sinvergüenza. La página que tengo que usar no anda. No anda las tres cuarta parte del tiempo, un bajón. Pero ya solucionaré. La gente es pesada. Da vueltas. No sé si es la gente o el porteño, no me doy cuenta. Me aburre esa cosas pegajosa. Pero tampoco pasa nada.

Soy malhumorada por naturaleza. Tuve una etapa rarísima de brillo y tranquilidad que parecíera haber terminado. No era normal, claro. Ahora soy más yo aunque me soporto menos. Bah, no me soporto. Tenía cosas en la cabeza pero se difuminaron. Llegaron los chicos, tengo que ir a comer y después sí trabajar. Ni modo. Está bien. Toca. Me gusta. Nada aburre más que la nada. Ah, hoy me dieron ganas de drogarme. Un lunes a la mañana, mientras tiraba papeles en el tacho del baño.

Bueno, tengo la cabeza confundida. Aturdida con mis pensamientos y los ruidos de mis múltiples hijos. Muchos ruidos, demasiados, que me hacen querer salir corriendo.

En fin.
Así las cosas.

domingo, 27 de febrero de 2011

Me siento al borde de explotar. Angustia, agobio, yunke y sobrepeso (simbólico).

Necesito salir de mi casa o tomarme vacaciones sin familia o ALGO.


En fin.
Así las cosas.

(mientras, los Oscar con todos despiertos).
El placer del libro que te enchina la piel.

Las ganas de compartirlo.

domingoooooooo

Marido se fue a jugar tenis temprano. Ninguno de los mayores quiso ir pero advertí que ni tele ni compu ni Wii. No quieren aire libre, ok: juegan. Se acaban de bañar los dos solos, Tita le hace una manualidad a su tía por la boda, Coco da vueltas, Milo duerme y yo termino de chatear con coachie después de dar una leía general por diarios varios. La realidad internacional me abruma. La realidad política y económica argentina me desespera y desalienta. Prefiero no leer. El exceso de información que te abre la red me angustia. Mi desinformación en profundidad me avergüenza. 

A la noche me quedé dormida ni bien empezó Cocaine Cowboys, la segunda, la de LA. La otra la vimos hace un par de años. Toda torcida sobre marido que, a todo esto, a la mañana me dejó un chupón en el cuello como si tuviéramos 18.  Tila me lo vio cuando pasó para postrear...cualquiera. Comimos en La Ostra los cinco y después caminamos hacia La creperie, marido tenía antojo de dulce pesado y pedimos fondue de chocolate y crepa de cajeta (lo que viene a ser una suerte de dulce de leche pero hecha con leche de cabra). Cerdos infames. No me contuve y así estoy: gordich. La gordura me produce un malhumor espantoso pero...me hace más sexy. Un efecto rarísimo de redondeces renacentistas. Me crecen un touch las tetas y despido otra fragancia, creo. Igual: no tiene importancia.

Tampoco sé si este malhumor extremo y el fastidio despiadado se relacionan necesariamente con los kilos de más. ¿Qué será? No sé pero se me salta la cadena con una facilidad insoportable. Veo la furia venir y no puedo contenerla. Grito. Me pongo nerviosa. Me transformo. Creo que es angus, ya lo dije. Pero tampoco sé bien. Uf. Hasta coachie me admite que estoy de la cuc, le pido que me diga putita thai, que lo extraño. Imaginate.

Tenemos asado at home. Gente nueva. Bah, el reencuentro de marido con su coequiper dj de la adolescencia.

Voy a bañarme y debería hervir unos papipes y hacer una ensalada criolla pero creo que primero voy a terminar el libro. A veces pienso que la gente dice que hace cosas que no hace. Por ejemplo: leer. Y yo no lo entiendo. Bueno, tampoco importa.

Así las cosas.
Domingueras.

sábado, 26 de febrero de 2011

abatida

Fue una noche dura. Un ataque de angustia inesperado después de un día de encierro absoluto. Falta de aire, taquicardia, incomodidad. Marido hizo hamburguesas caseras, ricas pero tardó mil años, me quedé dormida esperando arriba, a oscuras, bajé y me sentía mal, estaba la casa llena de humo y grasa y lo detesto y todo desordenado aunque por mi malhumor después apiló todo y pasó un trapo. Lo noté a la noche, no sé a qué hora le hice una mamil a Milo.

Después dormí bien pero me levanté triste, abatida. Como si me hubiera caído la ficha con delay. Pau no iba a estar en el club, no iba a llegar tarde a la clase de zumba, no iba a moverse para el otro lado cagándose de risa ni me iba a decir bancá que me como algo y después hacemos sauna (se pedía un plato de frutas chico con queso cotagge y miel) para después tirarnos a charlar y nunca jamás no tener tema (jamás pasó en 4 años aunque nos vierámos todos los días). Pau no tiene el mejor concepto de mí pero igual sé que me quiere como yo la quiero a ella. Que siempre que necesité algo, consuelo, apoyo, contención, estuvo ahí para dármelo. Fui al club y no, claro, no estaba. Y no es que se fue a Bs as dos meses y vuelve. Se fue. Ya está. El club siempre fue con ella y ahora ya no. Y dos veces me vi buscándola inconcientemente y todos parecían desconocidos, los lugares ganan significado por las personas, eso me queda más claro que nunca. Ayer a la mañana también hablé con Lisa. Pero ella va a volver, eso también lo sé.

Ahora estoy sola con los tres. Roberta juega a la wii, Simón a la compu y Milo da vueltas haciendo bardo. Marido jugaba su tercer partido de tenis cuando pasé por la cancha a buscar plata. Tenemos que hacer cosas plomas tipo comprar lavadora, tapa de inodoro (me subí con botas a mirarme en el espejo y la rompí), cosas para asado de mañana. Yo después quiero bajar, ver por dónde anda Domi, pasear por la civilización. Me urge.

Bueno, chicos.
Así las cosas.
Un toque desanimadas.

viernes, 25 de febrero de 2011

y en lo cotidiano

Eso que no sé si aburre o copa o qué. Pau se instaló el martes con Bianca y Mila, el miércoles llegaron el Barouh (labrador viejo y querido por todos nosotros y por quién casi me pongo a llorar cuando ayer lo pasó a buscar la empresa de transporte animal) y la señora Eli. Ese día nos quedamos acá y fue la noche que marido llegó tarde. El miércoles no sé qué hice durante el día. Ah sí, nada. Fui al super, después me quedé toda la tarde con la cabeza quemada encerrada en casa y a la noche fuimos a un baby shower con Pau en una mansión, extraña, en Las Lomas. Cuando la que organizó el ágape pidió que le hablamos a un grabador diciendo desde cuándo conocíamos a la agasajada y qué nos parecía y le dedicáramos buenos deseos al bebé, me auto saltié. Sé que fui mirada con malos ojos pero la realidad es que la conozco muy poco y no tenía nada para decir y hablar en público me genera taquicardia y malestar y preferí no exponerme. De todas maneras, estuvo muy agradable. De repente me doy cuenta de que las chilenas me caen super bien, son relajadas y buena onda. Volvimos tarde y cansadas pero habiendo tomado aire. Ayer bajé a Polanco, me di cuenta de que algo que sentía se había revertido un poco y volví a casa para el evento en la plazuela. Pasamos la tarde afuera, estuvo super lindo y me alegré de que Bianca pudiera llevarse buenos recuerdos de su ciudad natal. Después ordenamos, ayudé a Pau con las valijas y marido nos hizo de cenar. Bife con ensalada. Y se tomó casi solo una botella de vino. Después de que la señora Eli se fuera a acostar nos quedamos los tres charlando, reventados, hasta que nos metimos en la cama. La mañana voló y de repente me vi llorando con ruido y mocos, en camisón, medias, buzo y pantuflas en puntas de pie, abrazando a Pau que se agachaba también lloricosa. Empecé cuando la abracé a Bianqui, es muy difícil ver que se va una nena que conociste a los dos días de nacer.

Excursus. Hablo con madre sobre el viaje a Bs As. Del 21 de abril al 2 de mayo estaré por ahí. Festejaré el cumple de Milo que es el 28 y me pondré bella para la boda de mi muy querida cuñadit.

Bueh, me fui a la mierda.
Ni sé a dónde iba todo esto.

Así las cosas!

sobre la intimidad, el amor, la amistad y las despedidas

Me sigue rondando el tema de la intimidad. Hace dos días intensamente. La intimidad como eso que se genera entre dos personas que excede lo sexual. De hecho, ni siquiera pienso en esos términos. Pienso en la posibilidad de mostrarle a alguien lo que sos. Lo que pensás. Lo que te frustra o te causa dolor. O te alegra. De verdad. El miércoles tomamos un café con Xime, sentadas en la cocina mientras los miles de niños daban vueltas y pasaban las tres clases de piano. Me emocioné con su alegría y le dije algo que pienso: te lo merecés. Miéntras tomábamos café con leche. Y le dije otra cosa que pienso: uno sabe cuando llegás al lugar en el que te querés quedar. Para siempre. Y pensé en El banquete y que lo empecé a leer en la adolescencia, había encontrado los Diálogos en la biblioteca de mis padres y lo leí reiteradas veces. Pero no me voy a explayar. Estoy cansada y confundida y es un día raro.

En un rato se va Pau. Llegó el momento. Ayer salió todo bien y fue una buena despedida. Fuimos después con marido, los tres, a su casa a buscar unas cosas y lloré. Por primera vez desde diciembre, lloré. Esta semana me di cuenta de que no fui educada para mostrar sentimientos en público. No lloro cuando hay gente. Suelo contenerme. Pero bueno, ayer quebré y ahora, en unos minutos, me volverá a pasar. Es muy duro. Mi vida cambia y la sensación de etapa que se termina me mata. Pero tampoco quiero explayarme.

Antes de dormir pensé en lo friki que soy. A veces...bueno, a veces intento disimular pero no me sale muy bien. Recordé un montón de fechas de cumpleaños de gente del claustro que a penas conocía. Es lo que más me acuerdo sin esfuerzo y quedo como una loca. Y no mentir. Supongo que...tampoco es muy normal. Pero no puedo. Y no me interesa tampoco. No quiero decir nada que haga pensar a un otro que soy algo que no soy. No quiero que nadie me sobreestime. O que piensen algo equivocado. Me deprimiría mucho desilusionar, por ejemplo. Bueno, estoy cansada, hay muchos chicos en casa porque mis hijos no tuvieron clases y Mila y Bianca siguen dando vueltas en pijama. Milo llora porque quiere jugar con agua y Pau terminar las valijas.

Tengo muchas cosas que hacer. Tengo que reordenar mi vida. El año empieza hoy. Aunque esto ya lo dije millones de veces.


Bueno, chicos.
Así de confusas y mezlcadas y sentimentales las cosas.

jueves, 24 de febrero de 2011

acá estoyyyyyyyyy

Me bulló la cabeza toda la mañana con pensamientos varios pero no tuve ni un segundo para escribir. Recién está terminando la despedida/cumpleaños de Bianca en el parque. Soy pedazos de mí misma. Es el fin de una etapa. Por ahí al rato vuelvo, ahora tengo que seguir por ahí.

Así las cosas, chicos.
Todo concluye al fin.

miércoles, 23 de febrero de 2011

foto de no sé cuándo con el kinder

Es vieja pero linda.

3 tópicos

No podía dormir porque marido me dijo que venía y no llegaba. Taquicardia. Malhumor. Miedo. Desazón.

Entonces pienso.

1) Hace semanas que me ronda el tema del extrañar. Busco la definición y dice: echar de menos a algo o a alguien, sentir su falta. Para mí extrañar es algo indefinible, es un sentimiento en la panza, que sube, una necesidad imperiosa de estar con el otro. O de hablar. O de leerlo. De lo que sea. Y los humanos, además, somos capaces de extrañar cosas que no vivimos y eso complica todo un poco.

2) La gente que habla solo de sí misma debería ser linchada en plaza pública. No lo soporto. Antes creo que me fastidiaba menos, ahora perdí completamente la paciencia. No me importa quién seas, si no hay feedback: me aburrís. Hay gente que es así por narcisa, hay gente que es así por tarada, hay gente que es así por neurótica. Conozco todos los casos y ya no perdono ninguno.

3) El flirteo y la gente que lo tiene como deporte favorito. ¿Qué onda? La seducción por la seducción misma, el poder que conlleva hacer que alguien caiga en tus garras para después desentenderte. Nunca fue mi estilo ni en mi accionar ni en mi interés. No tengo empatía con ese tipo de comportamiento. Quereme o no me quieras y no estoy hablando de auras sexuales, eh. Porque la seducción es mucho más amplia.

Por lo demás, no mucho. Dormí poco. Tengo que ir al super, ya no voy a ir al gym. Voy a llevar al bebé. El malhumor enmascara angustia. A veces me olvido. ¿Cómo puede ser? Yo, que peco de exceso de autoconciencia. El libro me gusta. Me atrapa. Extraño a Luzma horrores. Marido está a mil. Me siento extrañada. Vení y conjurame el hechizo, venía todo tan bien.

En fin, chicos.
Así las cosas.

martes, 22 de febrero de 2011

sobre la reserva, la intimidad, el sufrimiento y el conocerse

Ayer a la noche leí un artículo que versaba sobre la timidez. En realidad, era una crítica de libros pero leí solo la introducción y el resto lo sobrevolé y  decodifiqué el tema como reserva. Porque en la adultez pienso que no se és tímido sino, a lo sumo, hosco, reservado, antipático o silencioso. Pero son matices sin importancia. En realidad, me hizo pensar en si de verdad la falta de exhibicionismo es un valor y supuse que sí. Claro que me dieron ganas de cerrar todo, soy muy sensible a ese tipo de observaciones aunque no estén dirigidas a mí. Me hago cargo, quiera o no.

Y justo hoy chateaba con coachie y hablamos sobre contar o no intimidades y lo que eso provoca. A la mañana, mientras luchaba con un cajón trabado y sacaba por una rendija mi pantalón de gimnasia, pensé qué poco llega a conocerse uno de verdad, somos insoldables hasta para nosotros mismos y ni hablar de los demás. Todo lo que uno pueda decir es inacabado. Hace un rato, mientras pseudo miraba a los chicos en la clase de tenis, intentaba escuchar a marido vía celular y le arrancaba nísperos a Milo de uno de los árboles, empecé a leer un libro que se llama Historia de un matrimonio que pareciera también tratar sobre el desconocimiento marital y pensé en cuán poco llega uno a conocer al otro por más intimidad que establezca. Soy completa y absolutamente incapaz de reconstruir qué piensa mi marido sobre la mayoría de las cosas.

Yo, que parezco contar tanto, soy bastante introvertida y no me explayo sobre lo que de verdad pienso con cualquiera. Es más: con casi nadie. O muy pocas personas y no necesariamente las más cercanas. O al menos físicamente hablando. Y lo relacioné con el sufrimiento, ese pozo oscuro que de tanto en tanto me abduce de una forma indecible y que antes, cuando era chica, pensaba que me enaltecía y con los años solo puedo pensar en evadirlo con toda la fuerza de la que soy capaz. No, el sufrimiento no es profundidad y si lo es, no sirve para nada.

Tal vez, algún día, cuando vuelva a vivir a Bs As, si eso de verdad es un horizonte de posibilidades real, borre todo, todo lo que ahora existe deje de existir y la realidad se vuelva solo acto y no ceros y unos combinados infinitamente para que cualquiera, en cualquier lugar del mundo, tenga acceso irrestricto.

Ah, en lo concreto: tengo un malhumor incontrolable.

Sigo leyendo.
Así las cosas.

explicame este calor, papá...

Ya no es que no hace frío. Hace calor. La primavera significa el sol pegando duro desde las 10am hasta eso de las 4pm. Está bueno. Y a la noche la temperatura es perfecta para dormir bien. Pasa tan poco. Y a la vez está tan bueno no sufrir. Aunque...de repente se me cruza un pensamiento y no puedo parar. Igual lo dejé a tiempo, antes de que se volviera obsesión. Llamé a marido para comentarle pero tiene el celu apagado (eso es mortal) porque graba programa con Santaolalla (yo gustaba mucho de llamarlo Santa la olla, lo que me sigue pareciendo una genialidad). Milo llora sin parar, se siente pésimo. Pobre. Esperé a Pau en la vereda enfrente del club para darle la sillita de niños que necesitaba pero no pudo salir a Interlomas. Entonces fui a cargar gas (mi auto está sucio como nunca vi que estuviera un coche, un ASCO) y después al super a comprar algo para que comamos todos y a pagar la luz. Como soy una cerda sin control y encima estoy indispuesta, no pude con la tentación de agarrar una bandejita de sushi (es muuyyy barato) y comerme unas piezas así, de parada, después de que me había tomado un capu frío (eso sí: light). Soy lo peor, lo sé. Compré arrachera, un puré instantáneo (es la primera vez en mi vida que compro uno), una sprite cero, cigas y otros capus light más. Pasé a buscar mi vestido por la tintorería. Las últimas dos veces que lo usé lo tuve que mandar a limpiar. Tengo 5 años: me mancho. Pero antes de todo esto me bajé del coche dejándolo encendido. Pasa cuando estoy distraída aunque ni siquiera sé bien con qué. Son unos días de vacaciones. No tengo trabajo hasta el jueves. Está bien: es la semana para despedir a Pau. Está bueno, me siento relajada aunque NO SÉ POR QUÉ no me están llamando de muchas revistas para que escriba. Me parece cualquiera.

Bueno, llegó Pau. En un rato llegan los chicos y comeremos todos juntos. Me gusta la comunidad aunque sea un delirio.

En fin.
Así de nada las cosas.

lunes, 21 de febrero de 2011

felicidad teen

La felicidad intensa no es algo que pase muuuchas veces en la vida. Es una suerte de espasmo en la panza que sube como el calor. No viví tantos. Es más, me acuerdo de tres, creo.

Ayer viendo una peli malísima, me invadió el primero. Los protagonistas cantaban un tema de Pink Floyd en el coche, fumados. Y como una cosa lleva a la otra se me llenó la cabeza de esa tarde en la que NB me tocó Wish you were here mientras yo lo miraba extasiada tirada en la alfombra de lo que era su cuarto cuando volvía a Bs As. Habíamos estado en un asado familiar, yo tenía diecisiete y él veinte y no sé bien qué se le pasaba por la cabeza pero yo me derretía. A la noche comí con Feli (que en esa época era Fifi) en una pizzería por Belgrano y después, no sé bien cómo ni con quién, fui a una fiesta en la que estaba él. Cuando terminó me llevaron en auto a  casa (tampoco puedo recordar quiénes estarían en el coche) y como al día siguiente se volvía a Boston, bajó a despedirme. Unos días antes me había ido a buscar al colegio, yo había vuelto del viaje de egresados y me enteré de que me había llevado Física a diciembre (la primer y única materia del colegio si no contamos Basket) pero no me importó. Salí contenta y emocionada abrigada con una suerte de Loden amado. Pasó en el Rover verde de su padre y fuimos a almorzar. ¿De qué hablaríamos? Ni idea. No sé de qué hablan los adolescentes y menos me acuerdo de qué podíamos hablar nosotros que teníamos tan poca onda. Eso tampoco me importaba. Cada vez que lo veía aparecer tenía el impulso de tirármele encima. El ideal de calentura. Nunca lo hice y no me explico cómo aguanté.

Bueno, esa noche entonces se bajó del auto y me besó y yo simplemente sentí algo irreproducible. Felicidad pura y dura. Emoción total. Le dije de subir y entramos sin hacer ruido porque mis padres dormían en su habitación, del otro lado del pasillo. Le dije que era virgen sobre mi cama. No sé a qué hora se habrá ido ni qué pasó exactamente (qué pasa entre gente que no coge es algo que tampoco puedo reconstruir) pero sí sé, porque me lo dijo el hermano al día siguiente, que le dejé un chupón gigante en el cuello. Putita siempre.

Ya sé que esta historia la conté posiblemente más de una vez pero es una gran historia. Si estás enamorada platónicamente del hijo de unos íntimos amigos de tus padres durante cinco años y compartís vacaciones y cenas todas las semanas y un día por fin te besa está clarísimo que es para recordarlo por siempre como un hito. Después la historia no fue feliz, claro. Pero está bien: correspondía.

Además, sirvió para saber lo que es sufrir y que no te quieran y escuchar canciones tristes que te hacen llorar todo el tiempo y hoy, mil quinientos años después, valorar muuuucho el amor que te prodiga el hombre de tu vida.

Pero del dolor de panza, de la sensación de tocar las estrellas (eso estoy segura de que le dije a mis amigas al día siguiente) y de Pink Floyd, no me olvido.

Así de vintage las cosas.

el peso de las hormonas

No había reparado en la fecha ni en la posibilidad de que eso estuviera jugando algún papel. Claro, si te salta el electro con demasiada facilidad, adiviná qué: estás por indisponerte. El tema es que no tiene relevancia si no hay riesgos de embarazo. Y yo no los tengo. Es una tranquilidad, siempre. Pero soy pseudo infeliz, me siento un poco incómoda en la vida, me desperté con un dolor de panza atroz y marido no se apiadó así que despaché yo a Coco pero me volví a la cama y la segunda etapa se la entregué completa. Llegó Silvia, que vino a reemplazar a Luzma por estas dos semanas, y parece haber pegado onda con Milo que la persigue por la casa repitiendo hola hola y cualquier otra palabra que escuche por ahí. ¿Será, además, que es lunes y no voy a la psico? Marido dice que eso me pegó mal. Yo me fastidié con el comentario, obviamente, pero sé que en un punto (junto con otras cosas) tiene razón. Pero hay sol, me estoy tomando un café con leche, es una semana movida y la vida no es mucho más que esto. Debería salir un poco a la ciudad pero no creo que vaya a poder demasiado. Recién la semana que viene volveré al ritmo de visitar a Tila y esas cosas. Este miércoles al menos viene Xime con su aura de felicidad a que las chicas tomen las clases de piano. Marido posiblemente se vaya a Miami, estos próximos días tiene filmación de programa so no creo que le vea ninguno de sus pocos pelos. Yo, por mi parte, estoy ocupada.

Sí, poca reflexión. Un touch de nostalgia. Estoy levemente alejada de todo lo que sea Argentina. Solo un poco, supongo que lo suficiente como para sobrevivir.

Y no mucho más. Pensé otras cosas que fueron olvidadas entre llamados telefónicos, ducha y demases.

Bueno, chicos.
Así de chatas las cosas.

domingo, 20 de febrero de 2011

The Alvarez Lost Tapes

Tiene sitio oficial.

El texto lo escribió marido y tuvo que ser ampliamente editado. Tonite nos odiamos pero en general: hay amor.

Así las cosas.

domingo de sol: el clima de méxico es insuperable

Es invierno pero no se nota. La temperatura es perfecta, ni frío ni calor, aunque si te ponés al sol pega fuerte y a la sombra hay una brisita. Yo siempre digo que el sol pega perpendicular, que si no nos achicharramos es por la altura. No soy muy rigurosa la mayoría de las veces pero no creo que importe. Soy suelta, eso sí. Me quedé en casa mientras marido se iba a jugar al tenis. Ahora me doy cuenta de que no sé si jugó ni con quién. Milo se quedó dormido, yo boludié y Coco otro tanto. No hice deporte aunque me disfracé de...Los domingos prefiero no hacer, creo. Es día de descanso en todo sentido. Comí plato de frutas, charlé, después quedamos solos los A y Pau y todos los chicos que entraban y salían de la pile. Sí, pile en pleno febrero, bastante inusual creo. Pero así va a ser por unos cuantos meses, eso está genial. Yo no tomo sol ni me meto en la pile, ya lo saben. Pero amo el buen tiempo. Los días de desear nubes y oscuridad pasaron hace rato. También se hace de noche más tarde. Ahora están todos agotados. Escucho a marido platicar en la cocina con el marido de Lisa que vino por unos días al DF. Debería leer pero no tengo voluntad. Me lo permito: es domingo. Voy a llamar a Domi para ver cómo está y después elegiremos la peli de la noche. Solo me falta bañar al bebé, Coco se bañó a la mañana y a Tita la bañé en el club.

Bueno, guys.
Así de ultra hiper familiares e irreflexivas las cosas.

cosas que dice marido

Si no cogieras tanto estarías mucho más fea.

Solo por ponerte un ejemplo.

sábado, 19 de febrero de 2011

salió todo genial

Grosso. Qué suerte, eh. Pareciera que todos estuvieron contentos, el clima ideal ayudó mucho, vino mucho gente (siempre, por un momento, dudás y pensás que no va a caer nadie), no hubo incidentes de ningún tipo, no tuve que hacer casi nada porque ayudaron Luzma y Alma y de las cosas cumpleañeras  los chicos de la animación. Unos copados, a todo esto. El tobogán gigante es un hitazo, los pibes suben y bajan y se tiran en trencito y los pibes que los cuidan la pasan mejor que ellos, creo que tiene 17 aprox. Pero cope. Las espiropapas, quesadillas y esquites en cantidades justas, los sandwichitos que hizo marido de queso, tomatitos secos y pesto de espinaca + otros de rostbeff y queso y otros de fiambre y alcachofas. Más mucha botana + panqué de limón, brownies deliciosos que trajo Xime y el clásico pastel de vainilla con dulce de leche y cubierta que hago para TODOS los cumpleaños y que los chicos llenaron de M&Ms. Me alegra que la gente la pase bien. Muchos libros de regalo, mucha cerveza y coki light. Y buena onda. No puedo pedir más.

Bueno, un buen descanso por una noche. Tita se fue a dormir a lo de Pau y Coco a lo de Carmen. Quedó al final una mesa argentine tomando mate. Y siendo las 7.13pm ya está todo limpio y ordenado y solo me falta acostar al bebé que clama por su hermana insistentemente (Tita, Tita, Tita y así ad infinitum). Miraremos peli con marido. Ayer después de la cena intoxicante y antes de morirme del dolor de panza, nos clavamos la terriblemente mala Love and other drugs. Creo que me toca una chilena.

Bueno, chicos.

Ayer tenía toda una reflexión sobre el poder de la palabra y todo lo que un sintagma puede perturbarte pero las actividades pedestres me tienen distraída.

En fin.

Así las cosas.
Done.

gusanos musicales


Estos dos temas no se me van de la cabeza desde ayer a la noche.
Sí, así de eclético.

visité el infierno y volví

Comí algo que me cayó mal. Soy mis propios despojos, me tiemblan las piernas y los brazos y prácticamente no dormí.

No sé si fue el cebiche o la pesadísima plancha de frutos de mar en el peruano pret a porter de Gastón Acurio.

Dame chance. Plischu.
Así las cosa.

viernes, 18 de febrero de 2011

el tedio y la soledad

Son sentimientos concomitantes. Quisiera que madre estuviera cerca e hiciera algo dulce para mañana. Quisiera haber salido más de mi casa esta semana y haber leído menos. Quisiera que marido estuviera menos estresado y pudiera estar más presente además de que las cosas salien más fácilmente. Pero nunca hay que escupir para arriba así que me voy a tirar en la cama a seguir leyendo.

Así las cosas.
¿Impopulares?

así, a las corridas, una vez más

Las endorfinas del deporte pueden con todo. Podría pensar que son mágicas y, en un punto, seguramente lo sean. Un poco de aparatos para brazos y cintura y media horita de patinadora. Después, un rapidísimo sauna y Costco para las últimas compras. Estrés. Me falta rellenar los dos pasteles, hacer la ganache para cubrirlos, rellenarlos con dulce de leche y ponerle los M&M encima. Nada muy elaborado pero siempre efectivo. No encontré mini paletas heladas, hay poco dulce por lo cual concluyo que me mexicanicé del todo. Dulces para la piñata, eso sí. Regalo final: nulo.

Hay sol. No hace frío. Trabajaré todo lo que pueda. Mañana le pediré a marido pasado que compre hielo y haré las dos ensaladas (me olvidé los tomatitos cherry para una de ellas, fail).

No mucho más, eh. Una semana difícil. Empieza a aflorarme la angustia por la partida de Pau. Queda solo una semana y ahora sí es irreversible. La soledad se extiende como un manto inenarrable. La soledad, el abandono, son cosas con las que los humanos lidiamos mal. O tal vez sea solo yo. Qué importa.

Bueno, chicos. Se termina la semana.
Así las cosas.
Así.

jueves, 17 de febrero de 2011

Estar todo el tiempo llorando o al borde de llorar es muy triste. Casi no salí en toda la semana, eso afecta. Soy sola. Estoy agotada por no dormir bien en noches. El rivo tiene un efecto residual malísimo, el efecto de la nutella es más nocivo para el culo pero menos para el espíritu.

"...se dio cuenta de que rara vez había pensado en una mujer en términos puramente sexuales. Incluso cuando alguien era objeto de su deseo, invariablemente acababa pensando en su nivel de inteligencia, en sus preferencias musicales, en ropa, películas, libros, en qué clase de amistades tenía, en sus puntos de vista sociales y políticos, y en como se ganaba la vida sus padres. Cierto, había tenido muchos rollos de una noche pero las relaciones superficiales siempre le habían resultado insatisfactorias."

Yo si fuera pibe sería como este personaje de Secretos de alcoba de los grandes chefs y también, definitivamente, me caen bien los tipos así: los que se interesan por las mujeres.

Bueno, sigo trabajando. Y tratando de respirar a pesar del nudo en el pecho.

Así las cosas.

no siento la dulzura habitual

Esa que está detrás de la tristeza, de la incomprensión. Un perro apaleado a un costado de la ruta se sentiría más contenido, tal vez por el ruido de los coches que, indiferentes, pasan rápido, razantes, como volando. Porque los autos cuando aceleran mucho parecen no tocar el asfalto y si vas adentro, y no son caros y lujosos, sentís cómo se sacuden cuando pasan otros a todavía más velocidad o camiones grandes con cargas pesadas y escondidas (o no).

Llorar manejando, media hora, con lágrimas que se deslizan solas, acompañadas por la música de la radio y unos quejidos espamosos que profiero de vez en cuando con pensamientos de macramé gris. Mientras, me duelen las pequeñas heridas que deja el láser. "Es que está sensible" dice Olga y yo pienso que sí pero no y es después, bastante después, que lloro porque me doy cuenta de que tiene razón.

Tal vez un cigarrillo con un café frío neutralice tanta soledad. No, pensándolo bien: seguro que no.

miércoles, 16 de febrero de 2011

creo que es la primera vez en el año

Que le cocino a marido. Bife, ensalada, arroz con queso crocante. Tarta de elote (choclo) que había hecho Lupis. También le pelé un mango (no puedo ser más divine). No hice nada, bah. Pero decidí que cocinar no es para mí. Nada me hubiera gustado más que ser una handy person. Saber cocer, bordar, cocinar, tejer, limpiar y disfrutarlo. Una pena.

Me habla de trabajo, claro. Llegó tarde. Muy tarde para mi muy largo día.

Novedades: ninguna, chicos. Pasa poco cuando solo salís para ir al super. Pasó Pau con las chicas. Y leer leer leer. Hija un poco complicada de carácter. ¿Las hormonas empiezan a jodernos el carácter desde el minuto cero? Parece que no. Madre gusta mucho de decir lo buena, divina, amorosa y educada que supe ser en mis primeros años. Además de linda.

La adolescencia no fue un buen momento para mí. Más bien fue una mierda absoluta. Pero los años pasan y todo tiene otro cariz, otro prisma y al final, es un momento tan puro, tan de formación, tan cándido en un sentido que nunca se puede renegar.

Quiero irme a la cama.
Así las cosas.
Largas.

no time

Paso y sigo solo para decir que estoy angus. Ay ay ay. Otra vez. No es nada grave ni existencial y se va a pasar rápido porque las banalidades no tardan demasiado en extinguirse pero mientras...bueh.

Me cuesta dormir. Ayer a la noche, durante toda la cena me dolió mucho la panza. Mucho, feo. La fiesta de los chicos parece una boda y me pregunto cómo llegué acá. No sé. Me crucé a una vecina en el super y le conté y me susurró: te mexicanizaste. Le dije que sí, que tiene razón y que no entiendo en qué estaba pensando. Creo que de lo que sí voy a desistir es del regalo final. Detesto el concepto, sobra porque es basura, un gasto innecesario y antiecológico. Había pensando copiar a Lisa y regalar semillas pero me parece que me voy a saltearme todo, con la diversión debería bastar ¿no?

Por lo demás, Luzma y su hipocondría en su máximo esplendor, además de que operaron a la nuera y no sé qué más. Por suerte vino Lupita que tiene una paz interior envidiable. Mañana tengo depi defi y tengo que avanzar con todo lo que me atenaza el alma. Hablé con Iván y me vuelvo a acordar de cuán bien me cae, es una de esas personas inteligentes, tranquilas y buena onda como no hay demasiadas.

Marido a full.

Hijos: como siempre.

Trabajo: ahí.

Estudio: parado.

Gimnasia: not today.

Vida social: escueta.

Decisiones que me pegan peor de lo que estoy teniendo en cuenta: una.

Bueno, chicos.
Así las cosas.

martes, 15 de febrero de 2011

día laaaaaargo

Y denso, podría decir aunque no sería riguroso. No fue malo, fue simplemente pesado. Sin ninguno de esos mails que me alegran y me hacen reír (aunque sí una catarata laboral y cumpleañera), sin vida social ao vivo, con clase de tenis y un mini de deporte más sauna y una lucha encarnizada con una página de internet y unos libros que me hacen sufrir. ¿Gmail les sigue andando mal?

Encima me puse un jean de hombre que me aprieta por todos los flancos. TODOS. Me hace un poco infeliz, claro. Y con razón.

 Me mexicanicé del todo: les armé a los niños un cumpleaños gigante. Gigante de toda gigantez para mis parámetros, claro. Con mesas y tobogán gigante, otro inflable, animación, esquites, espiropapas y quesadillas. Apa, JB ¿qué pachó?

Marido habla con la dueña de la casa. A ver qué onda. Ya escuché muchas historias sobre su suegra, increíblemente son apasionantes. Pero no puedo con ella y su look. Ama a padre. Cada vez que lo nombramos se le iluminan los ojos y recién dijo: guapísimo.

Bueh, estoy cansada, un poco tiraducha pero sin sufrimiento. Ah bueh, sí, esa angus laboral por aceptar cosas que no debo. Pero nada grave!!!!!!!!!!!

En fin, chicos.

Así las cosas.
Mega ultra equis... pero bien.

paso rápido

Hola sí, qué tal, soy la que se estresó y durmió pésimo, despertándose cada hora, con una angus medio estructural. Nah, por pavadas, nada importante de verdad pero viste que la vida a veces se te va un touch de las manos: bueno, eso. El cumple, el trabajo, las actividades, etcétera, etcétera. No me quejo, lo prefiero. Marido a mil mil, ultra cansado. De hecho, tuve que salir corriendo yo, con ropa de gym, campera verde loro, hacia el cole de Coco porque inaguraban la muestra de pinturas que hicieron la semana pasada (como fue el mismo día que el cumple de Tita, mandé a padre). Llegué MUY justo. Pero por suerte fui, mi hijo no perdona esas ausencias. Le saqué fotos con su obra. Charlé dos minutos con algunas madres (dos minutos dos, ya sabemos que no es un ámbito en el que soy particularmente popular sino todo lo contrario). Espero que vengan amiguitos de Tita al cumple, me preocupa porque no conozco a las madres y no contestaron el mail. Sería un BASHÓN.

Y no mucho más, ahora sigo con mis cosas. Voy a pasar un mini rato por el deporte, me bañaré y volveré a seguirle dando. A la tarde los chicos tienen tenis y a la noche tenemos la ahora sí última cena con Giorgio que mañana se va a Indianápolis. Pau parte el 25. Ayer pensaba, a la noche, mientras esperaba a marido que llegó tarde, que para mí las relaciones perdura. Las de verdad, digo. Y trascienden la geografía. Con idas y venidas, claro, pero no me preocupa la distancia. Me da pena perder la cotideaneidad, eso es lo duro, la presencia. No lo conceptual.

Bueno, lo del cumple, en realidad es mentira...siempre prefiero que falten niños porque siempre invito a un montón de gente. En fin.

Así las cosas.
A las corridas.

lunes, 14 de febrero de 2011

The Alvarez Lost Tapes

Bueno, la realidad es mucho más compleja, claro...

Sobre el amor a pesar de...

No me enamoré de esta forma irrevocable en el primer momento. Ya lo dijimos: el enamoramientos es intenso, inigualable, hermoso e invivible. El amor es otra cosa aunque solidario,  toma ese principio como ancla, como piedra fundacional a la cual volver. Pero hablamos de amor, de eso que viene después, de sentir que (y me permito caer en una fosa común) los dos juntos formamos algo más que la suma de las partes. Es trascender. Y no fue la noche que nos conocimos ni los meses subsiguientes sino muchos años después, un día cualquiera, en el que decidí o sentí o me di cuenta -hay explicaciones inhallables- que quería pasar el resto de mi vida así. No fue porque teníamos hijos ni por miedo ni porque ya estaba acostumbrada fue, y esto es lo inequívoco, porque ya no soy yo sin él. O no, mejor, porque no sé quién soy sin él. Y si me preguntás qué es el amor te contesto eso.

"El amor es así, lo sé, es como tocar el cielo..."



Bueh, en otro orden de cosas (pero del mismo ámbito) justo cuando iba a sesión pasaron en la radio Morrisey de Leo García, el tema que bailaba descontrolada cuando conocí a marido. De hecho intentó que viniera a tocar a nuestra boda pero no recuerdo qué pasó (puede que solo haya tenido la intención). Subí el volumen y canté a voz en cuello mientras manejaba. Felicidad.
Y después, terminé mi terapia por ahora. Fue una sugerencia mía y a mi nopsico le pareció genial. No hay que enrular lo que uno logró alaciar con tanto esfuerzo. Yo podría analizarme unas cuantas veces por semana, eternamente. Mi padre lo hico durante veinte años pero creo que, a la luz de los hechos, es mejor abstenerse. Queda la puerta abierta, mi neurosis clamará por ayuda probablemente antes de lo que pueda querer pero por ahora lo dejamos ahí...soy contenta con todo lo que esto implica, con todas las comillas, los reparos y las imposibilidades naturales. Pero soy lo suficientemente contenta y tranquila para poder seguir sola. Guau, qué efectivité.

Bueno, guys. Voy a leer cuento. Esta mañana ordené juguetes, regalé muchos pero muchos libros. Libros infantiles. Quedaron los mínimos indispensables. En la vida hay que saber desprenderse. Siempre.

En fin.
Así las cosas.
Mezcladas.

Presentation: vayan!


A las 19.30hs en Libros del Pasaje, Thames 1762.
Si todos los cuentos son como el de coachie (aka Flor) entonces no pueden perdérselo por nada del mundo.

Yo re iría, obvio.

Así las cosas.
Literarias.

la productividad al palo

Sí, la presión sirve. Es una obviedad pero que a veces olvido. Siendo las 8.53am ya mandé un informe, me propuse hacer las actividades en línea (no pude porque no responde el sistema) y le escribí a los dos proveedores para el cumpleaños de los chicos el sábado. Me falta el tema comida pero ya estarían los inflables, las mesas y la animación. Me encantaría ser una handy girl, coparme con las cosas manuales, ser detallista y perfeccionista, que la decoración sea un tema y esos etcéteras. Pero no. Soy un cero al as. Me dormí pensando en que vivo muy para adentro. Hablo poco, mucho menos de lo que parece, sobre mí. Por ejemplo, con marido: nada. No le cuento lo que pienso. Para eso tengo un blog, una pseudo psico, amigos. Eso sí: me bulle la cabeza la mayor parte del tiempo.

Roberta fue con pijama a la escuela, no sé bien por qué es la costumbre de San Valentín. Iban a hacer un pic nic para lo que el viernes mandé unos jugos (de motu propio, eh: epa). Simón no sé qué festejo tenía, no sé si le iba a comprar algo a alguna amiga o qué. Es más reservado que yo aún.

San Valentín me la pela.

Es más: supongo que me fastidia.

Todos amanecieron a la misma hora que el Coco y marido se ocupó porque tenía filmación tempranera. Está siendo de día muy temprano. Quisiera poder avanzar con cosas pero me faltan elementos. Estoy vestida para el gym pero Luzma no llegó. Ya sé: voy a ordenar lo que quedó tirado de juguetes de la movida de marido de ayer. Pero después de desayunar. Milo se durmió, estaba agotado.

Bueno, chicos.
Muy poco para decir. Pero:

así las cosas.

domingo, 13 de febrero de 2011

la extraña duración de los días

Son las 6.00pm y siento que estoy despierta hace demasiado. Puede que sea porque dormí poco y salteado. A las 9.20pm estaba durmiendo y a las 12 estaba despierta, despabilada, comiendo algo agachada en el refri, patética. Creo que era pan con guacamole ya oxidado. Marido llegó con Coco a la una y media. Había leído alguna nota de la Ñ a oscuras. Me charló un poco se me durmió encima. De ahí en más miré la hora hasta las 3 y cacho. A las 7 le hice una mamila al bebé y nunca más me dormí aunque descansé. Me acosté y me levanté con un dolor de cabeza horrible. A la noche, además, me dolían las piernas.

Hicimos poco. Club, marido dio vuelta el cuarto de los chicos, yo leí, ahora trabajé comimos algo ahí y él se fue a laburar. Feli, Juana, Tita y Coco miran una peli. Yo no tengo ganas de nada. El bebé duerme. En un rato tendré que despertarlo...qué paradoja, despertarlo para terminar el día temprano. Fue de descanso pero podría haber hecho más cosas. Salir. Pasear. Pero marido estaba cansado y con poco tiempo. Ni modo. Coco estuvo en lo de Dante hasta recién. Ahora tal vez lea. O...no sé. No tengo ni siquiera ganas de buscar peli. Ojalá me gustara mirar tele, sería una gran opción.

El chocolate amargo me encanta y me cae pésimo.

De repente pienso en la opción de una ofensa por un texto. El año pasado me pasó sin darme cuenta. A veces soy bastante bobich. Dormeca.

En fin, guys.
Así de domingueras las cosas.

sábado, 12 de febrero de 2011

cansaaaaancio

Uf. Dolor de todo. De piernas principalmente. Dormí poco. Los B se fueron a las tres menos cuarto, justo cuando llegó marido con Coco. Se había levantado a las 6am para volar desde Guadalajara, del aeropuerto directo a la oficina, después buscar a Coco en el cumple en el boliche (bowling) y de ahí al ensayo en el Palacio de los deportes. Yo estuve las últimas horas con padres, comimos con los dos menores y la amiguita de Roberta en Cumaná y después fiaca hasta que los buscó el taxi. Tardaron dos horas en llegar. Un desastre. Yo intenté dormir un rato pero no lo logré. Leí otro rato. Armé las cosas para la noche que, como siempre, me llevó mucho más tiempo del que uno piensa que llevan esas cosas. Hice una por una las mini brochetitas de caprese, poner los quesos, los panes, guacamoles, almendras, aceitunas, totopos, jocoque, etcétera. Luzma me ayudó. Ocuparme de hijos. Tita con dolor de garganta. Llegó Giorgio primero y tuvimos un incidente ridículo en el que creyó que más o menos yo le estaba tirando onda. Todo inverosímil pero gracioso al fin. Después tomé dos vasos y medio de ron bueno con coki y pseudo volqué. Estaba cansada y un poco borracha y el bebé se despertó y yo me tiré en la alfombra a confundirme con mi abrigo peludo y pensé, por un segundo, en quedarme ahí por siempre. Pero me rescaté, me seguí ocupando de las empanadas, de los invitados que llegaron más tarde y demases.
Creo que estuvo lindo.
Cuando llegó, marido estaba pasado y quería charlar. Se comió las cuatro empanadas que me había dejado Pau y se hubiera comido muchas más de haber habido. Se tomó una cerveza y me contó todo lo que pasó en los últimos días. Seguí hablando mientras yo me empezaba a babear en la almohada.

Hoy amanecí temprano e hice poco. En lugar de deporte me tiré al sol, con algo ridículo semi tapándome la cara. Soy una impresentable. Y soy varonera. Siempre charlo con pibes. Igual después me tiré con María. Vine a casa, me bañé y bajé con Milo a la Roma a visitar a Domi que está sola una vez más. Ya bañé al bebé y solo quiero acostarme pero tengo que darle algo de comer y esperar a que venga Tita. Por suerte Pau se llevó casi todos los brownies porque me comí dos y seguiría comiendo aunque me caen para el orto.
Me sorprendo de lo fácil que me río pero creo que con cosas que solo a mí me causan gracia. Me acuerdo y carcajeo en el coche, por ejemplo...seh, psico. Tengo esa misma facilidad para los orgasmos, supongo que es una ventaja.

Bueno, chicos.
Así las cosas.

viernes, 11 de febrero de 2011

fotis


Madre con Milo y Coco con Bianca.

Todos hermosos.

sobre los esfuerzos, lo innato y el fastidio

No debería estar acá, contestando mails y pensando cosas sin sentido. Debería estar ya en el club, con el bolso armado, la crema que mi madre me acaba de regalar adentro, el ipod cargado (eso no sucederá porque no da el tiempo) y la ropa elegida. Debería ya haber avanzado para después poder ir a buscar mis anteojos, al banco a buscar el pin, al super a comprar lo que quedó pendiente para la despedida de esta noche.

Me quedo pensando después de un cruce de mails. Digo que quiero ser linda. Lo digo sinceramente. Lo pienso con cierta frecuencia. Pienso que la belleza hace la vida más fácil, cuando sos joven, claro. Ahora, bueno, ahora ya está. Ya todo depende de uno. Pienso en los esfuerzos que hice y que hago a lo largo de mi vida. Recuerdo el momento en el que decidí ser más simpática. Sí, de verdad. Yo era una persona más retraída, más mala onda (con la cara de orto a flor de piel), un poco tímida y muy muy fóbica (cosa que sigo siendo y que en ciertos aspectos se me intensificó). Pero un día me di cuenta de que así no iba a ningún lado. No era linda, lo que el mundo entiende por linda, normal, tradicional y comúnmente linda ni brillante (descubrimiento que me produjo una desilusión tremenda) entonces tenía que compensar de alguna manera y parece que se me ocurrió ser buena onda y buena persona. Con los años ser generosa y solidaria se intensificó. Pero muchas veces pienso que solo yo me doy cuenta. O me tengo en demasiada alta estima o el mundo vive en la ignorancia. No importa, no voy a hacer apología sobre mi misma, es patético. A la vez, todos sabemos, tengo muchos defectos y muy intensos. Porque yo no soy a medias. Soy pajera sí pero también soy extrema. Lo del pajerismo es un poco generacional, es la adolescencia durante el menemismo y otros etcéteras. Y también una excusa.

A la noche hablé con padres. Hablamos de dios. De religión. De los humanos. Después chatié con Domi y leí un pedazo del prólogo de un librito de Foucault. No sé si entiendo algo siquiera del prólogo. Cada oración que leo me lleva una atención quemante que se diluye a los pocos segundos. Me distraigo. Eso: me distraigo con una facilidad infame. Me dieron ganas de hacer un grupo de estudio sobre Kant. Hace mil años que quiero hacerlo pero como muchos de mis propósitos (casi todos) quedan en la nada. ¿Es la maternidad, el suburbio, internet, la paja, la desidia, el chat? No sé. Múltiples factores supongo.

En fin, no sigo. Estoy en camisón y mi madre se ríe de mí con razón. Milo solo juega a cocinar constantemente y está claro que es una identificación paterna porque en el último año lo único que hice fue un par de guacamoles.

Bueno, chicos. Gracias por estar ahí.
Así las cosas.
Sentimentales (aunque no soporto a nadie).

jueves, 10 de febrero de 2011

ay, ay, ay

Uh, me había olvidado de cuán malhumorada puedo ser. Por razones exógenas y objetivas: peor. El mundo es ese lugar horrible en el cual los humanos chocamos los unos con los otros por los motivos más míseros. Aish. Bajón. Y hoy, viniendo desde muchos flancos distintos me acuerdo de por qué me gusta vivir recluída.

Pienso en el tema recurrente de la mezquindad. Relaciono mezquindad e ingratitud, sí, por lo general van de la mano. No así el resentimiento. Lo peor del mezquino es que suele tener poca conciencia (¿o es que soy una ingenua todo terreno? probablemente) y se comporta impunemente. ¿No contestar mails? Bueh: de décima. El mezquino, además, suele no tener clase . Y suele ser soberbio. Deleznable por donde lo mires.

Pero lo dejo acá.

Last supper con padres, siempre hablando de "temas", mucho de mis hijos también, mucho vino blanco, mucho queso, mucha almendra. Se van mañana a la tarde y los veré a fines de abril, en Bs As.

Lo mejor del día: el clima.

Después, unos chinese program que al final terminó pasable. Cansancio. Ahora un mínimo de lectura y después sueño. A las 6.35am suena el despertador, impiadoso.

Oh, mundo. Creo que prefiero la reclusión. Todo es más fácil. Aunque no brille.
Así las cosas.

¿será así?

Lo último.

Desde ayer a la tarde tenía una sensación rara en el cuerpo, la sensación de que alguien que vive lejos no está del todo bien. Muy físico e irracional y tan ridículo que no me animé a mandarle mail para preguntarle. Pero lo pienso y me vuelve.

O estoy para la internación o estoy para ir a lo de Su a contar mis experiencias extrasensoriales.

la casa llena, el corazón ¿contento?

Iba a escribir pero justo llamó marido por skype y hablamos largo y tendido. Ayer justo vino Xime y comentamos lo que quieren los hombres y atención es uno de los puntos principales. Muuuuucha atención. El expertise sobre el matrimonio algún día va a rendir sus frutos. Tengo 33 años y estoy casada legalmente hace 9 y medio: guau. No soy la única, claro, pero con tres hijos, en otro país, me parece hiper meritorio.

Ponele.

Hay sol, no hace frío, tengo delay, Sigo sin haber organizado el cumple de los chicos. Para la despedidad aun no tengo nada, viene a la tarde además una amiguita de Tita (sí, otra) y Violeta con prole a merendar. Padres se van a la tarde. Marido llega y se va al venue y llegará a la noche, vaya uno a saber la hora. Marido presionado pero contento. Marido es genio total, genio muy muy genio y el mundo empezó a darse cuenta. Claro que ser genio también implica mucha presión, yo, bueno, yo hablo por terceras personas porque de genia no tengo nada. Y ¿sabés qué? Ni me estaría preocupando. Esto de estar feliz, que hace unos años me agarra pendularmente, es una cosa rarísima. La entrega, sí. La vida con su pátina brillosa de por sí. Valorar lo que hay. Guau.

Ayer me engenté un poco. Engentarse es un verbo mexicano de lo más específico. No tengo ni que explicarlo. Comí con Tita y su amiga, estaba Lupis como todos los miércoles y Luzma se había ido a hacer trámites. Corrí a buscar un vestido a la tintorería y a mandar algo por correo, me pareció muy emocionante e increíblemente rápido el trámite. Eso sí: de diez a quince días tarda en llegar en el año 2011, eso es raro. Pensar que antes (y no hace tanto) las comunicaciones eran así siempre. Uf. Inimaginable. Ahora si un mail tarda más de 10seg en llegar: te preocupás.

Volví y llegó laprofesoradepiano, charlamos sobre sus novios y sus amores y yo le digo que sea contenta y garche y esas cosas pseudo amorales que digo yo, con miedo a que un día creen una policía moral y me saquen el pasaporte por apología a la putez. Ni modo. Después llegó Xime, vino Feli también a jugar, había muchas niñas, llegó Coco, padres, la madre de la amiguita de Tita y así un desfile. Está bien, solo me cansé un poco. Sabemos que hay días en los que soy sola de toda soledad.

Cené algo con padres, pan con queso para ser exactos, y me acosté a mirar el último cap de Californication que se colgó dos veces. Un plomo. Y me dormí temprano.

Ahora gym, después la Roma con padres un rato, después tenis y buscar anteojos y bancos y en algún momento trabajar.

En fin, así las cosas.
Pavamente ocupadísimas.

miércoles, 9 de febrero de 2011

cuando ya sos veterana

Vengo de un desayuno de mujeres. Sí, de mujeres. Muchas mujeres juntas hablando a la vez. Muchos relojes Cartiers y maridos que trabajan en empresas. Al principio estaba sola, sentada en la alfombra, nadie me hablaba. Después me hice un grupín, una chica me pregunto si trabajaba en tele porque me veía cara conocida (JA) y otra también me dijo que me veía cara conocida pero no sabía de donde. Yo también le notaba un aire pero ya no soy lo que era y no registro nada de nada.
Padres se fueron a pasear por el Centro, marido se fue a Guadalajara y Tita está por venir con una amiga. El clima no puede estar tan benigno, cuasi que me preocupa que no haya frío. Y hay sol. Tengo cositas que hacer, trabajo y ocuparme de la amiga que viene por primera vez. Me da una hueva atroz pero lo hago, es lo que toca.
Ayer a la noche me broté. Los chicos se peleaban y no se dormían, todo se me hizo largo y oprimente y me fui a la cama sola. Milo durmió pésimo, no podía despertarme. No hice gym y comí de más. A las 4.20pm viene Xime para las correspondientes clases de piano. El viernes a la despedida de los B en casa y no hice nada. Tampoco organicé el cumple de los chicos. Me pongo YA.

La vida se pasa sin que uno se de cuenta. Cuando digo que vivo en México hace seis años me parece increíble. Siempre era la que había llegado hacía poco y ahora soy la que hace más tiempo está. Necesito hacerme más amigas, eso está clarísimo. Aunque seguramente lo que debería es trabajar mas. O salir de noche. Ir al cine, por ejemplo. Qué se yo. Ni sé cuáles son los imperativos que me corresponden. Ni eso sí.

Milo llora porque quiere que le de el chupón. Grita pon y después pis...lo que entiendo como chupón please. Estamos todos locos.

Bueno, me pongo a hacer cosas. Esta vida vacacional es un tanto cualquierística. Por no decir muy. Ah y chicos, mándenme mails o chateénme o algo. Me siento lejos de toda lejanía.

Así las cosas!

martes, 8 de febrero de 2011

The Alvarez Lost Tapes


Más aparatismo sin control al desnudo.

nostalgia, realidad, presente y angustia

Ayer cenamos algo con padres y nos quedamos recordando los viejos tiempos. Los tiempos de Las Heras, cuando Ale vivía ahí y había siempre mucha gente, muchos amigos estudiando, entrábamos y salíamos y dejábamos todo hecho un caos, ni se nos pasaba por la cabeza lavar una taza o semejante. Recién ahora me estoy dando cuenta de lo desconsiderada y ausente que era. Vivía en mi mundo, conectaba pero no era nada permeable. Siempre había cosas ricas, fumábamos ahí sin problema, nos amuchábamos en la mesa de la cocina o en la mesa redonda del comedor y nos quedábamos hasta las mil con distinta gente, tomando café, comiendo bizcochitos. Yo, además, llevaba pibes sin filtro. Solo esperaba que mi viejo no se levantase. Otras llegaba sola pero tardísimo. Y me prestaba el coche aunque lo chocaba sin escrúpulos y con demasiada frecuencia.

Nos reíamos con mi familia. Nos seguimos riendo. Es de la gente que más gracia me causa en el mundo supongo que en parte porque son divertidos y en parte porque somos puro código. Con hermich nos quedábamos hablando en la oscuridad. Yo era basalmente infeliz, nunca estaba contenta. Pero siempre me reí mucho. Me sigo riendo todo el tiempo y principalmente de mí. Es lo que me salva.

Me dio bastante nostalgia y me di cuenta de que mis hijos están más cerca de todo eso que yo. Arrasador. 

Tenía desde antes una leve angus que se me acrecentó. Me acosté sola, terminé libro y a las 10.30pm estaba durmiendo. Pero a eso de la 12 y cacho cuando se acostó marido me desperté con un ataque de angustia feroz. Tuve que pedirle que me diera un cuarto de rivo. Cuando la angustia es tan básica no sé cómo conjurarla. No tiene pensamientos concomitantes, es angustia en estado puro, el ideal platónico de angustia que preferiría no conocer. Podría haber optado por el frasco de nutella pero no hubiera alcanzado.

A la mañana no sonó el despertador. O no lo escuché de lo endrogada. Entró Simón indignado, por suerte Luzma se avivó. Después marido buscó los regalos de Tita: una lámpara llena de corazones de vidrio con peluche, toda rosa y un juego para hacer bombones. Le gustó. Y padres le dieron los patines, como los míos, pero con cordones y ruedas rosas. Hitazo. No se los saca más. También soplamos las velas en el pastel que ayer le había traído Luzma.

Después de ir al club con madre fuimos a la escuela a soplar las velitas con sus compas. Breve, solo un panqué de chocolate (budín en argie). A la tarde irá a tenis y después pasearemos un rato, merendaremos. Quiero que sea feliz. Me sale bastante mal. Pero hago esfuerzos. El festejo grande es el 19, en el parque.  Tengo que organizarlo, por cierto.

Ayer compramos los regalos con marido y después fuimos a solucionar el tema licuadora. No puedo creer que pueda ser un tema con un marido. Es un delirio. Primero devolvió la que yo había comprado, estaba buena, era pro y de metal. No: él quería la que tenía en mente. Sí, hablo de una LICUADORA. Marido puede ser altísimamente caprichoso. Elegió una pro con vaso de vidrio y perillita en lugar de botones o cosa rendonda (este era el máximo punto, la quería vintage) y también nos agenciamos de una olla a presión que quería Luzma (con razón). Después fuimos a comer a la Roma, caminamos, tomamos cafecito y volvimos.

Hay sol y un clima ideal. No hace nada de frío. Si no fuera por la intensidad de la angustia soy cuasi feliz. Marido está muy ocupado. Milo juega con un patín y habla sin parar. No se puede creer lo que es este pendorchito.

En fin, chicos.
Así las cosas.
Cumpleañeras (o lo irremediable del paso del tiempo)

Tita cumple 6.

El único amor verdaderamente trascendente.

The Alvarez Lost Tapes

Un breve dosis de realidad marital. Marido no es lo que parece. Aunque claro, la mayor parte del tiempo pienso que no puede ser que tenga un marido tan divino, bueno, generoso y malcriador. Aunque, eso sí: caprichoso.

Eternal love al pipu.

lunes, 7 de febrero de 2011

con dolor de todo

Bailé. Bailé mucho y cualquier cosa. Tan cualquier cosa que estoy diciendo que bailé un tema que decía: De reversa, mami. Y moví el orto al ritmo de esa basura. Me levanté pensando que cuando tomo algo (me serví dos vasos de Coca con ron y sí, en ese orden) toco mucho a la gente cuando le hablo. Por suerte solo estuve con marido, Pau, Jorge y algún chileno que se nos acercó. A marido le gusta pensar que alguien más me desea. Me da ternura. Me divertí, le pongo garra, hacía frío, los djs no tenían más de 17, era afuera, en un jardín divino, con una fogata en el centro. Los A y nosotros nos produjimos más que la media: un cualquierismo. Ni que hablar que marido y yo siempre desentonamos, ayer también pero por exceso en lugar de por defecto. Nos acostamos a las 2am, ooohhhhhhh, qué tardismo. Lloré cuando los despedidos hablaron después del video de rigor. Yo lloro mucho con esas cosas pero soy incapaz de hacer un PP con fotos y música, incapaz de toda incapacidad. Me coparía ser distinta pero no me sale, la sensiblería no se me da...ni un poco. Pero llorar te lloro todo y siempre. No caigo mucho que Pau no va a estar más porque todavía está. Entonces no tenemos real conciencia de que esto se va a acabar. Nos reímos, con Giorgio nos reímos, marido estaba más parado, no te baila reggeton y esas porquerías. Es como Fer, Fer no te baila gronchadas. Yo tengo días. Ayer era un día de blandismo sin fronteras. Me entregué. Y el alcohol ayuda, siempre.

Bueno, me tengo que ir a bañar para salir con marido a comprar regalo de Tita y otras pavadas por la zona. Queríamos ir al Palacio de Bellas Artes o al Museo de Trostky pero es lunes y está todo cerrado aunque es feriado.

En fin, activo.
Tengo delay en todo todo pero ni modo.
Así las cosas.

domingo, 6 de febrero de 2011

cuando a tres personas distintas en una semana

les escribís un mail y te hablan de telepatía empezás a pensar que algo está pasando de verdad.

Por lo demás: es domingo, estoy en silencio, en casa, hice update de software (cosa que no hago jamás), leo diarios salteados, mientras un par de páginas de un libro, debería bañarme, hacer las camas...Padres se fueron con Tita al super, marido se fue a jugar al tenis, Coco a lo de Dante y Milo duerme la siesta. Sí, una mañana ideal. Igual, tengo una leve incomodidad basal, una pequeña rebeldía interior que se pregunta para qué y tiñe todo de un manto de sinsentido que no gusta. Le hacemos re poco caso, poquísimo, comemos de más y tomamos tylenol para que no nos duela la cabeza.

Ayer vimos el espectáculo de A poc a poc y les digo que si lo encuentran por ahí: VAYAN. Excelente. Increíble. Danza contemporánea pensada para niños con una música alucinante (Xime encontró a los brasileños que hacen algunos de los temas y es genial). A los chicos les copó y a nosotros adultos (estaban Xime, Pau, maridoy padres) más aún. Grosso. Bien por Ile. Después bañé y alimenté baby y nos vimos una peli los grandes RED que nos entretuvo bastante, a veces el pochoclerismo garpa, lo sabemos. El día anterior habíamos visto con marido The kids are all right, me gustó mucho aunque es conservadora y la resolución respecto a Mark (Ruffalo sos todo, sos por lejos el más garchable de la pantalla grande) me pareció cualquiera. Después intentamos ver una India pero marido no aguantó más, yo soy muy tolerante con todo...

Bueno, al rato vienen Domi, Lalo y A. Creo que va a cocinar madre y marido lo aceptó con bastante altura. Debería empezar dieta YA, estoy de mullida para arriba.

No mucho más, chicos.
Así las cosas.
Caseras (como siempre).

si me preguntaras qué luz tiene mi vida


Diría que esta.

En la primera marido me acosa pero se esconde cuando manoteo el teléfono para escracharlo.
En la segunda aprovecho y saco una antes de dormir. Cansada y esperablemente despeinada.

El DF se está portando bastante bien. Hay brillo.

sábado, 5 de febrero de 2011

clase de zumba y verdades reveladas

Últimamente recibí por varios flancos reproches en cuanto a mi exagerada autorreferencialidad. Lo comprendo por un lado y me sorprendo por el otro. ¿De qué se supone que voy a hablar en un blog que incluye el pronombre "me"? No sé. El estímulo externo es bastante escaso. En la vida real le dedico mucho más tiempo a escuchar que a hablar de mí. Creeme o no me creas. Claro que todas las relaciones son asimétricas y en algunas soy principalmente escucha y en otras escuchada.

En fin.

La mitad de la clase de zumba me la pasé mirándome al espejo y pensando en si soy una gordi sexy o una gordi a secas y me di cuenta de que solo soy gordi sin atractivo. Me pregunté por qué durante años pensé lo contrario y me sorprendí de mí misma, suelo ser en extremo realista. Se ve que quise engañarme. Cuando no sos linda ni sos brillante te queda ser buena o simpática o ambas. Claro.

Por favor: evitemos siempre los consuelos. Pocas cosas me deprimen tanto como los halagos y los consuelos. No los creo. Cosas que me molestan sobremanera: la falta de inteligencia, la falta de sentido común, la falta de sentido del humor (ay, ay, ay), la deshonestidad, la falta de conexión (el mundo está plagado de gente que no escucha, que sigue por su carril y eso me produce una angustia infinita) y la maldad. La pequeña maldad es la peor, la de cabotaje, la de la gente que tira la mala por default. Me brota. Ser bueno es gratis. Tirá la buena, loco/a, no hay nada peor que ver a alguien disparar los dardos del rencor y el resentimiento. Apesta. Y aburre. Una cosa es reírse cómplice, ser malo de a dos, de a tres, en grupo numeroso, consensuar en la maldad y otra muy distinta es ver a alguien destilar su veneno en soledad, revisiténdose de una autoridad que nadie le ve.

Más en fin.

Padres se fueron a pasear. Marido e hijos mayores están en el club, comeremos en algún lado todos juntos y luego iremos a ver la última función del Festival Oniris. Bien por la asistencia perfecta.Y bien por la genia de Ile que lo organizó, sola de toda soledad.

No sé si tomarme o no un capuchino frío. Me caen bastante como el orto. Y ayer vomité horriblemente.

Bueno, chicos.
Así las cosas.

viernes, 4 de febrero de 2011

paso a dar el presente y sigo

Creo que hoy no pensé nada que pueda decir. Espero que la elíptica endurezca el culo porque le doy duro y parejo. Estoy gorda...supongo que no reviste mayor interés para nadie pero nada reviste mayor interés, claro. Sauna, hacerme anteojos, banco. Después cine y cumple de Giulia. Una vida de locos, oh sí sí. Esta emoción que no para. A la noche llegan padres, marido va a buscarlos con Coco al aeropuerto.

En otro orden de cosas, marido hoy trató de hacer una apología del garche sin sentimientos. Le dije que no, que no da. Que a mí no me cabe que se coja a nadie más. La monogamia como el dinero son temas tabú y prefiero que sigan en ese estado. Muy poca gente gusta de saber si su pareja se encama con alguien más (y no digo nadie porque conozco algún caso aislado de personas que no se hacen problema, no soy el caso).

En fin. La falta de sol no está buena. Se está nublando horriblemente, por suerte le queda muy poco al invierno.

Así las cosas, chicos.
Cortitas.

jueves, 3 de febrero de 2011

The Alvarez Lost Tapes


Cachorro tenístico.

hoy tuve un día melancólico

Y ni siquiera tengo demasiadas ganas de desarrollar. Estuvo mayormente gris, estuve mayormente en casa aunque hice sauna y desayuno con Pau y después una merienda improvisada en el club mientras los chicos tenían clase de tenis. Nos despedimos un poco todos los días. No sé qué voy a hacer exactamente cuando ella se vaya, supongo que ser aun más solitaria de lo que soy. Por suerte una vez por semana estoy bajando a comer con Domi, los miércoles viene Xime porque es la clase de piano de los niños, la veo a Ile y me haré alguna amiga nueva. Mi vida es esto. Entrega no es resignación. Aunque debo estar en algún punto intermedio.

Me puse a llorar mientras bañaba a Milo, un mail de Miri me resultó demoledor. Debo estar sensible.

Marido se llevó a Coco a ver El avispón verde al cine. Me gusta que la rutina semanal se ve interrumpida por un programa inesperado. En mi casa eso no pasaba nunca. Nunca pasaba nada fuera de lo programado, no había sorpresas ni flexibilidades. Siempre el deber ser. Me cuesta mucho cambiar el paradigma pero quisiera lograrlo. La vida es algo más.

Igual, fue un día de buenas noticias. Me gustan las visitas.

Todo el día tuve la sensación de que hubiera querido nacer bella. Le dije eso a marido en la cama y me dijo: pero sos particular. Justamente eso, pipu, es lo que hubiera querido no ser.

Ser, lo estructural, es lo que choca en la felicidad de mi hija. Y contra eso no puedo luchar. Encrucijada.

Bueno, chicos.
Parecen las mil pero son las 7.20pm. Quiero ver una peli después de que marido cene.

Así las cosas.
Caiduchas.

L´Écho tiene disco

Acá pueden escuchar el disco de Lea (que no es Lean) y leer sobre el grupo y algunos otros etcéteras.
Pasen y cópense.

Parece que pasaron un par de vidas desde que trabajábamos juntos. Y ni hablar de antes, de cuando cursamos juntos gramática y me miraba con cara de pendejita qué te pasa.

Bueno: ahí lo tienen.
 Disfruten.

a veces siento una soledad implacable

Tal vez es el exceso de tiempo conmigo misma. Eso es muy posible. Pierdo el tiempo si es que eso existe. O no, no existe. Es de mañana, estoy vestida de deporte, escribí un mail larguísimo y en breve me iré a ver si me subo a la máquina o hago una clase de zumba. Tal vez lo segundo sea más conveniente. Concentrarme en algo que no sea yo. Milo tiene tos. Tengo que ir a vacunarlo después, cuando se levanté de la siesta. A la tarde la clase de tenis, trabajar en los huecos. Esta entrega a que la vida no es mucho más. La falta de ganas de producir nada. La lejanía mental con Buenos Aires. La distancia inabarcable. Mañana llegan padres de la playa y tenemos una semana juntos. El tiempo que siempre parece detenerse en alguna circunstancia particular. Armar el cumple de los chicos, la despedida de Pau, los múltiples viajes del año. A fines de abril vamos a BA por el casamiento de Luli. Y después siguen las cosas.

La ciudad y su gente se me desdibuja tal vez como una forma de supervivencia. Fin de año parece lejano y ajeno. Y no pasó ni un mes desde que volví.

Me centro en el acá.

Comimos con Domi en la Roma, charlando. Fumando. Después volví al suburbio e hicimos pic nic con las chicas y todos los niños. Comí como una desaforada y el dolor de panza que tuve después fue bastante insoportable. Vino laprofesoradepiano a darle clases a Kika, Rober y Coco y después se quedó contándome su vida. Me acosté a las 8.20pm, Luzma se encargó de los chicos, miré dos capítulos de Californication y me parecieron pésimos. Se fueron a la mierda.

Tuvimos una buena mañana con marido. Garchamos todos los días y eso siempre está bien. Charlamos. Le pido que me diga que va a estar siempre conmigo y no lo hace. No importa. Ayer discutimos por una licuadora y pierdo indefectiblemente, pierdo porque su determinación y su capricho no tienen límites. Eso, convengamos, tiene sus aspectos negativos. Pero ¿una licuadora!??! No podés ponerle tanto empeño a un electrodoméstico, man. Bueno, ahí quedó para que la cambie porque quiere una con vaso de vidrio y adminículos. Chupamela. Es una licuadora para hacer sopas. En fin. 

Y no mucho más. Las reflexiones las dejo para otro día. O para más tarde.

Así las cosas, chicos.
Así: planas.

miércoles, 2 de febrero de 2011

The Alvarez Lost Tapes

Empiezo a pensar que marido me odia...

sobre la finitud y la trascendencia y las casi dos horas que me pasé en el super

Fue ayer, mientras miraba cómo le pegaban los chicos a la pelotita en sus respectivas clases de tenis y leía y cuidaba que Milo no se cayera rodando, cuando sentí una vez más la certeza de la finitud. Y no sólo eso, lo irreversible: cada segundo que pasa, no vuelve. Nada pasa dos veces. Nada nunca es igual. Son todas obviedades y no tenés que haber leído a Heráclito para llegar a esa conclusión. Pero a mí se me hace patente con demasiada frecuencia, es como si ese fuera mi único horizonte de expectativas y va y viene con mayor o menos intensidad. Lo relaciono con la maternidad temprana le dije a Miri en un mail y unas horas antes, ya había escrito otro mail enunciando el mismo tópico. Densa. Al tener todos los hijos que voy a tener, la sensación de que lo mejor ya pasó se me hace dura y presente. Ya está. No voy a parir más, no voy a tener más bebés, sólo cojo por el mero placer de encastrarme y no con efectos reproductivos. Ok, es un duelo. Ya sé que lo dije mil veces, si querés originalidad apretá el botón de next blog porque yo soy incapaz de dártela.

Por lo demás, no mucho, eh. Terminamos de ver la de Woody y su final no me gustó nada. Demasiado suelto todo, esa sensación tuve. A marido sí le gustó. A veces, pocas, no coincidimos. Luzma se llevó al bebé a dormir con ella y por primera vez en meses dormí de corrido y profundamente. Dormir bien está entre una de las cosas que más me gusta y sé que se contradice con la emoción que quisiera que tuviera mi vida y todos los etcéteras que quieras. Hay mucha gente para la cual dormir es una pérdida de tiempo inconcebible. No es mi caso. Garchar y dormir cotizan alto en mi ranking de preferencias. Relacionarme con otros humanos que me despierten interés, leer, comer, mirar películas y escribir son las otras, no necesariamente en ese orden.

Debería volver a los rompecabezas.

Me pongo a trabajar. En breve bajo a comer con Domi por la Roma y después tengo pic nic con las chicas en el parque. Compré unas donas con chocolate para jugar a la pradera.

Quisiera que volviera la costumbre de mandarse cosas físicas por correo. Fer solía hacérmelo y yo no lo hacía de regreso (siemrpe fui un cero al as para ciertas cosas) y ahora me arrepiento porque nada me gustaría más que mandar y recibir cosas. Por ahí me pongo media pila y lo pongo en práctica pero...no me tengo demasiada fe.

En fin, chicos.
Así las cosas!

martes, 1 de febrero de 2011

ya sé que todo ese bla bla te parece chotísimo

Querés saber de mí y mis miserias. Ok, te lo tomo.

Pero no tengo taaaaaanto para contar. Fui espléndida a la psico/no psico y salí un cacho vapuleada. Ella no parecía quererme tanto como otras veces y me dediqué a no hablar de mí un buen rato. Apa. Pero estoy bien. Eso: estoy bien. Me siento bien. Valoro mucho lo que tengo en el sentido amplísimo del término. Y lo que soy. ¿Qué más puedo pedir? ¿Brillar? Bueno, sí. Posiblemente llegue tarde o no llegue nunca. Son elecciones. Me hubiera encantado el reconocimiento, el mimo al ego, etc etc. Pero yo no puedo todo. Como alguna vez me dijo Ile: pero tenés un marido. Fue gracioso y ahora pienso que tenía más razón de lo que pensé en el momento. Amar a tu marido es cuasi un milagro. Por pensar en el amor me vi en el sauna, sola, envuelta en bolsas (eso mejor ni lo cuento o lo cuento otro día) cantando El amor después del amor de Paez. Sí, matame. Ya sé. Pero el pibe la tenía clara, eh. ¿Qué hay después del enamoramiento? Amor. Además, mi amiga del locker, la viuda está por casarse con el novio. Ella sí que está espléndida, hiper arreglada, más flaca. Mientras nos desnudábamos me enteré de que su difunto marido era el segundo, del primero se separó con la hija mayor chiquita. Ah, mirá, le dije. Esa no la tenía. Rió. Después me encontré con mi compa la dentista y hablamos de peso y de pasarla bien. Pareciera que en mi pasillo del vestuario todas tuviéramos el mismo goal para este 2011 después de un 2010 sufrido...

También pensé que la vida erotizada es tanto mejor. Tiene ese resplandor que pierde cuando estás opaco. Y no hablo de garchar. Eso es accesorio o complementario. Hablo de erotizar la vida: la comida, las relaciones, hasta los mails. Yo te erotizo lo que sea con una facilidad pasmosa. Me erotizo debería decir.

Fui a la elíptico, marido vino al club a buscar un comprobante de domicilio para poder hacer la licencia de conducir porque perdió la billetera en Miami. Pasó a darme un beso, después se quedó laburando en la cafetería porque se había caído el sistema y cuando bajé de la máquina fui yo a despedirme. Me copa tenerlo cerca. Ayer llegó temprano, hizo unos fideos ricos, estuvo un rato con los chicos (que por cierto estaban un poco demasiado intense) y después vimos la última de Woody pero no pudimos terminarla porque no conectamos la compu (sí, bobis de toda bobes). Igual nos estaba gustando. En el medio, a las 10pm, llamó la vecina que está internada para pedirme que fuera a la casa porque no le atendían el tel y necesitaba algo. Sí, allí fui: obvio.

¿Y qué más? Me pongo a trabajar, debería ir a hacer los cristales de mis muy divinos anteojos nuevos, tengo que pasar por el banco, llevar un vestido a la tintorería, vacunar a Milo y algún otro etcétera que me da una fiaca atroz. Pero hoy parece que no es el día para ninguna de las actividades descritas.

En fin, chicos.
Así las cosas.

Necesito decirles esto: Xime es la persona más enfocada y decidida que conocí en mi vida. Posta. Su determinación y capacidad para lograr lo que se propone no se la conozco a nadie más. Congrats amiga, sos grossa!

The Alvarez Lost Tapes

Está claro que este show tiene un solo protagonista y que yo hago el personaje de retardada pero todo bien, eh. Ya me resarciré.

¿y el amor?

Ayer me rondó todo el día el tema del amor. Amor y sufrimiento podría ser el subject. Es tan cursi hablar de amor y a la vez tan fundamental. La escencialidad del dolor en el enamoramiento es sorprendente pero vital. Amar es estar vivo. Pero ¿existe el amor aséptico? No, el amor es contaminado por definición. Darse cuenta de que uno es capaz de enamorarse es la comprobación de que se puede vislumbrar un mínimo sentido. El enamoramiento es vértigo, incertidumbre, vacío, desazón. Si antes pensaba que después de cierta edad era imposible enamorarse con la intensidad de los primeros amores ahora estoy segura de que pueden ser todavía más potente. La edad y sus bondades. Enamorarse es lo mismo siempre. El temor a perder al ser amado, a no ser correspondido es invariable. Es más, es posible que con los años se acreciente.


El amor nos patetiza, nos convierte en espectros inseguros, replegados hacia adentro, sumergidos en la fantasía sobre un otro que a veces responde y otras no. El enamoramiento, en definitiva, nos convierte en el centro de su existir, si no podemos dejar de pensar en el otro es siempre en relación a nuestros propios sentimientos, el otro -el ser amado- termina desdibujado en la idealización de los propios miedos. La sensación de ahogo constante, de desastre inminente suele ser indecible. El amante no puede consigo mismo ni con sus sentimientos. El borde es estado natural. Su duración es variable. Su final: incierto. Dice el clishé que el amor muta. Por suerte es cierto. El enamoramiento es invivible. Y hermoso.