El ardor en la sangre lo leí hace un año aproximadamente (o no tengo ni idea cuándo) pero recién empezando a leer y leyendo una vez más la contratapa confirmé mi leve intuición. Me preocupa bastante o es la edad, o son las hormonas o me estoy volviendo una verdadera estúpida sin remedio.
Me queda El testamento francés de Andrei Makei y se me terminaron las lecturas posibles. Danger!
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