¿qué onda?

Gripe porcina en Buenos Aires. Cualquier cosa.

Bebé que se siente mal. No duerme en todo el día.

Pensé unos cualquierismos y me los olvidé. Simón se pasó el día en la oficina con Diego y yo lo extraño bocha. Mamá gallina.

Tita está insopor. Pero graciosa, canta "...algunas noches, son muy fácil, marcándo límites...". También canta Life is life y Estadio Azteca entre sus hits. Los hijos son cansadores, caros y estresantes pero qué divinos!

Estoy un poco depre, sabelo. Gris. Cosas que pasan nuevamente y tiran para atrás. Y extraño a marido que veo poco.

En fin. Así las cosas.

Stand by.

hoy quisiera

Por ejemplo, tener una bañadera. Ponele. Los baños de inmersión suelen hacer que me baje la presión al mínimo pero igual, de vez en cuando, me gustaría tener la posibilidad.

Después, también, quisiera dormir una noche bien, poder despertarme y tener tiempo para hacer ejercicio (hoy tenemos el festival de la escuela de Tita, estaba tan emocionada con que fuéramos todos que Simón faltó a la escuela -está con Diego en la oficina- y Jose, Roberta, Camilo y yo partimos en un rato, el hamster se queda). También definir el hotel de LA y la renta del auto y cosas de la escuela de los chicos que aun no hice y debería resolver.

Hay sol y se nubla, sol, se nubla. Así: ¿quién aguanta?

Cené con Lisa y Carmen. Empiezan las despedida. Yo sé que uno se acostumbra a todo pero ¿es necesario?

¿Será posible que Macri sea presidente? DANGER!

Y no mucho más, casi no veo a marido. Llegó el domingo tarde y compartimos un mini rato, ayer se fue a la hora de siempre pero yo no me levanté (Camilo religiosamente comienza a tener dolores de panza a las cuatro menos cuarto y yo no duermo más) y llegó tarde por cerveza post rodaje. Yo ya dormía. Hoy, de vuelta no me levanté. Desencontrados.

Y así todo. No laburo hace días, no tengo ni fuerzas ni voluntad, a ver si hoy me pongo las pilas.

Hice una tarta de verduras tipo pascualina (la semana pasada tuve que comprar acelga porque no había espinacas, acá la acelga a veces es hasta más cara, en Argentina tiene mala prensa).

En fin.

Así de desvariadas las cosas.

Ah y no recibo un puto mail. ¡Ni siquiera de mi mamá!

¿se terminó la alegría?

Pareciera. Lamentablemente. Pasó el cumple de Xime, el baby shower de Pau, ya terminan las clases, mañana es el festival de Roberta (baila disfrazada de hawaiana), el viernes la graduación de Simi. El finde pasó sin pena ni gloria, el sábado club, comer sobras, ver He´s not that in to you (una muy buena intención completamente desperdiciada) y después, el Vive latino en la tele. No, nada más. Ayer club con los chicos un rato y después me eché toda la segunda temporada de Californications. También skypié bastante con mis hermanos que estaban en lo de padres y a las diez y media llegó Diego desalentado. Le duró poco el entusiasmo y volvió el lechuguismo. Quisiera tomar distancia de esos sentimientos pero no me sale. Todo vuelve a tener esa pátina opaca y preocupante que tan mal nos hace.

En fin. Camilo durmió como el orto, bah, a partir de las cuatro menos cuarto no durmió más y yo con él. No descansar no ayuda, estoy medio destroy. Y no mucho más. Tengo que ir con urgencia al super pero ya no llegué así que me voy a poner a cortar zuccini para la comida y a sacar los bifes del freezer.

Es obvio por qué necesito un poco más de rock, hace más de siete años que mi vida es esto.

Ni modo.

Así las cosas.

necesito, urgentemente, un poco de rock

votación, cansancio día gris

Tita mira tele (ya no tengo principios), Simón juega con un amigo en su cuarto (volvió el furor Lego) y Milo duerme en su carreola, muy cerca mío. Son las tres de la tarde, amanecí muy temprano al margen de mi voluntad, le llevé el desayuno a los chicos al cuarto, los bañé, cambié al bebé y sin hacer las camas, me fui al club. Simón insistió con amigo y yo accedí, a pesar de la hueva. Les hice ñoquis, ya lavé los platos y estoy destroy. No, no voté, ni se me ocurre hacer cambio de domicilio y empadronarme. Fiaca. Además, por suerte no voto, me parece un delirio todo. Igual, votaría por Polino. Creo que la última vez también voté socialista. A Pino no lo soporto, además, como diría mi abuelo, es antisemita. De los demás, ni hablo.

Desde el viernes, la dieta se me fue a la mierda. Me odio por eso. Mi fuerza de voluntad flaquea y me doy vergüenza.

Ah, Diego filma por eso estoy sola con todos. No está nada bueno estar sola. Lo extraño.

Aburrimiento. Soledad. Elecciones.

Debería estar en lo de mis viejos, tomando el té y mirando resultados. Pero estoy acá.

En fin.

Así de lejanas y solitarias las cosas.

mientras, hago tiempo

A la mañana preparé el cous cous, cebolla colorada, ají, pasas de uva remojadas en ron, almendras fileteadas y tostadas, tomates confitados hechos por mí (está vez la versión buen, con bastante aceite de oliva, azúcar y romero fresco), sólo me falta hacer el aderezo de naranja (espero que quede bien, toda la receta la inventé). También preparé un dip de queso crema con un poco de tandori y uno de aguacate (un puré de palta a la argentina, digamos que guacamole le queda grande) y estoy esperando a que se enfríe la ganache para hacer unas trufas.

Sí, unas pilas inusitadas después de pasear unos minutos al bebé para que se duerma (hacía mucho calor, por eso no seguí, ahora está completamente nublado). Al rato posiblemente venga María a tomar un té y no mucho después debería empezar a poner la mesa y oh no, no compré ni corté flores, malísimo.

En fin.

Así de utilísimas las cosas.

(debería laburar pero qué paja estar tan mal paga).

las repercusiones del caso

A raíz de la nota de Ohlalá, me acaban de hacer una nota en Radio Nacional pero ¡no le pude avisar a nadie!

Siempre me dieron ganas de hacer radio pero con esta nasalidad parece imposible.

Bueh, eso, que dije algunas pavadas por otro medio.

Así de mediáticas las cosas.

(me siento Samanta Farjat!)

sin mayores novedades en el frente

Estoy completamente chivada, vengo de hacer gym (media de esquí y quince de bici, más tranqui). Soy un monstro. No pasa demasiado por acá, la verdad. Me dio una leve angustia ayer a la noche y hoy a la mañana, una sensación que había erradicado temporalmente pero volvió con todo. Una pena, prefería la burbuja boluda total cero preocupación. Tengo que hacer mi mega ultra buenísima ensalada agridulce de cous cous, customizar un poco la casa como para recibir gente, buscar a Tita en la escuela (Simi se va a cumpleaños) y no mucho más. Viernes tranca. Nublado. Templado.

Así las cosas.

No news.

pará man, qué mes

Michel y Farra el mismo día. Ya lo dijeron muchos, pobre Farra venir a morirte el mismo día que Jackson. Ahora: no me lo esperaba. Pensé que era sólo un rumor, la verdad.

También pensé: quién va a cuidar al hijo que nació de un vientre alquilado. Pobre nene. Y pobres los otros, los que pasaron dudosamente por Wonderland. En fin. Pobre Michel.

Así de necrológicas las cosas.

de cama y al borde de la psicosis

Mientras manejaba de la escuela de Tita a la de Simón con Jose, Roberta y Camilo de repente se me ocurrió pensar que no sé si nuuuuuunca más quiero tener hijos. Sí, es cualquiera mal, son las hormonas o el dolor de panza que sigue y sigue y me tiene a mal traer. Pensé que me encantaría tener otra nena, que soy tan joven. Sólo lo pienso, no es que vaya a ponerlo en práctica pero se me están pasando unas cosas rarísimas por la cabeza. Si fuera rica, lo pensaría...Son todos delirios del puerperio o a causa de las muchas embarazadas que me rodean o del encierro o de vaya uno a saber qué. Diego trabaja mucho, está en su pedo. Yo, en el mío. Tengo que ir a buscar unas cositas al centro comercial, a buscar a Simi a tenis y después a lo de Lisa a soplar el pastel de Flor, la nana. Mientras, unos ruidos guturales salen de mi ser.

Está gris opaco. Hoy toca Drexler y me hubiera encantado ir si no estuviera en este estado calamitoso.

Y no mucho más. Muy poca emoción y mucho dolor de panza.

Así de cualquiera las cosas.

cada vez un poco peor

Me duele muucho la panza. Ayer me quedé dormida en el sillón esperando a Diego, el pobre llegó y me encontró albondiguita y me fui derecho al sobre en donde, una vez más, me dormí de inmediato (eso sí, le había dejado las milanesas hechas y eso es bastante). Me desperté a alimentar al bebé un par de veces a la noche y a la hora de la levantada general, no tuve fuerzas. Recién a las nueve y media, cuando quiso comer otra vez, mi enorme humanidad se dignó dejar la posición horizontal. No sé para qué. Estoy maaallll. Me vuelvo a la cama. No sé si ingerir un té con una tostada o dejarlo pasar. Ahora veré. Eso sí: soy una optimista. Me puse musculosa y calzas para ir a caminar. La intención viene con todo.

Así de adoloridas las cosas.

me duele la panza!!!!!

Hace dos días que tengo retortijones. El beneficio secundario: adelgacé un kilo y medio, voy 15. No está tan mal para dos meses, si tardé nueve en subir 22...

Poco tiempo, ocupaciones beiyon del tipo: ir a la embajada de US a las siete de la mañana, tardar tres horas y media en que nos aprueben la visa de un bebé de menos de dos meses, odiar a las cónsules por ser tan hijasderemilputa. Volver a casa por una hora y media, volver a bajar a buscar niños, subir, comer, hacer trámites para útiles escolares de Simón del año lectivo próximo, ayudar con doble tarea (ayer se fue más temprano y no le dieron, hoy se acumuló), ir al super a comprar fruta y verdura con los dos mayores, volver, merendar con Pau, bañar bebé, leer cuento a mayores y ahora cocinar para marido que está en casting y no sé a qué hora llega pero quiere cena.

Todo con esta molestia alta que me genera ganas de llorar.

No, ya sé que mi vida es una joda loca...

Así de maternales las cosas.

¡pará boluda!

No entiendo la gente que le dice todo el tiempo al otro lo que piensa sin fijarse que no da. Que hay cosas que NO SE DICEN por más confianza que tengas, que a veces hay que también tirar una buena, que si tirás todas malas el otro se pone de orto y no se lo aguanta y...que no todos queremos que nos digan la verdad. No me copo con tu sincerity. No todos buscamos honestidad brutal.

Bueno, eso pienso. Y también pienso: ¿qué le pasa a la gente que no pregunta???? Que no te pregunta nada, que te conoce y ni siquiera le despertás curiosidad. No dejo de sorprenderme aunque ya debería estar acostumbrada.

Hoy, igual, también pensé: este bebé vino a darme felicidad.

Entendés que YO fui la que pensó eso, que es cual-quie-ra. Yo no pienso esas cosas, yo soy de las que piensan: ¿qué hago acá? ¿para qué carajo tuve hijos? ¿cómo los vamos a mantener? y todas cosas así, no pienso con onda. Con buena onda, digo. Y ahora resulta que boluda total anda enamorada de su bebito y que el bebito, además, llora mucho más que los anteriores pero igual, a boluda total no le importa, puro amor. Mirá lo que pueden hacer las hormonas. Increíble.

En fin. Así las cosas.

Contradictorias.

la gorda volvió a las máquinas

Esa soy yo. Dios, el espejo del gimnasio no perdona. Igual, me puse las pilas. Dejé al beboncho durmiendo y me fui al club sola por primera vez en muuuuuuchos meses. Remera violeta, calzas negras, mis zapas que ya piden piedad y el ipod. Bailé como una sacada arriba de una máquina nueva que simula esquiar. Hice cuarenta minutos (grossa) más trece de caminadora mientras esperaba. Intenté, antes, entrar a una clase de zumba pero odio a esa profesora. Además, verte lo obesa que sos durante una hora es demasiado.

Tal vez al rato salga a caminar con Milo. Skypié con Lean que cuidaba a Rita y me dan más ganas todavía de ir en agosto. Aunque sé que no da. Parece que LA reflotó, mañana vamos a la embajada a hacerle la visa. Igual y sí.

En fin.
Me voy a bañar y a leer el mamotreto que me espera.

Así de martes las cosas.

muestra de mucha voluntad

Me estoy yendo al club siendo las ocho y cinco de la mañana, habiendo dormido mal y teniendo dolor de panza.

A ver cuánto aguanto.

Así de deportivas las cosas.

(y granulientas, soy un monstro).

¿es necesario?

En lugar de laburar: pelotudeo.

Y me pregunto.

Gianni, no es posible que pulas un poco, aunque sea un poco, tu look. No me gusta justificar nada pero entiendo levemente que el kun se vaya de parranda.

En fin.

Las páginas y revistas de chismes me pueden. MAL.

esas cosas que me pasan sólo a mí

Cada vez que salgo con la carreola a caminar, aparece una vecina a interceptarme. Esta vez fue la de la camioneta BMW, que también va al club. Me quería contar que ya abrió su franquicia de pollos en algún lugar cerca de Satélite. Fue el viernes. Y mientras me cuenta, se pone a llorar (lo juro). Considero que es de la emoción pero luego sigue y parece que es porque tiene que dejar a los hijos (no pasa nada reina, te pasaste toda su vida llevándolos y trayéndolos e intentando que sean tenistas profesionales). Le digo que no se preocupe, que ya están grandes. Además, ya vienen las vacaciones. No, los voy a mandar un mes a un campamento de tenis. Entonces ¿por qué carajo llorás? Después empiezo a pensar que está estresada y que el marido la maltrata y que esto del negocio no le da tanta emoción...de todas maneras, no me importa demasiado. Quiero seguir mi camino.

En fin. Cuestión que esas cosas que me pasan a mí y sólo a mí.

Sigo leyendo el bodrio gigante que me toca en suerte. Y sigo pensando qué puedo hacer para que mis ingresos sean menos magros (dar clases de español es una opción pero todos los intentos que hice por conseguir alumnos fueron infructuosos).

Así las cosas.

necesito un trabajo más redituable

Esto ya no da, posta. Estoy haaaarrrrrrta de laburar como negra, que me lleve mil años y que me paguen una miseria. Me cansé. Pero ¿qué hago? Tengo un bebé que todavía ni siquiera cumplió dos meses, otros dos hijos que me demandan mucha atención (y tiempo de llevar y traer y hacer tarea) y soy Lic en letras. Sí, ya sé que estoy medio frita. Sigo pensando que me gustaría actuar, por ejemplo. Yo qué sé, tampoco voy a dejar de ser una delirante de un día para el otro. Tengo una semana socialmente muyyyyy agitada. Mañana cumple infantil con niños, a la tarde merienda de cumple a Xime en casa, el viernes buscar a Simi en cumple en Kidzania y baby shower de Pau también en casa. Mientras, laburo. Teta, pañal y MUY IMPORTANTE, deporte. Men, engordé un kilo por no hacer dieta ni mover el orrto en toda la semana. Malísimo.

Estoy empezando a pensar que voy a ser gorda de acá a la eternidad.

Igual, ya fui con Milo hasta el city a pagar la luz (chorros el HSBC te cobra 30 pesos de comisión), antes había mandando un dictamen y ahora me dispongo a bañarme, pasarme el exfoliante (además de ser un chancho estoy llena de granos mal) y temprano tengo que pasar a quejarme por el agua y a buscar el pasaporte del baby para ver si le podemos hacer la visa e irnos efectivamente a US.

Tengo muchas ganas de ir a Buenos Aires en Agosto. Pero linka.

Mmm, mi vida amorosa ahí, mi marido en otra estratósfera. Y yo, un poco con ganas de amor. Pero bueno, es lo que hay.

Así las cosas.

Muy lunes.

día del padre

Acá también fue. Comimos asado. Rico y divertido. Igual, estoy agotada y con un dolor de cabeza que no se va. No sé si es contractura cervical o qué pero me está matando.

Me colgué con los videos de La loca de mierda. Lo peor: me sentí identificada. Yo soy la loca de mierda pero de verdad. Malísimo.

En fin.

Llueve y empieza una semana intensa. Por suerte ya falta menos para las vacaciones.

Así las cosas.

uhhhhhhh

Ahora escuchamos Seminare de un disco de pasta. Sí, chicos, mi marido y yo estamos en el owen.

"Esas motos que van a mil..."

sábado de lluvia

Llueve, bastante fuerte. Nos levantamos tarde, a las once recién bajamos a desayunar. Me bañé con Tita (le copa el plan) y me fui con Diego y Milo a Costco, los mayores se quedaron mirando una peli (Simi durmió en lo de Carmen). Volvimos y nos pusimos a cocinar: Diego me hizo gazpacho (hace días que tenía antojo) y yo dos salsas agridulces para unos camarones (una de coco y otra de mango). También nos clavamos unos rolls de verduras que ya venían hechos (Costco tiene mucho de eso). Estuvo rico. Hice unos brownies porque vienen Xime con novio y Pau y Jorge a merendar. A Ile le ganó la fiaca (con razón, el clima está espantoso). Milo está intentando dormir, su aparato digestivo no le hace la vida nada fácil. Ya saqué los brownies del horno y Diego da vuelta el living (para mí estaba perfecto pero se le metió una idea en la cabeza y no hay quién lo pare). Se terminó el disco de Iaies y como los cambios implican el aparato de música, sólo escuchamos el agua caer. Mañana es el día del padre y me tocan las ensaladas, pensaba ir a Walmart pero dos super se hizo demasiado, iré mañana a la mañana y las haré en un ratito.

En fin, así de afiacadas y familiares las cosas.

el tiempo no alcanza

Me levanté recién a las diez, hecha mierda por acostarme muy tarde y pasar una muy mala noche. Diego por algún motivo me confiscó el reloj y ni siquiera sé la hora ni cada cuánto me levanto. Eso sí: certeza de que muy seguido. Me bañé, le di de comer, me vestí, desayuné, chequé los mails, chatié con Merin y me tuve que ir a comprar el regalo del día del padre. Busqué a Simi temprano, vinimos, comimos, vino Carmen que quería platicar, salí a caminar con el bebé y justo me interceptó la otra Carmen, vecina de al lado. Tuve que entrar a la casa, quedarme unos minutos porque le había comprado un regalo a Milo (no sé bien por qué, ya me había dado uno en el baby shower y ella me prestó el huevo por lo cual el regalo se lo tengo que hacer yo). En el medio hablé con María, iba al club a nadar y allí fui con los dos menores, Simi se quedó en lo de Carmen (la primera) y todavía no volvió (le encanta estar con sus amigos grandes- once y trece-) y está aprovechando porque en veinte días se van. Muy triste. También se va Pau, ayer estuve lloricosa todo el día. Y eso que hace semanas que no la veo, trabaja demasiado. La muerte y las despedidas me dan mucha pena. Obvio, ya lo sé. Pero yo, que parezco un pescado frío, ando lloriqueando cada dos por tres (seguirá el puerperio? no tengo ni idea de cuánto dura). También casi se me escapa un lagrimón con el regalo del día de la madre del colegio de Coco (nos lo dieron recién hoy por la influenza, fue el 10 de mayo). Además de una bolsa de tela con formas hechas con sellos (seguramente de papa o semejante), nos dieron una suerte de cartel con las manos impresas y un poema que dice:

My hand is small
and fits in yours.
Hold it while you can
for soon I will be
a man.

Escrito por él. Golpe bajo, loca. Ando con las hormonas revolucionadas y despidiéndome de gente muy importante para mí.

¿Qué hago acá? Tan lejos de mi familia. Es el día del padre y mi papá está lejos. Y fue el cumpleaños de mi abuelo. Y mis amigas pariendo. Y yo, perdiéndome todo. Muchas veces me pregunto por qué. Si, para mí, lo único importante es eso.

En fin.

Ahora en la compu. Milo llora desesperado y yo quería trabajar. No me dieron las fuerzas ni para cambiarme la remera que me vomitó hace un rato.

Así de agotadas las cosas.

a vos no te va nada mal, gordito...

y vos, ¿de qué lado estás?

Ayer le decía a Diego que no entiendo bien a la gente de nuestra generación que, excepto por temas laborales, a la hora de comprarse una compu (y con los recursos necesarios) no opta por una Mac. No sólo son lindas sino que son muy fáciles de usar, los íconos parecen salidos de un programa de tele infantil y te explica cómo hacer todo, tiene una lógica para bobos. Encima ahora, que a los de Microsoft se les ocurrió inventar le Windows Vista que es un pain in the ass. Pero lo que más me molesta es cuando te quieren convencer, no, la pc es lo más, a mí me funciona perfecto, estoy acostumbrado, la mac no da.

El clima me pone fastidiosa, el llanto del pobre Milo me agota un poco y la falta de sueño está haciendo estragos en la familia. Hice unos brownies para la cena de hoy, lo busqué a Simi de tenis bajo la lluvia, hice la recorrida de búsqueda de colegios (sólo faltan unas pocas semanas y al menos una parte de la tortura se termina para siempre). No pude pagar la luz por internet. No recibí respuesta de un par de mails, mi marido no me dio mucha bola en todo el día (todo bien igual) y ayudé a Coco con su tarea sobre crabs. También mandé mails por el baby shower de Pau, por desayuno frustrado mañana, por día del padre y cumpleaños varios.

En fin. Medio de hueva todo. Aunque prima la felicidad como sentimiento de base.

Bien ahí.

Así las cosas.

no doy má

Y esto recién empieza. Me desperté mil veces a la noche, Milo no descansa bien y yo con él. No sé bien ni qué pasa ni a qué hora me levanto ni le doy de comer ni nada, soy una piltrafa que no sabe ni qué hace. Me levanté para vestir a Tita, terminar lunch de Coco, desayunar en familia y volví a la cama dejando al bebé al cuidado de Jose (claro que cuando yo no estoy cerca duerme como un duque). Ahora, igual, está en el huevo, a mis pies mientras laburo. Qué cansancio, de verdad no me gusta quejarme de estas cosas pero se va acumulando y uno ya no sabe ni dónde está parado. Y mucho para leer. Mucho. Quiero tener un trabajo mejor redituado, esta subocupación me está agotando también. Mucho esfuerzo para poco rendimiento económico. Qué paja.

Tengo que ir a Costco (mañana se me vence la membresía), tengo que comprar el regalo del día del padre (lo festejamos el domingo), tengo que comprar regalos varios de cumpleaños y no me da ni la cabeza ni el cuerpo.

En fin. Sigo leyendo.

Así de pasadas las cosas.

querer hacer

Sí, se murió Peña. Pobre, pienso. Pero qué rara es la percepción de la muerte estando lejos, es un sentimiento que difiere por completo del habitual.
Hay una tormenta muy ruidosa, llueve por todo lo que debería haber llovido en el último mes y medio. A mí no me gustan las tormentas, casi casi me dan miedo. Pensé que alguno de mis hijos vendría a decir algo pero no, Tita duerme y Coco lee. Milo también duerme en su cuna, hace ruidos aunque no tan estruendosos como los de afuera.

Tengo ganas de hacer deporte outdoors. Por ejemplo: escalar un cerro, andar en bici, cosas por el estilo, incompatibles con mi situación actual. También, como dije antes, con ganas de cocinar cosas ricas. A la tarde hice unas trufas con polvo de almendras (bueno, debería haber sido polvo pero no quedó bien porque no tengo con qué picarlas como corresponde), cacao amargo y miel de maple natural. Salieron poquitas. Ahora me pondré a buscar recetas. Siento, como hace mucho que no me pasaba, que no me alcanza el tiempo. Llena de ganas de hacer cosas y con compromisos varios de lecturas, siento que no llego. Prefiero eso al día chicle, claramente. Diego me acaba de llamar, son las nueve menos veinte y está saliendo de la oficina. Me desacostumbré a estos horarios. Ojalá Camilo duerma un poco mejor que todos estos días, no le pongo muchas fichas.

En fin.

Así de vitales las cosas.

a mil pero ralentada

Camilo duerme como el orto, ya lo dije. El tema es que cada día pareciera dormir peor. Bah, se despierta molesto a eso de las cuatro de la mañana (come cada tres horas pero en medio chilla un poco y hay que ir a ponerle el chupete y esas cosas) y no se duerme más. Un garronazo. Estoy destruida. Y con laburo. Y con pocas pilas. Bueno, no tan pocas. En una de las despertadas vi a Narda cocinar unos pescados ricos, me dieron ganas de comer eso y de hacerlo yo. Mucho ajo, vino blanco y fruto de mar es la combinación perfecta para mí. También tengo ganas de hacer un gazpacho (me encanta pero lo suele hacer Diego). Recién salté unos hongos, con oliva, cebolla y un poco de perejil y puse a confitar unos tomates. A la mañana temprano fui a comprar fruta y verdura a Chedraui pero la verdura fue un fiasco, creo que no voy más (o compro la verdura en Walmart). También salí un ratito a camina con Milo y ya me bañé. En breve tengo que ir a buscar a los chicos y a la tarde tengo merienda. Muuuuuuuucho para leer atrasado, pero mucho mucho. El domingo es el día del padre, tengo que comprar regalo y creo que la comida va a ser en casa (nadie más se ofreció!). No sé qué vamos a comer, ando con ganas de cocinar pero como soy bastante queso, no sé bien qué hacer para tanta gente. Pensé en una rica ensalada de cous cous, gazpacho, unos buenos camarones, una tortilla de papas. No sé, ando por el lado mediterráneo.

En fin. A laburar.

Bastante pilas las cosas. Teniendo en cuenta la coyuntura.

de fiesta

Así estábamos el sábado. Yo no me hallo en las fiestas ni en los eventos sociales con más de ocho personas en general. No sé de qué hablar, no me inspiro, me aburro, me angustio, me siento poquita cosa. No sé a qué atribuírselo pero sufro. Por lo general, me quiero ir. Diego (particularmente buen mozo esa noche), en cambio, que es una persona muy poco sociable en general, no se hace problema. Está, toma algo, pone cara de nada y mira alrededor. Claro que yo no tomo (casi nunca tomo y ahora menos) y eso no ayuda en nada. El alcohol relaja y entretiene. Yo envidio un poco a esa gente que disfruta de los eventos, Marian, por ejemplo. Va, no le importa no conocer a nadie, sonríe, camina, alterna de grupo en grupo. Yo quiero esconderme. Irme. Ser otra.

En fin. Igual, como ya dije, el sábado la pasamos bien. Como casi no conocíamos a nadie, podía observar a mi antojo, no tener que parecer nada, bailar un poco e irme temprano sin dar explicaciones.

Muchas veces quisiera ser distinta. U otra.

Pena que no se puede.

Así las cosas.

me deprimí

No sé si es el clima, lo del viaje, el puerperio (creo que eso ya pasó, no?), el aburrimiento o qué pero después de una semana pasada a todo dar, esta viene pedorra y gris.

La vida subibaja es un garronazo y aunque sé que nos pasa a todos, me siento igual de vacía. Tal vez es que ya pasó la boda y no hay más zanahoria o que debería buscar en algún momento algún trabajo fuera de casa.

En fin.

Así las cosas.

BASTA!!!!

Ayer estuvimos demasiado tiempo en la Embajada Española, hicimos el trámite pero la partida de Camilo no estará hasta dentro de dos meses por lo cual, hasta entonces tampoco podremos sacar el pasaporte. Hoy fuimos a sacarle el pasaporte mexicano y a renovar el de Tita. A las ocho y cuarto estábamos haciendo la cola y recién cuatro horas después logramos salir de ahí. Agotador. El lunes tendremos el pasaporte de Milo en la mano y ahí podremos pedir la cita para la embajada de USA para sacarle la visa. Conclusión: chau LA. Al menos por ahora. Tengo que ver qué hago con los pasajes. Si los paso para el caribe o si los paso para más adelante al mismo destino. La felicidad se me esfumó con la burocracia y la falta de sol. Los chicos tuvieron que faltar a la escuela, Diego tuvo que venir a buscar una documentación que nos faltaba, el bebé casi no durmió en toda la noche (pagué el haber comido lácteos haciéndome la canchera, si total, llora igual. No, querida, eso no era nada comparado al llanto ininterrumpido de la noche). Estoy agotada y muy malhumorada. Odio la novela que estoy leyendo por laburo. La detesto y me desalienta. Al menos no tuve que hacer el recorrido automovilístico. Voy a dormir una buena siesta. No puedo más, de verdad, no me da el cuero.

Hacer trámites es lo peor del mundo.

Y no mucho más. La vida pasa sin mayores emociones.

Así de opacas las cosas.

yo también quiero un feriado

Los días laborales apestan, estoy muy cansada, me quiero quedar en la cama. Milo duerme mal. No sé bien por qué, serán gases o algo así. De día llora pero menos que antes, yo sigo sin comer todas las cosas que se supone que no tengo que comer pero creo que voy a ir incorporando, pareciera no cambiar nada. Lo bueno: adelgacé un kilo más. A pesar de los miles de chocolates que me comí en la boda y de todo lo no debido del finde, no lo subí. Van catorce y me quedan ocho para estar como estaba. Después los dos que ya sobraban de antes. Igual, está bueno ir bajando, voy recuperando mi forma. Muy de a poco, eso sí.

Me preocupa que en la ciudad no llueve. No da. Los días están increíblemente hermosos pero no es buena la sequía.

Tengo que sacarle fotos de pasaporte a Milo, tramitar el mexicano y el español. Temo que no lleguemos para la fecha de LA. Sería un garrón pero me estoy haciendo a la idea.

Tengo trabajo atrasado. Mucho y mucha hueva.

¡¡Quiero dormir!!

Así de lunes las cosas.

Pachuca, Hidalgo

Partimos ayer al mediodía. Con todas las cosas para la fiesta, todos los hijos y Jose. Llegamos bastante rápido porque es relativamente cerca, teníamos reservado el hotel, dos habitaciones interconectadas. Jose casi se nos muere de la emoción de estar en un hotel así. Comimos en Sanborns, nos cambiamos y salimos para la iglesia que era a 25 kms, en un pueblo llamado Zempoala. La ceremonia bien, no sé, no vi mucho pero era un lugar antiguo, con luz de día (mucho mejor que empiece a las seis de la tarde). La recepción era a dos cuadras, en una haciendo antigua también, muy linda. Fuimos todos, comimos muchos de los camarones gigantes que pasaban en las bandejas (eso sí, era lo único que había, raro) y al rato partimos para dejar a los hijos mayores y Jose en el hotel y de vuelta, con camino, a la fiesta. La pasamos super bien, el lugar era divino, todo de buen tono, lindo pero a la vez sencillo. Los novios felices (no sé si alguna vez vi novios tan contentos), comimos los tres platos más postre (dejé la dieta por el fin) y después dejamos a Milo a un lado de la pista y nos pusimos a bailar, los dos, sin haber tomado ni una gota de alcohol. Concluimos que somos unos padres muy pilas, comimos chocolates y Diego quesos que había en una mesa (las barras estaban buenísimas, la gente recién empezaba a tomar) y a las once y media (lo genial de que empiece temprano) nos volvimos. Dormí pésimo, obviamente el estrés al que sometimos al bebé en algún momento se paga) pero a la mañana hice fiaca, mi marido le pidió a los pequeños el desayuno en la habitación, se comió cada uno su plato de hotcakes con chocomilk y él unos mega huevos, nos dimos una ducha todos y nos fuimos a un pueblo que está cerca que se llama Real del monte, un pueblo minero bastante lindo. Caminamos un poquito, Diego llevaba al bebé en la mochilita y llevaba (Milo, no Diego) un gorrito de lo más Gilligan que lo hacía más simpático todaví de lo que es. Comimos pastes (una suerte de empanada de hojaldre con rellenos demasiado picosos para mi gusto), unos very tipical dulces y nos volvimos. Los chicos se portaron perfecto sólo que Simón en el camino de vuelta se enculó y está insoportable.

Un super buen finde, creo que Jose fue una de las más contentas.

Así de paseanderas las cosas.

solita y sola

Son casi las nueve de la noche de un viernes y estoy sola en casa. Diego sigue en su asado en la oficina al cual no me invitó y yo, obviamente, no tengo programa. Nunca tengo programa. Qué triste. No sé si en Buenos Aires sería igual o sí podría armarme algo. Simón está en un campamento en la plazuela con sus amigos de once. Hicieron fogata, salchichas con papas y malvaviscos. Van a dormir en carpa. No podía más de felicidad y a mí me emocionó verlo así. Sobre todo hoy que todos sus amigos de la escuela se iba a la casa de uno y él no estaba invitado. Nunca nadie lo invita a su casa, me parte el alma. Bueno, como a mí, claro. Escribo y me dan ganas de llorar y de irme corriendo a Argentina.

En fin. Me voy a hacer un café con leche de soya y unas tostadas con algo.

Así de solitarias las cosas.

se termina la semana, nomás

Ayer hubiera querido llorar en el probador de Zara. Es feo ser gorda pero mucho más feo es verse en el espejo con esa luz. No tienen derecho, habría que prohibirlas. Me probé tres y pensé que de verdad iba a hacer un escándalo en el probador pero no, salí, busqué un poco más y encontré uno que, aunque corto, tapa todo lo que tiene que tapar. Es negro, sencillo y sin pretensiones. María me prestó unos aros, hoy fui a Walmart a comprarme unas leggins y Xime me prestó sus zapatos de taco (creo que no me entran, si no, me prondré unas sandalias que tengo hace mil años). También me compré una base y una crema exfoliante (tengo el cutis a la miseria desde hace meses, supongo que problema hormonal). Nunca uso base, me da impresión tapar los poros y que queden sucios pero una boda tan formal creí que lo ameritaba.

Ayer fue un día agotador. Hace mucho que no me sentía así. La noche no fue particularmente reparadora y una vez más, no me paré a preparar a mis hijos para la escuela, parece que entre Diego y Jose se las arreglan perfectamente bien. Igual, a las ocho y media ya estaba desayunando, después me teñí el pelo, edité una nota, alimenté a Milo, me bañé y me fui con él al super. Después pasamos por lo de Xime y de ahí a tomar un café con Andrea. Buscar a Tita, buscar a Coco y volver a casa. Comimos y en breve nos iremos al club, el día está divino y hace mucho calor así que aprovecharemos para nada. Mañana tengo hora para hacerme manos y pies (en realidad creo que sólo podrá ser una de las dos) y depilarme las cejas. Afinación y balanceo total.

Estoy muy cansada pero bien. Ando contenta, tranquila, en mi piel. Parece mentira. El agotamiento puede contra cualquier otro mood.

En fin.

Así las cosas. Movidas

(Simón está feliz con el conteo de las ciento cinco canciones del rock mexicano, sus super favos: Cafe Tacuba y Fobia, de a poco se va volviendo más rocker).

en llamas

Estoy verdaderamente a las corridas, tengo libros y una nota pendientes, tengo que hacerme manos y pies para la boda, buscar atuendo, buscar niños y llevar y traer, alimentar bebé. Caminé 40 minutos a buen ritmo con Milo, leí, hice informe, mandé muchos mails y ahora me voy a bañar y al rato partiré para los centros comerciales. Todo medio bajón y a las apuradas pero es así. Muchos hijos, por suerte bastante trabajo (aunque reconozco que estoy podrida del subpago, ya no sé qué hacer) y además, boda afuera el finde.

En fin.

Así las cosas. Ocupadísima.

sólo el amor

Últimamente lo siento el único tema posible/real/importante/trascendente. Y no sólo el de pareja, eh. A veces me gustaría ser mejor amiga o, no sé cómo decirlo, tener una cosa más solidaria, cercana, familiar. También, en realidad, siento eso con mis hermanos. Me gustaría tenerlos más cerca.

Igual: sé que soy yo.

Afuera por fin llueve, tengo que trabajar, los tres niños ya están acostados (los mayores escuchando Fobia a pedido de Coco) y Diego en el club, cuando llegue le preguntaré: bife o pasta. Y me pondré a cocinar.

Estoy verdaderamente agotada y lo que queda de la semana no viene para nada más liviana.

Está bien.

Así las cosas.

si te dicen que caí

Es cierto. Camilo durmió mal desde las dos y media. Estuve despierta dos horas y al momento de levantar al resto de la prole, sucumbí al sueño y me quedé hasta las ocho y media en la cama (vino Jose con el bebé diciendo que tenía hambre). Alimenté, me vestí y me fui al super, volví, me bañé y me hice, escuchá bien, un café instantáneo descafeinado con leche de soja (?). Sí, sé que puede ser un asco pero hace demasiados meses que no tomo café con leche y me urgía. Sigo a dieta full pero no bajo más, el metabolismo después de los treinta, apesta, creeme.

Por lo demás, cenamos todos juntos (Diego llegó con Tita que se había quedado en la oficina). Después miramos diseños de oficinas por la red (con marido), terminar Virilidady dormirse temprano.

En un rato pasar por editorial, buscar hijos, comer, comprar regalo, llevar a piano, buscar de piano, ir a cumple de Flor, bañar niños, llamar a Ile, hacer lunch after school para mañana y todo así. Ahora trabajar un rato. Y ya. Se me va la vida.

Escuchando la radio, saliendo del super, me di cuenta de lo extraño que me resultaba todo cuando llegué. Todo ajeno. Ahora, que tengo las costumbres, el lenguaje, la comida, los horarios, etcétera, internalizado, ajeno es lo de allá. El tiempo transforma las percepciones de una forma inimaginable.

En fin. Así de ocupadas las cosas.

una madre es

Muchas cosas. Pero en mi caso te diría que: chofer, maestra particular y bruja preponderantemente.

certeza

La maternidad (o los embarazos, no lo sé específicamente) te queman más neuronas que el porro.

Por ende, estoy quemada. Mal.

¿qué onda conmigo?

Estoy segura de que había escrito todo un post sobre la nostalgia, los amigos, lo que soy acá y no quiero ser (digo, no me interesa tener un auto lujoso, ni usar ropa de marca ni esas pavadas) y ya no está. No tengo ni idea de si nunca lo publiqué, si lo borré, si anda mal blogger o qué.

Malísimo.

Y preocupante.

Por lo demás: nada. No pasa nada. Hoy tenía una junta pero pasó para mañana (nah, en realidad, no era una junta era una simple pasada por la editorial pero démosle un status un poco mayor).

No fui a la inauguración de la pintura símil Rufino Tamayo que hizo Coco en la escuela pero lo mandé a Diego, yo la voy a ver en cualquier momento y con el padre fue más que suficiente.

Me duermo muy temprano. Camilo se despertó poco, creo. Marido dice que tengo mejor cara (es decir, menos ojeras).

En el post perdido hablaba de mis amigos, de sus intereses comunes a los míos, de los hijos que todos están teniendo, de las ganas de tener un espacio grande en Buenos Aires donde juntarme con ellos y los críos y escuchar música. Todo porque el viernes a la noche, marido e hijos mayores se pusieron a ver videos en youtube. Y yo me reía, ya en la cama, de los comentarios que hacían. Son graciosos los chicos. Y cantaban (el tema preferido de Roberta es LIfe is life y lo canta a voz en cuellos).

Bueno, me extendí, como siempre, sobre la nada misma.

Me voy a cambiar y vamos a ir a caminar con baby. Tan divino y con dolores de panza él. Es un sol.

Así de sin novedades las cosas.

el tiempo no rinde

Para nada. Juro que no sé qué hice (bueno, sí, me encargué de buscar precio para los pasajes y de comprarlos y de ver hoteles) pero el día se esfumó. Son las cinco menos veinte y ya no doy más. Acabo de mandar a los tres al parque con Jose, Camilo no sé cuánto va a aguantar porque estaba llorando como marrano, TENGO que trabajar pero no fluye. Fui a Costco, me llevó mucho más de lo que hubiera querido (sobre todo por el cambio de método de facturación que complicó mucho las cosas), buscar a los chicos lleva mucho, caminé con Milo media hora, me bañé, comí con hijos, ayudé con tarea sobre octopus y acá estoy. Sin haber empezado lo laboral aún. Un desastre. Y mañana no viene mucho más tranquilo. Y así, con sol, entre cosa y cosa, se te va la vida.

Ayer largas horas de club, un poco de ejercicio, después nada, estar bajo la sombrilla, volver a casa, cocinar unos ñoquis (De Cecco, no amasé), los chicos se fueron a casa de amigas, suegra que se fue, buscamos chicos, vino Marian con Poty a tomar un té, los chicos imposibles para dormir, pobre, angustia. Marido también angustia para dormir y yo, no angustia pero se ve que sí adrenalina o algo porque insomnio. Igual, empecé el día super temprano, mega energizada.

Bueno, voy a ponerme a leer de una buena vez.

Así de activas las cosas.

estoy feliz!

Nos vamos a LA, todos! No lo puedo creer, ya saqué los pasajes, me falta reservar hotel y auto y listo. Son de las cosas que siento que no me pasan a mí pero esta vez sí, lo decidimos y lo hacemos. Y ya. Sin vueltas. Además, la plata si no, ¿para qué? Después ahorraremos más o no sé, ya veremos. Cambié el road trip por semanita californiana, menos calor, menos kilombo, más relax. Si podemos, en semana santa nos iremos con la camioneta al caribe, pasando por Veracruz, Mérida, Palenque...en diciembre toca Buenos Aires, ni modo. Después escribo más, ahora me llevo a pasear a mi bebé que está medio quejoso, me baño y me pongo a laburar.

Qué buena onda! Estoy pilas.

Así de contentas las cosas.

música, una coincidencia, un día largo

Estoy en el living, Diego al lado mío baja música de los discos a su compu, está feliz con un aparatito nuevo que se compró que logra que la compu y el equipo de música estén conectados sin cables (no me llevo muy bien con la tecno, sorry). Flaming lips, Melero, New order, Peter Gabriel, Pixies, Tribalistas, Dido, Café Tacuba, Duran Duran, Árbol, Belle & Sebastianl, Jamiroquai y un ecléctico etcétera que deja muy en evidencia que tenemos más de treinta. Camilo duerme también acá abajo, no está del todo plácido, tuvo una tarde pésima (no sé si culpa de la lechuga y el tomate y cebolla que muy equivocadamente ingerí en la comida), lloró ininterrumpidamente por demasiadas horas, el pobre. Hicimos un asado improvisado que surgió en el club, justo ayer le dije a Die que quería volver a los eventos en casa, después del excursus por el embarazo, tengo ganas de volver a la casa viva, llena de gente. Ya retomamos.

Mientras me bañaba pensaba en mi forma de leer, las lecturas para el futuro y, casualmente, justo antes de postear sobre esto leí algo relativo en tomashotel. Yo leo mucho desde siempre, tengo épocas en las que no me da la cabeza, presumo que la maternidad múltiple tiene bastante que ver, y no encaro nada pero es por períodos relativamente cortos. Hace un par de años dejé de sentir la necesidad de terminar los libros, si no me da, los dejo, excepto para el trabajo. Leo un poco de todo pero gana la literatura contemporánea y, en muchos casos, argentina. De todas maneras, también mientras me bañaba pensé que de ahora en más sólo debería leer biografías, no soy muy precisa para cumplir cometidos pero puede que lo intente. Me da pena la gente a la que no le gusta leer, fue, es y será uno de mis refugios predilectos. Intento inculcarles el hábito a mis hijos y creo que voy bastante bien aunque últimamente ando desganada y con poca energía para insistir en la lectura, Simón ya lo tiene incorporado pero temo que a Roberta le importen más la moda y la tele que los libros. No hay nada mejor que sentir que no podés parar, que te morís del sueño o te tenés que ir pero estás atrapado. No me gusta leer con música y tampoco me gusta mucho leer rodeada de gente, la lectura es un acto íntimo y que requiere silencio. Como ya dije no le tengo particular apego a los libros y me gusta que alguien más disfrute de los que tengo...En fin. Reflexiones. Deseos. Propósitos.

Y un buen día de sol, deporte, hijos, amigos y asado.

Así de gratas y lectoras las cosas.

in the mood for love

Amor antes del deporte.

ready to go

En shorcitos a pesar de los 10 kgs de más (igual, la dieta disociada es todo, ya bajé más de 13 y quedan sólo 9 de los originales, en menos de cuarenta días, me siento bastante orgullosa) y musculosa naranja estoy lista para el sucundum. Con marido todo bien, hay buen humor aunque una sensación de ¿y qué onda la vida? pero la vida ES así. Suenan Los prisioneros, Camilo llora, los grandes ya tienen el traje de baño puesto y en breve, aunque son las nueve y cuarenta, saldremos para el club (nota mental: tengo que pagar).

El matrimonio, siguiendo con la tónica de ayer, como ya dije muchas veces, es una institución fallida pero yo la sigo eligiendo y no, no la elijo por tener tres hijos o porque pienso que no tengo otras opciones (hay días en que sí aparecen estos sentimientos pero son los menos), la elijo porque quiero a mi marido tanto como lo odio cuando lo odio, y los sentimientos pendulares son inmanentes a las grandes pasiones, al menos en mi vida (amo y odio a mi madre, a mis hijos y a mi marido, con el resto de los humanos tengo relaciones más estables). Lean la entrevista que le hicieron a Merin en Eterna Cadencia y hay una reflexión muy interesante sobre la monogamia que hizo Alan Pauls en su programa y ella retoma, la monogamia como arma antiburguesa. Yo no sé si creo mucho en eso por razones que ahora no tengo tiempo de desarrollar pero de todas maneras, pienso que la lealtad, ante todo, es el sostén de cualquier relación.

Bueno, el deporte me llama. Y hay sol y un cielo diáfano y un buen humor atípico.

Feliz sábado para todos.

en el día

Fui al Antara a buscar un regalo para mi madre que terminé comprando en el Magnocentro, comí con hijos, suegra y Dana. Llevé a hijos mayores y suegra al cine, los busqué, salí al parque, Diego vino temprano, vino Pau, estaba María y después llegó Carmen.

En un mes Carmen se va, después de más de cuatro años de amagar, se va. Una de las personas que más me ayudó y fue buena onda desde que llegué. Pau también se irá en breve y hablando por teléfono con ella, me puse a llorar. No puedo creer, es lo raro de vivir en otro país. Diego y los chicos miran video de Titas, Paralamas y demás en la compu. Estoy agotada, para variar. Jorge se tomó un nesquik en casa cuando vino a buscar a Bianca. Fue un día espectacular y aunque detesto la lluvia, me pregunto qué onda que no cae ni una gota hace días, ya avanza junio y nada, rarísimo. Hay una muy buena nota a Merin en el site de eterna cadencia. A los chicos les encantó la peli, comieron palomitas. Ahora escucho que escuchan Life is life, de los temas preferidos de Tita. Milo duerme hace horas, no llegué a bañarlo después de darle la teta en el parque.

Pobre la gente que no tiene vida, que se mete con los demás y dice cosas desubicadas. Pobre la gente que nunca se enamoró, la gente que no tiene idea el valor de la familia y el esfuerzo que implica mantenerla, criar hijos, ser equilibrado, educar, contener, hacer feliz. Y todo lejos de tu país, siendo siempre extranjero, sin tener un rumbo claro. Pobre la gente que se fija en lo que hacen los demás, garantía de infelicidad. Si hay algo que admiro de Diego es su entereza, su sabiduría para pasar de la miseria ajena, para no engancharse. Yo llevo mejor el perdón, a veces me amargo pero aprendí a que se me pase, porque uno se va mimetizando, claro, después de tanto tiempo. A mí no me va nada el rencor y creo mucho en la teoría del boomerang.

Siendo casi las diez de la noche del viernes, me voy feliz a la cama sabiendo que mañana no hay que madrugar.

Así las cosas.

re nun cio

No nací para esto. Punto. Sáquenme la licencia. Estoy sobrepasada. Simón me está quemando la cabeza, nada le alcanza, se malhumora, me contesta mal, se enoja. Me saca. El bebé duerme, Simón lee Tintín en el cuarto de huéspedes (hace días que duerme ahí, le gusta la cama grande y el edredón) y Jose le lee un cuento a Tita porque yo me negué y la pobre Jose se apiadó. Cené con ellos, son las ocho y trece y ya se terminó el día. Diego se va a ver un show y volverá tarde, yo sé que le quiere poner garra pero no me ayuda nada. Yo no le pido, tampoco, estoy medio entregada a que es así, ya lo sé. Pero, como dije antes, el cansancio se acumula y cada vez me siento más sola. No sé qué me está pasando, hace años que voy de mal en peor. Encima la dieta, con este humor, me comería una tableta entera de chocolate pero en cambio, comí pollo con zuccini (fríos, de la paja ni siquiera los calenté) y media banana de postre. Sí, tristísimo.

En fin.

Me voy a la cama, en breve.

de las temáticas boluda total

Mientas me mantenía con la satinelle el depilado perfecto que me hizo Cecilia el viernes pasado, pensaba, que uno de los motivos por los cuales ya no estoy contenta en México es por la falta de amigas. Acostumbrada a tener muchas y de todos lados, sufro la escasez como una adolescente. También me pregunto por qué no me hice más amigas acá, si siempre fui hiper sociable. No sé bien la respuesta, sólo pienso que de a poco me estoy convirtiendo en una anacoreta, qué bajón. Después, mientras me limpiaba la cara llena de granos, me vi, otra vez, las primeras arrugas. En treinta y un años nunca tuve ninguna, sí marcas de expresión, esas tipo guasón que se me hicieron, según yo, por reírme de más. Pero estas son arrugas de verdad, alrededor de los ojos, ahora unas mezcladas con las ojeras que me dan vuelta la cara. Para colmo, los diez kilos no aflojan, hago dieta pero estos días estoy ajustando las tuercas, volvamos a disociar que tan bien nos funcionó. Eso sí, una realidad innegable: el metabolismo después de los 30 claramente no es el mismo. Te querés matar. Entretanto, me como una ensalada de atún, aguacate, tomate y champi con aceite de oliva acompañada de coca light decaf (alguna alegría hay que tener). Un rato más de lectura y después raid de búsqueda de niños (uy, escucho que Camilo se está despertando, el pobre no tiene paz).

En fin. Así de superfluas las cosas.

la acumulación

Pasan los días y el cansancio se acumula. Me siento agotada, todos los días a las diez y cuarto a más tardar, estoy durmiendo. El bebé se despertó un poco menos seguido y creo que descansó mejor, ahora retoza abajo, haciéndole compañía a Jose en la cocina. Estoy enojada, me siento sola y dejada de lado, un poco es real y otro poco es el hastío y el cansancio, el encierro y la falta de motivación. Por suerte, en menos de un mes terminan las clases. Simón, a los siete años y medio, finalmente termina el kinder. Es una locura local en la cual agregan un año que es todo en inglés: Pre first. Si me preguntás considero que es sólo una estafa, un año más de colegiaturas carísimas y sin sentido. Me harta. Pero bueno, en agosto, entonces empieza la primaria (en Argentina estaría en mitad de segundo).

En un rato me voy a desayunar con madre de niño de la escuela a Garabatos. No logro avanzar mucho con el laburo, el tiempo no es lo que era antes, entre llantos y quejidos, pañales, teta, tareas y un poco de vida social, no doy a basto. Sí, acá viene la lluvia de críticas sobre mis quejas burguesas y me dan ganas de decir: chupame un huevo. Estoy belicosa y me la banco. También, lo sabemos, son las hormonas.

Simón se pasa la vida escuchando música en mi Iphone, ayer le cargué el Ipod y le supliqué que escuche algo más que no sea Calamaro. Antes de ayer fui a buscar discos y me pregunté dónde estarán el de Bowie que me copaba, el de Mercury Rev y algunos otros que ya no recuerdo. Me encantaría ser un poco más sólida musicalmente para poder educarlos en el tema. No lo soy ni lo seré, jamás fui una entendida en el tema ni lo seré. De todas maneras, me alegra que no escuchen ni los Jonas Brothers ni cosas tipo Casi Ángeles o demás, eso sí sería grave.

En fin. Ando ganas de...

Tengo que comprarle regalo a madre en Antara. Y si no, acá en centro comercial cercano.

Así de ahuevadas las cosas.

qué caro es garchar

A juzgar por el precio de los forros (condones).

Esto de volver a las pistas tiene su -alto- precio.

muchas cosas en la cabeza

Mientas mi vida es absolutamente casera, indoors la mayor parte del tiempo, pienso y pienso cosas que me dan ganas de hacer.

El proyecto de nuestra casa. Cuartos chicos pero espacios comunes amplios: estudio, sala de tele, cocina. Lugares que podamos disfrutar todos juntos, ver pelis, cocinar, escuchar música, las cosas que nos gustan.

En algún momento de nuestra vida tener un espacio frente al mar, o cerca (a mí me copa el bosque en la playa, y mucho en invierno). Pienso en la chimenea prendida, en hacer pan casero, leer. Me copa el plan. Andar en bici.

Conocer Japón, China, algún país nórdico, Marruecos, etcétera (esto ya viene en algún otro post).

Estudiar. Y hacer eso que de repente se me ocurrió aunque ni idea si puedo, si es cualquiera o qué.

Y no sé qué más pero todo con los chicos, tipo familia Ingalls. Pena que la protagonista soy yo, una loca desatada, intolerante y malhumorada. De todas maneras, confío en que el carácter de verdad se me temple en algún momento y bajar los decibeles.

Mientras espero a Xime los chicos hacen pulseritas con el hilo que les compré en el super (tenían muchos canutillos y piedras que Graciela les regaló hace mucho). Tengo que leer porque no avanzo.

En fin. Así de proyectivas las cosas.

a templar el espíritu

El reflujo en los bebés pone a prueba toda la tolerancia con la que uno puede contar. Es en el único ámbito de mi vida que tengo la mayor paciencia pero lamentablemente, por algún lado sale el cansancio. El pobre Camilo no tiene paz, ayer a la tarde recién estuvo un poco mejor pero cada vez que come es un problema, le duele la panza y chilla con todas sus fuerzas, te da mucha pena e impotencia. La noche fue otra vez dura pero no tanto, se despertó a las once (yo pensé que era tarde en la madrugada), a la una y media, a las cuatro y a las seis y veinte. Sí, medio un calvario pero ni modo, es lo que toca. Por eso me había acostado bien temprano y a las diez estaba profundamente dormida. Hoy no me levanté a desayunar con los chicos, es eso, todo no puedo y alguien se resiente. Estaban los tres en la cama y me impresionó lo parecidos que son, todos cortados por el mismo sacabocado. De todos modos, a las ocho y media estaba en Chedraui comprando fruta y verdura (había muy poca verdura), llegué, como el bebé dormía me fui sola a caminar media hora, volví, alimenté pequeño, me bañé con chillidos de fondo, di remedios y ahora me dispongo a trabajar con él a upa (no hay otra forma de que se calme). Al rato buscar hijos, viene Xime a comer y a la tarde, Lau con cría.

No puedo escribir más con bebé encima.

En fin. Así las cosas.

de vez en cuando

La maternidad te hace sentir muy powerfull, no siempre, claro. Venía recién, en el auto, escuchando música, con mis tres hijos y por unos segundos sentí que podía con el mundo. Sí, dura poco, lo dejé a Simón en el club y cuando llegué a casa y los dos más jóvenes dormían, tuve que pedirle auxilio a Jose para bajarlos del auto.

Ahora, en lugar de leer lo que debo, tonteo por la red, tomo Coca Light descafeínada (por el tema de la leche del bebé y esas cosas increíbles a las que me someto tan asiduamente) y me muero del sueño pero no puedo acostarme porque a las cinco tengo que buscar hijo en tenis.

Tengo planes. Lista de viajes posibles. Ganas de estudiar algo que por fin siento que sí, que re da, ganas de caminar por Buenos Aires y ser yo, no sé cómo explicarlo pero ahí, con lo bueno y con lo malo, soy yo. Tan yo.

Marido mejoró humor, proyecto sin plata pero que le gusta provoca entusiasmo. Y yo que intenté convencerlo de que para ser feliz, entrene. Ilusa de mí, buscando que haga actividad física disciplinadamente.

Bueno, más o menos todo.

Sí, loco, mi vida es un embole. Pero es lo que hay.

completamente out

Casi no pude dormir, no salí a caminar, no laburé. Acabo de sentarme en el escritorio, muerta de cansancio y cero ganas de nada. Tengo que pedir el remedio que el médico me dio (ya le doy tres al pobre nene y no para de llorar, no puede dormir), pensaba ir con él, caminando, a la farmacia pero no me da. No me da para nada de nada. Agotamiento extremo. Tener tres hijos, sabelo es mucho. Muchísimo.

Nadie de la familia está logrando conjurar sus angustias.

Esa es una verdadera mierda.

Por lo demás, alegría porque Maru va a tener una niña. Lista de nombres. Saqué la mía, tenía un montón buenísimos para mujer y para varón muchos mejores que Camilo, me arrepiento mucho de no haber luchado más por algo que me gustara. Ahora, es para toda la vida.

En fin. Así de grises y cansadas las cosas.

un fan, una noche mala, una mañana de cama

Simón es completamente fanático de todo lo que hace su papá. Hace unas semanas, se reían juntos viendo sketches de Gasalla de la época en que Diego laburaba con él. El Coco se cagaba de la risa, mal. Ayer, le tocó a El trip, un programa que hizo hace seis años, en Mtv. Me impresionó lo joven que era marido y Simi estaba entusiasmadísimo. Si lo vieron en su momento, mi marido es el pelado, el productor...Yo mientas él viajaba estaba psico, medicada y al borde de la internación pero hoy me da ternura. Cómo pasa el tiempo.

Por lo demás, suegra se fue a Miami con Carmen. Problemas varios, ninguno grave, todos un plomo. Ganas de viajar. Bebé que a partir de la una y media durmió (o no durmió, mejor dicho) encima mío. Roberta que también se pasó a la cama, al lado de Diego. Ahora sueño y mucha paja. Bebé en teta. Cero planes para el día.

Así las cosas.

algunas conclusiones

Estamos hartos de vivir acá. Igual, no tenemos a dónde ir. Siempre está Bs As, claro, pero tampoco tenemos demasiado para hacer. Estamos aburridos de: tener poca vida social, no viajar, no ir ni siquiera a pasear por la ciudad, hacer siempre lo mismo, no tener planes, etcétera. La vida puede ser una llanura muy extensa. Y muy plana a pesar de la topografía de alrededor. No, no llegamos a nada.

Marido para atrás, hace meses. Pobre. Pobre yo. Pobre los otros tres integrantes de la familia.

Lo único que hay en el horizonte es nuestro road trip. Eso está bueno, espero que nos lo banquemos. Ir en camioneta a USA. Pasar por San Luis Potosí, Monterrey, San Antonio, Houston (we are in trouble) y algún lugar playero de la costa de Dallas. Somos muchos y la mayoría son sub diez pero le vamos a poner pilas, vamos a llevar pocas cosas y nos lanzaremos a la aventura. TENEMOS que hacer algo.

Hoy. Me levanté, dormí la última hora con Lito en el pecho (al pobre como no me acostumbro al nombre le digo bebé), Diego se quejó buena parte de la noche porque ayer se lastimó la rodilla, vestí niños, desayuno, lunch, llanto de baby por cólicos o reflujo o vaya uno a saber qué...entonces, cambiarlo, ponerme ropa de gym, reloj polar y salir a caminar con la carreola por el fraccionamiento. Por más vueltas que di, no pude pasar de los 35 minutos. Chotísimo.

Ahora, bebé que se queja al lado mío, trabajar un rato y super (no sé si ahora o a la tarde, urge).

En fin. Así de aplastadas las cosas.