sábado, 4 de junio de 2011

¿cómo se me habrá ocurrido?

Formar una familia...a mí, digo, que soy intolerante, impaciente, desconectada, pajera, mal humorada y un montón de otros etcéteras. Tampoco sé (pero esto no lo digamos en voz alta) por qué marido me quiere y me aguanta. Debo tener algún don oculto que ni yo conozco. Hoy a la mañana le dije que me gustaría ser linda y me contestó: "tenés una belleza de digestión larga". Está bien, es una respuesta de bien. Estoy en casa, Simi tuvo una comunión, lo llevó la mamá de Xime y ella también compró el regalo y yo me la traje ahora a casa. Me enternece que sean tan amigos, que quieran pasar tiempo juntos. Ayer Simi fue a su casa con otros amigos. Camilo acaba de tirar migas en el sillón de la sala de tele, un ascho. Está kilombero, caprichoso y divino y dulce como es. Tener el tiempo todo para uno: un milagro. Ayer necesitaba dormir la siesta. Eso: lo necesitaba. Pero Milo no quería quedarse con Dalia bajo ningún concepto por lo cual salí en pantuflas a tirarme al pasto del parque y de casualidad llegó María con toda la troupe de madres que iba a hacer pic nic. Me quedé un rato haciendo aseveraciones escandalosas y después lo fui a buscar a Coco con el baby. Tuve que salir temprano hacia lo de Gaby. Hay una cosa que no puedo superar de México y es la impuntualidad. NO LO ENTIENDO. SI me decís una hora yo estoy a esa hora. Punto. Si no, quedamos a otra hora. Es algo que de verdad me supera.

El concierto de Nacho estuvo bien, austero diría. El show tenía cero producción y eso está perfecto si no es en un teatro. La gente estaba encendidísima. Y peda. Nacho estaba bastante tenso pero buen mozo y canta muy bien. Los músicos son muy buenos. Hubiera preferido que tocara más el último disco pero dado que no viene seguido, tuvo que entregar sus éxitos. Al final me dormí. Bah, dormité arrullada por la voz ronca y cascada. Ahora sigo con sueño. Pensaba dormir mucho y profundamente pero esa premisa y muchos hijos son contradictorios. Quisiera quedarme viendo pelis pero no creo que pueda tampoco. Marido aún no llegó del club y son las 3.42pm, todavía tenemos que comer (ya tengo hambre, oh sí) y pensaba hacer algo dulce para la tarde noche. Pero creo que se impone siesta. Hice 50 minutos de elíptica. Un rato me habló Carmen. A la mañana llamó Lisa. Decidí que no voy a entregarme más a relaciones unidireccionales, no da para más. Pienso también: debería trabajar fuera de mi casa 3 horas por día con gente. Sí: 3, más no puedo. Eso mientras dejaba mi ser hecho agua en el sauna.

Bueh. No mucho más. Mejor ni pensar.
Así las cosas, chicos.

No hay comentarios.: