y para salir del ahuevamiento, preparé un ceviche, un budín rústico de zuchini (presumo que así le diría en palermich), y una salsa- también muy rústica por falta de más puré- de tomate.
me siento bastante realizada. al rato, cuando diego llegue de comprar veneno para los caracoles, iremos a lo de pau y jorge a ver 2046.
mis hijos gritan en su cuarto, qué onda con la lectura que no seda? mi hija inaguantable, no para de chillar y quejarse y desde hace dos días, cada vez que quiere invocarme grita "maaaaa". me tiene harta.
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