viernes, 31 de agosto de 2018

El ruido me destroza. Cómo sobreviví los ocho años del primer piso en Gallo y Charcas a la calle es un misterio. Vinieron a poner shutters para los huracanes y el taladro no para. El señor que los coloca prefirió decirle "la emergencia", un eufemismo digno de La Nación con "larga enfermedad" para nombrar al cáncer. Bueno, si viene una "emergencia" ya estamos mejor protegidos. El años pasado, cuando vino Irma, dejamos la casa a pelo y si se la llevaba puesta se la llevaba puesta, igual nuestras cosas todavía no habían llegado. Este año espero que no venga ninguno. El huracán lo llevo adentro.

Hice una hora de escaladora y un poco de pesas y quedé KO.
Un día más sin ver adultos y van...

Así las cosas.

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