jueves, 30 de junio de 2011

recreo

Trabajar de noche, sintiéndome mal y con la lluvia exterior es raro. Para mí. Marido llegó temprano porque no había internet en la oficina y desplegó miles de porquerías sobre la mesa del comedor. Necesito mi estudio de vuelta ya. Me cuesta tragar. Escuchamos una versión de Teardrop de Massive attack que hicieron en el Live in Abbey Road. ¿Quién no se mató con Massive attack a fines de los 90, principios del 2000? Yo: re.

No sé si alguna vez me dolió tanto la garganta.

Ah, pará, a las 3am de alguno de estos días, hora local Ale me vio conectada en FB, ¿alguien me hackea la cuenta? ¿soy sonámbula?

Llamé al endodoncista cuando estaba en Conscripto y suspendí, el tráfico con la lluvia se pone imposible. De todas maneras, volví a casa y tuve que volver a salir al rato. Y tardé más de una hora y media de vuelta... la lluvia y la música y sin embargo...cierta tranquilidad.

Y después acá, estacada.

Pensé, mientras navegaba entre autos y lagunas, que por más pendeja que pueda ser a veces, siempre fui más bien tirando a "madura". Soy un alma vieja. También me quedé pensando en algo que me dijo Santi que es verdad: odiar es de mogo. Lo dijo así, literal, y yo en un punto menos crudo, pienso lo mismo. No me da la energía para odiar a nadie. Más bien...me vuelvo indiferente. Creo que es peor. Voy a decir algo que lo vamos a olvidar pronto pero sentirse mal genera impunidad: suelo despreciar a casi todo el mundo.

En fin.

Estoy confusa y fragmentaria pero es lo que hay.

Así las cosas.
Chicos.

llueve sobre la ciudad

No tengo mayores novedades. El día de ayer fue completamente perdido. Estoy por irme a bañar al club y después tengo endodoncista (hubo un momento en el que pasamos de cierto odio silencioso a una complicidad también silenciosa, igual no nos damos besos ni siquiera la mano) y  debería ponerme media pila y laburar. Me relajé. Amo a mi psico. Llueve desde temprano pero no me hago cargo. Escuchen el tema de Los Bunker que le da título a este blog. Estoy contenta porque viajamos, yo, que suelo ser fría y que nada me emociona, me alegro porque voy a ver a Pau y a mis papás (sí, ya lo dije ¿y qué?). Son días de transición, los chicos ya casi no hacen nada en la escuela, yo debería ir a firmar un papel, todo me da fiaca. Quiero contar alguna historia pero me duele la garganta. Mi vida acá siempre tiene algo de suspendida. En Bs As no me pasaba, creo que tiene que ver con las vacaciones tan cercanas. En diciembre dos semanas, en abril otras dos y casi dos meses en verano. Raro para el hemisferio sur. Ayer me dormí antes de las 10pm, estaba filtrada y con dolor de garganta horrible. Marido comió con amigos (?) en Rosetta, llegó y me tiró su humanidad y creo que pretendió charlar y yo le dije algo así como que no me jodiera, que me sentía mal y me había dormido temprano no para que él llegara a hablarme. No soy la buena onda con patas todo el tiempo. En la madrugada me levanté a tomarme un Tylenol. Tengo los sentimientos también suspendidos y lo agradezco. Indolente no, como sedada. Ponele. Y el resto: nada, eh. Pasa poco en la realidad y en mi capoch. Espero no empezar a aburrirme porque eso siempre es danger. Debería hacer una lista de compras para US. Soy una persona sobria y austera pero todos necesitamos ropa y pienso aprovechar las sales. Madre me mandó mail preguntándome si voy a tener paciencia para salir con ella de compras (no es lo mío, todo el mundo lo sabe), voy a contestarle que sí. Quiero salir de compras con madre, I miss her.

Bueno, eso, reiterativa y poco lúcida. Es que me duele el pecho de toser. Y llueve y está fresco y esto de que sea verano es cualquiera, deberían cambiarle el nombre.

Así las cosas chicos.

Besich.

miércoles, 29 de junio de 2011

holaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Llegué a casa hace quince minutos después de pasar SEIS horas con el trámite de la visa gringa de Tita. Bah, la visa se la aprobaron en exactamente dos minutos pero la espera fue eterna. Soy restos de mí. Hacía años que no pasaba tantas horas con marido...

Excursus de 3 horas: super y visita de Xime por las clases de piano con la que me reí.

Ah sí, las horas con marido...fue como un reencuentro ridículo, sin compu, sin teléfonos, sin libros (yo tenía pero él no) no nos quedó otra que charlar. Tita daba vueltas por ahí, primero fuimos a Hamburgo y a las 8.15am ya estábamos en la puerta de la embajada propiamente dicha. En la cola discutimos álgidamente (no tanto como en otras épocas, claro, pero discusión al fin), después nos comimos un sandwhich que me enchiló (debe ser el único país del mundo en el que algo envasado trae chile) y compartimos un café y charlamos de todo lo charlable. Estuvo bien. Claro que podría haber sido un reencuentro de un tercio. No me bañé porque me sentía mal y era muy temprano.

Anoche tuve cena de chicas. Todas cocinaron rico, contaron cosas y fueron buena onda. Yo dije barbaridades y creo que me vuelvo indeseable con una facilidad pasmosa. Encima le dije a...

Otro post interruptus, Mariel viene a quejarse de que Tita jode con el chicle y no quiere tomar la clase. Diossssssss. Milo me viene a decir "mamá baño" y presiona...

Ah, le dije a Mer: qué linda sos. Sí, soy un aparato con demasiada tendencia a la espontaneidad y el mundo no la necesita. Obvio. Me duele mucho la garganta, vengo durmiendo pésimo hace cinco días y llueve sin cesar desde la mañana (esto, chicos, es traición eh). No tenemos planes para el findex. Mañana llega Z, creo que vamos a ir a buscarlo al airoport con marido pero también quedó en cenar con Nacho y Eva.  Y así. Domi quiere pizzas de marido el findex y se las haremos, compré ingredientes.

Bueh. No me concentro, voy a ir a bañar a hijo menor. Voy a ver dónde está hijo mayor que jugaba al fútbol en el parque pero ahora se largó en serio así que ahí no está seguro. Soy más amiga de mí misma estos días y lo re agradezco, las visitas al lado oscuro de la fuerza son lo menos. 

Y el último AHHHHHH, vamos a poder viajar a Indy, visitar a los B (cómo te extraño, amigui) y encontrarnos con padres a quienes también extraño mucho.

En fin, chicos.
Así las cosas.

martes, 28 de junio de 2011

se nubla

Pero yo me hago la inmune. O mejor, me hago amiga de la oscuridad. Esa es la consigna, eso es lo que hay. Querete como sos, mami. Al final: qué importa. La densidad ajena, bueh, con esa es más difícil lidiar. Las mierdas históricas están ahí, tan claras, tan expuestas, tan obvias y tan pasadas que las reconozco y las archivo en donde no hagan más ruido. Años de análisis, ya fue.

El presente. Ahí va, no debería quejarme.

Y la pesadez de los últimos años me llena los ojos de lágrimas. De repente me doy una pena infinita, no puedo hacerme cargo del "don´t feel sorry for yourself" no podría sostenerlo mucho. De vez en cuando me doy pena retroactiva y también pena actual. Pero bueeeeeeeeeno, no llorarás.

No sé ni qué vine a hacer.

Así las cosas, chicos.
Ah, me gusta cuando me chatean (??).

ejem

Coco mira video en you tube pero desde la tele. No sé, me supera, le duele la garganta y no fue al cole. A mí también me duele la garganta, Tita quería quedarse, obviamente, pero la convencí con argumentos viles pero reales. Además, mañana tenemos que ir a hacer la visa así que va a faltar igual. Todo lo burocrático me angustia. Todo lo que tiene que ver con la casa me angustia. Pero ayer, cuando salí de la (no) psico y lloré en la camioneta desconsolada algo se deshizo. Claro que el hechizo catártico es de corta duración, un EP emocional, que al llegar a casa y escuchar que marido me pregunte insistentemente si ir a terapia me hace peor y me insiste con los temas complicados rehace el yunke. Pero esos minutos de paz, bueno, me hicieron sentir que soy capaz de vivir en (cierta) armonía. Un rato me vine al sillón, necesitaba sosiego sin tele ni resoplidos, pensar en otras cosas, distraerme. De hecho, había decidido dormir acá por primera vez en diez años pero no pude, me volví y me tragué dos cachos de rivo en distintos momentos que no sirvieron para nada. Marido me castiga sin abrazo matutino. Igual, hay algo que ya entendimos los dos y es que nada dura. Somos incapaces de estar distanciados de verdad, ninguno lo soporta.

Por lo demás: tuve una tarde poco (MUY) productiva, tengo que ponerme las pilas hoy, tengo taller y después cena de chicas que me re divierte.

En fin, el deporte me llama.

See you guys.
Así las cosas.

lunes, 27 de junio de 2011

...

Al próximo ser que diga y/o dé a entender que mi vida es perfecta y/o envidiable o lo cago a piñas o le retiro el habla para siempre.

Mil gracias.

Besis

tenés que saber

Que si venís a llorar(me) yo voy a ser dura. Voy a compenetrarme con la causa, te voy a escuchar y te voy a decir lo que pienso sin demasiada anestesia. Soy igual de dura conmigo pero aprecio siempre el saber. La incertidumbre es el peor de los fantasmas.

Lisa vino al club, hicimos aeróbico y después sauna y un mínimo pasaje por el vapor. Creo que le di para que tenga. La vida real es otra cosa y aunque diga que es lo menor, no es cierto. La vida real es lo que cuenta, todo lo otro son distracciones necesarias (o no).

Hicimos unos ravioles, comimos los cinco, nos cambiamos (bueh, marido se sacó el traje de baño y yo salí en calzas y remera de Mickey, no tengo pudor) y fuimos al MAM. ¿Ya lo conté, no? También vimos un video sobre viviendas sociales autoconstruibles (o algo así) y no entramos a las otras expo porque los niños tienen unos tiempos que no son los nuestros (marido no lo entiende). Después de que marido y Coco terminaran sus partidas de ajedrez, marido me pidió que le hiciera compa mientras preparaba unas habas con chorizo colorado y tocino (sí, no sé, yo no puedo ni acercarme a un plato semejante). Le quise hablar de política pero no prosperó, siempre terminamos mal. Después jugamos nosotros. Hacía más de 20 años que no jugaba y al principio pensé que lo iba a hacer mierda pero finalmente me ganó y lo preferí. Ya me pondré en carrera, tiene su encanto, eh. Debería leer los dos libros que se compró pero soy mala para leer y poner en práctica. Mientras, nos tomamos una copa de vino.

Después vimos Submarino. Había olvidado cuán crueles son los daneses, todo lo muy mal siempre puede estar peor. La angustia se te clava en el pecho, es terrible. Lo único bueno es que no trascendió. Me dormí bien, con marido encima. Fue breve de todas maneras, Milo se despertó con una tos imposible y un humor imposible y no me dejó dormir más. A las 6.40am le pedí a marido que se ocupara de Coco y no amanecí hasta las 9.48...no estuvo bueno. Detesto que el tiempo se pase así. Pero esas horitas rindieron. A las 5.40am me había comido unos ravioles fríos cuando bajé a hacerle la mamila. Todo cualquiera. Hoy tengo que empezar dieta sí o sí pero no estoy del todo concientizada.

Estuvo bien el finde. Entre nosotros. Ya somos bastante autárquicos. Eso me gusta. Aunque extrañe a la familia de origen. Igual: tengo sueño. Soy una marmota.

En fin.
Así las cosas, chicos.


domingo, 26 de junio de 2011

algunas apreciaciones sueltas

Cuando me vuleva a quejar del suburbio, díganme que estoy loca. Ayer fuimos al cumpleaños en la LOMA DEL ORTO. Mi casa es, simplemente, residencial. Es como si fuera Vicente Lopez pero sin comercios.

Por otro lado, volver de noche escuchando música que me copa (ayer, por ejemplo, me subo al coche y en la radio suena New order) es la felicidad (sí, se contrapone a la esencia de mi vida, lo sé).  Comimos ravioles que saltó marido con hongos y hierbas, fuimos al MAM a ver la exposición de piñatas (ilustradores grossos elegieron qué hacer y un piñetero las volvió realidad), el edificio es muy alucinante y de nuestros hiper preferidos. Pasamos a comprar cosas ricas por un lugar nuevo y ahora marido le enseña a Coco a jugar al ajedrez con Feli y yo convenzo a Juana y a Tita de que suban a jugar. Tengo cosas por leer, mails por contestar y libro a mi lado. Tomo coki y pienso que la vida es bastante pasable. Hubiera querido ver el descenso en la casa de padres, la verdad, me gusta el dominguismo amalgamado, el malhumor conjunto y esas mierdas familiares porque para eso existe. La distancia y su crueldad pero por ahora, es lo que hay y los diarios me desalentaron.

(yo aprendí a jugar de muy chica y al igual que con el tejido, nunca evolucioné).

Así las cosas.

estoy maallllll, infitinitamente mal, y el por qué es un misterio fatal

No, es de chiste. Estoy bien pero fuimos a ver a Adanowsky y canta este tema que parece hecho para mí.

Mi hijo menor manotea la compu al grito de "Quero Pau" y estoy al borde de revolearlo. Marido acaba de cerrar la puerta con los dos mayores hacia el club y mi plan es leer TODOS los diarios después de las noticias de esta semana. Hace demasiado que no lo hago. Espero que mi hijo deje de llorar de una puta vez.

Ayer nos volvimos temprano del cumple porque era al aire libre y Milo estaba con fiebre. Comimos rico y mucho y nos volvimos al calor del hogar. Marido y yo nos pusimos a ver la de los Cohen pero se nos cerraban los ojos así que optamos por la pausa y la siesta sillonera abrazados. Grosso. No dormimos pero fuimos medio felices. Después gracias a Gaby conseguí una entrada para ir al show (le había dicho que no a Domi para no dejar a marido solo que después dijo: "andá" y cuando me iba me puso cara de orto y de pobrecito a la vez, pero todo bien). Me gustó el show, hicimos breve paso por el camerín (yo casi ni entré, sabemos que soy fóbica y...) y no fui a cenar con las chicas. Comí algo de parada en la cocina, marido seguía despierto mirando Iron man y después intenté leer pero se me cerraban los ojos. El bebé durmió bastante mal pero recién me levanté de la cama a las 10am.

(Sigue llorando, la reconcha de la lora).

Marido dice que soy pescado frío porque no soy de hacer muchos mimos. Es cierto. Así como me copa que me mimen no soy muy de mimar...es lo que hay, muchachos.

Quería colgar una foto que me gusta pero blogger no me deja...está en el fotobutiando. Ni modo.

Así las cosas, chicos.
Domingueras.

sábado, 25 de junio de 2011

no se puede contar todo siempre

En realidad, la verdad no se cuenta nunca.

Me dolía mucho la garganta y la cabeza y me tiré a descansar. Marido mientras hacía pizzas y los chicos daban vueltas por ahí. Al final llegaron los A, comimos delicioso (marido cada vez está más genio), bebieron vino, Lau se emborrachó un poco, comimos mango con crema, hablamos de todo aquello que no hay que contar jamás (yo soy del tipo de persona que prefiere no saber), consumimos sustancias ilegales, marido se emborrachó con tequila, yo medio me enculé porque que se emborrache tres veces por semana me rompe un touch las pelotas, los chicos se fueron, marido y yo nos echamos un polvo muy largo y kinky, se despertó el bebé que se sentía mal y se había dormido a las 7pm, completamente molesto y desvelado. Me saqué fotos trasheras, le hice mamila al bebé, lo acosté al lado mío, leí Freud, vomitó tres veces, lo llevé otras tres veces a la cuna y me quedé al lado de él, marido dormía la mona roncando y ocupando toda la cama, después me fui al sillón a usar la compu y me lo acosté al lado y finalmente a las 3.30am se durmió y yo me fui a la cama. Marido me volvió a atacar a la mañana, acabo de comerme dos kekas con cebolla y aguacate y mi cuerpo pide piedad pero quisiera ir a hacer deporte antes del cumpleaños infantil de campamento en la loma del orto en el que nos vamos a mojar y todas cosas que preferimos no saber.

En fin.

Chicos.

Así las cosas.

trasheada

MUY de más.

viernes, 24 de junio de 2011

la pareja, pura intuición

Marido declara siempre que se casó conmigo por una intuición y yo, que un poco me ofendo y le hago show, igual lo entiendo. Es verdad: el amor es la intuición de pensar que podés armar algo con alguien. Y después es tener sentir que sos de ahí. Una de las pocas certezas que tengo en el mundo es que a la mañana quiero que marido me tire su humanidad encima y que cuando lo hace, siento que todo tiene un mínimo de sentido. Sé que no es poco.

Alguien me dijo hoy: don´t feel sorry about yourself y es un buen consejo que yo tengo muy en cuenta, intento siempre tener conciencia sobre mi realidad. Sólo que...en fin.

Después de dormir una breve siesta reparadora llegó Lau con tres chicos, hice unas galletas express, Lisa trajo a su hijo menor (había siete niños dando vueltas y extrañamente, me gusta), tomamos un té, hablamos justamente del amor, de los motivos por los que uno se casa mientras llovía copiosamente. Acabo de cortar con Domi, con quien hablo tres veces por día mínimo, me gusta nuestra relación teen, hace mucho que no tenía una...es esa sensación de tener a quien llamar. Le dije que me gusta que sea inteligente, me gusta la gente que entiende rápido y que, por sobre todas las cosas, tiene sentido común. Uno de los peores defectos que puede tener una persona, para mí, es la necedad. Ser incapaz de enteder la realidad ajena complica las relaciones.

Por lo demás: nada. Haremos pizza y miraremos peli, mi programa ultra prefe de todos los tiempos. Mañana tenemos un cumple infantil de campamento que seguramente esté pasado por agua. Milo se siente mal, se durmió en mis brazos y mis hijos hacen maratón de los Simpson. Deberían hacer otra cosa pero no tengo las pilas para generarlo. En la maternidad hago agua.

Bueno, chicos.

Así las cosas.

¿mmm?

Finalmente salimos hacia el cumple de Xime, estaban sus dos hermanos, Greta, Manuel y ella. Todo agradable, quesos deliciosos, etcétera. Al principio el asunto estaba serio pero con el correr del alcohol se fue aflojando. Claro que yo no tomé más que un poco de vino de la copa de marido pero no sé a razón de qué en un momento tiré: es que son todos unos fresas derrapados (???). ¿EH? Fue un chiste, obviamente, pero no dejo de ser cualquiera. Marido después le entró al tequila y se emborrachó y tuve que manejar y ya hacer de chofer todas las salidas me tienen un poco aburrida pero bueh...lo peor es que se pone cariñoso y reiterativo y en un momento casi casi lo bajo del auto. De todas maneras, el show de la bajada me la hizo él a la ida. Llevamos los dos pasteles. Estuvieron bien y no nos agarró tráfico.

Mi (no) psico me abandonó. Daño moral, man. Hay una persona que no la está pasando bien en el suburbio mexiquense, esto no se hace. Se me parte la cabeza y desconozco las causas. Creo que voy a ir a tirarme a la cama ya mismo. Y no mucho más. Ah sí, Manuel es divino y cree que soy muy inteligente y por eso bastante indaptada. Estoy un poco cansada de ser un ET. Y de todo. No te digo feliz porque la felicidad, bueh, pero ¿tranquila? ¿De verdad es mucho pedir estar tranquila? ¿Serlo?

En fin. Este dolor de cabeza no ayuda y el clima menos. La grisura constante y la lluvia latente me pegan mal.

Sin demasiados programas para el finde.

Así las cosas, chicos.


Así.

jueves, 23 de junio de 2011

burnt

Se me cierran los ojos, me duelen los brazos y la cabeza. Que tu (no) psico te suspenda la sesión por el tráfico no está bueno pero tardar dos horas y media en llegar a tu casa desde la Roma es MUCHO peor. No sé qué pasa, no lo entiendo. Estuve más de una para pasar de Palmas a Tecamachalco y no parecía que pasara nada especial más que la afluencia excesiva de coches. Por suerte no había bajado especialmente. A la mañana estuve casi dos en el endodoncista, que cada vez que voy sólo tiene malas noticias para darme. Después me fui a lo de Domi, charlamos, comimos, estuvimos con beboncha que no puede estar más divina, le dije "quiero curarme". Creo que es la primera vez en mi vida que profiero semejante enunciado. Todo me chupa un huevo y la vida así es una mierda. Me prestó un paraguas y no entiendo por qué si usé botas durante todos los meses que duró el calor, se me ocurrió hoy, justo hoy ponerme chatitas. En un rato saldremos a lo de Xime, fui yo la que insistí para que su cumple no pasara desapercibido y ahora temo que nos agarre un tráfico terrible. Somos nosotros y sus hermanos. Creo que, como muchas veces, me semi autoinvité. Pero para eso son los amigos cercanos. Además: soy la que lleva la chocotorta y un crumble si es que marido llega para hacerlo. Nada quisiera más en este momento que gustar de mirar televisión. Necesito estupidizarme un rato. Mis hijos juegan en la plazuela. Escampó y hay mucha luz y la temperatura es agradable aunque esté gris. Al menos avancé con el laburo en lo de Domi y acá lo finiquité y lo mandé. Bien ahí porque todo venía para atrás. No hice ejercicio por el dolor de garganta, mañana tampoco por el programa (escuchen Madres Locas en www.chilangoradio.com.mx, habrá invitadas) y a la tarde no sé si los llevaré a los chicos a patinar o qué, se me pasó la semana y no les armé program. No sé: colgada de la palmera más alta que encuentres siempre estoy yo.

En finnnnnnnnnnn. Pensamientos: muchos. Escribibles: casi ninguno. Creo. No tiene importancia. Lo único que importa es curarme este escepticismo infame que me acompaña hace demasiados meses. Escepticismo e indolencia: no los quiero.

Así las cosas, chicos.

me tengo que ir ya

No puedo elaborar nada. Pensar pensar para que todo sea tan pedestre da un poco de vergüenza pero es lo que hay. Corro al endodoncista y después por ahí ya no vuelvo. Paso por lo de Domi.

Siento una liberación, una suerte de velo descorrido. Marido está de semi buenas. Un poco bestiún para mi gusto pero tal vez, después de 10 años, no puedo esperar otra cosa. Igual, si le bajamos un cacho a la intensidad, estaría bueno. El buen humor repentino se agradece. A pesar de la visa y esas mierdas de la vida real (que es lo menor, ya sabemos).

Y no mucho más, chicos. O sí. La cabeza siempre me da vueltas. ¿Qué onda el panorama político argentino? ¿Qué onda yo? ¿Mi futuro? Nada. O mucho.

En fin. Me voy.
Así las cosas.

miércoles, 22 de junio de 2011

mientras River pareciera irse a la B (????)

El día se termina, mis hijos gritan, se quejan mientras los bañan (no, no los baño yo y eso NO me hace peor madre). Coco viene de lo de Dante, tuve una tarde infame en la fuckin embajada y hay riesgo de que no podamos irnos de viaje, desastre. No quiero ni desarrollar.

Llegué y al toque vino Gaby y después llegó Xime y fuimos a comprar pañales y nos tiramos en el pasto un ratito y nos pasamos las noticias en breve y después subimos con Gaby y yo subimos al cuarto de los chicos para que los pequeños se entretuvieran mientras Tita tenía la clase de piano y yo creo que las madres deberíamos hacer videítos de la cría haciendo berrinche y así le sacamos las ganas de reproducirse a casi todas las mujeres que crean querer tener hijos. Es una opción.

Por lo demás, productividad NULA. Dolor de garganta, pensamientos muchos, como siempre. Chistidos de marido constantes por el partido y por la vida.

Larguísimo excursus, llegada de arquitecta, cena con marido, mini cochotorta para Xime. La gargante me duele todavía más. Uf. Retrato total.

En fin, no me quejo pero siendo las 10.16pm, hora en la que tranquilamente podría meterme en la cama a mini leer y dormir, pretendo ser mínimamente productiva.

Veremos.

Así las cosas.

había olvidado lo gris que es el verano

El endodoncista me suspendió. Por suerte. A las 2.30pm tengo que estar en la embajada de US para hacerle la visa a Tita, un garronazo. Fui al super, no hice ejercicio, no me estaría concentrando, hay nubes. Mi vida: no mucho, claro. O sí ¿cómo la vida de todos? Qué se yo. A veces siento que somos los Tenenbaums. Tengo que hacer cosas productivas ¿por qué nací sin talento? Eso me molesta en serio. Los astros parecieran estar enredados. Pienso, luego me deprimo. ¿Qué le pasaba a Descartes? Leo poco o leo mucho pero nada interesante. Marido escucha a Wagner a todo volumen en el coche, sin control. Volvimos bajo la lluvia, después de comer con Tila, Lalo, Gabo y Eu (y marido, obvio) en un Thai de la Roma. Estuvo bien, las dos copas de vino de ciruela me sentaron aunque Domi me acusó de yoica, con razón. A veces gusto de que me critiquen, otras no lo soporto. Soy una persona difícil pero ni modo...así parece que somos todos. Eso sí: siempre te voy a escuchar.

En fin, chicos.
Así las cosas.

martes, 21 de junio de 2011

se respira otro aire

Son las lluvias que limpian. Ya no hace calor y la sensación es completamente distinta. Esta ciudad no se rige por las temporadas tradicionales, los 21 de marzo, junio, septiembre y diciembre dicen poco. El agua sí cambia todo. Corre un frescor de verde intenso.

Marido puso después de cenar un docu (sí, otro, Pardo nos pasó muchos) sobre un francés que grababa toda su vida y se malcopó con el video arte y se suponía que iba a hacer una peli pero tiraba los tapes a la mierda. Se contactó con pibes grossos que hacían cosas alucinantes y ahí...me quedé dormida. Pero dormida mal. Y me fui a la cama. Y me desvelé (lareconchadelmono). Me habré acostado a las 10.15pm y a las 12 y cacho seguía despierta. Quise garchar (el mejor ansiolítico por lejos) pero marido se negó. Me hace la ley del hielo no sé bien por qué. Ah, sí, pequeño altercado en el cual yo tenía toda la razón y dejé de contestarle (algo que hace él) y de tener la buena onda habitual pero cuando vino a la cama ya me había olvidado de todo y quería cariño.

Por otro lado, desde ayer no dejo de pensar que debería mandar a un montón de gente a la mierda. No es mi estilo. Soy más bien, aunque suene raro, a conflictiva. Prefiero que las cosas pasen, no me hago cargo, no sé, me da hueva. Pero no me gusta que me maltraten. Con el único ser que me peleo de verdad es con marido. Y no está bueno. Porque está lleno de gente que se merece una buena puesta de puntos. O indiferencia. O bueh. Igual: no creo que vaya a hacerlo.

Cualquier palabra que tenga relación con el campo semántico de la blandura me queda a millones de años luz y me da re pena.

Voy a ir al gym, voy a laburar, a la tarde voy a llevar a Coco a tenis y después voy al curso y luego cenamos con Tila y Lalo y no sé si compañía. Me gusta salir en la semana. El jueves es el cumple de Xime.

Y no mucho más. Estoy cansada. Dormir poco es lo menos. Marido aflojó, obvio, si no estaría de un humor de perros. Se llevó a Tita a renovar el pasaporte español y a mí mañana me toca embajada de USA para sacarle la visa por las dudas. Torre atómico.

En fin, chicos.

Así las cosas.

lunes, 20 de junio de 2011

ehhh

¿Dónde está la máquina que te hace no pensar? La re necesitaría. Ah sí: prozac. Nunca consumí pero por ahí está bueno.  Pero todo bien. La angustia va y viene, es escurridiza y a mí me gustaría perderla para siempre. En el sauna me di cuenta de que va a desaparecer cuando sea viejita y ya nada importe de verdad. Ojalá fuera antes.

Por lo demás, la comida del día del padre en lo de los otros A estuvo muy bien, comimos en exceso, tomé sangría muy por demás que me produjo un dolor de cabeza insoportable que me duró hasta hoy a la mañana. Había un madrileño muy adentrado en los 60 que vino con la madre de G a quien le mostré el orto sin querer, junto a todos los demás. Soy una impresentable. Marido se avergüenza de mí (estaba agarrando unos cigas que me tiraban desde el balcón del primer piso). Pero la realidad es que últimamente Madrid es una constante.

W prometió llevarme a andar en moto y believe it or not, es lo más divertido que tengo por delante en lo que queda del año (??). Ayer, mientras chivaba en la elíptica, en la tele pasaban una maratón femenina y justo vi los últimos 20 minutos. Me la pasé pensando en lo que sentirían las minas (muy musculosas ellas, yo gordi chanchi), en el esfuerzo, en sus vidas. No me soporto. Ganó una canadiense pelirroja que llegó tranquila, la segunda fue una inglesa y la tercera una gringa que se puso a llorar (parecía la más contenta, no pude dejar de pensar que seguramente no se lo esperaba y las otras dos sí) y a mí SE ME LLENARON LOS OJOS DE LÁGRIMAS. Sí, soy lo menos. Encima todo sin audio, yo con mi ipod y la tele en mute. En fin.

Como ya dije vimos Company man después de que yo vegetara un rato en la cama, intentando combatir la resaca en pijama, y me pegó raro pero bueh, no pasa nada. Vengo pensando en el sufrimiento hace días. Sí: pienso mucho. No me sale nada distinto aunque lo intente. En lo fuerte que hay que ser en la vida, en el peso de ciertas realidades, en la labilidad, las decisiones, la soledad de los otros, la distancia y esos etcéteras malísimos que no llevan a nada. La conclusión es la de siempre: carpe diem que esto se termina.

Bueno, chicos, este canto a la alegría aun con dolor de cabeza por los taninos, como bien dijo W, se pone a laburar.

Así la vida.

domingo, 19 de junio de 2011

yapa

Miami 2003. En algún momento de septiembre u octubre. Éramos jóvenes, flacos y pocos. Y estábamos locos como cabras.

circa 2003


Ese es Simón. Tenía un año y cacho. Camilo es igual pero con el pelo más oscuro. Ese era nuestro dpto. Hermoso, con mucha luz, canchero. Después le hicimos la cocina y quedó alucinante. En el balcón teníamos una mesa de madera (que le robamos a JCH de su dpto, que le rentábamos) con nuestra huerta de hierbas aromáticas. Excepto la albahaca, las otras no se morían. Las plantas las repartimos. Algunos amigos las siguen teniendo. Mi madre el jazmín y no recuerdo cuál más en el consultorio. La mesa la tienen Maros y el hiato.Y supongo que el microondas y las lámparas de la cocina, que estaban buenísimas.

Éramos tres. Yo tenía 25 años. Hay muchas fotos de esa época en el ipad de marido. Recién las vi, cuando terminó Company man y me cayó la depre dominguera encima. No eran tiempos fáciles sólo porque yo estaba muy loca. Pero el Coco era el niño mejor portado de la historia de todos los tiempos.

Me dio nostalgia (tengo un dolor de cabeza terrorífico después de horas de sangría: no beberás de día cantidades que no corresponden). El botón de rewind no existe y esa es la realidad más terrible de la existencia.

En fin, sorry chicos.

Así las cosas.

feliz día, padres del mundo

Como soy un desastre no compré regalo ni siquiera hice el desayuno (marido hizo uno bien cerdo con salchichas, huevo, papa hash, tocino) y ahora todos bailan a mi alrededor, aparatos como somos.

Comí mucho sushi que hizo Adrián muy genio, me tomé tres tragos de jugo de naranja con vodka, me excedí con la marquise, que me salió como el orto, y creo que los cuatro en un momento  sólo pensábamos en cama cama. Marido pretendía tirarme el coche porque no daba más del sueño pero me negué. Leí un cacho de Freud (me recontra copa, es tan obvio que me equivoqué de carrera que me doy un touch de pena) y me dormí profundamente hasta que mi hijo menor me despertó a las 7 y cachito pero dormité hasta hace un rato.

Ayer marido hizo una ensalada espectacular de rúcula, pepino, queso de cabra y setas salteadas con un aderezo de pomelo (sólo le faltó alguna fruta seca caramelizada). Mientras yo intentaba mi siesta fallida, marido e hijo mayor miraban documental de Herzog. Días de recolección e introspección (??).

Ahora suena el soundtrack de Where the wild things are que a mí, en lo personal, me entristece profundamente. Llamé a mi padre pero no me atendió. Hay sol. Quisiera hacer deporte pero la veo difícil. Tenemos que hacer cosas. Marido hizo las papas a la crema y me falta la ensalada para la comida en lo de G y F con los A. Familiar. Mientras, en casa de mis padres, mi familia de origen festeja con los que son (excursus de skype con padre y abuela). Ayer hablé mucho con mi hermich y la hiper extraño. Su casa se ve hermosa.

Uh, Karen O puede arruinarte la entereza emocional muy fácilmente.

Bueno, intentaré ponerme las pilas y activar de una buena vez. Ya terminé mi café.

Así las cosas, chicos.
Hiper familiares.

sábado, 18 de junio de 2011

sobre los vaivenes del deseo

¿Por qué alguien a quien alguna vez deseaste hasta el dolor te deja de gustar? ¿Por qué alguien que te gusta no gusta de vos y viceversa? ¿Qué es la química? ¿Por qué sí y por qué no?

Dormí muy poco y me desperté pensando en esto. También pensé todo el día: qué suerte que me casé. Mirar un documental sobre Julius Shulman enredada con marido es de los mejores planes que alguien puede tener. Sobre todo si te encanta el modernismo californiano. Intenté hacer una siesta pero mi hijo menor no me lo permitió. Hice la marquise y su correspondiente salsa de mango, veremos cómo quedo. Comeremos sushi casero. Estoy medio liquidada. El resto de mi familia sigue con la maratón de documentales. No leí ni un diario.

Así las cosas.
Dudas.

Bari bariló...








Uhhh, eso sí que es obesidad. Prometo no quejarme más aunque ahora esté gorda...Corría agosto del 95 y nos habíamos ido a de viaje de egresados, como es obvio. Eso sí: me vestía bastante parecido. Borceguíes, jean elastizado (Gloria Vanderbilt en ese momento), sueter cuello alto, todo oscuro y abrigo. En la primera foto está Fer con los chicos: Emi, Ezequiel (que se murió a los pocos meses), Fernandito y Santi. Después Santi y yo que no fuimos a esquiar (como no hay foto de Madrid, repongo esta, yo tengo unos kilos menos ahora y Santi unos cuantos más), él tenía mal la rodilla y yo había intentado el año anterior y no era para mí. Fer y Santi haciéndose los interesantes, Emi dándome un beso deforme (me pasé dos años medio enamorada y no me daba pelota, teníamos una amistad soterrada, supongo que un poco histérica y sufriente para mí) y en la última con Chintu y yo, yo fumando a los 17!!!! Cualquiera...y el polar, BUEH, no lo usaba, me lo prestaron para la nieve.

El viaje no estuvo bueno pero ahora que veo las fotos se ve que TAN mal no la pasamos, podría haber sido todo mejor. Podríamos haber fumado porro, garchado (yo apreté con dos husos horribles de la ORT) y ser más relajadas pero supongo que a esa edad eso mucho no existe. En el último viaje, Emi, Fer y yo fuimos al kiosko a comprar cigas, muy fumetas los tres, y pensamos en a quién deberíamos invitar al reencuentro de diciembre (??? nadie sabe si va o no a Bs As de los que vimos lejos). Derka se rescató y no fue a Bariló, por eso no aparece. Prometo alguna foto en algún momento.

Tengo fotos más indignas de otras épocas, eh. Me metí en la caja de fotos y no se puede creer lo que encontré, quería mandarle a Santi una con la peor cara de mogo de la historia de la cual nos seguimos riendo y la tentación de todas estas fue muy grande. Ahora voy a mandar mail para que se rían todos...

Por lo demás, en la depi defi me quemaron la pierna, hice clase de zumba que me puso de buenas, sauna. Ayer al final comimos pizzas, marido llegó tardísimo pero de buenas (yo esas cosas me las tomo con filosofía oriental), le quedaron deli, vimos una peli intrascendente, después leí un rato y terminé de ver sola Blue Valentine que me pareció, básicamente, triste en exceso. Pero entre una cosa y otra me dormí después de las 3am y antes de las 7 estaba despierta, así que ahora soy un semi zombie. Tengo que hacer marquise para cena de esta noche (le haré una salsita de mango) y papas a la crema y ensalada para la comida de mañana del día del padre.

En fin, chicos.

Así de vintage las cosas.

viernes, 17 de junio de 2011

las cosas como son

Una mierda. Parece.

La tarde venía medio densa después de que marido llegara con bebé (parece que bebé lo será por siempre, tal vez llegue a ser Camilo "bebe" Alvarez Bliffeld, como el Bebe Contempomi y pasaré a ser la peormadredelmundoporlejos, porque a Coco a los dos años los tratábamos como si tuviera un postdoc) y nosotros, los demás, llegáramos de ver Kung Fu Panda 2 (por cierto, grossa la foto y el arte y los pequeños detalles como que el papá ganso sea zurdo) (de repente estoy en esos momentos en que TODO lo que leo, veo o escucho, siento que habla de mí o que me habla, patetic) pero decidimos rescatarnos y aceptar la genial invitación de Tila a su casa, nosotros llevábamos las pizzas hechas  por marido y ellas (Tila y Niní) hacían un guacamole y aportaban un puzzle de gatitos para entretenernos. ¿Y porro? Tal vez. Gran plan. Marido se fue a comprar levadura (abrí la alacena y vi que había, o sea que todo podría haberse evitado) y una hora después me llama diciendo que: chocó. Sí, chocó. Y chocó mi coche (no lo supe hasta que salí a rescatar a los dos menores que iban con él). Así que dejé las tres páginas que me faltaban para dejar mi laburo terminado y salí a buscarlos. Acabo de terminar la masa, espero que leve y salga bien porque seré, imposible que no suceda, criticada ampliamente por marido.

Manejo desde que tego 19 años y choqué una cantidad de veces inverosímil (por eso me gané el mote de chocotorta) pero tengo muy muy claro que cuando choco es porque estoy rayada. Siempre.

Por lo demás, pienso mucho en cosas disímiles. Quisiera mirar peli si es que podemos. O leer. Terminaré lo que me falta, por suerte liquidé antes del findex. Soy tan tan eficiente y rápida que el tiempo siempre me sobra.

En fin, guys, y yo que pensaba relatar unas vacaciones de la infancia...

Así las cosas.

je t´adore

Santi luce su cinismo realoaded en No dones el hígado, careta. No te lo pierdas.

sobre la lluvia, la hiperconciencia, la rutina y los hijos

En realidad, la no lluvia. Siguen amenazas constantes de tormentas terribles que nunca se desencadenan. Vientos, cielos grises, gotas gordas. Y después: nada. Pasa en otros ámbitos también. Ambientes plomizos.

Milo lloró todo el día. El día que estuve en casa encerrada, necesitando espacio y silencio.

A la lista de deseos sobre ser distinta, que Xime considera que crece cada semana, además de linda, brillante y creyente gustaría sumarle: mentirosa. La transparencia no tiene encanto.

La hiperconciencia suele ser el camino hacia la infelicidad. La alienación, en cambio, cumple su función social a la perfección. Y la rutina es el sosiego. Marido no me ama con intensidad. Tampoco me detesta. Vimos La historia completa de mis fracasos sexuales. Es simpática pero no buena. Me quedé pensando en:

1. todos los fracasos amorosos que comprendieron mi educación sentimental; no sé si dan para una peli, me retiré muy joven (pero digamos que tengo expertise en historias fallidas)

2. hace todo un excursus forzado sobre sus problemas de erección pero que me hicieron pensar. jamás (excepto una sola vez) me hice cargo (ninguna mujer lo hace, sépanlo queridos hombres) de que a un pibe no se le parara el pito. es una situación muy bajón pero que pasa sin más, tipo: es tu problem, my dear. si te hacés cargo, te destruye la autoestima, eso sí.


Nunca terminamos Blue Valentine. Tal vez sea hoy. Odio ser lábil. Quisiera ser inmune a todo. Leo poco. No hago dieta. No soy feliz y sí bastante angus.

Clásico de clásico, chicos.

Marido se llevó a Milo a la oficina...raro.

Así las cosas.

jueves, 16 de junio de 2011

la vida sin mí

Debe ser Pinamar verano del 77. Febrero, seguramente, porque madre como buena psiconalista sólo se iba en febrero (costumbres perimidas que nos condicionaron las vacaciones por los siglos de los siglos) y padre, abogado él, se turnaba con su en ese entonces socio. Padre debía tener 38 y madre 25. una cosa así. Se conocían hacía unos pocos meses. Padre está con hermana mayor (no hermich sino hermana de Suiza) y la señora que está en primer plano es Mery, la prima de mi abuelo, madre de Diego, quien le mandó a madre esta foto (Diego y Nora son vecinos de padres actualmente).  Yo nací en noviembre de ese año. Sí, ni hablemos de que era plena dictadura.

Chiquito y Mery tenían una casa redonda a una cuadra de la de mis abuelos. Chiquito era arquitecto y una persona bastante especial (además de gigante físicamente). La casa de mis abuelos, bueno, ya sabés. Una casa divina, mínima, en el medio de dos terrenos, con una montaña en el jardín, con dos árboles unidos por la hiedra, de los que caían lianas y nosotros, con mis primos, nos tirábamos. Pasé los mejores veranos de mi vida haciendo carreras de caracoles, jugando a las escondidas, barriendo pinocha y otras actividades por el estilo. Por momentos me parece increíble que ese mundo no exista más y mucho más increíble me parece el no poder darle a mis hijos nada semejante. La niñez es el siglo de oro y no creo que ellos vayan a tener recuerdos así. La playa, los castillos, los collares de coral, el mediomundo, las medialunas, el amor no correspondido, los nísperos, el olor a pasto húmedo, la carpa o la sombrilla, las miles de ojotas en una fila, el malhumor, el clericot de los padres, las ganas de meterte al mar, el agua fría, los pies ásperos sobre la madera, la arena caliente, el viento de la costa atlántica, los primeros edificios de la ruta, los alfajores, los fichines, las bicicletas, el fin de la temporada, los abuelos, el librito de Neruda que leí mil quinientas veces, la red marinera, la madera. Y muchos otros etcéteras ahora tristes.

Yo.

Es linda la foto. Fresca. Vacacional. Joven.

Sigo extrañando a mi familia y sigo convencida de que hago muy mal en vivir lejos. Incondicionalidad es la palabra clave. La hostilidad del mundo me aburre y me agobia.

No coger es uno de los factores que me vuelve un monstruo. Sumado a síndrome pre menstrual, mejor era tenerme lejos. Ahora soy una pascuita.

Ayer me fui a las 11.30am y volví después de las 7pm. Récord. El tráfico a la tarde logró alterarme levemente. Descubramos la teletransportación YA. Endodoncista, comida con Edgard, (no) psico, laburo. Casa. Marido malhumorado sin hablarme.

Que garchando es la única forma en la que se entiende la gente es una verdad indiscutible. Al menos los cónyuges, si querés acotar la máxima.

Tengo que laburar mucho. No puedo seguir paveando.
En fin, chicos.

Así de desordenadas las cosas.

miércoles, 15 de junio de 2011

veteranos de guerra emocional

O machucados como bien definió la genia de Flory en Madrid. Si me preguntás hoy por mí te digo: hundido. Doing water en todos los ámbitos: sí, una joyita. Supongo que son días. Malos días. ¿Muchos seguidos? Mmmm ¿De sobra? Sí.

Quereme. El mundo es una mierda.

Por lo demás, ayer larga tarde con taller y después cena en lo de Xime con María y Alejandra de lo más entretenida y agradable y hoy día más largo aún que debería comenzar a ser productivo en este mismo momento pero lo estaría procastinando. Noticias: pocas. Buenas: ninguna.

Tengo que ir al endodoncista. ¿No se ocupará también de extracciones de angustia?

En fin.
Así las cosas.

martes, 14 de junio de 2011

nada importa: la premisa primigenia

Vivir con esta certeza es duro y alentador a la vez. La capacidad de relativizar todo(excepto la enfermedad) y digo TODO es algo que creo que terminé de entender hace poco y no estoy segura de que sea del todo positivo. Porque sufrir, sufro igual. Mucho. Me siento golpeada, no sólo por las pavadas de la matriz, que en definitiva suelen ser pequeños golpes al narcisismo de los cuales uno no debería hacerse cargo, sino lo que pasa de verdad, afuera, donde la realidad tiene un tono sepia y hay que criar hijos y pagar cuentas y mantener un statu quo no sólo material sino psíquico.

Los humanos somos míseros y de eso no gusto ni estoy exenta (aunque lo intento).

A veces todo parece estar espléndido y otras siento el sismo simbólico en todo su esplendor. En esas andamos. Por suerte está marido. Ayer a la noche, viendo la peli, con Milo dormido encima mío, lo acariciaba pensando la suerte que tengo de verdad de tenerlo (a marido, digo). Cuando miro pelis sola soy mucho más triste.

En fin: eso chicos. Una capita de ceniza sobre el ego. Estamos globalizados.

Así las cosas.

madre

Hoy madre cumple 60. Como estoy lejos, por primera vez en mi vida, tuve un gesto y logré que le llegaran flores en nuestro nombre. Estoy triste por la ausencia. Hace días que pienso en la relación madre e hija, semanas, y decidí que es, por lejos, la relación más difícil entre humanos pero también las más fuerte. Ooops. Hacer un recorrido por mi complicadísima relación con mutter a través de los años creo que no vale la pena. Hace poco me di cuenta lo lejana y no satisfactoria que le debo haber resultado durante años. Ahora simplemente eso ya no cuenta. Quiero mucho a madre y la extraño con intensidad. Y no estar no me pasa desapercibido.

Por lo demás, sigo en camisón, son las 8.34am, iré al gym y después no mucho. Ayer efectivamente intenté ser mejor madre y fui a la final del torneo de fútbol de Coco. Manejé con Milo, llegué tarde porque no calculé bien (y no pensé que serían tan puntuales) y mi pobre hijo ya había jugado. Después lo pusieron 3 minutos como para que lo viera en acción, en el segundo tiempo. Los padres gritaban como desaforados y yo me preguntaba, muy superada, qué garompa les pasaba. Cuando el Coco entró a la cancha, me puse a gritar como una más "Dale Coco, vamos, vamos, corré". Claro que si ganaban o perdían me chupaba bastante un huevo pero quería que mi hijo se sintiera apoyado. Al final, ganaron, aunque no por la pericia futbolística de mi vástago, que demás está decir que no existe. Es patadura y pajero pero, de todas maneras, lo vi hace un mini esfuerzo de concentración (digamos que tiene otras virtudes, lejos de las deportivas). Igual estaba contento de que hubiera ido y yo me alegré por eso.

Después llevé a Tita a sacarse las fotos para la visa y dos personas se refirieron a mí como "la señora de amarillo". Bueno, lo de señora es algo que tuve que asumir a mi pesar pero no deja de sorprender que a alguien se le represente una señora con ese vestidín amarillo intenso, tan corto que me deja en consch y mis anteojos muppet style. Estuvimos una hora para sacar dos putas fotos pero me comporté (me quejé muy suavemente recién al final, y dije que si hay cuatro personas dos deberían estar abajo y otras dos revelando pero el sentido común es algo escaso). Los patitos se alinean y se desalinean aleatoriamente.

El día se pasó entre la nada y la nada, no del todo productivo y a la noche vimos con marido (yo no la terminé) Revolver de Guy Ritchie, esa cruza wannabe -y fallida- entre Scorsese y Tarantino. No sé por qué insistimos. A marido le había pedido que bajara Historias extraordinarias pero siempre puede fallar.

Por lo demás: nada, chicos, como siempre. La nada misma. Una leve preocupación basal que quisiera que se disipara. Pensé que estas cosas ya no iban a preocuparme más pero pequé de exceso de optimismo. Me pasa, eh, no te creas.

Ahhhh. ¿Qué cosas ya no corren después de los 30? Se me ocurren un montón. Pena que no da listar pero hay para todos los campos.

En fin, guys.
Así las cosas.

lunes, 13 de junio de 2011

de la nada

Milagros acaba de decirme: "Juli, me parece que pensás demasiado". Es tan irremediablemente cierto que no pude decirle más que: tenés razón. Pero: ¿qué hago? Tanto tiempo conmigo misma es agotador. Y a la vez...pensé en buscarme un trabajo de cuatro horas, de cualquier cosa (?), que implique estar con gente. Debería trabajar en una librería, algo que no hice jamás (de chica intenté trabajar de camarera pero nadie nunca quiso tomarme, juro que no entendía por qué), un par de horas por la mañana, hablar con adultos, recomendar libros y volver oreada a mi casa.

Mmmmseh. Ya sé.

De todas maneras, sobre la máquina tuve la sensación de alivio, de angustia desagotada. Ya dije, es como tener un nudo espiritual y de repente, pum, se desenreda y te sentís libre. O, como mínimo, más liviano. Porque sí. Las condiciones objetivas no varían demasiado, al menos no las importantes.

Ayer a la noche lloré en la cama. Marido me toca el ojo para ver si cae algo. Encontró una lagrimita y me dijo: "¿me vas a contar?".  Mirá: entre otras cosas, extraño a mi familia. Así de basic estoy. La vida solos me parece triste. De todas maneras, me dediqué a hacerme un núcleo duro bastante exuberante como para sentir ausencias. Pero mañana mi vieja cumple 60 y no estamos. Y así con todo, una y otra vez. Ya lo dije una vez: hay que ser muy fuerte para vivir en otro país.

El viernes a la noche miramos con Coco el show de Shakira que hizo marido mientras comíamos empanadas en el sillón de la sala de tele. Me copa tener hijo grande con el que compartir cosas y charlar. Ya maneja la ironía y ese es un salto cualitativo importante. Después miramos Blue Valentine pero no la pudimos terminar. Mal día para esa elección. Ayer quisimos ver el final pero no nos dejó. Cuevana es todo, el resto: cualquiera.

Voy a intentar ser una buena madre e iré a ver el último partido de fútbol de Coco. Me lo pidió expresamente y no tengo ninguna excusa válida (excepto que no sé llegar pero tomaré un taxi para evitar problemas y volveré con alguien que se apiade de mí y si no, otro taxi de vuelta).

Por lo demás: ¿cuándo piensa llover? ¿qué vamos a tomar si sigue así? ¿por qué no puedo concentrarme y leer? ¿debería abandonar la vida social y meterme en un monasterio? Todos tenemos dudas de distinto tipo.

En fin, chicos.
Así las cosas.
Un poco menos densas.

domingo, 12 de junio de 2011

yo no te pido felicidad, con estar tranquila me alcanza (casi me sobra)

Int. Sala de tele. Día.

Sí, día aunque terminando el domingo y el df se hace mucho cargo del mood. Está tan seco que empiezo a preocuparme ¿dónde están las lluvias? La seguidilla fue un cumple infantil el jueves en el que una madre me dijo que quería que sus hijas tuvieras "buenas relaciones" en la escuela (acá es algo MUY común, al parecer), a la noche el cumple de Flor del que ya conté que nos fuimos últimos, el viernes a la tarde me equivoqué y pensé que quedarme en casa iba a ser sinónimo de productividad pero lo fue de depresión. Bárbara no colaboró a mi buen estado de ánimo, más bien me lo terminó de destruir. El sábado largo asado en casa y despedida de Marian a la noche, borrachera continuada de marido y poco interés del mundo en un otro (o en mí, qué se yo). Hoy a la mañana marido se fue temprano al club y yo dormí interrumpida por los muchos niños que poblaban mi casa. A las once y cacho nos fuimos al club, estuve entregada a Milo, marido jugó otro partido, los varones se metieron mucho en las pelotas que usan en la pile, después Nico se fue y marido nadó con hijos, yo los miré desde afuera, nos bañamos con Tita, buscamos sobras de asado y cambiamos el programa de cine por encuentro del tipo familiar en lo de los A. Brindamos porque Manu ya es Lic (qué rapido todo, increíble, iba a la secundaria cuando nos conocimos), comimos de más, un vecino pilas y muy de bici se llevó a los chicos andando hasta un parque cercano del que se tiraban con casco por una pequeña barranca (Coco dejó de ser miedoso y se recontra copa con la aventura), nos tiramos a echar la hueva y ahora veremos una peli después de que los chicos se acuesten (esto de que oscurezca tarde no ayuda).

¿El mundo es tan angustiado? No lo sé, la angustia no es mensurable pero yo vivo en estado pseudo constante. También mañana empiezo dieta SÍ o SÍ porque me dejé ser y estoy rozando la obesidad.

Observando a un niño hoy a la mañana pensé en que la gente podría, grosso modo, dividirse en la que conecta y la que no. Claro que son categorías móviles y hay gente que conecta de a ratos pero hay gente que no conecta nunca. Yo soy socialmente muy conectada, casi demasiado, y en la intimidad soy escurridiza aunque no llego a ser inasible. (dejá vu repentino).  Mis hijos son mayormente conectados, también casi en excesos menos Tita que está más en su mundo.

Por lo demás: nada. Domingo. Hijos. Marido. No familia de origen. No vida intelectual. Mucha vida onírica que no da (soñar que le checás los mails a alguien es tirando a patetic) y calor.

Así las cosas.

WE HAVE A REASON TO BAN OUR HEART WE HAVE A REASON TO CHANGE OUR MIND

A veces falta un resto. Como coger y que no sea del todo satisfactorio pero en la vida en general. Esa sensación tuve manejando de vuelta a casa. Es ese pequeño agujero que me hace levemente infeliz.

Marido empezó a tomar a las 2pm y no paró hasta las 1am a pesar de que cuando salimos de casa le pedí (a las 9.30pm) que no tomara más así tomaba yo. Cansada entendí que la gente bebe para poder relacionarse. Punto. O relacionarse mejor. Sí, tardé 33 años ¿so what? También hoy pensé que me gustaría ser una persona menos difícil. La comunicación entre los humanos suele ser trabada. Yo no tengo muchos skills pero en ese ámbito suelo fluir pero todo es más fácil con alcohol en sangre, es cierto. Podés hablar de cualquier cosa, lo personal no se cuela. Al mundo no le interesa el prójimo. A mí sí pero eso me vuelve una frika que gustaría no ser. Por eso consideré buena idea ser como el resto pero marido le sumó a las no sé cuántas cervezas y media botella de tequila que consumió durante el asado de la tarde, unos cuantos tragos (no los conté) en la despedida de Marian. Primero no pensaba ir pero se arrepintió. Manejé a la ida, él bostezaba. Le dije que mejor hubiera sido que efectivamente se hubiera quedado durmiendo. Dijo que venía "para acompañarme". ¡Policía!

Son casi las 2am y ronca al lado mío. No puedo enchufar mi velador por lo cual la lectura es pseudo imposible. Podría ir a la sala de tele. A veces estoy tan bien, estoy tan down.

No sé, más tarde sigo.
Así las cosas.

sábado, 11 de junio de 2011

rellenando significantes

Soñé durante más tiempo del que hubiera querido que a mi abuela la internaban pero en un cementerio. En su habitación la cuidaba una señora (yo nunca la fui a ver) y marido y yo dormíamos en otra habitación (él en una cama individual y yo en la que se sacaba de abajo, la camita adicional) en la cual estaban los muertos familiares (envueltos en cartón los más recientes) ADENTRO DEL PLACARD.

¿Ves por qué no puedo escribir? Hasta mi insconciente es inmediato, no puede ni elaborar las imágenes, complejizarlas, me tira unas literalizaciones vergonzosas.

Bueh, me voy a mover el orting a zumba con los más pequeños y después sigo.

Así de obvias las cosas.

viernes, 10 de junio de 2011

como un boceto de mí misma

Es una buena imagen. Las elecciones lexicales en general hacen bastante a la cosa. LA COSA.

Ayer en un mail a Flory escribí: La vida real es lo menor.

Quería decir lo menos y me salió una reflexión niezstcheana. O un aforismo de autoayuda. No sé bien.

Estoy boleada. Recién pude dormirme después de las 2am. Fuimos al cumple de Flor, me tomé un trago de jugo de naranja y Campari y después un poco de champagne fermentado en barricas de roble. Parece que no es lo normal, que el champagne se hace en simples recipientes de acero. Estaba rico. Nos fuimos últimos (???). Soy muy aparato, no creo tener que aclararlo. No ando teniendo la mejor relación conmigo misma, lamentablemente.

¿Cómo se te ocurre no tener un espacio para mí la semana que viene? Lo que no le dije a la secretaría es que es imposible que YO no sea prioridad. Sí, fluctúo. Había olvidado cuán lapidaria puede ser una terapeuta. Pasame el látigo así me flagelo un rato. Sería lo mismo. Y no terminé de contar todo lo que tenía atorado. Y que sea capaz de contar todo en tono jocoso habla más de locura que de sanidad. Porque ni bien me vio dijo: te veo muy bien, mientras yo acomodaba los almohadones para volver el sillón algo parecido a un diván. Salí pensando en que el grave problema es el desinterés. Uf. Ni pensemos,

Bueh, debería hacer cosas pero voy a hundirme bajo el edredón a hacer la siesta y que el mundo se venga abajo. Nada me importa. Más tarde iremos a comprar víveres para el asado multitudinario de mañana con marido que dijo venir temprano. Marido love you. Y sí: mucha vida social.

Y no mucho más. Compré queso, un jugo de mango y flores en el mercado. La dejé a Tila en la casa y fui a desatorar la cañería emocional.

En fin.

Así las cosas.

MADRES LOCAS

En vivo en wwww.chilangoradio.com.mx...

jueves, 9 de junio de 2011

¿sado is in the air?

En una misma semana ves una peli sado, leés una novelita con componentes sado y tu marido se va de mambo y te preguntás qué está pasando. Aunque no tenga importancia porque la vida siempre pasa por otro lado. Y lo peor es que el lado de verdad es por lo general duro, pesado, cuesta arriba y otros etcéteras que todos conocemos e intentamos olvidar.

Últimamente extraño a padres. Bueno, extraño bastante a madre. Extraño tener vida familiar y esa incondicionalidad que no te da nadie más. Madre cumple 60 el martes que viene y no voy a estar. El año pasado viajamos y marido cocinó para la cena y la vida debería ser cerca de los que te aman. Porque la hostilidad del mundo se suaviza y te sentís más acolchonado. Al menos un poco. Estos días siento que mi relación con el mundo es através de una sordina. Hay amortiguación entre los hechos y yo pero la anestesia no es total, es sedación: no duele pero sentís.

Por lo demás: un poco de nihilismo mezclado con sentimientos pedestres, lo que nunca es positivo.

Abrí muchos archivos y me sorprendí.

Sentí humillaciones varias sin importancia pero no es un sentimiento al que esté acostumbrada ni me quiera acostumbrar. Para nada.

Ayer tomé café con Jess en Le pain quotidien de Polanco. Bah, té frío y una cantidad de nutella asqueante. Me dejo ser. No da. Fui caminando desde la oficina en donde dejé el coche. Uh, me olvidé las fotos y la partida de nacimiento de Tita para lo de la visa. Busqué a Coco y a Xime en fútbol y después me tiré en el pasto con Xime (mi amiga) a fumar y parlotear mientras las nenas tomaban su clase de piano. Cosas por resolver. A la noche al final no salimos. Cenamos con marido y me dormí temprano, estaba cansada. Fue la primera noche en la que hijo menor no se despertó. Ahora voy a ir al gym, voy a ir a hacer unos pagos y comprar unas cosas y después intentaré ser productiva un rato. A la tarde tengo cumple infantil de amiguitas de Roberta. Ganas: nulas. Obligación: total. Es parte de la maternidad. Ayer sentí en el cuerpo la certeza de que me zarpé con la cantidad de hijos. Fue mientras intentaba terminar el cuento de Tita y Milo cerraba el libro, lloraba y quería que le leyera otro a él. Sí: me fui a la mierda. Pero ya está.

Bueno, chicos. No sé, con la cabeza desordenada. Desprolija. Mareada.

Así las cosas.
Life is life.

miércoles, 8 de junio de 2011

dying on the inside

En realidad, más que dying, suffering. Comí muy de más todo el día de ayer y lo rematé en lo de Xime que nos hizo kekas con un queso deli y un guacamole increíble al que también le dimos con tostadas y después cantidades exorbitantes de pastel de zanahoria con crema y frutas del bosque y rematé con un Bayles y mucho cansancio y llegué a casa y vomité como una quinceañera (y no fue lo único teen del día, para ser honesta). Antes de mi curso nos sentamos con Domi en el boulevard de enfrente con una coki a fumar, habíamos comprado dos plantitas de albahca que después perfumaron primero el salón y luego mi coche. No sé bien qué debería decir. Me duele mucho la panza y me levanté de la cama cerca de las 11am. Claro que primero despaché a Coco a las 6.40 pero volví y no podíamos levantarnos y marido salió medio corriendo y Dalia se ocupó de Tita y acá sigo, procastinando el momento de ir al super. NO estoy diseñada genéticamente para ser gorda, creo que ese es el quid de la cuestión. Mi cuerpo no aguanta el atracón. Patético. Me reí con las chicas, cenamos Xime, Ile, Marian y yo como en las viejas épocas. Claro que faltaba Pau. Xime le tiró sal a mis heridas narcisistas pero todo con humor y si algún día pierdo la capacidad de reírme de mí misma, me retiro de verdad a un monasterio.

Bueno, no sé, sigo después. Ahora tengo que ir al super, concentrarme primero en la lista y después en la compra aunque me tiemblen un poco las piernas y me sienta débil en general.

Así las cosas, chicos.
Medio vacacionales.

martes, 7 de junio de 2011

devaneos

Hace días que me ronda un tuit muy sabio de Juan Terranova, en menos de 140 caracteres logró condensar el problema de nuestra generación: "Yo había decidido dedicarle mi vida a los libros, pero un día llegó Internet."

Es muy temprano y ya no queda casi nadie en la casa. Tita tenía que estar en el cole a las 7.40am porque se van de excursión así que la llevó marido y Coco se plegó a la movida en lugar de ir en el camión. Yo me hago cargo de la máxima de Terranova (su nombre siempre me hace pensar en lo importante de haber sido llamado de una manera pregnante) y pelotudeo en la red en lugar de leer. Milo grita todo el puto día no sé bien por qué. Ah, sí: quiere que baje a desayunar (cosa que ya hice), quiere que lo ayude con las sartenes que transporta de un lado a otro (sí, no juega con otra cosa que no sea implementos de cocina reales) o se queja de vaya uno a saber qué pero constantemente. No hace frío y parece que va a haber sol. 

Anoche retomé El yo y el ello. Es uno de mis libros crónicos de la mesa de luz. El problema es que al no tener continuidad y al no tomar apuntes más que en el propio libro, pierdo el hilo y me quedan hilachas conceptuales extravagantes. Igual, lo terminé y pasé al próximo ensayo sobre desviaciones sexuales. Cuando habla de invertidos te das cuenta de lo antiguo de la teoría, claro. Pero no deja de ser apasionante. Comí un exceso de chocolate, estoy obesa once again pero tengo poca voluntad. Mi hijo menor sigue gritando, cada vez más fuerte. Se escucha: mamiiiiiiiiiiiiiiii, desde abajo.

Yo leía a Freud en el sillón mientras marido agarraba planos, hacía videítos y también comía choco. Y cuando le cité un párrafo muy pertinente respecto a la angustia sobre la muerte, me sacó de la biblioteca un libro de Kierkegaard. Había olvidado que marido leía mucha filosofía antes de la banda ancha y supongo que fue eso también lo que me enamoró de él. Yo subí y él se quedó arreglando algo del Outlook (no sé, no puedo creer que use Outlook en lugar de Entourage o, en el peor de los casos, Mail). Voy a leer un rato algo que no sea digital (al menos en su origen), iré a hacer gym y después tengo entrevista en potencial cole para bebito (que por cierto sigue llorando, cada vez más fuerte, su capricho me supera).

Hace días que me persigue una inquietud. ¿Cómo es posible que dos sujetos vivan una misma situación de manera muy dispar? Considero la sensación de estar viendo otra película  como una de las posiciones subjetivas más humillantes. Yo, que soy esclava de la hiperconciencia y el hiperrealismo, no soporto la divergencia perceptiva. No suele sucederme muy seguido y soy cada vez más reacia a las elucubraciones y formulaciones de hipótesis tan caras a las féminas. A mí me gusta saber cómo son las cosas. Objetivamente (ponele que eso exista). La masturbación me cabe sólo en su acepción literal, la simbólica me aburre sobremanera.

En fin.

Y no mucho más, chicos. Tengo que buscar a Tita cuando llegue, llevar a Simi a tenis, después taller y a la noche creo que cena de chicas porque Marian sigue in town y todavía no nos reunimos nunca (ya casi se va, de hecho).

Así las cosas.

más vídeos que no debería colgar

lunes, 6 de junio de 2011

vídeos

deseos

Fuimos con Tita y Milo hasta el city caminando porque ya no había pañales. Simón estaba cansado después de la clase de fútbol por lo que se quedó haciendo tarea. El día fue bastante chicloso. Extraño las calles. Así como me aguanto la vida monacal de familia, el suburbio lo llevo más o menos. Pero no creo llevar mejor la ciudad, para ser sincera.

Dos deseos:

*Ir a la playa: ya hablamos del poder curativo del mar. La familia lo necesita. No es un plan próximo pero debería, para algo vivimos en un país con playa todo el año.
*Ir a Europa con marido. Cuando nos casamos no nos fuimos de luna de miel (no sé bien por qué, ni siquiera se nos ocurrió; marido recién había empezado a trabajar en Mtv, yo me sentía como el orto, no sé: no se dio) y ahora que cumplimos 10 años en agosto, no nos podemos ir porque no tenemos con quien dejar a los chicos. Un clavo. ¿Qué haría? Madrid, París, Berlín. Seguro que marido no estaría de acuerdo y preferiría recorrer Italia y pasar por Londres. En realidad, parece que tenemos que viajar separados pero yo no soy tan copada como él (!!!).

En fin.
Así las cosas.

al final, tengo el corazón blando

Este finde extrañé mucho a padres. De verdad. Con el cuerpo.

Sí, soy una maricona ¿y qué?

una cierta paz

Los verdes no son tan verdes ni los naranjas tan brillantes y los grises duelen menos pero pareciera ser positivo. La intensidad descentra, descoloca, desplaza el centro de atención y uno se pierde en las nimiedades más banales. Al final, el enclaustramiento no es tan malo. Ni la hiperconciencia tan dura. O sí. Decido no darle entidad a la locura porque se desdibuja sola y lo que un día te parece indigerible, al otro lo olvidaste. De todas maneras, atraco y después mi aparato digestivo se resiente. Soy como un ganso engordado para explotar. ¿Harán foie con mi hígado? Espero que no. Hay silencio alrededor y voy a aprovechar. Dry martini S.A suena en mi cabeza en loop.

"Pero qué mal, fatal, era un sueño y ahora es real".

A la noche intentamos ver Lie to me. Bah, vimos dos capítulos y nos dimos cuenta de que no dan. Domi ayer dijo que yo miré todas las series del mundo. No es cierto. Lamentablemente, no las tolero. Como no tolero la tele y nada quisiera más que poder perderme en esas cosas. Vi Sex & the city, algunas temporadas de 24 (la detesto, ideológicamente deleznable), Lost, una temporada de The wire  y Mad Men de la cual me declaro 100% fan de la primera hora. También veía en la tele (cuando la prendía) algunos capítulos de Friends y de Two & a half men. Y de chica, The nanny. Pero eso es todo. No les tengo paciencia. Prefiero perder el tiempo en internet, leyendo, aunque también me parece condenable. Hay que volver al papel, a la filosofía, a las películas (europeas preferentemente aunque marido me tilde de snob). Intenté ver algo en MUBI pero no es para esta zona geográfica, una pena porque hay muchas piezas que se vieron en Cannes en distintos años que me interesaban.

Por lo demás: nada, chicos, como siempre.

Ah sí: el amor de marido me conmueve. Tengo que ser agradecida.

Así las cosas.

domingo, 5 de junio de 2011

uf

Roberta no para de llorar. Debo decir que es de las cosas que más me dejan en jaque en la vida. Su capricho. Su frustración. Comí de más en la fiesta infantil. ¿Cómo puedo ser tan hija de puta? Comí de más ayer también pero valía la pena. Marido me hizo salmorejo delicioso, tortilla (no la probé en realidad, no me gusta) con chorizo colorado, camarones con tocino, quesitos fritos, magret de pato y estaba el jamón ibérico que traje (aunque no es de lo mejor mejor, se deja comer con gusto). Yo hice unos vasitos con mousse de chocolate abajo y mousse de dulce de leche arriba. Vinieron Milagros y su novio y nos quedamos charlando hasta las 4am. Cada vez que digo que soy inubicable, hay un hombre que me da la razón (excepto marido que dice que soy divina y que conseguiría a alguien seguro: le amo más aún por eso; y hoy Lalo también me apoyó). Dormimos hasta la 1.30pm, profundamente aunque con interrupciones. Tita no quiso ir al festejo, prefirió quedarse con Feli y Juana. Milo lo hiper disfrutó y Coco hizo de dj un par de canciones y muy graciosamente puso Café Tacuba sin saber que Meme estaba justo al lado de él. Ayer vimos Todas las canciones hablan de mí, fuimos al super con los dos varones. Desde que me fui Simón me quiere más y me valora el triple. Para algunos la distancia sí sirve. El viernes no comenté que fui al mercado y compré zapallo, queso y flores. Fui simpática como puedo serlo y me di cuenta de que siempre funciona. Después pasé por lo de Domi que me dio para que tenga y yo se lo agradezco aunque sienta un sismo emocional marca ACME. A la noche cenamos con Alex y Saydeé que vivieron en Lavapiés hasta que se vinieron a vivir acá. Le dije a Alex que no sé cómo aguanta haber dejado Madrid y contestó lo que debía: también tiene sus mierdas.

Tita sigue llorando y yo pienso que tal vez sí soy capaz de un día hacer abandono del hogar. Marido me detesta porque no le doy toda la bola que él piensa que debo darle. Extrañaba que Flory me dijera putita thai.

A Domi le pareció que Lalo y yo hoy estábamos en cualquiera pero yo no estoy tan de acuerdo. Le ponemos mucha onda a la vida. Ahora llora Milo.

En fin. Más cosas todas mezcladas pero que ni puedo desarrollar, mucha acidez y domininguismo. Marido es muy genio y está bañando a Milo, empezamos a ver Lie to me porque alguien se la prestó. No estoy del todo convencida pero no me queda mucho remedio.

Así las cosas, chicos.
Confusas.

sábado, 4 de junio de 2011

¿cómo se me habrá ocurrido?

Formar una familia...a mí, digo, que soy intolerante, impaciente, desconectada, pajera, mal humorada y un montón de otros etcéteras. Tampoco sé (pero esto no lo digamos en voz alta) por qué marido me quiere y me aguanta. Debo tener algún don oculto que ni yo conozco. Hoy a la mañana le dije que me gustaría ser linda y me contestó: "tenés una belleza de digestión larga". Está bien, es una respuesta de bien. Estoy en casa, Simi tuvo una comunión, lo llevó la mamá de Xime y ella también compró el regalo y yo me la traje ahora a casa. Me enternece que sean tan amigos, que quieran pasar tiempo juntos. Ayer Simi fue a su casa con otros amigos. Camilo acaba de tirar migas en el sillón de la sala de tele, un ascho. Está kilombero, caprichoso y divino y dulce como es. Tener el tiempo todo para uno: un milagro. Ayer necesitaba dormir la siesta. Eso: lo necesitaba. Pero Milo no quería quedarse con Dalia bajo ningún concepto por lo cual salí en pantuflas a tirarme al pasto del parque y de casualidad llegó María con toda la troupe de madres que iba a hacer pic nic. Me quedé un rato haciendo aseveraciones escandalosas y después lo fui a buscar a Coco con el baby. Tuve que salir temprano hacia lo de Gaby. Hay una cosa que no puedo superar de México y es la impuntualidad. NO LO ENTIENDO. SI me decís una hora yo estoy a esa hora. Punto. Si no, quedamos a otra hora. Es algo que de verdad me supera.

El concierto de Nacho estuvo bien, austero diría. El show tenía cero producción y eso está perfecto si no es en un teatro. La gente estaba encendidísima. Y peda. Nacho estaba bastante tenso pero buen mozo y canta muy bien. Los músicos son muy buenos. Hubiera preferido que tocara más el último disco pero dado que no viene seguido, tuvo que entregar sus éxitos. Al final me dormí. Bah, dormité arrullada por la voz ronca y cascada. Ahora sigo con sueño. Pensaba dormir mucho y profundamente pero esa premisa y muchos hijos son contradictorios. Quisiera quedarme viendo pelis pero no creo que pueda tampoco. Marido aún no llegó del club y son las 3.42pm, todavía tenemos que comer (ya tengo hambre, oh sí) y pensaba hacer algo dulce para la tarde noche. Pero creo que se impone siesta. Hice 50 minutos de elíptica. Un rato me habló Carmen. A la mañana llamó Lisa. Decidí que no voy a entregarme más a relaciones unidireccionales, no da para más. Pienso también: debería trabajar fuera de mi casa 3 horas por día con gente. Sí: 3, más no puedo. Eso mientras dejaba mi ser hecho agua en el sauna.

Bueh. No mucho más. Mejor ni pensar.
Así las cosas, chicos.

viernes, 3 de junio de 2011

muerta de sueño

No sé si me sigue el jet lag o qué pero se me cierran los ojos. Tampoco dormí mucho, dormito y me despierto alternadamente. Hay silencio en la casa, Milo juega con sus cosas acá al lado mío, en mi cuarto, callado y amoroso como es. Los grandes está repartidos y en un rato tendré que buscarlos pero creo que voy a pasar por una siesta primero. Pienso todo el tiempo en cosas para escribir pero lo que más pienso es que debería hacer. HACER. El orden fáctico como redención. El orden simbólico destruyéndome. De todas maneras, voy a retractarme: sí me hizo bien el viaje. Todo el mundo se da cuenta de mi cara de relax. Volví más calmada, más paciente, descansada y sabiendo que necesito de todo lo que forjé para poder ser yo y ser lo más parecido a la felicidad que se pueda.

Ayer a la tarde vimos Año bisiesto. No llegué a verla en Madrid y justo la daban en el Lumiere con la presencia del director. En la charla del final dijo algo que coincide con algo que dice Santi: hay una sobrevaloración de la felicidad. Y la peli habla de la soledad extrema y a lo que conlleva. Aunque es durísima, me gustó. Estoy harta de ver mal cine, me gustan las pelis que van un poco más allá. Y no sé por qué ya nada me asusta. No debería.

Por lo demás, a la noche vamos con Gaby, Saydeé y Alex a ver a Nacho Vegas al Metropolitan. Marido se va a ver a los Daniels y presumo que después nos encontraremos a comer algo. Es raro esto de hacer vida separada pero en un punto me cabe. Tengo ganas de tomarme una buena copa con mi marido. Espero que no vuelva a decirme "me había olvidado lo putita que eras" como ayer. Deberíamos hacer un rescate emotivo conjunto.

Y no mucho más, eh. Hay sol, no llueve, la temperatura es almost ideal y la vida se pasa con un cierto huequito ahí pero nada más. Ah sí: necesito mar. Hoy me di cuenta de que mi cuerpo está pidiendo agua salada. Casi estamos por cumplir un año y en este país es una verdadera estupidez, contando con playa todo el año. Supongo que como en todo: hacemos lo que podemos.

Bueno, chicos.
Buen viernes para todos.

Así las cosas.

Madres Locas

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jueves, 2 de junio de 2011

fotis familiares mañaneras con uno de los miembros ausente




Necesito decir esto que digo siempre: no es lo mismo ser malcriada que caprichosa. Yo soy una malcri desde siempre, primero por padres y ahora por marido pero jamás fui caprichosa, de hecho, soy super fácil. El capricho, bueno, eso sí es otra cosa.

la realidad, ese conjunto de hechos variables en su signo

Ayer fue el día nada. El jet lag no es gratuito, estaba pero no estaba y a marido le costó acostumbrarse a mi presencia hasta la noche cuando de repente me miró, con ojos de deseo y amor y yo entendí que la vida puede estar buena. Antes había visto Eyes Wide Shut, empecé algo, vegeté, comí, después tomé café con Xime en la plazuela haciéndole resumen del viaje mientras fumábamos (definitivamente debería fumar tabaco armado) y al rato apareció Carmen a hacernos reír y le dije que en Septiembre íbamos a visitarla a Washington sí o sí pero claro, no sé si el tema money viene tan bien, de eso me enteré cuando llegó marido golpeado por los golpes del laburo y la cotideaneidad. Costó remontar a fuerza de familia y milanesas con pesto de rúcula, ensalada y una pasta de aceitunas y no sé qué. El reencuentro con el Coco fue muy emotivo porque a las 5pm corrió hasta la plazuela a abrazarme con una sonrisa y siendo mi hijo mayor y detestándome el 85% del tiempo, fue grosso. Mientrás dibujaba en el libro que le traje de regalo, me dijo que sí, que me había extrañado. Amo su honestidad aunque no sé si ser frontalizado como yo está demasiado bueno. Después de leer cuento y dejar a los mayores arriba, bajé a habilitarle choco a marido y a servirle un tequila. Yo me serví un Baileys (sí, chicos, tengo 78 ¿y qué?) y nos tiramos un rato en el sillón a que me contara sus penas. Después me quedé tirada al lado de la cuna de Milo para que se durmiera y cuando por fin llegué a mi cuarto, marido me contó que se murió un amigo de conocidos nuestros a quien conocíamos y tenía la edad de todos ellos (marido incluido). Me pegó pésimo. Aunque tenía una patología cardíaca desde siempre, nunca pensé que estaría cerca de su muerte.

Marido la llevó bien. Pasó de eso a cuestionarme unos moretones negro intenso que tengo en la pierna derecha del lado de afuera. No sé con qué me los hice pero sé que no son dedos de hombre que me agarró para cogerme como piensa él. Tener que convencer a tu marido de que deje de sobreestimarte es bastante patético. Le dije que no, que no me levanto a nadie, que a los pibes les caigo bien pero no les gusto. Entonces me contestó: "Ah, sos el payasito". Dios: sí. Matame. Sí, todo se fue a la mierda diez años después pero igual agradezco que me garche y me haga mimos de motu propio y me abrace y me diga que el día que me fui se quedó mal, que está acostumbrado a que esté. Parece que a nadie le pasó desapercibida mi ausencia. Y diría más, a mí que marido se vaya me pega menos mal que a él. Pero bueh, es por la frecuencia.

Bueno, chicos. La vida volvió a ser lo que era. Estoy dudando de cambiar la cita con mi (no) psico que saqué para hoy para ir al cine, son horarios superpuestos. Mañana vamos a ver a Nacho, marido no viene. Los mayores tienen programa y yo haré algo con Domi, presumo. Además, tengo que laburar y esas cosas que hacen las personas.

En cuanto a EWS creo que sigo pensando lo mismo que pensé cuando la vi en el 99, con Tiago, en el cine: ¿de repente te fumás un porro y toda la vida se te va a la mierda? Me parece bastante moralista. Además ¿él le cuenta todo? ¿Para qué? De todas maneras, esa impronta Kubrick ya casi no se ve en el cine y es atrapante.

En fin. Me voy a mover el ortooooooooo al ritmo de mi ipod y después me pongo a ser productiva.
Así las cosas.
Reales.

miércoles, 1 de junio de 2011

como sedada

Desde ayer, antes de subirme al avión, sentí esta suerte de sedación natural, como si me hubiera tomado unas pastas. De hecho, empecé a quedarme dormida sentada y esperé a que hubieran subido casi todos para adentrarme en la manga. No tengo ni idea cuándo había sido la última vez que viajé en un avión tan enorme. Es probable que a la ida pero que no me haya dado cuenta (aunque la cola para entrar no tuvo nada que ver con esta, además, tener el asiento 14 A es muy distinto a tener el 48 J). Me senté y me dormí sin sacar ni libro ni ipod. Desperté para cenar (no quería tener hambre más tarde) y me volví a dormir de inmediato, fui al baño y otra vez no enterarme de nada hasta que trajero el desayuno. Ahora para mí son las 5.47pm y acá son las 10.47am. Llegué ultra fresca de tanto descanso. Marido me esperaba serio y dolorido (la ciática, oops) en la puerta. Todo fluyó, cuando salí de migraciones mi valija ya estaba abajo de la cinta. Nos agarró un poco de tráfico que sólo me hizo pensar en cuán temprano empieza el día en México. Creo que derramé alguna lagrimita en el coche por algún intercambio no en el mejor tono y alguna otra mini en el desayuno. Marido está distante pero cuando se iba y me acerqué al coche a besuquearlo (bueh, todo lo que puedo besuquear yo a alguien que no es mucho) le pregunté si estaba medio pachucho y me dijo algo así como que está muy acostumbrado a que esté. Creo que lo mismo les pasó a todos (anque Luzma que mientras me anotaba la lista, dejó muy en claro que yo soy la ley en esta casa y que cuando marido decía las cosas no hacían caso y que los estuvo consintiendo). Y mientras entraba al super pensé que debería ponerme contenta de que a mi familia no le pase desapercibida mi ausencia aunque, a la vez, tiene algo de peso sobre los hombros. Supongo que esa es la definición de familia.
Por lo demás: no sé. No puedo ni quiero pensar. Ni sentir. Nada. Quiero transcurrir, ahora bañarme, ponerme a resolver unos pendientes, hacerme un buen café, trabajar y por ahí descansar un rato. En el coche puse uno de los discos que me regaló Fer y me gustó mucho. Soy tan fácil para casi todo que asusta. Tan que uno pensaría lo contrario. Pensé en cuán contenta se pondría Flora acá comprando frutas y verduras. Todos los miércoles me zarpo pero al final se lo terminan comiendo. Marido estuvo cocinando mucho y rico y espero que siga en esa tesitura. Yo sigo comprando productos ricos y no procesados en la medida de lo posible y pienso en hacer algún pastel o alguna galleta para la tarde porque se supone que viene Xime.

Bueno, chicos. Volví y no tengo ganas de hablar demasiado. No tengo conclusiones sobre el viaje, es mentira que las cosas sirven, las circunstancias sólo son. Eso sí: siento cierta paz, cierto desapego en un buen sentido que veremos cuánto dura.

Así las cosas.
Regresadas.

Crónica de un viaje a Madrid, epílogo


Enfrente mío cuatro italianas, tres grandes y una jovencita, hablan gesticulando. A mi izquierda, una pareja de españoles veteranos hacen una sopa de letras y a mi derecha, una chica de nacionalidad desconocida mira fotos y videos en su computadora. No me engancha ninguna red por lo cual escribo este texto en el Word y temo que cambie el tono, aunque espero que no. En media hora deberíamos estar embarcando. Ya gasté los tres euros que me sobraban en monedas en un chocolate que no me hizo bien pero que necesitaba de forma desesperada. El taxi tardó muy poco en llegar y la señora del mostrador era encantadora. Me sentí bien tratada como hacía mucho no me sentía. Madrid es una ciudad afable y fácil y los españoles resultaron ser mucho más amables de lo que la primera impresión con las azafatas podía darme a entender. Siento que pasaron años desde que me fui de casa y todavía no se cumplió una semana. Tengo muchas cosas que hacer en casa pero poca voluntad, a veces me siento seca de energía para encarar todo lo que hay que hacer y sin embargo, sé que la acción es la única lucha posible contra la negrura. A la vez, recién, leyendo el Las pequeñas virtudes de Natalia Ginzburg (el libro que ayer Santi sacó de su biblioteca para regalarme en uno de los gestos que más aprecio en el mundo) pensé que los humanos creemos conocernos demasiado, creemos saber quiénes somos y qué queremos, hacia dónde vamos, qué sentimos y que muchos factores podemos controlar a voluntad. Pienso cuán equivocados estamos la mayor parte del tiempo, cuán esquivos somos hasta para nosotros mismos y ni hablar para los demás, cuánto podemos sufrir, algunos con más conciencia que otros. Ahora me duele la panza, siento el resentimiento de un día entero de forzar el aparato digestivo hasta lo imposible.
Al final no lloramos y estuvo bien. Después de lloriquearle durante años a los de migraciones de Bs As, dejé de llorar para siempre cuando me tomo un avión. No es lo que elijo vivir lejos de mi origen, no elijo vivir en México, pero es lo que puedo y contra lo inexorable es mejor guardar energía. Mientras pasaba rápido los cuadros que representan imágenes religiosas (casi todos) o cortesanas (el resto), entendí que me interpelan las obras con esa iluminación increíble y casi inexplicable que se acercan de manera peligrosa y explícita al pecado. ¿Cuándo fue que el hombre quiso tomar la vía del bien, la vía imposible?
Estoy cansada y ahora sí voy a dejar. Tal vez abandone por ahora a Ginzburg y retome a Chabon para descansar la mente. El escindirse también es inmanente pero tiene su precio. Ir y volver y con quedar partirse. O no. A veces pienso que nunca debería salir.
En fin. Así las cosas.