jueves, 31 de diciembre de 2009

feliz anio chicos. brindemos por un excelente 2010. pásenla bien. nos vemos el anio que viene.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

los origenes

(perdon la falta de tildes, mi compleja relacion con las pcs).

Hoy fui a lo de mi abuelo. Tiene 89. Fuimos Simon y yo solos, le encanto ese back to the future, madre en soledad como cuando era chiquito e ibamos una vez por semana a comer a su casa. Obviamente cada anio que pasa esta un poco mas viejo, me hace reflexiones sobre la vida y se queja de su soledad. No estaba en sus planes morirse antes que la abuela pero paso. Mi abuela se murio hace casi 8 anios de la manera mas digna que conozco, se desplomo en el ascensor yendo a su clase de gimnasia. Y se murio. Era joven: tenia solo 78 anios. Yo quiero vivir mucho y bien, cada vez estoy mas convencida. Como la abuela Eugenia que tiene 98. Maniana voy a su casa. Supongo que me dara el vestido que le mando a hacer a Tita con la modista de siempre, saco el modelo de una foto de las hijas de Maxima. Es una genia.
Le pregunte a mi abuelo donde habia nacido exactamente, me dijo el nombre del pueblo de Ucrania pero ya me lo olvide. Nacio llamandose Dusha, que quiere decir almita en ruso, creo. No entendi muy bien pero pasaron por Polonia y finalmente cayeron en Argentina cuando el tenia dos anios y medio, casi como Simon cuando fuimos a Mexico. Eso me impresiono. Sabe muy pocas palabras en ruso pero si habla Yidish perfectamente. Lamento mucho que no nos hayan enseniado, no entiendo bien por que. Saber una lengua siempre es una ventaja. Tantas cosas se perdieron. Me conto de la vez que fueron de la casa del pueblo caminando de la mano con madre y tio a la marcha del 1 de mayo. Eran todos socialistas, afiliados. Maniana le voy a preguntar a Eugenia por Mauricio, creo que era comunista. David, asi se llamo desde que entro al colegio aca, me regalo un cenicero noruego. Adopto la costumbre de ir regalando cosas a la gente que va a su casa. A mi siempre me gusto su casa porque es muy sesentera y porque esta llena de objetos traidos de viajes. Bueno, ahora ya no tanto. Y de cuadros hermosos y buenos.
Mas que nunca senti la necesidad de vivir aca.
Me fui llorando. Y creo que el tambien lloraba. En el 2010 cumple 90, en junio. Creo que sera una gran oportunidad de venirme sola.
Necesito vivir en Bs As. Yo no soy yo si no soy aca.
Milo llora sin parar y no se puede dormir, Tita se enfermo y tiene fiebre, quiere volverse a Mexico lo antes posible.
Me la paso de programa en programa, gitaneando. Estoy agotada. Aturdida. Segura de que no quiero volverme y alegre por tener tantos amigos y tan copados.
En fin.
Asi las cosas.
Happy new year.

martes, 29 de diciembre de 2009

se apaga el anio

Y la estadia en Buenos Aires, también. Es raro ir a tu ciudad de vacaciones. No sé cómo expresarlo. Socialmente, y como me dijeron hoy, concentro en dos semanas la actividad de todo un anio. Es agotador y gratificante a la vez. Lo llamé a Diego a la maniana y le dije que me quiero volver (a vivir acá, claro, no al DF). El anio pasado decidimos que sería en el 2011 y este en el 2012. Si cada anio sumamos uno, la realidad es que no volvemos más. Pero yo soy yo acá, ya te lo dije. No te sé decir exactamente qué es. Y no son los amigos, ni la familia. Es que soy muy de acá y siempre lo fui. Es raro para la gente que me conoce desde que vivo en México. O que me conoce de México.

Igual, no puedo sacar conclusiones, no las tengo. Aunque, puedo decir con certeza, que está siendo uno de los viajes más tranquilos desde todos (eso sí: mi hijo menor no para de llorar, muy muy complicado).

Y el anio. No le pido nada al 2010. Que estemos tranquilos, sanos, contentos, con trabajo (en lo personal un poco más y mejor es bienvenido). Lo que ya tenemos y un poco más de paz. Tengo todo lo que puedo desear y más. Brindemos por el nuevo anio redondo, por la nueva década y el anio que viene en...Buenos Aires (la tierra prometida es un lugar móvil).

Y no se olviden de la ropa interior rosa (mi madre me está diciendo en este preciso instante que las va a ir a comprar, yo pensaba pasar y estrenar alguna de las tres que me compré hoy- muy en oferta- en Amor latino, bien putonas pero parece que nos atendremos a la tradición).

Así las cosas, chicos.
Un anio que se va y otro que comienza.
Brindo por eso.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

remando contra la corriente

Uhhh, hoy es uno de esos dias (disculpen es una pc en ingles y no se poner los tildes, me brota) en el que en muchos momentos pense: que ganas de volverme a mi casa. Buenos Aires, claro, puede ser agotadora. Son momentos. No me angustie en ninguno, cosa que es rara. Veo demasiada gente todo el dia y supongo que intentar ser simpatica y buena onda todo el tiempo resulta terriblemente agotador. Yo, que vengo de la soledad del suburbio, que durante dias enteros no hablo con nadie y que ando hecha un escracho, esto es desconcertante. A veces Mexico puede ser muy sentador.
Por lo demas, mucha familia, algun roce rarisimo, que no entendi ni por que. Maniana navidad, a la hora de la comida almuerzo con hermanos y padres, sin hijos ni conyuges, por primera vez en quince anios. Y ahora cena. Y una seguidilla de programas y de repente va a ser lunes y se va pasando la visita. Mis hijos ahora en lo mi hermana mayor (en el dpto que renta), felices de estar con su prima. Hoy sali con los cuatro, dos veces en el dia. Me gusta mucho eso de ser muchos aunque me estoy volviendo loca y me caigo a cachos. Camine 45 cuadras hoy. Es una de mis actividades preferidas pero quede rota. Y asi, asi muchas cosas que no puedo condensar pero ahi vamos, con el anio que se va y esperando que el proximo traiga nuevos aires en ciertas direcciones.
Asi las cosas, chicos.
feliz navidad.

sábado, 19 de diciembre de 2009

estos días en bs as

Se me fue el hambre y la necesidad de internet. Estoy contenta y cansada y un poco lluviosa. Clima del orto, ¿qué es esto? Tengo evento de la oficina tonite y mañana Miles y después familia. Mucha familia por todos lados, increíblemente, me copa. Peleas conyugales constantes y cosas así. Intentamos ir a la presentación del libro de Casas pero nos dimos cuenta de que no entrábamos. En fin. Los veo en breve. Pánsenla bien.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

escuchame hijadeputa

Te pedí que vinieras hace una semana. Me dijiste que a las 4pm estabas acá. Te llamé a la mañana parac confirmar, te rogué que no me dejaras plantada que dependía absolutamente de vos. Son las 5.38pm, te llamé seis veces al celular y no me atendás. Loca, con estos pelos no puedo ir ni a la esquina.

Te odio pero porfas, no me vayas a plantar del todo.

Ni se te ocurra.

¡compré regalos para todos!

Ya está, misión cumplida. A Jobis le compramos un ipod, claramente es la que más beneficiada resultó. Fue una odisea y mucho gasto pero bueno, es una vez al año, ni modo. Ojalá que los detalles resulten.

Jose tuvo su bebé, Karina, la que nos abandonó, resultó estar embarazada también. Por eso se fue sin decir ni chau. Por lo menos no tuve nada que ver.

Santa dejará la wii en la chimenea de casa, no podemos llevar y traer.

Y así, mis queridos, se termina mi año mexicano. Ahora, los últimos días porteños y a empezar el 2010 con todo.

¿Te dije que odio la navidad?

Así las cosas.

nublado y frío afuera

Me siento como una adolescente. Increíble. Nervios. Dolor de panza. Lo bueno: adelgaza. Sin darme cuenta ni hacer dieta bajé un kilito más. Con dos que se vayan ya estoy casi perfecta (para mí, obvio y no en los límites de Argentina, eran otra metas). Me faltan meter algunas cosas pero ya casi todo listo. También dos regalos que iré a comprar en un rato. Ayer cené con Xime y Marian, diver. Ile no pudo venir por contracciones. La ciudad se va vaciando y el año se apaga. Yo tengo hace rato la cabeza en otro lado.

Así de breves las cosas.

martes, 15 de diciembre de 2009

yo dono

Regalo y regalo y me da mucho placer. Claro que no llego a los extremos de Wanda, bajo el mando de MM pero ahí vamos. Disfruto mucho de desprenderme. También, a veces, sufro. ¿Y si mañana no tenemos para comer y deberíamos guardar las cosas para venderlas por las dudas? Lo pienso un segundo y meto en la bolsa correspondiente. Hay gente que necesita todo esto que nosotros ya no usamos. La razzia de juguetes está dejando el cuarto de los niños pelado. No los necesitan y no los usan, motivo principal. No regalo aquello que tiene valor afectivo por haber sido entregado por un familiar cercano. Como yo no compro juguetes y todos son regalos de familiares, la cosa se complica. Pero igual, se fueron muchas cosas. Y en unos meses, se irán más. Lo mismo con la ropa. Aunque ya no queda demasiado, ya regalé todo.

Bueno, ahora a trabajar un rato (no me da la cabeza, esa es la verdad).
Y a pasar el tiempo que ya nos vamos.
Así las cosas.

el éxodo y las despedidas

Y entrando en la segunda mitad de diciembre pasa esto. Los que vivimos afuera, muchos, nos vamos a nuestro país de origen u a otro lado. Vacaciones. Acá son las de navidad, más de dos semanas que los chicos no van a la escuela. Me acabo de cruzar con una amiga que no veo nunca en walmart. Fui a comprar tintura, medias para el bebé, comida para el hámster (¿podés creer que en la veterinaria no tenían?) y a recoger un abrigo de Diego que si no, hubiera quedado ahí eternamente. No resolví el regalo de las tres sobrinas mujeres. Creo que lo dejo para BA, cosas más lindas. No sé qué usan a esa edad. Me falta pasar por la librería, Simi tiene que llevar un libro en inglés para intercambio y necesito comprarle uno para el avión. Me gusta que le guste leer. Creo que lee todavía más que yo a su edad. A Tita le chupa un huevo la literatura, te da la sensación de que siempre está pensando en otra cosa. Si pudiera, miraría tele todo el día (claro que yo soy su madre y más de una hora no mira y eso si mira. Excepto los fines de semana que me puede agarrar con la guardia baja y si está enferma). Para el bebé ya compre comida de Heinz (tiene menos porquerías que la Gerber). A ninguno le había dado comida envasada pero tampoco recuerdo qué hacía en los aviones. No sé para qué vivo, no me acuerdo de nada. Hay sol. Me bañé en el club porque nos quedamos sin gas. Ir al vapor y al sauna sin haber hecho deporte, no tiene gracia. Lo comprobé hace rato. Marido estresadísimo. Metí casi toda la ropa. Falta la de Diego que se negó a que yo la sacara. Demasiadas botellas de tequila y regalos pesados. Me estreso pesando los bultos. No más de 25 kilos es muy poco. Para colmo, Simón tiene cumpleaños en Kidzania, Santa Fe. Me queda como el orto. Y a la noche tengo cena de chicas, muy reducida. Pau que está en Bs As hace rato, Lau que hace rato que no vive acá y las posibles nuevas, tampoco están. Se diluye.
Y no mucho más, eh. Pensando cuándo me voy a cortar el pelo. Por suerte, por una vez, guardé la tarjetita de La lúdica. Siempre salgo contenta de ahí. No me importa si pasó de moda. El martes salgo con mi madre de compras, el sábado evento, el domingo evento, el lunes y miércoles almuerzo y el viernes merienda de chicas. Después, veremos.

Cuando pienso que no vivo en Bs As hace dos hijos, no me lo puedo creer. Ya no soy de allá, por más increíble que me parezca. Claro que en este blog nunca fui de allá. Pero 27 años me respaldan como porteña palermitana hecha y derecha.

Ah, acepto invitaciones a fiestas eh. Sigo con ganas de bailar.
En fin.
Así las cosas.
Entusiasmadas y estresadas.

lunes, 14 de diciembre de 2009

¿qué estabas haciendo hace una década?

Me resulta increíble que estemos terminando la primera del 2000. Guau. Se voló.

A fines del 99 salía con Esti hacía un par de meses. Trabajaba en Los Inrocks y creo que pasaba un buen momento. Ojalá me acordara qué materias cursaba en la facultad pero ni idea. La fiesta del 31 en lo de Joana estuvo alucinante, creo que fue la última grande. Lleno de gente, muchos amigos, mucho champagne y música para bailar. Esti no me acompañó a mi casa, prefirió quedarse aunque yo a las pocas horas me iba a Europa. En esa época me emborrachaba poco pero mucho más que ahora, claro. Nos fuimos de día y al rato nos tomamos el avión. Tení 22 años y me sentía adultísima. Menos de un año después y en esa misma casa, conocí a Diego. Cada vez que pienso que estamos juntos hace 9 años me mareo. No puedo pensar lo mucho más largo y sinuoso que se me hicieron los años transcurridos entre el 91 y el 2000. Ridículo.

Y nos fuimos a Europa. Llegamos a Madrid, Santi vino, unas horas más tarde, a buscarnos al aeropuerto. Nos quedamos unos días. Vimos a Mario, que había sido mi jefe en la revista. Fumamos mucho porro. De ahí creo que a Barcelona. Mucho más porro, nos encontramos con Cris, casi no conocimos la ciudad, untadas como estábamos por el hash de la mañana a la noche. Tuve un breve historia con uno de los dueño de casa. Sí, aunque tuviera novio. Esti tampoco era un canto a la fidelidad y andaba por Ecuador. Después creo que nos fuimos a París. Nos hospedó Meli, la hermana de Fer, en su casa. Divinos. Me acuerdo que cuando llegamos el en esa época novio (hoy marido y padre de sus dos hijos) nos calentó un pato delicioso. También me acuerdo de haber ido a la inaguración de un departamento alucinante y de haber comido con mis padres en el restaurante de Louvre con la mujer de un psiconalista muy reconocido, amigo de mi abuelo, que vive en París pero también atiende en Venecia. Llevaba un anillo increíblemente hermoso y enorme. Y una noche, salimos con Facu y Nati, los mejores amigos de mi hermana que se estaban reencontrando. Desde entonces que están juntos. De París me fui con mis padres, en auto (coincidimos azarosamente, ellos vivían en un hotel alucinante no me acuerdo en qué parte de la ciudad) a Suiza, Neuchatel, a visitar a mi hermana. Cual adolescente, dormí todo el camino. Ya no lo era. Nos quedamos unos días. Sólo me acuerdo de haber ido con Lara al super, la llevé en el cochecito. No sé qué más habré hecho. Creo que yo de ahí me fui sola a Londres. Cuatro días de cagarme de frío y de soledad. Leer a Sade y tomar té con galletas porque todo muy caro (definitivamente debería haber ido a Turquía, en Inglaterra ya había estado mucho). Y de enamorarme en el Soho de un chico hermoso con el que crucé miradas pero después perdí de vista. Con Fer nos encontramos en Amsterdam. Ahí sí que no hicimos una goma. Ella ya conocía y nos dedicamos a fumar y perdernos en los coffe shops. Vergonzoso. No conocí nada de nada. Tengo un recuerdo difuminado de habernos encontrado con Iván. O puede que haya sido con amigos de Iván. También coincidimos con mis padres con quienes íbamos a cenar, completamente locas e impresentables. Paramos en un hostel que era un hueco. Presumo que mis padres se daban cuenta de nuestro estado calamitoso pero no decían nada. No sé cómo terminamos el viaje. Volviendo de Madrid, supongo. Pasamos un mes juntas sin pelearnos en lo más mínimo (cosa rara en nosotras, solíamos agarrarnos fuerte). Fue también como una despedida. Después, cada una siguió su camino. Fer se fue a vivir a España en mayo o junio del 2001 y ahí sigue. Feliz y con su vida armada en Barcelona. Y yo...bueno, todo lo que ya sabemos.
No volví a Europa desde entonces. El plan es que si podemos, iremos en Semana Santa, los cinco. Me parece increíble. Ojalá se de.
Era la época en la que escuchaba mucho Massive Atack, Mercury Rev, jazz en general, Bowie. No sé qué más. No me acuerdo.

Eso hacía una década atrás. En otra vida.

no son de chiste


Sí, mi marido logró convertirme en un verdadero muppet.

diciembre es un gran mes

Estoy un poco estresada, sí. Me falta comprar cosas, hacer las valijas y sobre todo, me faltan las 10 horas de vuelo. Eso es pesado. Pero quiero llegar, padecer el calor, ver a mi familia, a mis amigos. Voy a empezar el 2010 de buenas. Voy a buscar más trabajo y más gratificante. Voy a intentar ser mejor madre. Y...no mucho más.

Ahora, me voy a comer.
No ando muy inspirada.
Así las cosas.
En la recta final.

domingo, 13 de diciembre de 2009

domingo noche

No salí de casa en todo el día. Dormí mal, para variar, los chicos se ocuparon del bebé un rato, se hicieron la leche y Diego, cerca de las diez, hizo un desayuno potente. Terminé mi libro en la cama, Milo hizo la siesta, después me bañé con Tita, ordené la casa y recién a la una, marido e hijos se fueron al super para completar compras. Asado en casa para nosotros solos. Una cantidad de carne desmedida. Comer mucho. Por suerte vinieron Feli y Juana con hambre, a las cuatro comimos parados en el tablón del jardín. Después abrí un paquete de trufas y aunque no me gustaron, comí demasidas. Lo estoy pagando con un persistente dolor de panza. Mientras los chicos jugaban, vimos Leonera. Sí, tenemos delay. Me gustó mucho. El libro que terminé, también. Mañana iré a comprarme alguno para el avión y alguno para Simón. Sigo sin resolver el tema regalos. Son casi las nueve, me quiero ir a la cama. No me importa nada. Mi hermana Marcela y familia ya está en Bs As. Mientras comíamos el exceso de carne, hablábamos de por qué no vivimos allá. No es sólo una cuestión de supervivencia económica. Es algo más. Esa presión. Difícil la ciudad. Mucha gente mirando qué hace el de al lado. A mí tampoco me pega bien. El bebé es divino. Miró la peli con nosotros. Estamos en plena cuenta regresiva. Tengo que armar mi agenda, por ahora poco programas. Bueno, los primero tres días, bookeados. Después veré.

Así las cosas.
Con un pie acá y otro allá. Casi como siempre, bah.

sábado, 12 de diciembre de 2009

bebé nuevo, viaje inminete, cierre de año

Fui al club y dejé al bebé en casa. Un rato de liberación. Frontoneamos con Diego y después, reposera. Comimos y volví sola. Los tres en casa, hacer galletas, hablar por teléfono con Fer que está en Barcelona. Fue agotador. Sigue siéndolo. Nació el bebé de Jose, por otro lado. Me enteré de que Karina se fue, así, de un día para otro sin ninguna mediación porque estaba embarazada de seis meses. Increíble. Y ahora, con olor a horneado por toda la casa, con un cansancio que me caigo porque el bebé sigue durmiendo mal y con pocos planes, me tiraré un rato a leer el libro que me tiene muy contenta.

Así las cosas.
Caseras.

viernes, 11 de diciembre de 2009

vení y juntá mis pedacitos

Soy un cúmulo de piezas desordenadas, maltrechas. Me quejé toda la tarde de tener tantos hijos. No es nada personal, es sólo el número. Le tengo poca paciencia a Tita, pobre. Es chica pero no me hago cargo. Primero me vi relegada a un rincón solitario. Algunas madres se apiadaban y venían a platicarme. Después, de a poco, leve integración. Soy la madre extraterrestre. Igual, entre ellas tampoco tienen alta onda. Comí quesadillas, tardaron mil años, eso no estuvo bien. Después unas porquerías fritas rellenas de cajeta y de nutella (muy de más) y tres vasitos de ponce (lo amo). El ponche hace que las posadas valgan la pena, este año sólo en esta ocación. Triste. Llegué hace un rato, baño de hijos, energía en cero. Marido medio tiraducho. Fin de año enrarecido. Intento que todo me chupe un huevo con éxito cuasi nulo. Lo de los regalos me tortura. Tengo que llamar a Jose, aun no lo hice. Agotada. Pero agotada MAL.

Bueno, eso. Tarde full maternity one more time. Los bebés que no duermen cansan mucho. Ahora ya está en la cucha y yo lo sigo en breve.

Así las cosas.
Más molida a palos aun que a la mañana.

noche de locos

Me fui temprano a la fiesta en la productora. No llegaba nadie, riesgo de vacío que no fue, finalmente se llenó y hubo buena música y comida y supongo que bebida, yo sólo tomé Coca. Debería haber tomado algo pero no lo hice, el tema teta, vuelta, etcétera. Platiqué con los pocos conocidos que tenía (ya sabemos, soy muy fóbica y hablar de cosas de fiesta no me sale, menos si no tomo alcohol). Bailé un rato (nací para eso) y a las doce y cacho me fui con Wallach que me dio un aventón. Marido se quedó como anfitrión que era. Me metí en la cama pero no lograba quedarme dormida. Antes de las dos, Milo se despertó y nunca más se durmió. No sé qué le dolía. Llamé a marido y le dije que si había tomado mucho, que llamara un taxi. A las cuatro de la mañana llegó ahogado en tequila. Con el auto. Lo odié. Yo estaba en la cama con Milo completamente despierto, ya le había dado Tempra, le había puesto su pomadita en las encías, lo había enchufado 15 veces a la teta y el pibe estaba más despierto que nadie. Cuando se metió en la cama, empecé a darle patadas a Diego diciéndole que se fuera a otro cuarto. No me engorgullezco pero la angustia de pensar que se puede pegar un palo mal, me hace detestarlo. Apoyó la cabeza y se quedó dormido. Yo llevé al bebé a su cuna y me levanté cuatro veces más porque lloraba. Me habré dormido cerca de las cinco y me desperté a las seis cuarenta para despachar a Simón. A las siete y cinco volví a la cama y recién hace un rato (a eso de las once menos diez) me levanté. Me duele todo el cuerpo, me tomé un buen café con leche y dos tostadas con jamón y queso y sigo queriendo volver a dormirme eternamente.

Pero no. Ahora a bañarse, y dentro de no mucho buscar a los chicos y llevarlos a la posada navideña de salón de Simi. Tarde de niños y madres y yo destroy. Te la regalo.

En fin.
Así las cosas.
Cagada a palos.

jueves, 10 de diciembre de 2009

mucha gente, mucha atención

Mis dos hijos varones me revolotean mientras escribo en el estudio. Ya bajé juegos en el iphone para que puedan usarlo en el avión, llevaremos un par de pelis, música en el ipod, marcadores para que dibujen y libros para Simón. Diez horas diurnas es un verdadero estrés. Con tres niños menores de diez años. Te querés matar. Intento escribir. Intento trabajar. Tengo pendientes laborales. Tengo que terminar de elegir los jueguetes y ponerlos en algo para donar. Hice razzia. Me da mucho placer regalar cosas. Los chicos colaboran, aceptan casi todas mis sugerencias. Sólo no regalo lo que tiene valor afectivo porque fue regalado por algún familia (casi todo, en realidad). No usan sus juguetes y eso me llena de bronca y desconcierto.

Milo lloriquea, sueño, dientes, angustia de los ocho meses y vaya uno a saber qué.

Me faltan todos los regalos de los niños. Agotador. Fui a la mañana y volví sin nada. Pésimo. También me falta llamar a la depiladora, una vez más a Jose (hablé ayer y estaba con dolores). La semana pasada me enteré de que Karina nos abandonó así, de la nada, porque...¡estaba embarazada como de seis meses! Se la pasaba diciendo que pobre Jose, con su estado...En fin. Pobre. Siempre me faltan cosas, no sé cómo ni por qué desaparecen: libros, ropa. No tengo la energía para averiguar qué pasa. Más, sabiendo que nunca lo descubriré.

Hago un intento de armar agenda para Bs As pero es prácticamente imposible. Veremos cómo se dan las cosas.

Y no mucho más.

Así las cosas.
Encerradas y solitarias.

no sé qué decirte, eh

Hay sol. Amanecimos cogiendo. Volvió el sexo con todo a nuestras vidas. Quisiera que mi vida intelectual también tuviera ese cariz. En cambio, no pasa nada. Ayer a la noche Diego estaba ocupado. A las 8 desapareció la internet. Llamé a Cablevisión y me dijeron que lo arreglarían con el correr de la noche. ¿WTF? Te confieso que me angustié. Mi marido me echa en cara que todo me angustia. Sí, ¿y qué?

A la noche fiesta en la productora. Tuve sueños rarísimos, era en una casa alucinante, enorme y estilo playero. Cualquierismos de mi inconciente.

Y no mucho más, eh. Me voy a hacer deporte. Goal: una hora de elíptica. Quisiera también pilates porque los aparatos me ponen grandota y no me sienta. Igual, creo que no me dan los horarios.

En fin.
Así las cosas.
Desangeladas.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

hablando de obscenidades

Por suerte estoy hecha un desastre, físicamente hablando. Si no, me sacaría fotos en pelotas y las postearía. No te sabría decir bien por qué. Problemitas.

en el horno

No tengo ganas de trabajar, me aburrí, mal pago y poco sentador. No tengo otro, es lo que hay, me consuelo. un bodrio. Con Ile, además de constatar lo de las chicas judías, llegamos a la conclusión de que vivas en donde vivas, la realidad es que en México tenés que ser madre. La escolaridad te obliga. En Argentina, si tus hijos van a una escuela privada, lo más probable es que salgan todos los días a las 4.30 pm. Acá, en casi todas las escuelas, te los largan entre las dos y las dos y media. Y con suerte, tenés algún día de after school. No lo soporto, de verdad. No es que mi vida porteña estuviera llena de emociones pero en el 2004 había logrado cierto equilibrio. Hacía gimnasia, daba clases de español, tenía uno o dos grupos de estudio y podría haber hecho algún posgrado. Claro que tenía dos hijos menos. No puedo imaginarme cómo sería mi vida ahí hoy pero de todas maneras, la añoro. Sin conocerla. Estoy hasta la madre. De todo. Me está afectando el humor, venía bien pero ya no.

En fin.
Así de malcopadas las cosas.
Ni modo.

se ve que estoy hecha un embole atómico

Man. Este blog ya no lo lee nadie. Mal humor, vuelvo a ser yo. Me enojé mucho con marido por su forma de pasarme por encima, por insistir por un sí cuando le había tirado 500 no antes. Lo odié, me aburrí y agotada me metí en la cama a las 8 de la noche. Sí, ocho de la noche con camisón, luz apagada y tele de fondo. Primero elgourmet y después CNN. Antes de las nueve estaba durmiendo. No sé a qué hora llegó él, llamó por tel en algún momento para decirme que todavía estaban haciendo casting. Se había ido a las 7 de la mañana. Sí, tiene problemitas. Supongo que habrá comido unas hamburguesas caseras que había por ahí. La heladera está completamente vacía, de hecho, me estoy yendo al super. No hay nada. Quisiera comprar lo mínimo indispensable, me gusta este mood vaciamiento. En una semana nos vamos.

Ayer, después de charlar con Ile y llegar a la conlusión de que sí, es verdad que las chicas judías son (somos) fáciles, también estuve todo el día con una sensación de los veintipocos. Una ráfaga de pasado que se instala como eso, una simple sensación. A los que tengan veintipocos, disfrútenlos, están geniales. A mí me duraron nada.

Bueh, me voy al super. Milo no para de llorar, está muy plomo y yo con poca paciencia. Desde ayer también me pregunto por qué tuve otro hijo. No answer. Yo ya no tengo paciencia (nunca la tuve). Esto de todo de nuevo me pega cero. Sabelo, yo nací para otra cosa aunque siga sin saber qué.

Así las cosas.
Peleadoras y nostálgicas.

martes, 8 de diciembre de 2009

el verbo entender

Hoy me acordé de que era nuestro verbo preferido con Joana. Tiene una implicancia muy clara. Pensé que había perdido la capacidad de "entender" pero de a poco me voy dando cuenta de que tal vez, posiblemente, siga intacta. O, hasta más desarrollada.

Con esta conclusión también vino la de la necesidad intelectual de vivir en Bs As. Es el motor primigenio que mueve mis ganas de volver. Por lo demás, soy bastante feliz acá (y sí, sí la familia y los amigos pero a eso me acostumbré).

Así las cosas.
Entendidas.

todo atrasado

Me levanté semi tarde (serían las ocho y cacho) no sentí ni cuando se fue Diego, ni cuando se fue Tita. Dormí muy mal, el bebé y sus múltiples despertadas me tienen loca. Malísimo. Además, no podía conciliar el sueño después de dos horas de siesta. Fuimos a comer rico, mariscos, a la Condesa. Cena de trabajo pero diver. Un poco de aire. Nos acostamos después de la doce. Me levanté, pelotudié un rato, no desayuné nada porque ayer comí demasiado durante todo el día (lo bueno de mi cuerpo es que se autoregula, hoy, siendo las doce y cuarto del mediodía, sigo sin hambre) y partí para el gym. Aparatos. Puro y duro. Al día siguiente me duele todo. Tengo el cuerpo a la miseria. Kilos y consistencia. También malísimo. Pero ahí le doy. Me bañé después de un rico rato de sauna y partí para Costco. Papel higiénico, trufas de choco amargo, un libro y lechitas. Un regalo que encontré en Móbica y de vuelta al hogar. Tengo que trabajar, estoy atrasada. Tengo mucha fiaca. A la tarde voy a lo de Ile y vamos juntas a hacer los cristales de mis anteojos nuevos. Urge que llame a la depiladora para que venga la semana que viene, antes de partir. Amo llegar depilada. Me faltan los regalos de todos los niños. Plomo.

Y no mucho más. Quisiera tirarte una reflexión, una historia, un algo pero tengo la capocha en cualquiera.

Así las cosas.
Liquidando.

lunes, 7 de diciembre de 2009

así, sin pena ni gloria

Sin sobresaltos, ni sorpresas, ni grandes emociones. Así se va apagando el año y mis días en México. Falta poco y me faltan mucho, sobre todo, regalos. Estoy dispersa, cansada, seguramente. Hacemos poca vida social y no me molesta particularmente. Ya somos muchos. Esta semana es la fiesta de la productora. El viernes fui un rato y sólo pude pensar: qué suerte que ya no trabajamos juntos. A Diego le pasó lo mismo. No sé qué voy a ponerme, el finde comí como una cerda y hoy no quise ni acercarme a la balanza. Tengo que trabajar y me da fiaca. Mi madre me dice que no hace calor. No estoy preparada para eso, quiero humedad y altas temperaturas, mi cuerpo lo necesita. Entro a Facebook y pienso: qué obsceno. Sí, ya sé que es ridículo viniendo de mí. No lo puedo evitar. Y no mucho más. 45 minutos de aeróbico, vapor y sauna. Charla con una vecina sobre el divorcio de su hija, la manutención de ella y el nieto, el nuevo matrimonio. La conversión al judaísmo, unas máquinas de café que puso en no sé dónde y las ganas pero imposibilidad de retirarse. Me pregunto, una vez más, por qué recibo tanta información. No hay respuesta. Mientras, sudaba la gota gorda porque estaba bastante fuerte. Baño y a casa. Milo que se me cayó del bebeaseat por pelotudear.

En fin.
Así las cosas.
Distraídas.

domingo, 6 de diciembre de 2009

hace días que me ronda lo mismo

No sé por qué surgió pero volvió con todo. La sensación, la certeza y convicción de que debería haber estudiado psicología. Ya conté muchas veces que era lo que había decidido en quinto año. Era mi materia preferida, en la única que tuve diez los tres trimestres, me era un discurso fácil de comprender y asimilar y además, tiene una praxis bien delimitada. Justo lo que necesitaba. Justo lo que mi madre consideró que yo no debía hacer. Yo adoro a mi madre pero la pifió groso. Y yo sigo pagando las consecuencias. Los motivos de su accionar no los vamos a analizar acá, tampoco vale la pena. Una y otra vez durante años le di vueltas al asunto y coquetié con la idea de hacerlo tardíamente. Antes de asumir definitivamente que descreo de absolutamente todos los discursos. Eso es triste. De todas maneras, me gusta pensar que tanto tiempo dos sesiones por semana me hicieron bien. Claro que siempre me queda la duda: ¿fue el divan o fueron los años? Imposible encontrar la respuesta. Tuve tres analistas. La primera fue un tremendo desastre. La peor pérdida de tiempo y dinero que mis padres pudieron brindarme. El segundo, a quien llamaba el hurón por su consultorio lleno de libros y cuadros y con poca luz y su forma de ser tan reservada, me cambió la vida. Dos veces por semana de realmente tirarme en el diván y dejarme llevar. Después lo dejé. Había sido suficiente. Y antes de venirme, tuve otra analista, por poco tiempo, quien creo que también me hizo bien. Todos me dijeron lo mismo siempre, una falacia: cualquier cosa que hagas la vas a hacer bien. ¿Se lo dirán a todos? ¿Será un argumento standard? Sigo con la misma problemática pero sin ganas de analizarme. Excepto ayer, que pensé algo y hubiera necesitado un interlocutor interesado.

Y acá sigo. Se hizo de noche. Simón tiene que volver de lo de Dante. El bebé lloriqueó toda la tarde pero Diego se lo quedó un buen rato mientras yo leía Radar y skypeaba con Pau.

Lo que rescato del análisis o de los años o de México es la disminución de la angustia.
Eso, como Mastercad, no tiene precio.

En fin.
Así las cosas.
Revisionistas.

The Köln Concert

Me acabo de acordar. Ayer fue el cumple de Lean. No sé si fue en el 99 o el 2000, seguramente el 2000, le regalé la entrada para ir a ver a Jarret. Fuimos juntos. Hace años que no escuchaba estos discos y ahora me pregunto por qué. La tarde está gris, Diego mira tele con los tres chicos (yo estuve demasiadas horas sola con el bebé y me agoté), el baby shower fue corto, me quedé lavando todo mientras Milo estaba un poco molesto. Comimos sandwichitos de miga y ahora podría estar leyendo otra cosa que no fueran diarios y revistas del domingo pero me es más fácil el formato digital en esta situación familiar. ¿Cuándo podré volver al papel?

John Coltrane, Miles Davis, Chet Baker, Telonius Monk, Jarret...eran mis amigos de antes. Ahora, ahora que tal vez vuelva a ser yo, también volverán a mi vida.

Así las cosas.
Domingueras.

sobre Israel, las coincidencias y el primo Lalo

Mientras le daba la teta al bebé, justo antes de ver una película israelí que tenemos hace años pero que pasábamos de largo, se me viene a la cabeza My funny Valentine, de Chet Baker. Un poco de melancolía, supongo, busco en Youtube, el tema con unas fotos, twitteo (es un fuckin vicio) y me voy a la sala de tele a tirarme en el sillón con mi marido. No pasan más de diez minutos que uno de los personajes se pone a cantar el tema. No tenía nada que ver con nada, eh. Era sobre una banda policial egipcia que va a tocar a Israel. No me la puedo creer. Vemos la peli. Diego me pregunta sobre Israel, le digo que me acuerdo poco, fragmentado. Pasaron quince años y me hubiera gustado disfrutarlo más. Fueron cincuenta y dos días de viaje, una semana en España y el resto ahí. Sé que es alucinante, retazo de Jerusalem, Beersheva, Eilat, el kibutz, Tel aviv, la universidad. Pienso que un poco me parezco a la de la película, así, diciendo siempre todo. Me acuerdo que los israelíes gritan (igual, para saber de verdad siempre está ww) y hacen ese gesto para decir un minuto, un gesto que a nosotros nos parece cualquier otra cosa, que usamos, parecido, para decir: ¿qué te pasa? También me acordé del uruguayo con el que me di unos besos los primeros días. Parecía tan desubicado como yo, tocaba algún instrumento y era fanático de Charly. El resto de la gente que me acompañaba era de otro planeta, nada que ver con nada. Un poco me rompió el corazón, unos besos y después nunca más nada. Me lo volví a cruzar en algún lado y creo que tenía una novia. Engordé no sé cuántos kilos, volví y era un ballena irreconocible. Chocolates todo el día. Schinitzel. Ansiedad. Conversaciones sobre matrimonios mixtos. Mi abuelo debería haberme dado la plata, yo hubiera ido a Israel en otras circunstancias. O no. Ahora, mi marido me pregunta cosas y no sé qué contestar.

La cuestión es que terminó la peli y Diego se puso a buscar cosas de Chet Baker y después no sé bien por qué, supongo que por el mood jazzero, nos pusimos a buscar cosas del primo Lalo y apareció un video en el que toca el piano cn Dizzie Gillespie. Y no te la podés creer. Claro que se fue a USA porque Dizzie se lo llevó para que le componiera pero una cosa es saberlo y otra muy distinta, verlo.

Ahora me puse a escuchar un disco de standards de Keith Jarret que gasté a fines de los noventa.

Así las cosas.
Jazzeras.

Claro que por poco tiempo, tengo que seguir preparando las cosas para el baby shower.

sábado, 5 de diciembre de 2009

sin novedades

Ayer fuimos al cine. Hoy Diego me dejó plantada. Ya no tengo energía ni para pensar cosas. Compramos algunos regalos en la ciudadela, comimos a las cinco de la tarde en la condesa y llegamos hace un rato. El bebé se quedó dormido en el huevo, sin bañarse ni cambiarse, lo despertaré al rato. Simi sigue con la tos a full. Tita a la mañana bailó en el club y creo que hace más frío en Bs As que acá. De todas maneras, aunque el día fue X y yo estoy entrando en estado alfa (estuve un poco nerviosita) no tengo ganas de nada. Comimos mucho y no muy rico. La dieta desde ayer se fue de paseo. Supongo que al rato miraremos pelis.

En fin.
Así las cosas.
Poca onda.

viernes, 4 de diciembre de 2009

gente que derrapa

Uff, gente confundididísima. A full.

Pero yo estoy tan zen. Soy otra.

En fin. Tengo que ir a buscar al bebé a la oficina. Un chino.

Así las cosas. Sorprendida.

hay sol, cielo límpido, mañana libre

Me acosté bastante tarde, fui a lo de Lisa, platiqué básicamente con Xime y eso que había como cincuenta minas. No soy de socializar, para nada, prefiero el refugio de lo conocido. Reencuentro con personas que no veía hacía mucho. Estuvo bien. Volví, Diego como perro mojado esperándome. Odia que salga sin él. Malcriado. El bebé durmió super bien, se ve que la perspectiva del duérmete niño lo planchó. Me levanté más temprano para nebulizar a Simi. Le da emoción. Hoy se va a lo de un amigo. Diego se llevó a Camilo a sacar el pasaporte español. Me siento rara, ¿qué es eso de que te lo lleves? ¿Y yo? Bueno, yo termino con la compu y me voy al club. Haré aparatos. Una leve fiaca.

De repente me copa coger de nuevo. Dos días seguidos es algo que no pasaba hace muchos meses.

También pienso: hablame, hablame.

Y es viernes. Eso está bueno. Mañana iremos a la Ciudadela. Urgen los regalos. Y a algún lugar para comprar lo de los niños.

Y así se va pasando, vamos entrando en diciembre, se va terminando el año y sentimos que el 2010 estará bueno. Optimismo.

En fin.
Así las cosas.
Findeañeras.

jueves, 3 de diciembre de 2009

me quiero retirar

Me la pasé todo el puto día manejando y el tráfico de la ciudad está peor que nunca. Insoportable, man. Caí a la realidad y no estaba tan buena, terminé mi nota y me dio bajón. Lo busqué a Simi, fui con el bebé, tardamos años en llegar a la escuela de Tita y de ahí directo al Hospital Español para la consulta con el pediatra. No nos dio tiempo ni de comer así que fuimos a la cafetería de ahí cuando terminamos. No sé si alguna vez había comido sola con los tres en algún lugar. Los chicos fajitas de pollo y el bebé y yo una arrachera con puré. El pequeño, como los demás, es de buen diente. Después volvimos a casa y suspendí todas las actividades de los chicos.

Como soy esta buena onda semi imbécil (pensé que era algo nuevo pero me ofrecía a lo mismos desde chica) le había prometido el pastel a Lisa que hoy festeja su cumpleaños con puras mujeres. Me acordé en el camino de vuelta de puta casualidad y quise zafar pero no pude. Entonces, la busqué a Flor por la casa (le debía guita hacía mil y nos habíamos olvidado) y fuimos a buscar la factura del coche de Diego, a comprar el pastel y a Walmart a llevar un abrigo de marido a la tintorería y a buscar los cuatro remedios que necesitaba para Simón. Cuando volví, fui a lo de Lisa a llevar el pastel y a que me diera el nebulizador.

Ahora le pedí a Diego que les diera un baño tardío, fue todo muy cansador y ya no tengo energía para luchar con hijos.

Chicos, usen metódos anticonceptivos seguros. Fundamental para no convertirte en esto.

Así las cosas.
Derruida.

un día más o un día menos

Acabo de salir del sauna, estoy en el club, tomando agua y fumando. Después de una hora de elíptica debería abstenerme pero no lo hago. Camilo se despierta más de noche que cuando nació. Se le cae el chupón y llora. Creo que es hora de aplicar el duérmete niño. A ver si lo hace Diego porque a mí no me sale. A las siete y cuarto de la mañana tenía a mi marido encima. Después desayuno extendido, llamado de la escuela de Simón para que, una vez más, lo vayamos a buscar por la tos. Se encargó el padre y ahora está en la oficina, yo tengo que trabajar y terminar todo antes de irme. Lo buscaré cuando busque a Tita. Y veré cuándo me da turno el pediatra. Estoy con la cabeza en otra cosa. Lo bueno: me entra la ropa de verano. Ayer hice una pilita con cosas recuperadas de hace dos años. Me puso de buenas. Voy contactando a la gente para verla, porque aunque me copa ir, la realidad es que me estreso bastante por el tema hijos. Ellos no tienen programas, no tienen casi amigos, sus primos viven lejos y paramos en departamento. Voy a intentar llevarlos a lugares, tengo que hacerme listita de posibilidades (si alguien tiene sugerencias para programas de niños de 8 y 5 años, bienvenidos).

Me la paso pensando cosas ridículas del tipo: ¿la gente que baila mal, coge mal?

Bueno, me pongo a laburar de una vez.
Así las cosas.
Distraídas.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

a veces estoy tan bien, estoy tan down...

No sé, de repente una incomodidad que vuelve. ¿Nadie me quiere? Puede ser. Ir a Bs As me genera de todo un poco. Compré tequilas, me olvidé de los picantes, quedarán para la semana que viene. No sé qué comprarles a todos los niños. Camilo llora en la cocina, pobre, debe sentirse mal.

En la cabeza, desde la mañana: Psico Killer.

Mucho super, el tiempo interno que tengo para hacer compras es muy corto. No sirvo, no me gusta, me agarra ansiedad.


En el estudio, todo ordenado. Me falta también comprar las carreola. Esta tarde.

Y no mucho más.
Así las cosas.
Incómodas.

mi vida doméstica, claro

Ahí sigue, casi como siempre. Milo toma poca teta, no está muy fan. Aunque tampoco toma mamila así que toma cuando quiere, lo que quiere y come. Está muy molesto, los dientes tardan años en salir y pareciera que es una invasión cálcea, en todos los flancos. De todas maneras, no pierde su simpatía. Nunca vi un bebé tan feliz. No parece de esta familia. Con Jobis se lleva super bien y ella es un ser de luz, la queremos. Simón con su adolescencia adelantada, odia un poco todo, se queja y ya le parezco bastante estúpida. Qué me queda...Y Tita ahí va, tiene la mala costumbre de creer que llorando se consiguen cosas, la empiria no le sirve para nada, al parecer. Ahora quiere que Simón le haga favores todo el tiempo y cuando el hermano, con toda razón, no responde, lloriquea. ¿Y por qué le va a buscar las pantuflas o el libro? No se entiende que se le pasa a ese gremblin por la cabeza. Diego trabajando. Ayer cayó con un par de anteojos para mí de regalo. Divino. Son un poco particulares y me hacen parecer un comic pero me los voy a quedar. No sé si les haré los cristales acá o allá, el año pasado fue mucho más barato allá. Pareciera que colecciono lentes. Me hastía tener que usarlos pero no veo bien y hace años me quise hacer de contacto y no me lo permitieron (poco aumento o algo semejante pero si no me los pongo no veo un carajo). Faltan quince días y no compré un solo regalo. Después de trabajar un rato con la tintura en la cabeza, bañarme y vestirme, iré al super. Buscaré regalos por la zona, mi incursión a Liverpool y Tevana fue completamente infructuosa.

A partir de las 4.40 am no pude dormir. Bah, sí, me habré vuelto a dormir a las 6.00 y me desperté a las 7.10 cuando mi marido vino a despedirse (ama salir corriendo temprano, hoy tenía un trámite migratorio).

¿Qué voy a hacer de mi vida en el 2010? ¿Dónde vamos a vivir? ¿Volvemos? ¿Cuándo? Todas estas preguntas me tienen muy confundida.

A la mañana, en sueños, pensaba en el amor. Es para otro post.

Hace frío y hay viento. Pero con sol.

Así las cosas.
Decembrinas.

martes, 1 de diciembre de 2009

un miedo

¿Y si la gente sólo me quiere porque sé escuchar?

Es una posibilidad. Yo tengo el don de la escucha, presto atención, me acuerdo, me comprometo. No sé si tengo muchos más skills. Pero tampoco sé si me gusta que ese sea el principal motor.

Me está matando esto de haberme convertido en Laura Ingalls. Voy a decir algo que odio decir y que creo que no sirve para nada pero: yo no era así.

Sabelo.

con este mood

Un gran tema.

la intimidad

Mientras pedaleaba en la clase de spinning seguía pensando en algo que pensaba ayer. ¿La intimidad se da, se construye, cuánto tiempo lleva? La intimidad en todos los formatos, claro. De pareja, amistosa, con la familia. La intimidad es algo que viene y va, eso es lo raro. Yo soy una persona muy transparente, supongo que demasiado a veces, me gustan las relaciones intensas, los mitad de camino me aburren mucho. La intimidad es parte de eso.

Esta noche dormimos casi todo el tiempo abrazados. La intimidad amorosa no pasa por lo sexual, uno puede tener sexo con cualquiera y sin embargo, no llegar a nada. Sin embargo, hay algo que se pone en juego en la cama que nos deja muy al descubierto. A mí me gusta la intimidad de la confianza, del ser como uno es. Hace muchos años que me relaciono así, al cien por ciento. Si no, prefiero seguir mi camino.

No sé a qué viene todo esto. Sólo sé que en mi vida las relaciones tienen un papel fundamental.

Ya teminé mis quesadillas de desayuno tardío. Ahora a trabajar y a seguir con el día, de madre básicamente.
Así las cosas, chicos.
Poca inspiración.

lunes, 30 de noviembre de 2009

ya pasé el límite

Sin darme cuenta, por primera vez desde que vivo acá, pasó un año sin ir. Y el cuerpo ya se dio cuenta y me carcome la ansiedad. Entonces, se despiertan los instintos más bajos y no quiero ir de vacaciones, quiero ir y quedarme y ser yo y tener a dónde escaparme cuando la vida de madre me parece un error. Porque acá, por más que los deje una tarde, por más que me libere, no está el espacio para que sienta que soy lo que fui, al menos la sombra de lo que quería. O al menos, inventarme algo o ver a alguien que me lo recuerde. Y ahora, en esta noche de suburbio, después de cocinar una sopa de setas, hamburguesas, tomates confitados y un budín de puerro, me duele la panza por la acides, bañé al bebé, acosté a los grandes después de leerles cuentos y espero a que llegue mi marido y tengo la certeza de que mi cuerpo no aguanta más.

Sí, me re equivoqué en la fecha de los pasajes. Soy una tarada total. Y ahora yo soy la que lo padece.

Y no mucho más. La pregunta de siempre: ¿qué hago acá?
Así las cosas.

es que hay sol

Y un poco me pone de buenas. Tengo que ir a comprar regalos para llevar a Bs As. Es una actividad que detesto y que se complica por lo grande de nuestras familias. Tres hermanos, uno con cuatro hijos, otra con dos y una con una. Da un total de siete regalos infantiles, más los pequeños detalles para los mayores: padres, hermanos, abuelos, tíos. Y algunos tequilas para los amigos. Y algún regalito para los hijos nuevos. Es prácticamente imposible. Estrés. Y Milo con la dentición más tortuosa que haya pasado con un crío. Pobre, la pasa muy mal y yo con él. Sigo cansada. Terminé la nota y tengo manuscritos pendientes.

A veces, como hoy, extraño ser yo en Bs As. No te lo puedo explicar pero era muy distinta. Cosas buenas y cosas malas. Pero otra. Otra energía, otra actitud, otra vida.

Me transformé y no sé si es la ciudad o los años.

No viene al caso. Cambiar pañal de niño y después irme.
En fin.
Así las cosas.

las identificaciones

Terminamos de ver Mad Men. Increíblemente se generó una tensión entre nosotros dos. Él comprensivo con Don y yo, que nunca la soporté, del lado de Betts. Te da pena y esperanza a la vez y eso es raro. No me podía dormir después, había estado en la cama hasta las 1.30 pm del domingo, habíamos visto el partido, desayunado abundantemente y luego me volví a la cama y Diego se quedó con los chicos. Además, el pensamiento recurrente que no me dejaba en paz, ni un resquicio para el sueño. Cuando finalmente caí, el bebé se despertó 25 veces. No sé si son los dientes, la panza o qué pero fue agotador. Estoy arruinada. No me levanté con ninguno de los chicos y ni siquiera pude seguir durmiendo. Me vine al club, me metí en el vapor, en el sauna y después ducha y ahora desayuno acá. Trabajaré un rato y después buscaré al bebé para ir por Tita al colegio. Me siento una adolescente, entusiasmada con el viaje.

Y no mucho más. No tengo mucho resto para pensar. El findex tranquilo, auto nuevo de mi marido, comida en lo de amigos, todo muy familiar. Y mucho Mad Men.

Así las cosas.
Tiempo de descuento.

sábado, 28 de noviembre de 2009

22

Según mi balanza, que no es muy confiable pero es la de siempre, ya bajé todo lo que engordé en el embarazo. Ahora me quedan tres kilos, más menos, para estar dinga. El tema es que hay un sector que no está volviendo a la normalidad. Un sector crítico. Me preocupa pero obviamente, no me desvela. Será la lactancia. Será la edad. Será México. No lo sé.

La mañana del sábado, después de una noche de prácticamente no dormir, empezó mal. Ahora, ya nos queremos de nuevo. Esperamos a que le traigan su auto nuevo y después nos vamos a una fiesta de quince (?).

Así las cosas. Me puse un vestido hindú que compramos en Tepoztlan que hace que me vea al menos, exótica.
En fin.

viernes, 27 de noviembre de 2009

un tema menos

Desde ayer que pienso en esto. Qué suerte cuando dos personas se encuentran. Uno se da cuenta cuando hay amor en una pareja. Y no tiene nada que ver con la forma de comportarse, en un algo, un aura, un sensación que se transmite y uno se da cuenta. Yo, a pesar de todos los problemas que puedo tener, sé que estoy con el hombre que me corresponde. Es casi astral. O Platónico, pero no entremos en ese campo. Ni siquiera iba por ese lado. Lo que pensé es que tener pareja te saca un problema de encima. Sí, claro que ganás muchos otros pero es como buscar trabajo. Uno en el trabajo suele tener muchos problemas pero buscarlo es un problema mucho mayor. El saber que tenés estabilidad, que es algo que permanece, te permite poner la energía en otras cosas. Yo, sin darme cuenta, era eso lo que necesitaba. Y sí, siempre supe por qué me casé tan joven y por qué sigo casada y aunque a veces dudo, también sé porque estoy con el hombre con el que estoy. Porque a mí, en la vida, lo que más me gusta es liquidar temas.

En fin. Un viernes solitario y frío de fines de noviembre, en un hemisferio en el que es otoño y con miras a visitar mi país del que tal vez, quién sabe, nunca debería haberme ido.
Así las cosas.

no tiempo, no novedades

En tres semanas estaremos en Buenos Aires. Estoy contenta y entusiasmada y conteta. Y ocupada acá. Anoche cenamos en el francés de la Cuahutemoc y la comida estuvo pésima. No da ser francés y cocinar tan mal. Muchos hijos alrededor porque no hubo escuela. Esperamos a amiguito de Simón que me va a tener enclaustrada en casa. Eso no está bueno pero es lo que toca. Ni modo. Me olvidé los zapatos en casa y estoy vestida y con zapatillas de deporte. Tengo que comprar un regalo para una fiesta de quince y no tengo ni la más puta idea de qué puede ser. Es mañana y se me complica todo un poco. Ahuevada pero de buen humor. Con muchos flancos abiertos y demasiadas ocupaciones de madre para mi gusto. De hecho, soy breve. Al bebé le toca cereal.

Diooooossssssss. No, no y no. Yo no nací para esto.

jueves, 26 de noviembre de 2009

hace frío y no estoy para nada lejos de casa. ¿o sí?

Con la compu en el club, trabajando en algo que me re divierte pero me estresa por el deadline y por la poca respuesta de la gente. ¿Es taaaaan difícil? Yo, evidentemente, soy muy buena onda y tengo tiempo. Dejé a Tita llorando en casa porque quería venir, le prometí peli y un dulce pero no se calmó, gritaba como una condenada. Milo también se quedó. Ya puede comer muchas más cosas, engordó poco y ya le están asomando los dientes (los dos de abajo, como corresponde). En un ratito me voy con Simi a su clase abierta de piano. Me la paso viéndolos en sus diversas actividades. ¿Me convierte esto en una buena madre? ¿Lo recordarán en el futuro? ¿Por qué hacemos estas cosas, por ellos o por nosotras?

Tengo puesta la campera tipo frazada que me regaló Fer hace años. El frío es muy desalentador. Esta noche tenemos programa, hubiera querido cocinar y recibir pero no me dan los tiempos. Muchas cosas de repente. Del Potro juega en el televisor, justo encima mío. Se ve mal y no me puedo concentrar. Soy multitasking pero no tanto.

Y no mucho más eh. Saltando de una cosa a la otra, intentando hacerlo lo mejor posible.
Ah sí, a Milo el pollito que se comió con la espinaca, le copó. Y aunque en Argentina ya no se dan lácteos antes del año, acá sí por lo cual, de postre, se clavó un yogur entero. Pochito morfoni resultó.

Así las cosas.
Atareadas.

hombres mexicanos entre 20 y 40 años, ayuda

Necesito hacerles unas preguntitas. El que se preste (son sólo 4 y me harían un enorme favor) envíeme un mail o deje un comment. Se lo voy a super agradecer. Es para una nota.

¡Gracias!

sin news

Gym, sauna, sacar plata del cajero, cargar nafta. Comer papaya con yogur y granola, darme cuenta de que me tengo que poner las pilas grosso, cuatro kilos es demasiado. Y no mucho más. Cierta contentez porque se acerca Bs As. Ganas de tener ahí una buena fiesta y bailar hasta que me duelan los pies. Ganas de ir el año que viene sola, cuando voy con toda la familia me estreso y no disfruto mucho. En cambio, una semanita sola me deja satisfecha por mucho tiempo.

Y no mucho más. Ahora llevar a Camilo al pediatra. Me sorprendo de cierta intuición. En realidad, debería haber suspendido porque como hoy me toca ronda, después no me entran todos en el auto pero me la jugué y finalmente no tengo que llevar a Miguel y se me solucionó el problema.

Mientras me bañana pensé: me rompe los huevos la gente mezquina y no hablo necesariamente de cosas materiales. La gente que no es capaz de tirar la buena, de alegrarse por el otro, de decir algo lindo de onda. También me da hueva la gente que no contesta los mails. Pero todo bien, no estoy peleadora. Estoy en estado alfa. Y ocupada con actividades de niños.

Un jueves más que comienza y se acerca el finde. Sin planes.
Así las cosas.
Findeañeras.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

la delgada línea

La maestra de Tita me dice que es una nena perseverante y detallista. Me sorprendo aunque en el fondo, ya lo sé. Yo soy todo lo contrario y Simón sigue mis pasos. Inmediatamente pienso ¿cual es el límite para que el detallismo y la perseverancia se vuelva necedad? (ayer a la noche, mientras ayudaba a Coco con el proyecto sobre reindeers, Diego insistía con poner algo sobre la casa de dichos animales quienes, obviamente, pernoctan al aire libre, me fastidié y pensé que el sentido común es lo que siempre debe primar). Claro que yo soy la contracara, hago las cosas así nomás, como para zafar, sin mucha profundidad porque me aburro fácilmente y siempre pienso que no vale la pena. No, no me enorgullezco y menos cuando veo que mi hijo mayor actúa igual, creo que empeorado. Entonces, surge la otra pregunta: ¿cuál es el límite entre ser alivianado y ser negligente?

No tengo respuestas. Pero si sé que si hay algo que admiro de mi marido es su fuerza y perseverancia, su capacidad de trabajo y el empeño que le pone a todo. Si hay algo que me avergüenza, es ser fiaca y pajera y cero detallista o perfeccionista. Siempre supe que podría haber sido un diez pero me quedé en el ocho. Y eso, lo sé, habla muy mal de mí. Con los años, la tendencia se acentuó y acá estoy, boba y desperdiciada, en el suburbio (me gusta pensar que tenía un potencial y lo dejé ir, eso es mejor a pensar que en realidad siempre fui esto y que todo lo otro era una fantasía, una ilusión adolescente).

Nos queda Camilo. Veremos para qué lado se inclina.
Así las cosas.
Bordeline.

franja de popularidad

Ayer hasta la noche no tuve contacto directo con ninguna persona mayor de edad. Increíble. Nulo. Lo busqué a Simón en el auto y recién cuando llegó Diego hablé con un adulto. Raro y poco sentador. ¿Será por eso que soy tan popular en la sala de mi hija? Fui a la open class, creo que había ido sólo una vez a la de Simón, en tres años. No soy ese tipo de madres. No sé qué tipo de madre soy, tampoco. Del colegio me fui al super, hice una compra grande y tardé mucho. Necesito desalienar o alienarme, trabajando. Pero claro, justo cuando creo tener el impulso, tengo cosas que hacer. No pude ir al gimnasio ni pude trabajar. Ahora, brevísimo intervalo en casa, cambié al bebé, le intenté dar la teta, lo puse en su cuna pero está llorando a moco tendido. No me dan las manos. Jobis está a full guardando las cosas que traje y yo, entonces, no puedo hacer nada. Escribo con el quejido de fondo y tendré que ir a rescatarlo.

Así no puedo. Te repito: yo no nací para esto. Algún mini plan para el año que viene. En este tiempo de descuento tampoco puedo hacer demasiado. A la tarde, además, voy a ver a Coco jugar al fútbol y es la fiesta de Dana, acá en el parque. A la noche a ver si logramos programa, o salgo un poco o se pudre todo.

Eso sí: Buenos Aires, allí voy.

De las reflexiones cotidianas, una pregunta: ¿cuándo me volví tan impune? Soy capaz de decir y/o hacer cualquier cosa. Lo pensé chatiando con Fer. Sería muy capaz de escribirle a un candidato que se enamore, que ella es lo máximo, que no la deje ir. Por suerte, no tengo el mail.

En fin. Voy a sacar a mi vástago de su encierro y al rato me voy.
Así de domésticas las cosas.
Hueva!

martes, 24 de noviembre de 2009

tener muchos hijos en diferentes estadios

No me da la cabeza. Esa es la verdad. Simón tiene que hacer 2 sentences con cada palabra de su lista de vocabulary, son cincos palabras. Hueva. Yo tengo que ayudar. ¿Por qué? No sé. Yo soy partidaria de que los niños tienen que hacer sus tareas solos. Yo ya hice todo. Por otro lado, Milo y sus seis, casi siete meses. La teta, los pañales, la atención, los dientes, la noche, las papillas que le tengo que dar mientras comemos. Y Roberta, en el medio, con tos. Por suerte sin tarea, graciosa estos días. Y yo, sin poder hacer nada. Tengo la cabeza quemada. Pienso mucho en cosas sin sentido. Me duele de tanto carburar y quisiera que alguien viniera a switch me off. Please. No hago lo que tengo que hacer. No me da. Abrumada. En breve, club. Clases de tenis y ballet.

¿Existe el equilibrio entre la maternidad múltiple y la realización personal? ¿Soy yo o es la coyuntura? ¿Puedo seguir aplazándome por mis hijos? Vivir en el suburbio es una ventaja inconmensurable para ellos y una pesadilla para mí. ¿Será una pesadilla por mis hijos vivir en la ciudad? No es taaaan sencillo.

Entre otras cosas pienso en la gente, en los secretos que suele contarme. ¿Qué necesitamos para ser felices? Últimamente me pasa de conocer las dos campanas y eso me resulta extraño. Un poco hasta me incomoda pero claramente, igual puedo lidiar con eso.

También estuve pensando en cosas que no hice. Por ejemplo: nunca me tomé una tacha/bicho, ni un ácido, ni un viaje de hongos ni un trío. Pienso si debería alguna vez hacerlo y pienso también que son cosas que se hacen de joven o si estás muy aburrido. Cuando tenés muchos hijos y cierta estabilidad afectiva no hay mucho espacio. Menos cuando seguís teniendo a un bebé literalmente colgado de la teta. Creo que tengo que salir. Y emborracharme. También tengo que fumarme un buen porro, cosa que también hace años no hago.

Bueno, sigo pensando oraciones con grasp, above, water, years y demás.

Así de alienadas las cosas.
Malísimo.

tormentas en todos los frentes

Mi marido está extremadamente estresado y pasado. El bebé se despierta más que antes de noche y a las seis y media estaba como para salir a pasear. Yo bajé, cambié, contuve, traje agua. Me levanté a las 6.40, le saqué la ropa a Simi, le hice el lunch y el desayuno, lo despaché y me volví a la cama. Diego se levantó a las ocho. Antes había decidido que Tita no fuera a la escuela porque tiene una tos seca y posiblemente me la mandaran de vuelta (lo que no es así sino que la tengo que ir a buscar). Conclusión: recién pude levantarme de la cama a las 10.30. Diego desayunó sólo, vio un poco del partido de Del Potro (yo me negué semidormida a acompañarlo en ambas) y se fue a ver un auto con un experto. Yo sigo en pijama siendo las 11.05 y tengo una fiaca atroz. A la tarde tengo que ayudar a Coco con dos proyectos y soy tan gila que un poco me incomoda, como cuando en el colegio teníamos TPs de física, bioligía y química con parcialitos incluídos. Demasiado exigente para gente de quince años. Tengo que bañarme, meter a Tita al baño conmigo para ver si le afloja la tos, darle el cereal y la teta al bebé (no quiere saber nada de mamaderas) y después buscar a los grandes en la escuela. Tenis. No sé qué me pasa, no ando muy bien.

Ahora el horror vacui de ni siquiera tener Sex & the city para ahogar mi desazón.

Así las cosas.
Cansadas.

lunes, 23 de noviembre de 2009

y se terminó por fin

Vi seis temporadas en no sé cuánto tiempo pero asumo que poco. Carrie me parece una imbécil, esa es la verdad. Nadie que escriba una columna en un diario se puede llamar a sí mismo escritor. Nadie que sólo lea Vogue. Increíble.

Si me preguntás, me siento una mezcla entre Miranda y Charlotte. God.

Pero reconozcamos que me dio grandes alegrías. Entretenimiento y escapismo, como dice Domitila. Y una buena dosis de ganas de vivir en la ciudad nuevamente.

Por lo demás, Camilo- o mejor dicho yo- lidia con la angustia de los ocho meses adelantada, cuatro dientes que parece que le están por salir (colmillos, no se entiende), una hija que dentro de todo se porta medianamente bien pero no tiene muchas actividades extraescolares, un hijo mayor que hace la tarea pensando en cualquier cosa, no se concentra demasiado y es mediocre cuando debería ser excelente (lo sé, lo sé, sí, soy una madre rompehuevos y exigente. I know).

Trabajé poco y ahora veré si bajo a la ciudad o me gana la fiaca.

Así las cosas, chicos.
Todo concluye al fin. Hasta Sex & the City.

tengo un montón de ideas, preguntas, asuntos agolpándose en mi cabeza

Y por alguna extraña razón, no los dejo ser. O sí, demasiado. Y estoy quemada. No sé.

¿Qué nos hace mejores o peores candidatos, amorosamente hablando, después de los 30?

¿Por qué el país está tan hecho mierda?

¿Por qué cogemos tan poco?

Mi casa se cae, literalmente, a pedazos y yo no hago nada por remediarlo. Tiré la toalla, me quiero mudar. Estoy en tiempo de descuento. Buenos Aires. El costo emocional de los viajes allá es muy alto pero más alto es el costo de no ir. Extraño.

El sábado nos pasamos el día en la fiesta infantil. Había un trencito adentro del salón, dos inflables, animadores y un show. Un puesto de quesadillas y tacos. Comí muchos más tacos de lo confesable. Diego se sintió muy mal toda la tarde y cuando llegamos, con una frazadita de princesas Tita y una de Cars, Simón, resultó que tenía 39.4 lo que para un hombre de 39 años es un despropósito. Una madre de nuestra mesa había estado dos semanas internada con influenza y sus hijas mellizas, un mes en lo de los padres. Es decir, el dolor de cuerpo, de cabeza y la fiebre, resultaron terriblemente desalentadoras. Me asusté, quise llorar, me pregunté por qué mierda vivimos acá lejos de todos y me di cuenta de que no tengo mucha gente alrededor a quien pedirle favores. Claro, no está Pau. Finalmente llamé al seguro y mandaron un médico y resultó que tenía una infección faríngea y que tomando amoxicilina está mucho mejor, le duele la garganta pero nada que pase a mayores. Miramos muchos capítulos de Mad Men temporanda 3. Ayer sólo salimos para ir a Costco- el imperio de los big packs y la comida procesada- pero sólo compramos queso, azúcar, pan y pañales. Tengo una guerra personal contra la comida procesada. La detesto. Antes había hecho una boloñesa y una salsa de hongos y cuando volvimos, herví una pasta. Es muy cansador tener tres hijos sin familia alrededor. Fuimos completamente autárquicos, socialmente hablando, este fin de semana.
Me quedan sólo dos capítulo de Sex & the city y se termina. Tiempo de empezar a ser productiva, tal vez. Por lo pronto, hice una hora de aeróbico (patinadora y elíptica) mientras escuchaba mi muy demodé temas del ipod, leía el diario y twitteaba vía iphone y me miraba de perfil al espejo pensando por qué tengo tan poco voluntad de hacer dieta y soy gorda como cuando era joven. Después, sauna y aquí estoy, por ponerme a trabajar, ver qué vamos a comer y deseando mirar más series porque me evito pensar.

Y así, así se va pasando noviembre y falta poco para diciembre y después empezará otro año y mejor que me haga una wish list y la ponga en práctica porque estos dos últimos dos meses fueron un desastre.

Así las cosas.
Estancadas.

sábado, 21 de noviembre de 2009

momentos en los que no entiendo por qué vivo acá

Diego con 39.4 de fiebre, dolor de cuerpo que no se puede mover y también de garganta. Yo con mis tres hijos, sola. Pau no está. Y a todos los que llamé tampoco podían. En un rato viene un médico del seguro. Probablemente igual tenga que llevarlo al hospital. Tiembla de frío.

Todo mal.

viernes, 20 de noviembre de 2009

a las 12, ayer


Después de comerme unos tacos con Xime, teníamos que compensarnos por la fiesta fallida.

Fin de la semana

¿Querías saber en qué ando?

Yo también.

Recién hoy hice un mini de deporte. Mini. No tan mini el sauna. Los chicos fueron a sus programas, yo miré Sex & the city online (bajamos sólo 12 caps vía torrentz) y después fui al centro comercial de Santa Fe a cambiar el puto polar talle 4-5 pero no había. Tampoco venden Maclaren. Compré el regalo para el cumple de mañana. Intenté comprarle un regalo a mi marido pero sin éxito, después busqué a Roberta. Platiqué un rato con la madre de la amiguita, me fumé dos cigarrillos, tomé una lata de seve up no diet y volví con los dos pequeños. El tráfico estaba imposible. Escuché la radio. Me gusta la programación de Reactor del momento. Llegué, estaba marido en casa. Nos sentamos en el sillón a intercambiar experiencias, Roberta vomitó, teta a Milo, Coco que usa mi compu y me odia cuando le pregunto si le gusta una chica. Se pone loco. Comimos algo, Diego sigue en la cocina y yo acá. Tenemos cumple en el Tenampa pero a mí no me da el cuero. Una pena. Diego sí quiere ir, es más pilas. Se acostó a las 2.30 am después de gritar y dirigir, se tomó un avión, está destruido pero no afloja. Tenemos las mismas pelis de siempre y nos dan fiaca.

En fin.
Una semana hiper improductiva. Pero ni modo, de a poco va saliendo el sol.
Así las cosas.
Findex otra vez.

¿Qué pretendo?

Mientras sufría el embotellamiento con mis dos hijos menores atrás, tuve una epifanía.

Me pasé toda la carrera pensando en cualquier cosa. Básicamente, a quién me quería garchar.

Claro, así terminé: preñada a los 23.

No hay a quién pedirle el libro de quejas.

pienso un montón de cosas

pero me tengo que ir a una actividad con Roberta en la escuela. malísimo.

la fiesta no daba. la salida fresa y yo, no nos llevamos bien. ¿por qué no me acuerdo antes?

mis dos hijos mayores hoy tienen programas. yo no armé nada. podría haber comido con alguien pero tengo que subir a Simón. Mal ahí.

vuelvo al rato.

jueves, 19 de noviembre de 2009

un jueves a la noche que recuerdo viejas épocas

A fines de los noventa los jueves era día obligado de salida. Podestá, La Cigale, Espero Infinito, Dadá, La Ideal. Ese tipo de lugares. Era, siempre, el mejor día. Yo los sábados prefería guardarme a no ser que hubiera una fiesta. Sigue gustándome salir los jueves, lo que definitivamente no me gusta es el madrugar del día siguiente, mal humorado y difícil. Hoy, igual, salgo. Diego está en Monterrey grabando un concierto de Cerati. Hueva. Vuelve mañana. Xime me invitó a una fiesta, bah, creo que me semi autoinvité cuando le dije que yo podría haber ido con ella. Soy su date. Yo y Manu. Double date. El problema: no sé qué ponerme. Obvio. No tengo ropa de salir. No tengo ropa. Punto. Qué fiaca enfrentar el momento del espejo, la prueba, el desaliento. Los kilos. Me encantaría estar espléndida. Nunca sucede, eh. Soy un desastre arreglándome.

Lauli, los jueves se sale.

Así las cosas.
Soltereando.

todas las vidas una vida

El viernes pasado Lucila me dijo que sentía que había vivido muchas vidas. Yo dejé pasar el comentario y hoy, mientras manejaba para buscar a Simón en la escuela (lo mandaron de vuelta por exceso de tos) me di cuenta de cuánta razón tenía. En el programa de la mañana, en la estación de siempre, habían invitado a uno de los conductores que había hacía unos años. La radio empezó a transmitir un día antes de que yo llegara a México a vivir. Y nos seguimos acompañando desde entonces aunque yo al principio era reticente (estaba demasiado acostumbrada a Perros de la calle). Me pareció que era en otra era. Y ellos hablaban de esos años también como muy lejanos. Y me puse a pensar en todos los crashes que se dieron en mi vida, múltiples, y que fueron cambiando la historia y haciendo que pegara giros de 180 grados. A mi alrededor, acá, también hubo muchos cambios. Muchos amigos que conocieron a sus cónyuges y se casaron o reprodujeron, amigas que era muy muy amigas y dejaron de serlo, realidad laboral que pegó un vuelvo, mudanzas de oficina, dejar de trabajar en la empresa, más hijos inesperados. Cosas que pasan y suman. Y un día, entonces, te ponés a pensar y te das cuenta que, excepto la locación, ya nada es lo mismo. Y la locación parece que, por mucho miedo que te de, también va a variar el año que viene.

¿Es un tema de vivir en otro país o es la realidad que nos atañe a todos?

Ah sí, ayer no me podía dormir, recién a las dos medio que concilié el sueño, a las cinco se despertó el bebé y yo no me di cuenta de que lo que tenía era hambre así que dio vueltas, me lo traje a la cama, etcétera hasta que caí en lo que necesitaba, a las 6.40 sonó el despertador. Después me volví a la cama y le pedí a Jobis que se encargara de todo pero llamaron de la escuela, me puse cualquier cosa, me llevé al bebé, trajimos al Coco, me eché en la cama, dormí un rato, me levanté, alimenté pequeño, me bañé y aquí estoy, por irme una vez más, ahora a buscar a Tita.

Muy cansada y semi hastiada de la nada misma.
Pero todo bien.

Así las cosas.
La vida como una mamushka.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

8 capítulos de Sex & the City después

Y prometiendo uno tras otro que es el último, habiendo comido pastel y chocolate amargo que me trajo Xime, a pesar de la dieta, en babuchas y dándole la teta a mi hijo sin ponerle pausa DivX porque me volví adicta a esa mierda, puedo decir, sin lugar a dudas, que estoy completa, total e irreversiblemente perdida.

Y lo peor: LO DISFRUTO DEMASIADO.

Aquí la foto a las 11.40 pm (mañana me levanto a las 6.40am, sabelo).

tepoznieves

la mala estrella

Yo, ya lo dije, me considero una persona con buen karma. Suelo pensar, a pesar de este blog, que soy muy afortunada. Pero, todos sabemos, hay un espacio de mi vida en el que hago agua desde siempre: lo laboral. Estoy harta de no pegar una. Esa es la verdad. No pego una y sí, sí lo intento. Estoy triste. Pensé que podía pasarme algo bueno y, aunque sé que a mí esas cosas no me suceden, estaba levemente contenta. El high dura poco y la caída genera un agujero negro. Ya no sé por dónde entrarle a las cosas. Supongo que salir de mi casa sería bastante útil pero tampoco tengo a dónde ir. Más ganas de llorar.

Por lo demás, nada. Fui al super con Milo. Ahora le voy a dar su fruta matutina y después decidiré si voy al gym o me baño acá y laburo un rato. Debería. Además, hacer gimnasia después de las 10am no me sienta, suelo irme directo al sauna porque es un horario que me deprime. El deporte, los días de semana, se encara temprano.

En fin.
Así las cosas.
Pinchadas.

martes, 17 de noviembre de 2009

al pedo todo el puto día

A vos no te puedo mentir. Vi ocho capítulos de Californication, dos de Sex & the city (se ve espléndidamente bien), cociné un estofado que me quedó más que digno, llevé la compu al club y perdí toda, toda, toda mi dignidad (si es que me quedaba algo en pie). Hank Moody sos todo. Más flaco esta temporada, por cierto. Leí sí un par de páginas, llevé al bebé un ratito al parque y me sentí bastante miserable e inútil. También soy una gorda. Pero bueno, ese tema ya me aburrió hasta a mí.

Me voy a la cama. Aunque sean las 9.41.

Así las cosas.
El alpedismo en su máxima expresión.
Ah y Pablo Massey, cociná y no hables.

un huequito acá, en el medio de la nada

Mmmm. Estuve pensando mucho en el gap, otra vez el famoso gap, entre la propia percepción y la ajena. No era sobre mí. No esta vez. Es que desde que vivo en México me rodea una estupidez que nunca hubiera creído que existía. Y no, no es estupidez mexicana, es argentina. De verdad, escucho estupideces demasiado seguido y muchas son sobre la propia percepción. La gente, increíblemente, se tiene en alta estima. Bah, alguna gente. Pero mi tristeza no se relaciona con eso. Aunque para serte sincera, no tengo ni la más puta idea con qué relacionarla. Fue un fin de semana difícil, sí. Tengo muy poca energía para hacer cosas productivas, realidad innegable. Ganas de tener un trabajo rentable y agradable. Pocas ganas de lidiar con un bebito de seis meses que se la pasa gran parte del tiempo molesto y no sé las razones. Un manuscrito terriblemente aburrido y largo que debe ser leído, muchos kilos demás después de días de derrapar. Un corte de pelo que no ayuda en nada a mi propia autopercepción y esta angustia, chiquita pero persistente, que no tiene nombre ni apellido pero que se niega a dejarme.

Vi un cap de Californications 3. La red es todo. Diego me bajó via Torrentz la sexta temporada completa de Sex & the city y yo, milagrosamente, logré instalar una aplicación que me faltaba para poder verla. Genial. Sin subtítulos, también practico la lengua. Y se ve perfecto.

Mucho de lo que me pasa: tiempo de descuento.

Ir a Bs As me moviliza, digamos las cosas como son.

Me siento una inútil y no tengo voluntad para dejar de sentirlo.
Me dio pena por Carrie que Aidan hubiera tenido un bebé.
Hice una clase de spinning y mientras me bañaba pensaba en si existirán, después de cierta edad, las castas amorosas. ¿La gente se enamora de quien le corresponde? ¿Siguen existiendo los amores imposibles? Yo estoy lejos pero no dejo de pensarlo.

Tengo que buscar a mis hijos. Creo, posiblemente, no lo sé, que el dejar el suburbio va a ser bueno para mí.
Hice un puré de chícharos que quedó alucinante. Gracias Gordon por ser como sos.

En fin.
Así las cosas.
Afuera mucho sol, acá adentro, algunas dudas.

lunes, 16 de noviembre de 2009

¿por qué nos casamos y reproducimos?

¿Por qué, además, hay reincidentes? Este fin de semana, largo por cierto, no pude dejar de pensar en esto. ¿Qué es lo que esencialmente necesitamos como seres humanos que nos lleva a soportanos, día y noche, crítica tras crítica, año tras año, hijo tras hijo? No, chicos, no tengo la respuestas. Sólo sé que la permanencia puede ser un camino duro, durísimo. Y muchas veces, lo dicen las estadísticas, insostenible. Yo, que soy aguantadora, acá estoy, ocho años después, haciéndome esta pregunta. Más me sorprende cómo se soportan las parejas sin hijos. ¿Por qué? Y después entiendo que la intimidad que te dan los años de pareja tampoco se compara con nada. Es una obviedad que los casados muchas veces añoran la suerte de los solteros y viceversa. Yo sé que no sirvo para estar soltera. Ese hueco y yo no nos llevamos bien. Aunque, seguramente, si le preguntás a mi marido, te diría que tampoco sirvo para estar casada. Hace días que no me soporta y lo peor del caso es que, esta vez, es completamente injusto. Alguien me dijo que amaba a su mujer profundamente. Fueron las palabras más dulces que recibí en mucho tiempo. La gente suele escupirte en la cara su hastío, no su amor. Jamás mi marido dice esas cosas de mí. Creo que no las siente. De hecho. Es un poco triste pero cierto y ya no me importa. La vida te lleva a no esperar nada. No, mentira, yo espero todo pero me conformo con lo que hay. Parece que los humanos creemos cambiar, evolucionar, pero no es cierto. Ninguno.
Hay una máxima que adoro sobre el matrimonio, una máxima que hace que mi matrimonio siga existiendo y es una máxima de mi amiga Merin: no hay mujer que no se convierta en una rompehuevos después de los hijos. Tampoco, sépanlo, ninguna. Es inherente al matrimonio y la maternidad. Debería preguntarle a Merin si lo sigue sosteniendo, ahora que pienso.
Por lo demás, no tengo mucha voluntad de nada. Diego le pidió a google que le dejara probar el google wave y se lo concedieron. Yo gracias que puedo con lo que tengo.

Y acá seguimos, casados, hartos a veces, contentos otras. No fue un buen finde y si me preguntás, tal vez, hubiera querido salir corriendo. Pero ya lo dije, creo en la permanencia y en la trascendencia de las relaciones. Y eso, aunque paradójico, me salva. Sobre todo, de mí misma.

En fin.
Así las cosas.

es feriado

Y estoy harta de que cualquier conversación (cualquiera, la más trivial) se convierta en una pelea con mi marido.

Please. Vacaciones.

domingo, 15 de noviembre de 2009

volvimos de Tepoz

Tepoztlan. Peleas. Cansancio. Muchas levantadas de noche. Mañana feriado.

Me voy a darle una naranja a Tita de cena.

Gris. Oscuro.

viernes, 13 de noviembre de 2009

yo me autocanto las mañanitas

Ahhhhhhhhh

Hoy cumplimos 5 años acá.

Intensos, largos, complicados, sufrientes, divertidos y un montón de etcéteras.

Básicamente: un montón.

Trascendencia y largo placismo

A la mañana me llamó, vía skype, Lucila. Podría decir que mi primera y única jefa verdadera. Ahora vive al sur de Francia después de haber pasado por Madrid y París en los últimos siete años. Tiene el sitio de arte para niños que ya linkié una vez y que vuelvo a linkear porque está alucinante. Justo el viernes pasado me crucé con Maru en una fiesta y recordé, como en una ráfaga, que alguna vez, en otra era (en esa en la que mucha gente me llamaba por el apellido) trabajé ahí y tuve otra vida. Hoy podría decir una vida pero no entremos en ese mood. Hoy llamó Luli, entonces, y levemente me volví a acordar pero,afortunadamente, la conversación fue sobre el presente. Su presente, mi locura. Así, a la distancia, me doy cuenta de que muchos piensan que estoy de la cuca. Yo no soy tan conciente. Es una de esas personas a las que admiro por su voluntad de emprendimiento. Grossa. Me dijo lo que todos sabemos: "...es que vos sos una malcriada". Oops. Sí. Pero la reflexión no venía por ahí sino por el lado de la permanencia de las relaciones y las acciones. A mí me gusta establecer lazos duraderos. Muy duraderos. Siembro para el largo plazo y abono constantemente. Y así sigo, sumando. Con más o menos intensidad conservo amistades por los años de los años. Y me gusta mirar para atrás y ver que pasó mucho tiempo y ahí sigue el lazo, más o menos fuerte, pero está. No soy del tipo de perder amigos o pelearse. Soy del tipo pacifista. Ojalá encontrara una actividad que también perdurara. Una actividad rentable, claro.

En eso pensé mientras iba a cambiar uno de los suéteres que recibí duplicado y a comprar el regalo para el cumpleaños. Después busqué niños y estuve en la fiesta con Milo que casi no durmió. Estoy bastante cansada y al rato tengo otro cumpleaños, ahora de adultos.

En fin.
Parece que no sé hacer nada muy útil pero las relaciones humanas, mal o bien, las conservo.
Así las cosas, chicos.
Buen findex.

Mmsí, no, no sé

No me podía dormir a pesar del dolor de cuerpo y de cabeza por haber fumado de más. Pensaba y pensaba en por qué a la gente, a mucha gente, no a mí, le gusta/divierte/engancha y/o entretiene la histeria (en su más pedestre y porteño sentido). Yo no soy así y la incertidumbre me aburre y me repele. ¿Qué es lo que te atrapa de un comportamiento errático?
Hace muchos, muchos años, en un colectivo, un pelado nefasto del cual hoy sólo me acuerdo su nombre de pila, me dijo: "Bliffeld, tu problema es que te falta misterio". Debo decir que a la luz de los años, entiendo que tenía razón. Su frase me quedó grabada a fuego pero su apellido no, se ve que su misterio no servía para mucho. A mí nunca me entretuvo que me tuvieran en vilo. O sí. Ya no sé. No me acuerdo. Sí, tiene su cuota de diversión. Pero ahora no le veo el sentido en ninguna circunstancia. Si decido relacionarme con alguien, tiene que ser, indefectiblemente, de forma natural. Si no, me aburro. Y me cuesta mucho entender por qué alguien de más de treinta quiere jugar esos jueguitos. Justamente lo bueno (casi lo único, digamos) que se adquiere con la edad, es el aplomo. Uno gana en seguridad y confianza y entiende lo que quiere. Por ende, si alguien te gusta es más allá de su comportamiento. Te gusta por lo que es. Supongo. Siempre me costó ese tipo de comportamiento y ahora más que nunca. Tanto soltero por ahí por los motivos equivocados.
En fin.
Eso. Amigo me pide que le corrija un texto pero hay que reescribirlo, yo sé que soy demasiado buena onda pero no exageremos.
Me voy al gym
Por suerte cargué el ipod.
Y hay sol.
Ya puedo ser feliz.

jueves, 12 de noviembre de 2009

el efecto 30s

Desde que entré en la cuarta década, el día de mi cumpleaños no me cae del todo bien. No sé por qué me empieza a pesar la edad. Sé que es una pelotudez y que cuando cumpla 50 me voy a sentir la más idiota pero como todo, no lo puedo evitar. Ahora, encima, me duele una muela. Y después de muchos mensajes y mails y esas cosas, me voy a dormir más contenta de lo que me levanté. Me regalaron un sueter muy lindo, dos veces. Sí, dos veces. Claro que uno lo voy a cambiar, el otro lo tengo puesto. La comida alcanzó sin problemas. También recibí una crema, una remera, un libro de poemas dedicado y una linda libreta con motivos orientales.

Estoy muy cansada. En breve me voy a la cama y mañana sí será otro día.

y se va pasando

Es que empezó muy mal, peleándome con mi marido. No da. Un día. Mi cumpleaños. Noes que sea taaaaaan importante pero a mí me gusta.

Hola, me llamo Julieta, tengo 32 años y tres hijos. Un marido. Y un hamster (que milagrosamente sigue vivo porque hace una semana se me terminó el alimento y le tiramos algo cuando pinta). Me sobran 4 kilos y muchas canas. Tengo mal carácter pero buena voluntad.

Me quedé en el sauna bastante más de lo que me correspondería después de sólo 35 minutos de elíptica. Escucho en el vestuario a una mina que se estaba yendo a jugar al tenis después de una clase de spinning y 40 minutos de correr en la cinta. Loca, me estás matando. Hice un budín zanahorias, la base de brownie (nuevamente), rellené sandwichitos, medialunas y me falta armar el pastel. Temo que sea poca comida. Siempre lo mismo. Creo que compro mal.

Saludos en todas las plataformas. Pocas llamadas telefónicas (por suerte, soy fóbica) y en un rato, té de chicas. Gracias.
En fin.
Así de cumpleañeras las cosas.

estar lejos

No está bueno el día de tu cumpleaños. Es el quinto que paso acá y se ve que no me acostumbro. Mi papá dice que se derrite con Camilo y yo, lloro. Y a mí que me encantaba cumplir años...

32

Nada para decir.

Un años más que se suma.

Así las cosas.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

el intermedio indefinido

Y de repente, zaz, me doy cuenta. El problema, el verdadero problema, es que no soy ni una cosa ni la otra.

Para que lo sepas bien sabido, detesssssto las cosas de la casa, no sé hacer NADA, no me interesa en lo más mínimo y nunca jamás llegué a pensar en que debería hacerlo. Ni siquiera sé usar la lavadora. Menos la secadora. Nunca lo supe y no me despierta ninguna curiosidad. Jamás lavé un baño y las camas me quedan peor que si fuera manca. Sí, gritame que soy una burguesa de mierda. Es la verdad. Me avergüenza levemente. Pero sólo me avergüenza y, he aquí el quid de la cuestión, porque no soy otra cosa. No tengo un rótulo que justifique mi inoperancia doméstica porque en definitiva se supone que lo que hago es...¡ocuparme de la casa y de los chicos! Y NO SÉ CÓMO LLEGUÉ A ESTO.

Jamás en la puta vida me imaginé un futuro así y entonces, ahora ¿qué hago? Cuido a mi bebé que llora sin parar, miro Sex & the City y leo cuanta mierda encuentro en internet. Ah sí, claro, también busco a mis otros hijos en la escuela y cocino un pastel para mi cumpleaños que será una merienda porque ¡ni siquiera tengo volutad de hacer algo de noche! Lo peor: el pastel me quedó crudo y lo voy a tener que hacer de nuevo. Patético.

Creo, estoy casi segura, de que lo mío es depresión.

Sólo salí para ir al super y a buscar a Roberta.

Alguien, mañana, por favor, si puede, regáleme un vida.

MIL gracias.

estoy tan confundida

Leí un titular en Perfil en el cual Moyano defendía a Duhalde y ahora no lo encuentro. ¿Lo soñé?

Me duele la cabeza.

Milo no para de llorar y no duerme, se siente mal y el médico no me responde los llamados.

Tengo un problema: no me interesa la dimensión meta de la literatura. Sólo me interesa la gente. La pregunta del millón una vez más: ¿por qué estudié letras?

Si me preguntás, estoy segura de que en Buenos Aires cuando un nene invita a alguien a la casa, la próxima le toca al otro. No sé si es una máxima real o es simple imaginación. Acá, lo que sí sé, es que para nada. Nunca nadie le devuelve las invitaciones a mis hijos. Tampoco sé si es una cuestión personal.

No tengo vida más allá de la web. Estoy empezando a preocuparme.

Así las cosas.

todo lleva demasiado tiempo

Dos horas de supermercados es un exceso. Por otro lado, me había olvidado de la cantidad de horas que consume dar de comer, cambiar pañales, entretener, poner a dormir, etcétera. Te juro que cada día estoy más perdida. Ni la más puta idea de para qué sirvo.

Me siento en el limbo. Tiempo suspendido. No tengo ganas de hacer absolutamente nada. Nada de nada. Sí, mirar S&tC y ya. Y por ahí, en una de esas, chatear. Pero, trabajo pendiente (poco eh, cada vez menos onda le pongo), buscar a Tita, hacerme el pastel para mañana (¿hay algo más triste que hacerte tu propio pastel? presumo que no tener pastel). Me inquieto porque personas que sí trabajan llegarán más tarde y debería incrementar las opciones saladas. Pero estuve tanto tiempo recorriendo góndolas que de sólo pensar en volver a un supermercado, me baja la presión. Volví a vomitar. Sólo el desayuno. La dieta también se tomó un break y me avisó que vuelve cuando ya los 32 sean efectivos. Me deprime un poco esto de ser una inútil, no es que ahahaha, qué divinor, no sirvo para nada. No, ni a ganchos. Ya no te hablo de la joven promesa que alguna vez me creí, sólo te digo algún skill, uno, que me permita, por ejemplo, ganar dinero. A esta altura me dan envidia las madres que son contentas con ser madres. O las profesionales exitosas. Yo no soy así, la maternidad me es, por razones obvias, un sine qua non (imaginate que es el séptimo cumpleaños que me paso con hijo -a lot mal) pero...yo sí quisiera algo más. Ah no, qué, no te lo puedo responder. O sí. Lo de siempre: conducir radio o tv, actuar, escribir bien. Así, imposibles.

Y llega el 12 de noviembre y todo vuelve. Más cuando pasan los días y no hiciste NADA, ni siquiera es que tenés una vida social plagada.

A Diego le encanta remarcar que tuve un sólo novio. Yo también pienso que es muy poco pero después pienso que lo conocí a él un mes y medio después de cumplir 23...tampoco tuve taaaaaanto tiempo antes. La cuestión es que ESE ÚNICO NOVIO, cumple años el mismo día que yo. Bueno, eso, no sé, quería recordarlo. Siempre le mando un mail alusivo. Es raro cumplir el mismo día que tu novio y además haber ido al mismo colegio, a la misma división pero con un año de diferencia.

Bueno chicos, eso, no mucho más. Un poco hastiada pero todo bien. En el super pensé: a veces puedo ser tan divina. Te hago reír si tengo ganas. La contracara: puedo ser terriblemente malhumorada y mala onda (con desconocidos sobre todo) pero soy completamente impredecible, hasta para mí.

En fin.
Así las cosas.
En la víspera.

martes, 10 de noviembre de 2009

¿yo hablé de dignidad?

La dignidad en mi adolescencia quedaba bastante pisoteada, sí. Era difícil sacudirla cuando te toqueteabas con compañeros del secundario sin darte besos, por ejemplo. O cuando morías de amor por un amigo que sólo quería ser tu amigo y compartías la cama y ni siquiera te hacía un mimo. Claro que la pregunta es: ¿por qué entonces compartía la cama con vos? Querer tener respuestas a esta altura es simplemente imposible no sólo por el tiempo que pasó sino porque los hombres suelen no tener idea de por qué se comportan como lo hacen. ¿Será puro instinto?

Pero todo venía a que mi dignidad hoy en día ya no es impresentable por las camas que frecuenta sino por su comportamiento diurno y cotidiano.

Hoy sólo miré Sex & the city. Llevé laburo al club y en lugar de leer me tomé un agua de guayaba, me fumé un marlboro y me quedé dormida sobre la mesa mientras Camilo lo hacía en su carreola. Tuve que incorporarme cuando vino madre de amiguito de Simón con quien hago ronda a contarme que finalmente se había revelado contra los padres y había decidido irse a vivir con el novio pero había vuelto por el escándalo que le hicieron (tiene 27 años y un hijo de 8 que tuvo sola). Yo quiero que sea feliz. Es amorosa. Me quedé pensando en que este debe ser uno de los países latinoamericanos más conservadores. Después me di cuenta de que nunca soy parámetro. Nunca soy parámetro de nada. De verdad no doy, soy una pajera inservible.

Y ahora, con la dignidad empachada de todo el chocolate que me comí a pesar de estar supuestamente a dieta, me voy a dormir porque estoy agotada. Sólo espero que la tos y los mocos de Milo me dejen dormir.

Así las cosas.
Una verdadera inútil.

dale, contestame

¿por qué y de qué se enamoran los hombres?

me harías un enorme favor contestando también por qué te casaste o te casarías.

mil gracias!

juli

¿uno sí actuaría distinto?

No sé por qué hace días pienso en cómo sería ser soltera hoy. O no. No, lo que pienso es cómo actuaba cuando era soltera. ¿Tenía vergüenza? ¿Le decía a los pibes que me gustaban? No me acuerdo. Pero sí me acuerdo de hacerlo con uno de los primeros que me gustó, a los 11 años: Maro. Iba a la NEA y al club y yo, cuando volvieron de un viaje de basquet, le di una cartita confensándole mi amor. Zarpada. Las nenas no hacían esas cosas. De hecho, no sé si a mis amigas del club les gustaban los chicos a esa altura. Nenitas. Claro, a mí me gustaban todos. Todos. No tenía mucho filtro. A los doce me enamoré perdidamente de Nico B. Me duró diez años. Me sorprendió darme cuenta de que ya habían sido diez años de detox. Muy duro. No me daba bola pero sí la suficiente como para que yo me confundiera. En el camino me siguieron gustando (casi) todos. No sé si tenía muchos pruritos, por lo general, aunque indirectamente todos terminaban enterándose. Con muchos también me terminaba revolcando. Y sufría. Para mí juventud y sufrimiento, entonces, van de la mano. Ahora, retirada hace tantos años, presumo que sería muy franca. ¿Qué perdés? Claro que cuando estás ahí lo que perdés, al menos temporalmente, es la dignidad. Y nadie quiere eso. A nadie le gusta que le digan que no.

Me tengo que ir a buscar a los chicos a la escuela. Tengo demasiado sueño y demasiada fiaca. No hice una goma en toda la mañana y quisiera echarme a dormir una siesta. Encima, por culpa, pelé y corté ajos por lo cual, apesto.

Ser soltera era divertido pero yo no me daba cuenta.

el cielo diáfano...

Celeste. Ultra celeste. Increíble. Debe hacer frío, no sé. Después de la clase de spinning quedo con una temperatura extraña. Y después del sauna, ni te cuento.

No tengo nada para decir. Pensé cosas que me olvidé.

La madera combinada con el calor seco me calma groso. Me hace poner zen. Aunque, una incomodidad no me abandona hace días, creo que es la falta de actividad total. Soy una ameba sin vergüenza. El viernes es el quinto aniversario de nuestra llegada, también se casa un amigo. Pensé en escribirle un mail comentándole la coincidencia de aniversarios. Seguramente lo haga.

A veces me pongo a pensar que no soy muy normal. No, no es que sea ni inteligente, ni canchera, ni nada de eso. Es simplemente que no hago las cosas como parece que la gente las suele hacer, ni digo lo que tengo que decir...Y no, no es a propósito necesariamente. Creeme que a veces ser average es mucho más fácil. Bueno, me imagino.

Así las cosas. Medio chatas y llovidas.

lunes, 9 de noviembre de 2009

pintaba peor pero al final no fue tan malo

No hice nada. Y cuando digo nada es nada. Chatié mucho, sí. Tomé un té con Pau. Fui al dentista a que me entregara mi guarda (no entiendo por qué le dice el guarda, yo digo que es totalmente femenina). Comí con Tita, le dicté a Simón las palabras con "r" y "rr", bañé al pequeño, le di todos sus alimentos del día, saqué los implementos para armarle la cena a mi marido (chuletas de cerdo y una ensalada de brotes, espinaca, hongos semi saltados, aguacate y frambuesas). De todas maneras, estoy cansada. Debería aplicarme y trabajar. Mucha paja. Finalmente confirmamos que ya no existe la posibilidad de que tengamos más hijos, al menos no con mi marido. Está buena la libertad. Hoy me gustaría tener más gusto y ser más habilidosa, por ejemplo. No puede ser lo desastrosa. Sí sé que puedo hacer buena pastelería pero sé también que me sobran cuatro kilos, que están estacados en mi ser y que si cocino cosas dulces, no sólo seguirán allí sino que, muy posiblemente, aumentarán. Cuánta gente forra, pienso aleatoriamente. Gente pretensiosa, insegura, pesada. Qué hueva la gente así. Gente que sólo muestra esplendor. Yo soy mucho más amiga de la miseria, eso es lo que me gusta de los seres humanos, digamos. Mi marido sigue trabajando a mi lado, quemado, pobre. Me quiero ir a la cama y mañana clase de spinning a las ocho. Mucha voluntad que quiero juntar en las próximas horas de sueño.

Y no mucho más. En las vísperas de mi cumpleaños sólo puedo pensar en que soy demasiado grande. Quién lo hubiera dicho.

Así las cosas.
Perplejas.

sentimental

Mi madre me envía un mail muy sentido en el cual me llena de virtudes. Yo sé que es mi madre, que creo que la mayoría del tiempo ni siquiera las considera ciertas y que sólo a ella se le ocurre pensar eso sobre mí (cosas del tipo: buena madre, buena amiga, inteligente). De todas maneras, en un día en el que estoy particularmente triste porque sí, me toca un poco el corazón y me dan ganas de que esté acá.

Trabajar?? No, gracias. Mucha fiaca.

Tengo que buscar otro trabajo urgente. El que tengo me desmotiva.

Así de cursis las cosas.

y de repente, entendés

Claro, es tu cumpleaños y te ves armando un festejo, pequeño e íntimo festejo, sola. Y extrañás a tu mamá, que te de una mano, que te traiga algo dulce para no tener que hacer todo vos. Porque hacer todo vos para tu cumpleaños es, indudablemente, desalentador. Ahora, muchas ganas de vivir en Polanco. Ya no Virreyes. Ganas de salir a caminar con la carreola pero también repentinas e intensas ganas de trabajar, interactuar, tener una vida semi común a pesar de la cantidad de hijos. Ahora, el limbo. Cuando volvamos, campaña para bajar.

Y ahora, trabajar un rato, man.

Hace años que no hago nada. Esto no da.

Así de esclarecidas las cosas.

se terminó el findex

No la pasé particularmente bien. Supongo que porque casi no salí. El sábado desistimos de quedarnos en la fiesta infantil y dejamos al Coco para irnos a ventilar al club. Diego jugó tenis y después comimos ahí. A la tarde noche, pelis. Muy malas. Yo tengo tolerancia al pochoclismo pero esto fue demasiado. Man, cuánta plata gastada en la peor pavada. Dormirse temprano. Ayer, pelea. Diego increíblemente fastidiado y belicoso me hizo llorar. Simón se fue a lo de Dante y yo al club con los dos más pequeños. Jugué un set de dobles, desastrosamente, pero estuvo divertido. Después me volví con el estómago revuelto. Cuesta creer que gente cercana diga cosas impresentables (cosas como que vuelvan los milicos, suponete). Me quedé perturbada. Digo hizo un mero con hierbas y un saltado de vegetales con mucho brote. Rico y liviano. Después, más peli. También muy mala. Localmente mala. Después, Diego ayudó a Simi con el proyecto de la línea de la vida. Obviamente le quedó canchero, una foto por cada año pegada con onda. Yo hubiera hecho un desastre. La pelea empezó con una frase mía: no tengo amor propio. Es un poco cierto, el detalle es algo que no va conmigo. Mientras ellos hacían eso, yo miraba la cuarta temporada de Sex & the city. Ya vi muchos capítulos en la tele, así que los paso. Alimentamos pequeños. Volvió Jobis y le hicimos unos fideos y después me puse a leer Radar y todo el tema de la caída del muro. Me sentí rara. Existencial un poco, banal otro poco. Agotada, me dormí muy temprano y me desperté muchas veces. El pobre Camilo está extremadamente molesto ya sea por los dientes o los mocos. No sé.

Y ahora, con un vacío que no se va, me sacaré el esmalte de las uñas, me cambiaré e iré a hacer un poco de ejercicio. Al mediodía, antes de buscar a Tita (quien no se quería subir al camión y tuvimos que arrastrarla), iré con Milo al dentista a que de una buena vez me de mi placa nueva de relajación.

Semana de cumpleaños.
Enrarecida.
Levemente triste.
Un poco desesperanzada.
Pero todo bien.

Así las cosas.
Exceso de lunes.

sábado, 7 de noviembre de 2009

¿qué me estás pasando?

No, las tetas ya (no) me crecieron hace mucho.

Pero ya no soy yo. Por muchos motivos. De repente, tomo distancia y me pregunto cómo aguanté todo este tiempo. Corrijo: ¿cómo aguanto?

De todas maneras las dudas se acrecientan cuando salgo, vamos a cumpleaños en la condechi. No me cambio, me pinto levemente, me abrigo por el famoso frío puto, llamo a Jacoba porque me da muchos nervios dejarlos por primera vez y me pongo las pilas. Buena onda. Tiro la buena, soy simpática. Veo mucho gente que conozco de hace años y hace años también que no veo. En realidad, ellos me reconocen, yo no. Desesperante. Ya dije muchas veces la hueva que me da la gente que se hace la que no te conoce. Forros. Y yo, que tengo que andar pidiendo perdón. Me pasó con seis personas. Too much. Perdón, perdón, estoy quemada con tantos hijos. Dios mío. Intenté bailar, nadie ponía música y no había volumen pero igual, me saqué las ganas de noche. Volvimos temprano. Hablar en las fiestas me pone mal, me quiero ir rápido.

Está bueno ventilarse. Está bien que urge hacer un cambio. Está bien darse cuenta de que necesito laburar de verdad, salir de mi casa.

Está perfecto que sea sábado!

Al rato nos vamos a un cumple en un lugar cerrado, feo pero abrigrado.

Así de salidoras las cosas.

viernes, 6 de noviembre de 2009

un mal día

Tuve una semana agotadora. No trabajé nada. Me estresé por pavadas y me cansé de manejar en el fuckin tráfico del df. Peor que nunca. Me comí todos los atasques de la ciudad. Dios mío, cualquiera se vuelve loco en estas circunstancias. Y yo que me creí zen por un par de horas. Y yo que creí por un rato en la trascendencia y la poca importancia de ciertas cosas. Mentira. Caigo en la miseria con demasiada facilidad. Y todo por la superpoblación automotriz de la ciudad que habito. Un bleff.

Mi marido me tira malas noticias cuando lo llamo. Ni modo. La vida. Plata. Cosas que van y vienen pero igual no dan.
Hoy le dije a Pau que yo considero que tengo buen karma. No sé si esto existe.
Igual, todo bien. Al rato cumple. La dieta me pone de mal humor, claro. Y el cansancio, ni te cuento.

Odio que llegue fin de años. Encima que llegue tan rápido. Odio que la gente considere que tiene que salir.

Bueh. En fin.
Así de arruinadas las cosas.