No termino de creer que tengo mi hija es tan grande. Ya no es la menor, claro. Pero me cuesta reacomodarla en el lugar que tiene.
El bizcochuelo está en el horno. Jobis no piensa venir hasta la tarde, me lo comunicó ayer a la noche. La señora Luz me mandó a alguien pero todavía no llegó. La casa está mugrienta pero semi ordenada. Milo se queja en la carreola, al lado mío. Suena Drexler. Los discos enkilombados.
Hace frío y no hay tanto sol.
Empecé los diarios de Anaïs Nin. Me impresionó.
Trabajo atrasado. Mala onda en general. Laboral. Esperamos que remonte.
Así las cosas.
Cumpleañeras.
1 comentario:
Qué ganas de leer los diarios de Anais! Se consiguen fácil? ¿Tu hija esde febrero? Igual es diferente, supongo, allá no están de vacaciones, ¿no?
Publicar un comentario