Argentina finalmente clasificó y decimos: menos mal. Un 2010 sin mundial hubiera sido una tristeza (seamos sinceros). No, no vi el partido ni creo que vaya a poder ver ninguno el año que viene, en México no los pasan. Ya dijimos: el fútbol no es para todos, todos.
Mi marido me cansó MAL. Su darse el lujo de no darme pelota me cansó, si estuviera en Buenos Aires...
Y no mucho más. Madre lee una novela pedorra (no suele leer basura, se lo pasó mi abuelo y se tomó vacaciones a todo nivel, decimos: está bien), ya le leí a mis hijos y ahora o leo o miro tele. Dios, poca energía para todo.
Qué hueva los maridos. Qué institución fallida el matrimonio. Qué triste me siento cuando pasan estas cosas.
Malísimo.
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