miércoles, 31 de octubre de 2007

sale el sol, hoy sigo soñando

porque cambió la hora y me despierto contenta. porque salió el sol y hace menos frío. porque en una semana me voy a NY. porque llegan mis papás.

(porque sí, porque en esta vida no quiero pasar más de un día entero sin tí).

es halloween y mis hijos saldrán a pedir dulces. a mí me copa cero el tema pero a ellos sí. el viernes es día de muertos. todavía no llegué a poner altar pero me gusta que la muerte en lugar de ser tabú, se festeje. me resulta más natural y me alegro de que mis hijos estén inmersos en esa cosmovisión.

por el resto, poco.

mi corte de pelo pasa desapercibido, una pena.

hoy diplomado y cena de chicas. ojalá tenga las fuerzas y la voluntad para ir.

qué insípida me estoy volviendo. my gosh!

martes, 30 de octubre de 2007

sabés qué pasa...

hace mucho frío. de verdad. nos cortamos el pelo, lau y yo, con sony. nos pusimos ropa vieja: lau su abrigo blanco de zara que le regaló la bobe y yo mi campera verde de sky usada comprada en barcelona.
tomamos un café. busqué niños en colegios. mandé a simi al club con carmen y ahora lo voy a buscar. y merienda en lo de pau porque se van a europa.

una improductividad. ni te cuento.

es que hace frío, creeme. un frío puto.

he dicho.

criterios

en bs as para mí se empieza a decir a buenas tardes a partir de la 1 pm. acá, claramente, la tarde comienza a las 12 am.

me mata.

lunes, 29 de octubre de 2007

a mí también me pasa

la gente se soprende de que mis hijos sean lindos. y me lo dice.

con mis padres también.

loco, sepan que pueden herir sentimientos!

horario de invierno

hace frío. mucho frío. ahora son 3 horas de diferencia con bs as. tengo los piecitos congelados. el viernes me pegué un pedo atómico. tres mojitos y una piña colada.

el sábado madrugar para la premiere de la leyenda de la nahuala y cumple de niños. me indigesté con pastel- sí, a pesar de la dieta- y caí en la cama dejando a pipu con los pequeños a cargo. sin fuerzas.

el domingo 45 min de elíptica y lentejas. por mala comunicación me salteé el sauna. verdadera pena. hoy a la mañana, dentista.

se palpitan los 30. se confirma fiesta compartida con diego mu. estoy contenta. eso sí, hay que disfrazarse de película. debería pensar aunque eso no se me da nada bien. vienen mis padres. NY. soda. buena seguidilla en noviembre. y en febrero, bs as.

el año levanta. estoy de buenas a pesar de la falta de ropa de abrigo. frío como de bs as, no se esperaba.

el que se quiera, venir. lo esperamos.

viernes, 26 de octubre de 2007

una generación que se reproduce

este año es el año de los hijos. muchos conocidos que tuvieron o están por tener.
yo creo que quiero otro. cuando vuelva a bs as, cuando mis amigas vayan a tener. creo que será en dos años.

a ver si me animo o ya me siento totalmente afuera y no quiero empezar de nuevo.

simón preguntó cuándo íbamos a tener otro bebé.

mis hijos son dos soles.

así de maternales las cosas.

entonces...

...fuimos a su casa en un taxi y a las ocho de la mañana, cuando me disponía a irme, me dijo: te acompaño? obvio que no, contesté yo y me quedé incrédula porque era la primera vez que un chico me ofrecía algo así. claro, yo tenía 23 y él 30 y a mí me parecía todo un señor. cuando entramos a su casa abarrotada de parlantes, libros, discos y unos sillones retros, no entendía muy bien. menos entendía los palos de golf en la entrada. pero me gustó. y al día siguiente, jueves, me llamó y me dijo de ir al cine. durante el día fui a lo de joy, a la pile y me fui corriendo para cambiarme: un jean grande, una musculosa lila con un corazón de lentejuelas y unas ojotas. vimos chicken run, comimos en nolita y yo le avisé a mis viejos que no volvía a dormir. el viernes llegué a mi casa, me tiré en la cama y le dije a mi mamá: me enamoré. fue el desayuno, me hizo un tazón gigante de café con leche, jugo de naranja, tostadas de dos tipos de pan y la buena onda. mi mamá atinó a decir que lo mismo le dijo a su madre cuando conoció a mi papá.
el domingo era 31 de diciembre y él se iba a miami a buscar trabajo. el viernes fui al cumple de alex y después a su casa a ver una peli, había comprado palomitas y helado de hagen y el sábado fuimos a una cena de despedida que le hacían unos amigos, ahí conocí a vir y a male. esa noche lloré. lloré porque finalmente me había indispuesto (20 días antes había visto a mi ex novio y habíamos hecho cualquiera), porque diego se iba a miami y porque me sentía total y completamente enamorada y sin certezas. nos despedimos en la calle. nos dijimos chau y cuando estaba en ezeiza me llamó. fue un fin de año feliz. a la noche fui a una fiesta con joy pero terminamos una vez más en la cocina de la casa de mis papás comiendo bizcochitos. empezaba el 2001.
a los pocos días nos fuimos maru, ana, cris, fer, joy y yo a brasil: río e isla grande. yo tenía la cabeza en otro lado. fueron mis últimas vacaciones con amigas y de haber sabido lo que se venía, todo hubiera tenido otro sabor. pero uno no sabe el futuro por lo cual sufría porque mi comunicación con diego no era tan fluída como esperaba. finalmente, el 24 de enero él empezó a trabajar en mtv. hablamos desde río, nosotras estábamos volviendo y decidimos que yo lo fuera a ver. llegué a bs as y llamé a mis padres que estaban en europa, le dije que me iba a miami (a ver a un chico que había visto 4 veces en mi vida, un completo desconocido) y ellos me pidieron que al menos esperara a que volvieran. eso hice. el 5 de febrero estaba viajando a miami con a prima de santi g en el asiento de al lado. era una historia inverosímil. llegué y tenía miedo de no reconocerlo. me esperaba con regalos que me dio en el auto. un anillo de plástico con un corazón que se prendía (otro para él) un pañuelo en tonos rosas y otro en tonos celestes para él y no recuerdo qué más. fuimos a las casa de los amigos en donde paraba y al rato me dejó en la puerta de la oficina, con las valijas y la dirección del hotel. me tuve que tomar un taxi sola. me vino a visitar un par de veces en el día mientras yo dormía. me trajo flores y cogimos como conejos. fueron dos semanas de jugar a la convivencia. estaba feliz pero igual sufría, era la antesala de nuestra futura realidad. él trabajaba 15 horas por día y llegaba tarde para cenar. yo paseaba por miami beach, me hice un amigo que atendía en una tienda de cosas de pintura, hacía las compras, iba a la playa. y no mucho más. un día me agarraron dudas. pensé que ya no me gustaba, me quería ir a mi casa pero de todas maneras, se acercaba la fecha de mi partida. en bs as me esperaba el comienzo de cuatrimestre y la visita de mi hermana desde suiza. igual lloré en la despedidad. llegué en marzo. era una situación rara, tenía un novio pero no estaba.
empecé la facu, empecé a buscar trabajo, salía con mis amigas y sufría un poco la incertidumbre. diego vino 5 semanas a méxico a hacer un programa. y cuando volví a miami se enteró que lo mandaban a bs as como director de producción así que todo comenzaba a ordenarse.
llego el 20 de abril, me puse mis jeans nuevos, mi sueter rojo y unas botas y partí a buscarlo a ezeiza. estaba nerviosa pero fue un buen reencuentro. fuimos a su casa, desayunamos y él se fue a la oficina.
pasaron diez días, fuimos al super a comprar algo para comer y forros. no encontrábamos los prime y compramos unos cualquiera. y se rompió. era 1 de mayo, al día siguiente compramos la pastilla del día después y me fui a tomar el té a lo de mis abuelos. y siguió la vida. empecé a trabajar en el puesto que dejó fer en la trastienda porque se iba a vivir a españa.
los fines de semana acompañaba a die a ver departamentos, salíamos, empecé a tomar clases de piano, cursaba. hasta que un día, cuando ya me parecía que tenía un retraso demasiado largo, salí de sesión y me compré un evatest en la farmacia varela.
llegué a mi casa, me encerré en el baño con el diario a esperar. no pasaron ni 10 segundos que ya había dos rayitas. desde el baño, en estado de shock llamé a diego que me dijo que en media hora me pasaba a buscar. después la llamé a mi mamá y después a fer. a las dos les pareció una buena idea tener un bebé y yo se los agradezco de por vida.
diego tocó el timbre y bajé con el test en la mano. fuimos al delicity que había en pueyrredón y las heras y que ya no existe más. con un poco de enojo previo le pregunté directamente qué quería hacer y él me dijo que quería tenerlo. yo contesté: está bien y así fue como decidimos nuestro futuro. igual, llamé a mi ginecólogo y le pregunté si no había riesgo por la pastilla, me mandó la orden para el análisis de sangre y fuimos juntos al día siguiente. estaba muy embarazada. le conté a lau porque fuimos a la facu ese día. cursábamos brasilera y portuguesa con gonzalo.
si pudiera describir los sentimientos encontrados. estar embarazada a los 23 años me resultaba inaceptable pero especial a la vez. el embarazo en general genera una sensación de poder indescriptible.
la noche que el análisis de sangre dio positivo, fuimos con mis padres a festejar. diego los había visto tres veces en su vida y ahora era el padre de su futuro nieto. la semana anterior había elegido departamente, un dos ambientes nuevo, en gutierrez y lafinur, contrafrente que daba a un jardín, amplio y luminoso. el feriado del 25 de mayo fer llamó a todas para reunirlas en lo de mis papás, tuvo que decirles que tenía algo muy importante que comunicarles porque algunas estaba reticentes. alrededor de la mesa redonda les dije que iba a tener un bebé, con esas palabras para no generar ambivalencias, y pensaron que era una broma. en total a diego lo conocía hacía 5 meses.
él se fue a LA, hicimos una cena para que nuestros padres se conocieran, pusimos fecha de casamiento y cuando diego volvió nos mudamos juntos.
no puedo explicar mi estado emocional de ese momento. ni físico. el embarazo me pegó pésimo a todo nivel. náuseas, apnea, cansancio, angustia. todo junto y todo el tiempo. hasta el cuarto mes. me pasaba el día en la casa de mi mamá, iba al gimnasio, me hacían la comida, estudiaba. a la noche volvía al departamento y hacía la cena para los dos.
en agosto nos casamos, no le pusimos mucha onda a nada, estábamos los dos con la cabeza en otra cosa. igual estuvo bien aunque mejor estará cuando renovemos votos a los 10 años. vino mucha gente, yo estaba muy hinchada, no tomé ni una gota pero entramos bailando una canción de belle & sebastian. fer no estuvo. otros amigos tampoco. no tuvimos luna de miel. las chicas nos regalaron la noche de bodas en el edsign suites y un finde en colonia. en la noche de bodas dormimos, nos levantamos y nos dimos un baño en el jacuzzi, desayunamos con un documental sobre el secuestro de un avión en los 70.
para entonces ya me había hecho a la idea de que iba a ser madre, había tomado la decisión porque estaba muy enamorada y tenía muy en claro que es algo que no pasa seguido. aunque en todo ese tiempo también me sentí confundida. y supongo que aterrorizada.
cuando me terminó de salir la panza afloró el orgullo. iba a puan tan oronda, sintiéndome especial y poderosa, eso es el embarazo. y distinta. en noviembre terminé de cursar y a los pocos días, algo pasó. el clima estaba hermoso y con diego habíamos quedado en ir a conocer el MALBA. me puse unos pescadores, una remera amarilla y mi carterita de plástico y caminé de casa hasta ahí. cuando estábamos recorriendo me empecé a sentir mal, la panza se me ponía dura y cada vez caminaba más doblada. diego no me dio bola, salimos de ahí y pasamos por planet movie a buscar el dvd que habíamos dejado para hacerlo multizona. de ahí otra vez caminar hasta casa. la molestia aumentaba por lo que llamamos a sebastiani. me dijo que tomara aspirina y que si seguía, lo volviéramos a llamar. era la semana 33. se hizo tarde y todo empeoraba. nos dijo que fuéramos a la guardia del italiano y hacia allí partimos. nos tuvieron en la sala de espera no sé cuánto tiempo, finalmente me revisaron unos residentes que no tendrían más de 27 años. dilatación, contracciones fuertes. internación. una medicación que provoca mucha taquicardía. miedo de lo que le podía pasar a simón (ya sabíamos que era varón). a mis papás no los dejaron entrar. llanto y sentirme miserable. hacía 10 días había cumplido 24.
estuve dos días internada y me volví a mi casa. reposo absoluto. me levantaba con die, me llevaba a lo de mis papás y a la noche me venía a buscar. a las dos semanas otra vez lo mismo, a pesar de la medicación, otra vez internada en el italiano. de esa experiencia me quedaron muchas marcas de suero porque por lo finito de las venas no me las encontraban. era el 3 de diciembre, desde la cama negocié la compra de nuestro departamento y por televisión ví el comienzo del corralito. volví a mi casa, cayó de la rúa, cacerolazos, muertes, un país que se caía mientras simón seguía ahí, con el útero queriendo expulsarlo. sebastiani anticipó que a navidad no llegaba. pero pasó navidad, me levantaron el reposo, reformamos el departamento, pasó año nuevo y el día que cumplí la semana 38 de gestación me programaron el nacimiento. fuimos al consultorio, con un tacto rompió la membrana y me dijo que a las 5 me internara en el otamendi. ahí conocí a la partera. mis papás, mis suegros y mis cuñada me despidieron mientas me llevaban a la sala de parto. al mediodía había hablado con marce que me dio el único consejo para parir (nunca pude hacer curso ni nada). me pusieron la peridural y me dijeron que pujara. también me dijeron que gritara y grité con todas mis fuerzas. sebastiani me dijo que eso no, que iba a asustar a las otras parturientas y me callé. pujé tres veces, diego me daba la mano y simón salió, ni siquiera tuvieron que hacerme la episiotomía. nunca me sentí tan feliz. lloré mucho de la emoción. estaba perfecto, eran las 6 y 20 de la tarde del 7 de enero del 2002. me lo dieron y le miré las manitos. ahí estaba mi hijo. de ahí a la habitación, llena de gente, me lo trajeron y se prendió a la teta. nos quedamos un día y medio y me dieron el alta...

jueves, 25 de octubre de 2007

la buena vida

primera sorpresa del día: salgo del desayuno de madres y en la radio, los decandentes. la argentinidad al palo. gracioso.

a la tarde pongo un poco de orden general. después, vamos al club y mientras simi va a su clase de tenis y tita pinta en la guardería, yo camino por el circuito al aire libre. lo mejor: el sauna (causa adicción) y una ducha renovadora. luego, merienda en lo de pau y ahora esperamos mientras se hace la comida.

a la mañana, larga charla telefónica con fer que ayer cumplió 30. así barcelona no parece tan lejos.

a veces soy tan fácil.

miércoles, 24 de octubre de 2007

la magia de los brujos

salgo de mi clase de economía. me deprimo por el nivel de los compañeros, la mirada de vaca se acentúa y yo que me creía un bodoque. siempre hay alguien peor que uno. preguntas que avergüenzan.

pero

prendo el motor y escucho: siendo las 10 de la noche, un clásico. en huixquilucan, zona metropolitana de méxico, escucho kanishka. grosso. canto y me muevo aunque estoy aterida por el frío.

la vida, de vez en cuando, te da pequeñas y gratas sorpresas como esta.

sos el rey más importante, kanishka...

esto no tiene control

mi marido me compite a ver cuántas entradas tenemos respectivamente!!!!

men, no da. esto no da.

y tampoco da el frío puto que nos está atacando.

después me explayo.

martes, 23 de octubre de 2007

verdaderamente vintage

hoy los viajes en auto fueron muy largos pero los musicalizamos con (varias veces cada disco):

*ruidos y ruiditos
*grandes éxitos de maría elena walsh
*pro música de rosario
*vivitos y coleando

las grabaciones tienen entre 15 y 30 años (aunque sean versión cd).

mala madre

de lo peor. simón se fue con diego, con el uniforme de gimnasia del colegio: remera de manga corta y buzo. antes de salir con roberta pensé que debía hacer frío y me puse la campera de sky.

es el día más frío en lo que va del año. mi hijo cagándose de frío en la escuela y yo con buzo y campera en la oficina.

no doy.

(y este frío da menos que menos, loco).

la insoportable

no lo puedo evitar, es la verdad. voy a una clase y me siento en la segunda fila de bancos en el medio. tengo un look que desentona abiertamente con la institución (me pasa todo el tiempo en este país) y alguien nota que soy la única chica del curso. y hablo, en un momento me suelto y no paro. no, no hablo. pregunto. es un curso básico pero hago preguntas lúcidas. el profesor se sorprende, soy la extranjera. soy la que no debería entender nada pero hay un cúmulo de muchachos con mirada de vaca mientras yo, aplicada, asiento.

en fin, igual me odio. odio siempre ser la anormal. soy de esas personas que quiere que la gente la quiera. todo el mundo. y obvio que no, hablo raro, tengo cara rara, hago chistes raros. estas semanas quisiera ser promedio. quién dijo que la felicidad está en la diferencia? supongo que por el contrario.

lo que quería decir es que no tengo cura, que soy la misma nerda imposible de siempre, que gracias a esta tendencia en el primer cuatrimestre en puan me gané el apodo de nasal (igual la que me lo puso se ganó el de rata cruel) y que nada cambia.

así de pesada.

lunes, 22 de octubre de 2007

me dejaras dormir al amanecer...

quisiera decirle a mis hijos los domingos cuando se despiertan a las 8 de la mañana y comienzan con gritos y discusiones.

no, claro que no fui a ver el comienzo de la gira de soda básicamente porque vivo en méxico (eso sí, iré el 16 de noviembre al foro sol, con la manada a emocionarme por el tiempo pasado), tampoco festejé el día de la madre por el mismo motivo (desfases temporales, acá es el 11 de mayo) y me olvidé y tampoco llamé a mi madre que a las 10 y media estaba en el tel para felicitarme ella a mí.

fue un fin de semana así. desasosiego, vacío, incomodidad. lost. nos terminamos la tercera temporada en dos días. sobredosis mal. sobredosis de tv, claro.

los niños nadaron, vimos supercan, comieron en mc donalds (esto sucede entre una y dos veces al año, a mí me da repulsión), también vinieron xime, marian, ile y flia a merendar. no llegamos a donde teníamos que ir, pasamos por la fiesta del chocolate. otra vez los chicos nadaron y después una comida en polanco. el jueves los premios y el viernes quedarnos domidos temprano.

hoy empiezo el diplomado. en este día tan puff.

es la ciudad, no, soy yo acá. aunque efectivamente esta es la ciudad de la furia. me siento tan incómoda, tan poco yo, tan incomunicada. tan así, de no tomar nunca una cafecito y leerme el diario. tan de otra vida todo. tan que extraño. me extraño a mí. es eso.

hoy ya no soy yo.

viernes, 19 de octubre de 2007

el pipu no se pudo aguantar!!!

parece que tiene la verdad.
los chistontos son los que me hace a mí, creo que el mundo va a empezar a entederme.

miércoles, 17 de octubre de 2007

continuando: de amores.

...en realidad, antes de cursar 6to años tuve mi pasaje por el CBC. Había decidido estudiar Derecho, me gustaban las ciencias sociales y quería tener una praxis profesional que me desviara de mi angustia crónica. Además, mi papá abogado tenía un estudio y daba clases de filosofía del derecho lo cual me parecía una buena combinación. No sé si fue una o dos semanas las que duré en el sótano de Uriburu. Me había anotado con Marce y Fer Basch. Estaba tan confundida y agobiada que quise volver a analizarme (había dejado un año antes luego de un año de diván). Entonces, con la cabeza gacha tuve que ir al colegio a rogarle a Sanguinetti que me dejara volver. Y así fue, entré a sexto una semana después de que hubieran empezado las clases. Recién en el segundo cuatrimestre, sin tener una razón demasiado clara, decidí que iba a estudiar Letras. Estudiar Sociología me parecía demasiado fácil y poco prestigioso (hubiera sido una excelente opción a la luz de la historia) y no se me ocurría nada más. Sigo sin darme cuenta de lo atinado o no de la elección pero ese es otro tema. En el 97 empecé la facultad, ese mismo años trabajé como cadeta un mes gracias a un noviecín que había tenido en quinto año- que a su vez era el mejor amigo de la primaria de Fer- y no sé cómo caí ahí. Fue un mes gracioso, caminaba por el centro con unos atuendos ridículos, pescadores de pana violeta, borceguíes y musculosa verde, sólo por da un ejemplo. En esa época desarrollé un odio visceral hacia las secretarías que creen- con cierta razón- que detentan un poder superior. También en ese trabajo conocí a un chico que en ese entonces estaba casado con una licenciada en letras con quien tuve un affaire años después cuando se estaba separando. Me llevaba unos doce o trece años. También en ese año empecé el taller y me enamoré perdidamente de mi profesor- tendencia que me llevó a que me gustara un profesor de Filosofía Contemporánea que medía un metro cincuenta y parecía salido de un libro de Tolkien, eso sí, brillante. En la facultad un poco la pasaba bien, otro poco sufría como siempre. En el segundo cuatrimestre tuve un affaire con un compañero que tenía novia, ella era muy fea y él también era raro pero calentón y a mí un poco me gustaba. Nos juntábamos a estudiar y terminábamos revolcándonos. Durante los teóricos de gramática, salíamos a apretar contra las paredes. Un día se cortó y a mí me dio un poco de pena.
Seguí yendo al taller por cuatro años y aunque con el profesor nunca nunca pasó nada, sí me puse de novia con un compañero. De hecho, lo más novio que tuve antes de casarme.
A fines del 98, entonces, había empezado una pasantía en Los Inrocks. En el verano me fui a Bolivia y Perú con las chicas y cuando volví, regresé a la revista. Ayudaba en el departamento de eventos y al tiempo, a pesar de mi interés en participar de la parte editorial, comencé a trabajar en el departamento comercial. Fueron años de mucha noche, mucho recital, poco alcohol y muchos chicos. A fines del 99, el 18 de octubre para ser exactos, fuimos a una fiesta en La Catedral y me encontré con este compañero de taller. Los dos habíamos dejado de fumar hacía poco, yo estaba con el auto de mi mamá, nos quedamos charlando, se fueron nuestros amigos, volvimos a fumar los dos esa noche y finalmente nos fuimos en mi auto a un telo de Palermo. Ya era muy tarde por lo que amaneció, ese domingo era el día de la madre. Yo llamé a mis padres desde el telo para que no se preocuparan y cuando salimos al pobre lo dejé en medio de la calle-él había dejado su auto en pleno Abasto- porque tenía que llegar rápido a mi casa. Antes de entrar compré un ramo de flores que no menguó la cara de orto de mi madre.
Y así, en una semana, nos volvimos novios. Con Lau íbamos todos los domingos a Notorius y me acuerdo que un día me fue a buscar. Fue la primera vez que sentí que le gustaba verdaderamente a alguien. Venía de años de golpes y desilusiones y tener un novio me daba mucha alegría. No duró mucho. En el verano me fui a Europa con Fer, el 1 de Enero salimos para Madrid. Ese año nuevo fue uno de los más divertidos que recuerde: mucho champagne y buena música en la casa del papá de Joana. Una fiesta inolvidable, casi tanto como la del año anterior sólo que en esa además de apretar con dos pibes alternadamente enfrente de todo el mundo, me tiré a la pileta y a las siete de la mañana me fui a tomar el Buquebus que me llevó a Punta del Este a encontrarme con mis padres horrorizados de que llegara borracha y contenta. Entonces aterrizamos en Madrid y llamamos a Santi que nos vino a buscar al aeropuerto. Estuvimos unos días allí y seguimos viaje. No me acuerdo bien el itinerario pero sé que fuimos a París a la casa de la hermana de Fer, después yo me fui a Suiza en auto con mis padres (dormí todo el camino como una morsa adolescente), también me fui sola a Londres cuatro días en donde me dediqué básicamente a caminar y encerrarme en el hotel a leer a Sade. Después fuimos a Amsterdam y nos fumamos todo el porro que encontramos, no conocí ningún museo, y por las noches cenábamos con mis padres, con quienes coincidimos, intentando esconder lo inescondible. También estuvimos en Barcelona en la casa de Sebas viviendo en comunidad, fumando hash desde el desayuno hasta la cena sin solución de continuidad. Nos divertimos, nos revolcamos cada una con alguien a pesar de estar de novias y después de un mes, volvimos a Bs As y a nuestro respectivos trabajos.
Corría el 2000 y fue en Marzo cuando me descubrieron una mancha pre cancerígena en el cuello del útero y me operaron de semi urgencia. Con mi novio estaba todo mal pero decidimos posponer la ruptura para un momento menos álgido. Ahí ya no me quería demasiado, no estuvo muy presente durante la operación ni la recuperación y la cosa se fue desgastando hasta que en julio nos separamos. Lo que sacaron no era maligno por lo cual, luego de un mes sin sexo, pude seguir mi vida normal.
Entonces en Julio se terminó todo, por nada en particular pero todo en general. Una nocha íbamos a una fiesta y en lugar de venir para el lado que era, se fue para el otro. Lloré esa noche en la fiesta de El Observatorio, lloré al día siguiente después de no dormir nada y lloré las tres semanas que siguieron. Adelgacé por la tristeza y me convencí y luego me descovencí de que nunca nadie me iba a querer. Después empezamos a vernos de vez en cuando aunque yo disfrutaba mucho de mi soltería y supongo que él también. Fue el punto de inflexión, decidí que me merecía lo mejor como cualquiera, me puse flaca y a cursar como una loca. Hacía unos meses que había renunciado a la revista porque no era lo que quería. Fue un muy buen momento.
Para Navidad, mis padres lo pasaban en casa de sus amigos padres de mi viejo amor quien venía de LA con su novia motivo por el cual decidí huir y Joana me cobijó en Punta del Este. Fueron tres días perfectos de sol y charla y volví contenta de por una vez haberme preservado. Entonces, el 27 de diciembre, día del cumpleaños de Joy y Cris, estuve por llamar al que había sido mi novio para que viniera pero en lugar de eso decidí darme una oportunidad. Sabía que Cris quería presentarme a un compañero suyo de la facu- estudiaba Artes Plásticas- y en cuanto lo ví entrar me di cuenta de que era él. A los dos minutos estábamos hablando y a la media hora aprentando como adolescentes. A la una de la mañana bajé mis cosas y me fui a su casa.

continuará...

cuando estoy triste



dibujo cosas como estas.

hijos y mascotas



cumples que pasan y yo me cuelgo

lore, emi, sorry por el cuelgue!!!!

mi hermana cumplió el jueves y recién hablamos por tel el domingo.

la semana que viene cumple fer. y un montón de otra gente. a veces me da vergüenza acordarme de todos los cumpleaños, la gente piensa cosas. de todas maneras, siempre considero que yo pienso más en la gente que la gente en mí.

igual, ya no soy lo que era.

martes, 16 de octubre de 2007

hoy solo quiero hacerme chiquitita hasta desaparecer

continuando...

Entonces, estábamos en que en agosto del 94, nos mudamos de Gallo y Charcas a Las Heras y Laprida. Casi en la esquina. Al día siguiente de la mudanza, con todo el olor a alfombra nueva y paredes recién pintadas, sonó el timbre y era mi amigo de la divi con quien supuestamente estudiábamos matemáticas. Digo supuestamente porque la verdad es que ninguno de los dos entendía nada y más que nada nos tirábamos en mi cuarto, el tocaba la guitarra, me contaba todos su problemas con la novia-tenían una relación muy tortuosa a pesar de sólo contar con 16 años- y yo sufría porque estaba muy enamorada. Había bastante de sadismo de su parte y supongo que algo masoquista del mío, fue él quien meses después, cuando yo volví de mi viaje a Israel, vino a mi casa una calurosa noche de febrero y no sé cómo terminamos a los besos pero cuando volvió del baño me dijo que no se acordaba de nada porque había fumado porro antes de venir a mi casa! Fue una situación muy ridícula a la cual no supe como reaccionar y creo que terminó yéndose sin decirnos nada más. Hoy me parece una de las anécdotas más divertidas de mi adolescencia por el grado de inverosimilitud. Ese viaje a Israel cambió muchas cosas, era bastante raro que yo, con mi educación cien por ciento laica me fuera a Tapuz pero era un regalo de mi abuelo y pensé que debía aprovecharlo. No fue un viaje en el que la haya pasado particularmente bien, antes de irme mis amigas me organizaron una despedida en el loft de Parque Patricios donde vivía Maru, fueron todos nuestros compañeros y tuve que soportar toda clase de chistes que tenían un viso de realidad innegable. Fueron 52 días rodeada de judíos, conversando sobre cuestiones judaicas y sufriendo por si alguno del grupo me daba bola o no. Ese era mi sino, no sé si es el de todas las adolescentes. Una semana estuvimos recorriendo España y sin duda fue lo mejor del viaje, Israel es un país alucinante pero para ir sin madrijim ni cosas semejantes. Antes de volver a Bs As, me bajé en Montevideo en donde me esperaban mis padres para pasar dos días en Punta del Este no recuerdo bien por qué evento también judaico. Casi se desmayan cuando me vieron bajar. Había engordado una cantidad de kilos indescriptible, ni siquiera sé cuántos pero mínimo diez, presumo. Fue bastante tortuoso llegar al verano porteño en ese estado, después de Punta del Este fuimos unos días a Pinamar y creo no haberme puesto traje de baño. Pero Bs As me deparaba otras sorpresas además de la pérdida de memoria repentina por causa de la marihuana contada anteriormente. Cuando me bajé en Uruguay mis padres me comunicaron que mi hermana se venía a vivir con nosotros. Fue un baldazo de agua fría. No entendía por qué a los 17 tenía que volver a compartir cuarto con mi hermana de 23. No quise mudarme a la habitación de mi hermano que era mucho más grande, estaba empecinada en conservar mi cobacha aunque fuera compartida. Creo que no se la hice fácil a mi pobre hermana, aunque hoy agradezco haber tenido la oportunidad de tenerla cerca, de habernos quedado charlando hasta tarde, de compartir la ropa y esas cosas que uno hace con las hermanas, en el momento no me causó ninguna gracia. De todas maneras, Ale dormía mucho en lo de su novio, estudiaba, después empezó a trabajar y tampoco estaba tanto.

En el año 95, cursé quinto año. Fue un buen año dentro de la adolescencia, creo. El año anterior había sido muy duro para mí, la que era una de mis mejores amigas había empezado a salir con el hermano mayor de mi amor imposible. Yo estaba absolutamente rendida a los pies de este chico que no tenía ninguna intención de tener nada conmigo y que además vivía en EEUU. Pero ella logró lo que yo no podía, resultado: un brote cutáneo que me llevó a dos días en la Bazterrica con corticoides intravenosos que no bajaban las ronchas gigantes. También el comienzo de una gastritis que nunca más se me fue. Pero en quinto año, se produjo un pequeño milagro. Cuando volvimos de Bariloche me enteré de que Perazzo había decidido dejar de perdonarme y finalmente me llevé física a diciembre pero estaba contenta y vino Nico a buscarme al colegio en el auto de su mamá. Teníamos una relación intermitente e inexplicable, de hecho, doce años después sigo sin entender muy bien. Entonces, nos fuimos a pasear por Belgranos, comimos y no sé qué más hicimos. Era viernes, el sábado comimos un asado en su casa con mis padres- sus padres son íntimos amigos de los míos hasta el día de hoy y nos pasamos muchos veranos en Pinamar juntos, un viaje a NY y el Caribe juntos y otras cosas semejantes- y recuerdo perfecto que en la soledad de su cuarto me tocó en la guitarra Wish you were here y yo sólo quería gritarle que lo amaba. Un cúmulo de cursilerías todas agolpadas. Esa noche cené con mi amiga Felicitas y después fui a una fiesta en la que estaba él. Me llevaron a mi casa en auto y en la puerta menemista de Las Heras, ocurrió el milagro. Nico me dio un beso y subió a mi cuarto a revolcarnos de lo lindo. Afortunadamente mi papá no se levantó en calzones, cosa que hacía seguido, para ver cómo estaba y él al día siguiente volvió a Boston donde vivía. Después de eso fueron años de idas y vueltas, de ir a telos y no coger y cosas por el estilo hasta que él se enamoró de una vietnamita (en realidad no sé la nacionalidad exacta de la que fue su novia pero sí asiática) pero vino en septiembre del 98 y ese mismo día me llamó y fue conmigo al cumple de Pau. Como yo estaba trabajando en un congreso de obstetricia, no pudimos pasar la noche juntos. Durante una semana no volvió a aparecer y yo no aguanté más y lo llamé. Le pregunté que qué carajo le pasaba y se quedó callado y balbuceó algo así como que tenía novia y no sé qué más y yo terminé toda relación diciéndole que se fuera a la mierda y cortando el teléfono para siempre. Fue triste pero efectivo. Ese mismo año lo habíamos recibido en mi cuarto, a los besos, arrinconados contra el placard, con todas nuestras familias en el living gritando que fuéramos. La excusa era fumar. Ese cuarto fue testigo de muchos encuentros amorosos, a decir verdad. Era una época en la que no tenía muchos reparos en ir con cualquiera, si no iba a un telo íbamos a mi casa. Sobre todo si mis padres estaban de viaje, cosa que ocurría con bastante frecuencia.

También era un clásico terminar las noches de viernes y sábados en la cocina, comiendo bizcochos que hacía mi mamá, tomando litros de café hecho con la Bodum y fumando cantidades de cigarrillos. Mi mamá siempre tuvo la casa abierta para el que quisiera venir. En sexto año, nos juntábamos todos a estudiar en la mesa del comedor, éramos un rejunte de la primera, la segunda y la tercera, Jime y yo las únicas chicas. Fue el año que mejor la pasé de todo el colegio. Después, nos reuníamos con las chicas a estudiar cosas de la facu. También con Lau íbamos a la Alameda que quedaba en la misma cuadra y años después al CHE, otro bar menemista a dos cuadras de allí. Las Heras es una avenida espantosa pero pasan una cantidad inigualable de colectivos que me hacían la vida mucho más fácil. Dejé el subte para tomarte el diez exactamente en la puerta, allí me encontraba con Santiago o volvíamos juntos en el 93. El subte era mucho más popular, caminabas con la manada y después cada uno se tomaba la línea que le correspondía. A mí creo que me gustaba más el colectivo, el olor a subte, la gente apretujada, caminar desde Santa Fe y Agüero hasta mi casa me provocaba angustia. Una ventaja más de vivir en Las Heras fue que el IH me quedaba a dos cuadras en lugar de las doce que tenía que caminar desde Gallo y como las clases empezaban dos y cuarto y yo salía del colegio a la una, verdaderamente me dejaba al menos comer más tranquila. Eso sí, la casa de Fer me empezó a quedar más trasmano, eran dos colectivos así como también la facultad. Me pasé cinco años tomándome dos colectivos para ir hasta Puán. Eso sí no era cómodo.

A fines del 98 empecé a trabajar en Los Inrocks y me tomaba el 38 para ir a la oficina que quedaba por Congreso. Eran épocas de salir de lunes a lunes, muchas veces iba a trabajar, después a la facu y de ahí directo a La Cigale. Muchas veces volvía en Bondi desde el bajo, me tomaba también el 93 y me bajaba en la esquina de mi casa en plena madrugada. Lo que sí era muy cómodo era tener la Norte a tan pocos metros. Era fácil comprar los libros que necesitaba con la extensión de la tarjeta de mis padres. Muchas veces pienso cuánta inconciencia. Cuánta comodidad desaprovechada por pensar que la vida era compleja. Una verdadera pena.

continuará...
lunes 15 de octubre de 2007, 12.45 pm.

lunes, 15 de octubre de 2007

otra vez el principio

Mii familia puede no ser típica para algunos pero sí lo es dentro de una esfera socioeconómica porteña.Ttal vez, de alguna manera, mi papá fue un precursor separándose en el año 75 en un país en el que no existía la ley de divorcio. Un año después, conocía a mi mamá y al mes se iba a vivir con ella. Él tenía 37 y ella 25. Mis hermanas 8 y 4 respectivamente. No eran tiempos fáciles de la Argentina y mi viejo, con su breve paso por el gobierno de Cámpora, casi desaparece al ir a hacer el pasaporte para la luna de miel en Europa (si cuenta como luna de miel un viaje después de una no boda. fueron al cine y a cenar y luego se intercambiaron alianzas porque mi mamá era muy joven y supongo que necesitaba algún símbolo externo de esa unión). Vivían en lo que era el consultorio de mi madre, regalo de mi abuelo, porque mi padre además de haberse separado, había fundido (esa es otra historia) y luego se mudaron a un departamento del que poco recuerdo, en Luis María Campos, el edificio redondo lleno de milicos (jamás entendí esa elección de vivienda pero presumo que fue más el destino que la voluntad) en un segundo piso en el cual se escuchaba el tren como si pasara por encima. En ese edificio, la mujer de uno de los milicos me salvó de morir ahogada por un fizz. todos los recuerdos de esa casa vienen de fotos o son jirones de memoria que nunca podemos saber cuánto tienen de reales. Recuerdo sí la cama cucheta en el cuarto en el que mis hermanas y yo dormíamos cuando se quedaban allí.

En el año 80 nació mi hermano menor y ya no tuvimos opción. Pasamos del departamento luminoso y lindo-aunque lleno de milicos- de Luis María Campos para vivir en un segundo piso de tres dormitorios y dependencias en Canning y Las Heras (Canning 3020, el edificio azul gigante en el que siempre algún conocido vivió). En realidad, primero pasamos un par de semanas por la casa de mis abuelos. No tengo recuerdos concretos pero sí una leve sensación de incomodidad por esa época. Con motivos, supongo. Mi hermano nació 4 días después de que yo cumpliera 3 años. Mi mamá dejó que ese día pasara desapercibido porque me lo festejó dos días después. Mi hermano nació antes con la nariz rasguñada por el mismo y recuerdo, eso sí, perfectamente que mi abuelo me alzó para que pudiera ver a mi hermanito en la nursery de la pequeña compañía (actual Mater Dei, lleno de monjas alemanas que luchaban contra mi madre desobediente) y yo no pude reconocerlo entre tantos bebés. Cuenta el mito que yo era la niña perfecta hasta que mi hermano vino a arruinarme el carácter. Cuenta la historia familiar, y esa es la que cuenta siempre, que mi hermano nació horrible pero al mes era el bebé más hermoso del mundo (en realidad es una historia cierta y hay fotos que lo documentan, mi hermano con sus cabellos de oro y sus ojos celestes era bebé de publicidad y yo para esa altura ya había perdido los bucles y toda la gracia). Meses después comencé mi vida escolar en un jardín de la zona llamado ser niño y luego mi educación escolar en el colegio viejo de Julian Alvarez. para cuando entré a preescolar, cacciatore ya había terminado las escuelas de ladrillos (llenas de vidrios, mármoles y demás materiales harto peligrosos para niños de cualquier edad) y mi padre hizo un escándalo para que no me dejaran en la vieja y me pasaran a la reluciente y aun no estrenada escuela número 26, distrito escolar 1ro, Adolfo van Gelderen. y allí fui, con mi delantal a cuadritos azules, con mi corbatín y mi maestra Teresa que más que maestra jardinera parecía vedette. Como la escuela quedaba a una cuadra y media de nuestro hogar, la ida y la venida eran perfectas. Mi madre alquilaba su consultorio a sólo unas cuadras y nos llevaba y nos traía. Para algunas actividades extra escolares, hacía pool con otras madres. Fue en ese departamento, en plena guerra de malvinas, mientras mi mamá tejía suerters inusables que mi papá trajo el primer televisor a color, un aurora grundig blanco de 8 canales, recuerdo estar pintando en el piso de la sala cuando entró con el novedoso aparato.

En el año 83 volvió la democracia, acompañé a mi madre a votar al Santa Teresita (recuerdo haberla acompañado y cuenta la historia que casi no la dejan votar porque yo le pregunté a voz en cuello si era ahí donde iba a votar por Alfonsín), mis tíos volvieron de su exilio en Venezuela luego de haber vivido también en Alemania y se respiraba clima de euforia en la ciudad.

El departamento era feo y comprimido pero tenía 3 cuartos en los cuales nos repartíamos los 4 hermanos. Daba a un contrafrente bastante espantoso al cual un vecino decidió tirarse y fue mi padre el que lo descubrió. en un edificio de tantos departamentos, pasaban muchas cosas raras. Mis hermanas venían día por medio y para nosotros era una fiesta. cuando tenés esa edad, tener hermanas que te lleven 6 y 10 años es un verdadero orgullo. aunque la realidad es que nuestra vida familiar en general estaba plagada de tensión, gritos y discusiones por cuestiones varias. mantener una familia tan numerosa no era fácil para mis padres. mi hermana mayor iba al vicente lópez y la otra al castelli, luego casi se queda sin colegio porque el avellaneda cambió su método de entrada y pasó de examen de ingreso a sorteo. Finalmente cayó en el Cangallo Schule.

Corría el año 86 y por cuestiones familiares, mis hermanas vinieron a instalarse con nosotros. La mudanza se hizo inminente y compraron nuevamente a un departamento de 4 dormitorios en Gallo y Charchas. Era un primer piso a la calle y pasaban diez colectivos por la puerta. para mí fue un hito porque pasé a tener mi propio cuarto. Teníamos un patio y la escuela quedaba más lejos. mi mamá odió ese departamento con toda su alma. Al lado vivía Marcelito, en la casa que estaba sobre el ladrillo, famosa casa de empanadas fritas. Su papá era el encargado y criaba canarios en la terraza. Con ellos hacíamos pool de ida y vuelta hasta que fuimos los suficientemente grandes para tomarnos, Marcelito y su hermano, mi hermano y yo, el 188 en mansilla. A la vuelta a veces caminábamos y otras nos tomábamos el 128 pero no tenía demasiado sentido porque en total hacíamos andando 5 cuadras de las 12 que había entre mi casa y la escuela. Ninguno de los dos quisimos cambiar de establecimiento y preferimos esa incomodidad. Un año, no recuerdo exactamente cuál, no comenzaron las clases por un paro general de docentes y mi mamá averiguó en diversas escuelas privadas pero ni la economía ni los principios le dieron para cambiarnos. por esa época mis padres se casaron finalmente, casi no hay boda por una discusión previa. sé que no fuimos a la escuela y que después del civil fuimos todos a comprar unas copas. A la noche hubo un sencillo festejo en casa.

Fue en esa casa en donde empecé a los 8 a salir sola. Primero caminar hasta inglés que quedaba en Santa fe y Anasagasti. Ir al quiosco o al almacén de la esquina y así hasta tener una cierta independencia. En esa casa comencé a encerrarme a leer en el baño, costumbre que mantengo hasta hoy en día, y a recibir toda clase de retos por parte de mi mamá que no entendía por qué teniendo mi propio cuarto, molestaba a toda la familia con esa rareza. Allí estudié para el ingreso al bs as, oriz me quedaba mucho más cerca que la escuela. Allí tuve insomnio a los once años y empecé a leer novelas inapropiadas para mi edad que mi madre me daba en un arranque de desesperación por una hija que empezaba a tener toda clase de angustias.

En el año 91 comencé la secundaria, antes de ir al colegio sacaba a la perra a dar una vuelta manzana y recién después me tomaba el subte. a la salida me iba corriendo a mi casa, no sólo porque a las dos y cuarto tenía inglés, sino porque tenía una fobia irracional y me quería volver rápido a mi casa. sufría enormemente los días de campo de deportes y sufría aun más porque no tenía amigos. al menos, no amigos que me resultaran contensivos y no me hicieran desear no tener que levantarme cada mañana.
Además de ir al colegio, estudiaba inglés, tomaba clases de piano, luego de canto, guitarra, teatro, iba al gimnasio, leía el diario, estudiaba lo suficiente como para aprobar todas las materias y vivía sufriendo por algún chico que no me daba bola (siempre eran los mismo, se iban turnando). A los trece años me dieron un beso por primera vez. Era un chico del cual no recuerdo su nombre, una noche que fuimos a bailar a BA. Luego pasaron dos años hasta que volvió a suceder. Creo que fue en una fiesta de quince, de Dana, que cuando se fueron mis papás (su madre era amiga de la mía) además de encender un cigarrillo, terminé transando con mariano, a los 15 años ya había entrado y salido de una granja de rehabilitación varias veces. Corría el año 93 y cuando no aguanté más le conté a mis padres, me prohibieron seguir viéndolo y yo lloré durante una semana con Sabina de fondo (como consuelo me compraron un equipo de música con cd para mi cuarto). Recuerdo estar en horas de clase contándole a Fer mis penas en el Querandí con un cortado con leche fría delante. El CNBA fue un colegio de puertas abiertas hasta el año 94, es decir, que cuando no tenías clase porque faltó un profesor o te rateabas (Fer y yo lo hacíamos casi todas las clases de inglés de segundo año) podías salir libremente. Íbamos a Oktubre y cuando cerró, al Querandí. A veces, también íbamos a plaza de mayo o a pasear por Florida. Nos teníamos sólo la una a la otra. Ese año, en tercero, también comenzó mi vida sexual. No cogía pero me toqueteaba mucho. A veces, me toqueteaba sin siquiera llegar a que me dieran un beso. Fer me reprendía y yo, con las hormonas en un baile descontrolado, pensaba que tenía razón pero no podía contenerme. Llevaba un diario desde los 13 años pero creo que era tanta la vergüenza que me daba mi comportamiento, que ni siquiera allí contaba esas cosas. En el recreo nos sentábamos abajo de la escalera principal a charlar indefinidamente. Quisiera poder decir que la pasé bien en el colegio pero mi adolescencia fue muy torturada a todo nivel.

El año 94 fue un punto de inflexión, no sólo nos mudamos de casa nuevamente sino que logré tener un verdadero grupo de amigas. Ya desde hacía rato salía con caro que me había rescatado de mi soledad un año antes. no tenía demasiado que ver conmigo (yo me dedicaba a leer y leer, escuchar charly garcía y fito páez y pensar que la vida era un sinsentido) pero me hacía de contrapeso y me solucionaba mi vida social de los fines de semana. Yo siempre fui de tener mejor amiga, de ser confidentes y contarnos todo, de dormir en casa de ellas. Entonces, en agosto del 94 nos mudamos. los noventas fueron prósperos y nos fuimos de Gallo, con todos sus colectivos ensuciando de hollín las cortinas, del ruido que no cesaba, del subte y pasamos a un octavo piso en Las Heras y Laprida. Fue una conquista estrenar el departamento. Mis papás pasaron a tener un cuarto en suite y mi hermano y yo compartíamos el baño en el que la ducha salía con una presión incomparable. Mi hermana mayor ya vivía en suiza y mi otra hermana con su madre. Mi cuarto era chico y oscuro pero a mí me gustaba, me encerraba a escuchar música, leer y escribir. Escribía unos poemas espantosos, existenciales y de amor, en un cuaderno con tapas ilustradas con dibujos de miró.

continuará...

mi casa, tu casa, nuestra plazuela

hace mucho que no cuento nada del vecindario básicamente porque no estaba pasando nada. pero hoy, el avispero estuvo a full. volví de wal mart en donde compro cosas muy específicas como mi café instantáneo colombiano que no cambio por ningún otro, la masa de hojaldre para una tarta de zuccini (me iluminó ile), juguitos para el lunch de simón, chocolate belga y un queso oaxaca bastante parecido al original. estaba por ponerme a hacer la tarta luego de ordenar los petates, cuando vino simón a preguntarme si podía ir a lo de ilán. entonces salí a ver qué onda y justo justo apareció carmen, no la veía desde su ida a cannes y la invité a tomar un té pero en ese preciso momento salió lisa y nos quedamos las tres en el banco del parque mientras los niños jugaban. problemas matrimoniales, insomnio, aburrimiento fueron algunos de los temas tocados. los mismos de siempre, a decir verdad. entre una cosa y otra pasaron como dos horas pero finalmente me rescaté y entré a hacer la tarta, carmen vino a tomar el té postergado y a contarme los chismes de su viaje mientas yo cocinaba y mis hijos comían huevos revueltos con tomate. sonó el timbre, lisa que quería dejar a dos de sus tres crías porque estaban cansados y ella se iba caminando a la veterinaria (a las 7 menos cuarto de la tarde en mi casa se va terminando el día), por suerte sólo me pidieron el cochecito de correr y luego vinieron a devolverlo. volvió a sonar el timbre y era uno de los pepes que buscaba a flor, la nana de los hijos de lisa, pero le comuniqué que no estaba. sonó el timbre nuevamente y era la otra carmen, la española, que hace una semana tuvo a su tercer hijo y yo no me había enterado hasta hacía unos minutos. soy una mala vecina, lo recozco, mañana pasaré a conocer al pequeñín. y así terminé mi tarta que quedó bastante digna, mis hijos se fueron a dormir, carmen se fue a su casa, yo hablé con marian que llegó de bs as (mucha alegría, la extrañamos groso) y ahora espero a que venga mi marido, sacaré la ensalada para acompañar la tarta, pondré la mesa y miraré noticias hasta que llegue.

así de plazuelísticas las cosas.

pasito a pasito

parece que adelgacé un kilo. me levanté triste pero esa es una buena noticia.

ayer no me podía dormir, pipu estaba trabajando y a mí la soledad no me gusta. dí vueltas, pensé cosas y finalmente caí. cuando llegó pipu me abrazó y por fin la noche se hizo plácida.

hoy no tenía ganas de arrancar.

(lo único diver es que vino la contadora y me copa, me entusiasmo hablando de las reformas fiscales y los pagos pendientes y cuando se va pienso que soy una nerd sin cura).

así de desganada.

domingo, 14 de octubre de 2007

se me cierran los ojos

diego se fue a trabajar y mis hijos ya duermen, leo los diarios del domingo a pesar de que ya no tengo fuerzas. pienso una vez más lo que pienso siempre:

mis problemas radican en que vivo, pienso y actúo literalmente. soy una persona efectivamente unidimensional.

ojalá no fuera así pero es una batalla perdida.

domingo 14 de octubre de 2007. 9.14 pm.

viernes, 12 de octubre de 2007

la casa de los espejos

a veces siento que el que lee este blog sin conocerme ve reflejado algo que no soy.

por un momento me distancié y me sorprendí de mí misma.

tal vez es sólo que no debería tener un blog.

al borde del abismo

así me siento un poco siempre. y siempre estoy esperando una buena noticia que nunca llega o si llega, tiene un efecto completamente efímero.

creo que esta es la esencia de la insatisfacción.

(eso o que verdaderamente no hago un catzo de mi vida)

festejos

estoy en una época de alta frecuencia cumpleañera. uno el viernes, uno el sábado y otro ayer pero tal vez, cuando yo digo eso, la gente se imagina un cumpleaños a la argentina, es decir, un cumpleaños de 5 a 7 de la tarde en el cual los niños, si tienen de 4 años en adelante, van solos y los hermanos no suelen estar invitados, y donde comen sanwichitos de miga o pizza, salchichitas, galletitas dulces o masitas, tal vez cereal en las versiones más aggiornadas, hay dos animadores que hacen juegos o a lo sumo un mago, se juega un rato, se come, se juega un rato, se come y finalmente se canta el feliz cumpleaños y si es moderno, el cumpleañero tira de la piola de la piñata de la cual salen puros caramelos sugus. a las siete y media ya se comió la torta de vainilla con dulce de leche, se entregaron todas las bolsitas o souvenires y las madres se llevaron a todos su vástagos a dormir. si los padres tienen que quedarse porque los niños son muy chicos, habrá unos sandwiches de jamón y queso en pancitos dulces o pequeños pletzalej o fosforitos o medialunas rellenas de jamón y queso.

pero no, no mis queridos amigos, aquí en méxico los cumpleaños son otra cosa. es decir, los cumpleaños comienzan entre las 2 y las 3 de la tarde si son entre semana o las 11 y media o 12 del mediodía si es sábado o domingo. la animación casi no existe y las opciones son: un inflable, un show (por lo general las dos cosas vienen juntas) que puede ser de piratas, de barney, de bob esponja, de marionetas espantosas o maquillistas que decoran la cara de los pequeños. si el cumpleaños es en un salón lo más probable es que haya o un pelotero o varios inflables o algún otro juego en el cual las pequeñas bestias brincan a gusto. los hermanitos siempre están invitado, las madres SIEMPRE se quedan y están condenadas a un rincón de luz blanca en el cual se llenan de jícama, zanahoria y pepino hasta que llegan las infames tortas de jamón y queso en chapata (sandwiches hechos en un pan que no sea pan lactal) y la ensalada con lechuga de paquete. los niños puede que coman nuggets con tres papas fritas o fideos o una salchicha. a veces hay fantásticas excepciones en las cuales la comida es mexicana y podés rescatar un taco o quesadillas o tacos de canasta (como ayer). y otras también tenés la suerte de que en lugar de ser en un salón ruidoso sea al aire libre y allí todo tiene otro color. la invitación no tiene hora de salida. por lo general son cuatro horas que te tenés que quedar estampada a una silla y es im-po-si-ble retirarse antes de la piñata y el pastel (en ese riguroso orden) antes de apagar las velas se cantan las mañanitas y se grita: mordida, mordida (casi ningún chico quiere pegarle un mordiscón a su torta, esa es la verdad). conclusión: llegás a tu casa a las 7 de la tarde, aturdida con los niños exahustos y con bolsas y bolsas llenas de dulces (paletas de tamarindo y chile, pelones, bolsitas de malvaviscos, monedas de chocolate, paletas masticables, mazapanes, etc) y habiendo comido sin parar hasta el pastel artificial de chocolate que ni relleno tiene.


obviamente a mi hijo yo le hago el cumple a la mexicana y a pesar de que la comida cumpleañera argentina me parece lo más, sirvo tortas infames, nuggets o salchichitas, papitas y agua de limón. lleno la piñata de dulces (las piñatas están hechas de un duro papel maché, con la forma que se te ocurra-mucho cars, power rangers, barney, princesas, etc y se relaciona con el motivo general del cumple que también se repite en el pastel- y cada niño va pegándole con un palo de madera al ritmo de: dale dale dale, no pierdas el tino porque si lo pierdes, pierdes el camino, ya le diste una, ya le diste dos, ya le diste tres y tu tiempo se acabó!) y canto a voz en cuello las mañanitas que me gustan mucho más que el feliz cumpleaños. eso sí, el pastel lo hago de vainilla, con mucho almíbar y dulce de leche y lo cubro con la típica receta de chocolate y crema.


por lo tanto, así se pasan mis tardes cumpleañeras
y: a donde fueres, haz lo que vieres.

(quiero decir que las temáticas maternas creo que son muy parecidas en las dos puntas del continente).

el matrimonio

por lo general soy una férrea defensora de la pareja estable y la familia. y no, obviamente, por cuestiones morales o de tradición sino porque creo de verdad que es una institución sustentable.

y no es el tema de la fidelidad lo que me ocupa o preocupa. de hecho me parece algo accesorio y coyuntural la mayor parte del tiempo. lo que sí me resulta primordial es el respeto mutuo, la comprensión, la consideración, contención, el compañerismo. esto sí es fundamental.

y estos días dudo.

pero justo, de casualidad, leo por ahí que alguien se casó. y está tan contento. me alegra porque sabemos que siempre quiero creer, aunque a veces decaiga, prefiero pensar que sí, que sigue vigente.

en fin, así andamos. pensativas.

jueves, 11 de octubre de 2007

gadgets

el ipod video de 60 quedó en manos de algún empleado de ezeiza que debe estar muy contento con la selección musical de mi marido. pero entonces: entró la blackberry. no sé bien cómo fue pero un día apareció una blackberry negra, sólo un poco antes de la camioneta negra. lo único que lo salva al pipu es no usarla adosada al cinturón (vade retro).

y desde hace un rato, como vinieron las compus que estaban en otro lado, su lap ahora tiene pantalla plana y gigante, bien plateada y un teclado con mouse.

el pipu es así, techno.

tomar el toro por las astas si es que soy capaz

ayer decidí comprar una balanza nueva. hace meses que la nuestra no anda y presumo que por esto tengo 4 kilos de más. no sé ni cómo ni desde cuándo exactamente pero mi humanidad lleva 4 kilos más y no le sienta para nada.

pocas cosas me están sentando en estos días. venía contenta, o semi. tranquila. pero hoy: cuatro mac tiradas por la oficina, con el futuro siempre incierto, con frío y grisura afuera y adentro.

no me gusta estar triste. no me gusta la falta de certezas con la que vivo hace ya tres años, no nací para esto y sin embargo...

hoy cumple mi hermana ale, 36. mañana llega mi hermana marcela a bs as y festejan todos en lo de mis papás.

a la tarde fiesta nuevamente. hueva. tenis después. y cero planes de nada.

así las cosas.

martes, 9 de octubre de 2007

autocrítica

en este humilde acto quiero dejar sentado que caí: el domingo no sólo miré entero el clásico river-boca (y me alegré por la victoria) sino que además, me clavé todo el partido de los pumas aprendiendo a duras penas (el pipu tampoco es experto) las reglas en el camino.

al final, igual de existista que todos.

pero lo SUPER disfruté, parece que me copa mirar deportes por televisión.

me arastro

ayer dormí dos horas y media de siesta porque sí. me levanté, chequé unos mails y salí un ratito al parque en donde mis hijos jugaban con sus amigos. a las 7 me tomé un taxi rumbo a la oficina, lo busqué a diego y fuimos al prestreno de la última película de carlos reygadas, lenta y agobiante está bien filmada pero se hace un poco larga. la ciática le jugó una mala pasada a mi marido que casi no se podía mover.

hoy, gimnasia a la mañana, ciento ochenta mil cheques en la oficina, buscar a los chicos en el cole incluyendo ronda, comer y ahora ir a leer un rato de zadie smith antes de tenis (el día está nublado y frío por lo cual saltearemos natación). me duelen las piernas y no tenía casi fuerzas para mover la elíptica después de la rutina de aparatos.

y no mucho más. se acerca el fin del año, mi cumple previamente, el viaje y esas cosas.

poca energía.

que sueñen con los angelitos

mi momento preferido del día es cuando, antes de acostarme, paso a darles el último beso del día a mis hijos. duermen plácidamente y a veces se mueven incómodos por la intromisión de mi cariño. cuando los veo así me lleno de un amor que no me entra en el cuerpo.

los hijos son lo más.

viernes, 5 de octubre de 2007

muchacho punk

mi marido ayer se cortó el pelo. bah, se lo cortaron acá en la produ. creo que es lo que siempre quiso y nunca se animó. está contento. ya saqué fotos, en cuanto me habiliten la cámara, también posteo foto.

nunca es tarde.

nemo y ricardo

así se llaman las nuevas mascotas que carlos y graciela les regalaron a mis hijos. nemos fue bautizado por roberta y ricardo por simón, el primero efectivamente se parece a nemo y el segundo tiene dos globos a los costados y nadie sabe por qué simón le puso ricardo. la pecera es super tecno, con filtro y luz y hay que hacer unas cosas medio raras-ocuparse- una vez cada quince días. yo soy cero mascotera pero reconozco que mis hijos, al menos ayer, estaban muy contentos con la novedad.

esperemos que sobrevevivan y en cuanto tenga, posteo foto.

así de acuáticas las cosas.

jueves, 4 de octubre de 2007

de minit

desde el domingo le voy al Manchester United, me re cabe que los ingleses estén rendidos ante el apache.

me parece muy groso.

miércoles, 3 de octubre de 2007

extraño

hoy quisiera vivir allí, la verdad. vir cuenta su experiencia con la lugones y yo me acuerdo de haber ido bastante aunque más fresco tengo haber ido al san martín a ver obras para chicos, una vez fuimos con simón, vir y franny, otra fuimos con merin, león y benita. íbamos muy seguido al teatro en las tardes de invierno. era un programa que me gustaba mucho aunque simón era chiquito. extraño a mi familia, a mis amigas que no me dan ni bola, caminar, que todo sea un poco más fácil que acá.

hoy me toca esto, una pena. será porque los papás de diego están de visita. será porque mi hijo ya está grande, porque cumplo 30, porque fer está ahí. será será...

así las cosas.

martes, 2 de octubre de 2007

un montón de ideas se agolpan en mi cabeza

no es que sean geniales ni mucho menos, es que a veces me dan ganas de escribir cosas que se me van ocurriendo pero a la hora de la hora, quedan ahí.

qué pena que no tengo talento, me hubiera encantado el mote de escritora.

entretanto poco para decir. casi nada.

por ahí, al rato me pongo y cuento algo.

lunes, 1 de octubre de 2007

emano tristeza

por nada en particular, no pasa nada, no fue un finde particularmente excitante. cine malo el viernes a la noche, club y comida en lo de ile el sábado, a la noche sopa y chocolate con marian y diego y película italiana triste después. ayer gimnasia y aeropuerto para buscar a los papás de diego. se fue el día y comenzó la semana.

así las cosas, sin pena ni gloria.