lunes, 31 de mayo de 2010

20 años

Hoy, de casualidad, me enteré de que se murió Oriz (dudo ahora si se escribe así). Dos veces por semana, después de comer, caminaba las cuadras que separaban mi casa (Gallo y Charcas) de su instituto (Vidt entre Güemes y Charcas) en donde hacía el ingreso al CNBA. Me acordé de esa casa, de las costumbres que tuve desde los ocho hasta los dieciseís. Cuando nos mudamos dejé de dormir con mi hermano y tuve cuarto propio. Era un primer piso y pasaban la mitad de los colectivos de la ciudad: 152, 39, 68, 29 y algún otro que no recuerdo (sí, creo que ya lo conté). Tenía un patio en el que patinábamos y había un gomero enorme. Para ir al colegio primero hacíamos pool con Marcelito y su hermano que vivían al lado, su padre era el encargado de El ladrillo, la casa de empanadas, vivían arriba del local y el señor criaba canarios. Marcelito era compañero del kinder y su hermano tenía un año menos que yo. Siempre tendí a ser la mayor en todo (lo mismo con mis primos, la misma composición exacta de género y edad). A partir de los once, nos tomábamos el 188 de ida y el 128 de vuelta (aunque a veces caminábamos las doce cuadras kilométricas, teniendo que atravesar el parque Las Heras bajo un sol rajante). Una tortura. Era la Escuela Nro 26, Distrito escolar 1er, Adolfo Van Gelderen. Sonaba muy suizo pero era muy Cacciotore. Muchas veces conté cómo la estrenamos, yo en preescolar, después de que mi padre le gritara a una burócrata que a ella le daba lo mismo dejarme en la escuela vieja, que era sólo ponerme en una lista o la otra. La prepotencia funcionó.
El ingreso lo empezamos catorce compañeros de mi grado. Yo iba al curso con cuatro amigas, Marce, mi mejor amiga de entonces, decidió a último momento ir al Pellegrini así que iba pero otros días. Marcela, la subdirectora del instituto y tía de mi amigo Santiago, pensaba que mis amigas eran mala influencia. Puede que tuviera razón. En un exámen de matemáticas me saqué 22 y casi se me va todo a la mierda. Por suerte compensaba con Lengua e Historia (geografía me torraba). Entramos sólo tres. Dos fuimos a la misma división.
Corría el años 1990. Efectivamente. El preceptor del ingreso era el hijo de un reconocido líder del PO. Tenía los ojos muy celestes y me encantaba.
Finalmente entré.
Con el mismo puntaje que Fer (que en ese entonces no la conocía, claro).
Del colegio salía a las 1pm. Mi madre me anotaba en inglés a las 2.15pm. Sí, cualquiera, tenía que correr. Me acrecentaba la fobia. Caminaba hasta Melo y Laprida de ida y vuelta, por lo tanto comía en dos minutos. No me dejaba dormir la siesta (lo juro, al kinder sí) y después tenía que estudiar. Volvía con Miguel, en segundo, un campañero que iba a la Argentina Modelo y me encantaba. Durante el secundario hice piano, teatro, guitarra, canto y alguna otra actividad que no recuerdo.
Hasta cuarto año la pasé como el orto.
Nunca escuché grupos pop pre armados. Estaba más del lado del rock nacional. También Tom Waits, The cure y otras cositas.
Me revolcaba mucho con cualquiera, por épocas. Me gustaba siempre algún compañero. Nos copiábamos y nos machetéabamos mucho. Nos sentábamos en la fila de la derecha, el lado desastre del aula. Del izquierdo (la mayor parte) eran nerds y científicos. Fer y yo medio que no pegábamos en ningún lado. No teníamos grandes amigas hasta cuarto pero nos invitaron a todas las fiestas de quince del claustro. Después nuestra vida cambió un poco, nos hicimos amigas de las chicas y pegamos grupo de pertenencia. Con los varones (que ahora son mis amigos) teníamos una relación ambigua y tortuosa. La segunda era la peor divi de ese año. Por lejos. Pura maldad (lo decían los profesores: no hay víctimas, son todos victimarios).
Pasaron veinte años del ingreso. Y yo me acuerdo todo tan vívidamente que da miedo.
En fin.
Hoy es el cumple de Merin. Estoy lejos.
No me comunico mucho con nadie. Ostra.
Bueno, chicos.
Así las cosas.
Memoriosas.

beishon importante

Del que no quiero explayarme. Causas: varias. Soluciones: pocas.

Ganas de: nada.

Y así, podría seguir.
Pero aquí me paro.

el caos, otra vez

Bueno, no aparecía antes simplemente porque Daniela no llegó. El viernes a la noche me pidió de irse temprano y que le adelantara una semana. Me equivoqué y le pagué dos. Se había ido de madrugada diciendo que volvía el domingo a la noche. Estoy agotada. Mal. Hastiada. Odio mi casa. Me levanté ya deprimida, antes de saber que no iba a aparecer. Un peso que no se va. Ordené un poco todo. Hay que hacer limpieza general y deshacerse de una cantidad enorme de porquerías. Quiero otra casa, unas vacaciones, cinco mucamas y una camioneta y tratame de burguesa que me gusta. Me chupa un huevo. Tener la vida fácil siempre es mejor a que todo sea complicado. Estoy desequilibrada. El bebé llora en su cuna. Tiene sueño pero no se quiere dormir. Adelia quiere empezar en casa pero el lunes que viene. Superada.

Vení a rescatarme. Tirame una buena. O hundime hasta que salga el sol interno.
El sushi al final fue de sushi itto y zafó. Estamos taaaaaaan cansados que no te das una idea. Vimos en la tele Un novio para mi mujer. A mí me hace reír, te lo confieso. Y sí, me parezco al personaje de Valeria Bertucelli. Bastante. A mi pesar. Un mosquito me molestó toda la noche y le dije a marido que a él no le picaban por su tipo de sangre (dador universal). Estaba dormida pero creo que tenía razón.

En fin.
Así las cosas.
Abandonadas, una vez más.

domingo, 30 de mayo de 2010

Busqued

Podría decir que su novela me encantó pero creo que no es la descripción correcta. Porque produce angustia y desazón, porque querés leer pero dejar de leer, porque me aprieta algo en el pecho. En fin. Pienso: el mejor título en años, homolograble a Nadie nada nunca. Un título perfecto para un libro que en su momento me encantó (hace años que no leo a Saer, supongo que porque leí casi todo condensando en unos cuatro años, porque es parte de otra vida, de otros intereses, de otras lecturas). Pensaba en eso volviendo del club, bajo un sol terrible también, con Milo durmiendo en la carreola y con la necesidad extrema de meterme adentro de mi casa fresca a leer, a esconderme de los rayos ultravioletas y a no tener que hablar con nadie. Es lo que hice después de alimentar al baby y acostarlo. En un rato llegará marido con sushi e hijos. Tuve que rogarle para que no comprara en Costco. Es el sushi más feo que puede haber pero él insiste. En fin.
Así las cosas.
Domingo de calor y soledad.
Bajo este sol tremendo.

sábado, 29 de mayo de 2010

cosas sueltas

A Paul olvidé decir que lo fui a ver con mis padres a River en el año 93. También había ido el kinder. Igual, el plan familiar duró poco, me encontré con unos conocidos y dejé la situación vergonzosa de estar con progenitores.

Escuchamos The Ramones. Este tema me copa: The KKK took my baby away.

Tita quiere que la lleve a la cama.

Comimos con hermich en la Roma. Pasta. Razonablemente rico. Después los chicos tomaron helado en La Bella Italia. Nos encontramos un ratito con Domi y Lalo y volvimos a casa.

Tardamos por calle cortada. Pasamos a buscar compu por oficina. Llegué y después de pequeño altercado matrimonial (habíamos tenido la mañana más idílica del quinquenio), bañé al bebé, intenté darle algo de comer sin éxito y lo acosté. Estoy en la compu desde entonces, dos horas y media atrás. Leí diarios, escribí, feisbuquié y ahora debería agarrar mi libro y meterme en la cama porque mañana es domingo y eso implica maternity full time once again.

En fin, chicos.
Así las cosas!

lamento desilusionarlos

Pueden dejar de leer acá: no lo conocí a Paul. Tampoco lo tuve cerca.

A las 6pm vino GB a buscarme en un taxi. Dejé a Milo, Tita y su amiguita con Dany. Había sido una tarde ardua. Mucha pelea entre niñas. Tuve que hacer galletas y enhebrar collares para calmar las aguas. A las 5.15 se había ido madre en taxi al aeropuerto.

Tardamos exactamente 3 horas en llegar. Sí, tres. El señor agarró todos los peores caminos posibles y terminó dejándonos a quince cuadras. Me había puesto unas chatitas divinas pero impensadas para caminar lo que caminamos. Logramos entrar por una puerta, vía pulserita dorada, y llegar a la carpa de video en donde marido y sus secuaces se preparaban para el show. Salimos al campo. Nos compramos algo de tomar (me había encontrado con hermich que estaba en el foro desde la 1pm) y buscamos dónde instalarnos. Terminamos en la zona de los discapacitados, a un costado, cerca pero sin ver el show en todo su esplendor. Pero a la hora (o 45 minutos) vino Juanpi a rescatarnos, sólo con actitud nos llevó hasta la torre de sonido. Por adelante no nos dejaron entrar pero dimos la vuelta y pasamos sin problemas. Él tuvo que irse a laburar y nos dejó ahí, viendo el show en el medio del campo, bien de frente, a una distancia más que razonable. Highlights: Blackbird y Give peace a chance, bajo la lluvia con la gente cantando en llamas. Ahí me retiré, cuando empezó a llover en serio. GB y Ale se quedaron un rato más, yo me guarecí en la carpa. Estaban todos emocionados viendo la transmisión por internet (también había una pantalla enorme en Chapultepec). Me olvidé de pasarles el link para que lo vieran. Estuvo alucinante. Marido dirigió más tranquilo que otras veces pero terminó agotado. Obvio. Dos horas y media de show es mucho. Sir P se la banca groso. No es que se hiper mueva pero tiene 68. Convengamos que tenés que tener ganas de gastar esa energía dos noches seguidas.  El playlist yo lo hubiera hecho distinto. Pero...Something también fue un momento cúlmine. Y después hubo mucho fuego artificial (que viví desde las pantallas). El manager estaba estacado atrás de marido. Mucha gente de la marca que aplaudió al final. Hubo brindis con mezcal (que no, obviamente no probé). Y en lugar de degustar el menú vegano del catering, nos fuimos con marido y GB a un boliche mex turistic a morfarnos unos tacos for export y un queso fundido. Nos dormimos a las 3am. Dany me había dejado cartel de que se iba temprano porque (supuestamente) se había muerto su abuelita. Me mató. A las 7.30 cambié al bebé, intenté darle un yogur y se quedó dando vueltas con nosotros. A las 9 le hice una mamila y lo mandé de nuevo a la cama. Los mayores hicieron su vida, se armaron el desayuno, sacaron todo de la mesa. Unos genios. Y el bebé durmió hasta las 11.30am y nosotros también. Ahora estoy en camisón.

Ahora mi abuelo es el que está mal. Triste. La familia se deshace, desintegrándose demasiado rápido.
Marido le da de comer a bebé.
Hijos mayores andan por ahí. No sé qué vamos a hacer. Salir a comer algo por ahí. O citadino o al aire libre. Tengo dos ampollas gigantes por la caminata de ayer. Me duelen mucho. Fiaca total.

Bueno, chicos. Así las cosas.
Les debo un encuentro con Paul Mc Cartney, tal vez la próxima.

viernes, 28 de mayo de 2010

chau, me estoy yendo

Y sí, me pinté para Paul. En unos minutos me pasa a buscar Willy en un taxi y partimos a la aventura de llegar al Foro Sol un viernes de lluvia y quincena. Por suerte tengo mi supre trench y no llevo cartera.
Así las cosas chicos.
Recitaleras.

Vivimos en el error

Marido llegó después de que estuve con madre y hermana cenando y charlando de lo más alegre y entretenidamente. Hablamos de la panchakarma ayurvédica, nos reímos, buscamos en internet, comimos pan con jamón y queso, tomamos coca light, esas cosas de familia. Me gusta. Entonces, me encontró escribiendo un poco después de avanzar con Busqued (lento, muy lento, eh). Lo primero que hace es entregarme las dos banditas doradas de papel que dicen "Backstage". Y eso, eso es el pasaje al mundo de Sir Paul (quien impuso menú vegetariano para todo, absolutmanete, todo el que trabaja ahí). Lo miro y pienso que si lo pierdo, ya fue. También me digo, esto es ridículo. En el siglo XXI seguimos dependiendo de papelitos. ¿Cómo puede ser? Todo debería ser digital, con claves. El dinero ya no debería existir como tal. Algo que se puede robar o perder. Es ridículo. Con tarjetas reemplazables y claves deberíamos poder manejarnos (y no hablo de bancarizarnos, hablo de digitalizar al menos para grandes sumas). Alguna forma tiene que haber. No podemos seguir sujetos a papelitos irremplazables. Bueno, despué de asaltar a marido para que me de amor, logré dormirme pensando en esto. Tuve un sueño profundo y reparador. Como no había escuela, todo empezó un rato más tarde. Desayunamos con marido, madre, hermana e hijos. Después me fui a hacer 45 min de elíptica. Sauna pensando en nada. Mi ducha de siempre (la segunda del lado en el que no hay luz natural). Me reencontré con una de mis compas de locker. Hablamos de por qué los amigos no presentan hombres (mala onda, dije yo, celos), de que los hombres no ponen su situación civil en FB (estamos hablando de una señora de 49) y temas semejantes. Igual lleva bien su viudez.

Y me vine. Hago muchos cosas a la vez.
Espero a que traigan a una amiga de Tita (que estrena vestido y un peinado super imbrincado que le hizo Dany). Habla sin parar. El bebé jugaba con marcadores pero se manchó todo, lo exilié. Espero que se duerma. Madre se fue con Simón a pasear un rato.

En fin, chicos.
Así las cosas.
Hoy: Paul en el Foro Sol.

jueves, 27 de mayo de 2010

esa imposibilidad

¿Por qué esa necesidad de decir todo? Intento aprender a callar, reprimo, no mando todos los mails que mandaría. Callo. Está bien. En mí reprimir.

Marido grabando a Sir Paul. Marido frente al ex Beatle, me llama después de la prueba de sonido con un poco de emoción en su voz y eso que somos del tipo de persona que...bueno, que todo nos chupa un huevo. Básicamente. Pero es Mc Cartney y mañana me toca a mí (ir, parece que no está por dedicarme temas). Ingenua le pregunto si se lo presentaron pero me contesta, sarcástico, que sí que lo felicitó. Bueno, qué se yo. Igual y sí pasaba. El catering es vegetariano para todos.

Estoy con ganas de ir. Copado. Al principio pensé que no pero siempre sí. Sí voy a ir. ¿Podré estar con mi bandita de sonido? Marido los llama los onda vaga.

Fuimos a pasear a shopping con madre. Record de tres en una semana. No compré nada, claro. Nunca compro, en economí de guerra, menos. Tomé chai frappé, los chicos consumieron bebidas y compartieron entre los tres una galleta. Cuando paseo por lugares lujosos pienso qué elegante sería si fuera rica. Vestidos hermosos en Marc Jacobs. Ahora: ¿a dónde iría vestida así? No sé. Whatever.

Así las cosas chicos.
Mañana se va madre.

no, chicos, así no

Abrir tu bandeja a las 10.30am y que no haya un puto mail nuevo. Triste. Muy triste. Estoy en verde y no me habla nadie. Caída libre de la popularidad, lechuguita style o entender que es Hora de ser productiva.
Me desperté tarde porque todo bien con que la libertad es libre y que marido se haya ido a fiesta solo pero a mí me atacó un mosquito infame, zumbido más soledad. Marido llegó a las 2am. Y se durmió rápido pero yo no podía. Pensaba cosas deformes. Cosas que no se pueden contar, por ejemplo. Las cosas preferidas de pensar. Putich.
A las 4am bebé quiso leche. A las 6.40am hijo mayor tenía que ser despertado y me tocaba. A las 7.30am marido se levantó pero yo no, entre madre y Dany se ocuparon de hija, vino la terapeuta de Milo y me volví a dormir con su llanto de fondo. Una horita. Ahora, a las 11.05, sigo en camisón, sobre mi cama sin hacer. Madre se fue a pasear y a hacer trámites por abajo, ella se ocupa de buscar hijos para que yo pueda trabajar. Divine.
No hace calor. De hecho, por la ventana abierta entra fresquito. Creo que voy a ir a desayunar algo aunque me duele un poco la panza. Marido me dice que haga fuerza, como cuando lo ayudo a que entre la pelotita en la wii. Tenía una junta pero no me dijo de qué. Ya no confío en mis poderes mentales. Bah, a los siete empecé a desconfiar, cuando el Falcon no arrancó, yendo a Brasil, en la Panamericana. Tuvimos que ir en avión y encima volvernos antes porque mi abuela había perdido la memoria.

Por cierto, mi abuela ahí sigue, con internación domiciliaria en su casa.
Antontio, el hamster, está más vital que nunca y come mucho, cosa que me preocupa porque tengo miedo de que se vuelva un super ratón. Como seguimos en economía de guerra, Clarita, continúa en un tupper con piedras. Ya vendrá su pecera. Paciencia. Juntos con otras cosas como coche nuevo, vacaciones, consumo y salidas. Entretenimientos del capitalismo. Por ahora, me basta con el trabajo atrasado.
Milo se queda parado si se sostiene sobre algo, no se para sólo pero ya es más persona. Genial. De a poco va cediendo la angustia.

Escuchame, sé bueno. Escribime. No entiendo esto de que nadie haya pensado en mí en más de doce horas. Me resulta muy desalentador. Pensá que se fue el sol, mañana se va madre y cosas así.

No gusta ser sola.
En fin, chicos.
Así las cosas.

ahhh, la noite

Al final accedí. No sabía qué onda con los IMAS pero marido incitó a que fuera y yo, obediente, ahí me mandé. Pasé a buscar a hermich y Xime por Masaryk, le entregué el volante a mi amiga dado que manejar hasta el centro no es lo mío y llegamos perfecto. Marido nos vino a buscar. El teatro de la ciudad es precioso. No lo conocía. Tampoco lo vi mucho, lo mío, desde siempre es el sector sonido. Ahí me refugio en todos los shows con Juanpi y su banda. Marido grita cámara uno aire, tres vas y cosas así. Desde el primer show lo mismo. Pero hace mucho que no iba, siempre me gana la hueva. Pero voy y la paso bomba. Dos latitas de Coca Light, algún cigarrillo afuera, encontrarme con gente que hace años (literalmente) no veo. Cope. Mi amigo Diego Mu me ve y me dice que soy la que más onda tengo de todos los indies y yo me río pero me alegro. Ja. Qué naba. Cantante en ascenso creemos que gusta un poco de amiga. Le decimos que vaya a chupar gratis y nos dice que no bebe. Nosotras le decimos que tampoco pero él nos aclara: hace dos años. Ah no, no. Tu club y el nuestro, dear, no se cruza. Nosotras desde siempre. Aunque, claro, me cruzo gente a la que vi por última vez en el show de Vicente y bueh, tengo que admitir que el último pedo que me pegué en serio conllevó un hijo más. Suelo decir: hace un hijo que no te veo porque, también sabemos, soy muy aparato. Marido se fue a la fiesta y yo, obviamente, desistí. Para mi la noche es corta. Ideal. Llevamos a Ale (otra vez manejó Xime), después la dejé (o se dejó) en su casa y vine manejando con Onda vaga a todo volumen pensando que manejar de noche sola y con música me acerca a la felicidad. Me acabo de clavar dos panes con queso y en breve me pondré el pijama y me dormiré contenta, después de un día movido. Mañana gym (o al rato para ser exactos, me toca despachar a hijo mayor). Por cierto, estaba durmiendo en mi cama pero esta vez lo empujé (en lugar de alzarlo a riesgo de una hernia, como hago habitualmente).
En fin, chicos.
Así las cosas.
Contentas.

miércoles, 26 de mayo de 2010

la luz antes de la lluvia

Opaca, blanca, triste. Milo toma su leche tirado al lado mío, en el sillón. Termino cosas, otras las procastino porque me aburren. Baja presión. Ahora baby juega con su compu, se la traje porque atacaba la mía con odio. No da. Eso tal vez lo haga caminar. Le copa. Comimos en el Antara, las puras chicas. Arrachera con ensalada y coki.
Poca gente me habla. ¿Me siento sola? Boluda total.  A la noche los indie o. Premios. Un poco de embole pero marido quiere que vaya y ahí estaré. Muchas más cosas de las habituales y sin embargo yo...ahí.
Tita con delantal termina dibujo. Aplastada, levemente.
Aceptémoslo: soy así.
Y no gusta.
Voy a hacerle té a madre.
Así las cosas, chicos. Soy un embole atómico!

cena, noche, mañana, super, tarde

Perdida. Eso es. Ayer cenamos con madre y hermana en restó de la Condesa finalmente. Rico. Mejillones con salsa de tomate y hierbas y un dorado simple pero bien compartí con Ale. Madre un pulpo a la parrilla (no soy muy fan) y me abstuve del postre. No podía dormir. Intentar intentar. Marido lejos en venue, agotado, sin comer por 16 horas. Delirio. Llegó y un rato juntos, breve. A las 4am mamila para Milo. Después se levantó él con Coco pero ya está, eso no es dormir. A las 7.15 ya todos arriba, vestirse, super con madre, al rato junta y mucho trabajo que no avanza. Trabada. En todos los frentes.
Pero todo bien eh. Acá, remando.
Bueno chicos. Poca inspiration. Perdón.
Así las cosas. Mucha madre poca capocha.

martes, 25 de mayo de 2010

yo siempre estoy

Eso es lo que me dijo Diego después de ir a pasarle corriente a mi auto que se había quedado sin batería a la vuelta de la escuela de Simón. Mi madre se fue con los mayores y Migue (con quien hacemos ronda/pool), llevó a Migue a su casa y yo me fui manejando (después de suspender la grúa) hasta la oficina de Diego. Dejé el coche, pedí un taxi y fui a mi comida de trabajo que no fue muy de trabajo, a decir verdad. Pero de lo más agradable. Llegué a casa siendo casi las siete. Había pasado a buscar el auto nuevamente, Mauricio le había comprado y cambiado la batería y volví sin problemas.
Despierta desde las seis, estoy cansada. La vuelta al gym más la manejada, más el estrés, más todo lo que no te sé decir, me agotan. Al rato ceno con madre y hermana en restó de la Condesa. No es que espiritualmente haya remontado demasiado pero ahí la llevo. Tuve taller, poca lit mucha politk. Pero bueno, a veces es así. Después, coacheo por mi bajo rendimiento. A arrancar de nuevo. Qué difícil. Por favor.
Hace calor. Bastante. Y debe estar muy seco porque todo lo que toco me saca chispas. O estoy muy cargada. Marido contento con show que va a grabar. Grosso. Y no mucho más. Quiero-necesito-deseo fervientemente vacaciones para no ya recargar pilas sino bajar mil cambios.
En fin, chicos.
Así las cosas.
No conclutions.

oh, sí. bicentenario

Mi madre dice que todos siempre actuábamos. Yo digo que no es cierto pero para mis adentros, con madre mejor no discutir (sobre nada). Lo que sí me acuerdo es que un 25 de mayo creo que de tercer grado, me tocó ser la speaker (?) del acto. Era un feriado, también izé la bandera y me acuerdo que tenía una blusa con un cuello enorme (madre era muy afecta a ese tipo de atuendos) y después creo que fuimos a comprar plantas o muebles cerca de Don Torcuato. Lo que sí puedo decir es que era muy aparato, siempre escolta (eso sí, en séptimo no fui abanderada, escolta sí pero abanderada no, no entiendo por qué) y logré que a pesar de cantar espantosamente mal, me dieran un solo en el coro. Ya sabemos: exceso de carácter. Ese es mi sino.

El espíritu un poco más arriba después de tener una buena noche con marido. Tardó mucho en venir, me dijo ya salgo y a la hora seguía sin noticias, no atendía el celu y en la oficina nadie se dignaba a levantar el teléfono que sonaba insistentemente. Le hice unas cuantas milanesas, un cous cous, una ensalada y fue bastante feliz. Me tiene medio freezada no sé por qué pero cuando estamos juntos la pasamos muy bien. Los misterios de las relaciones humanas, oh oh.

Hoy comida de laburo. Madre hace la ronda. Yo me tomo taxi. La familia cerca, ese back up que no sabés cuánto necesitás hasta que no lo tenés (claro que yo sí lo sé por razones obvias).

Y no mucho más. Milo y su terapia, trabajo atrasado para variar y cosas por el estilo. Tudo bem, tudo legal.


En fin, chicos.
Pasenla bien, tomen chocolate con churros y recuerden las peinetas. Vayan a Eterna cadencia que el plan parece divertido.


Así las cosas.

lunes, 24 de mayo de 2010

el día largo largo largo

Demasiado todo menos energy. Enchufame, dale. A 220. Si no, parece que no funciono. Igual, no sos vos (lugar) soy yo que estoy en babia. Con la vista como nublada, el cuerpo cansado, las ideas mustias. Son las 7.30, pleno día. Don´t like it. Allá afuera hay múltiples mundos, todos que me son ajenos y lejanos. Y adentro de esta burbuja, pocas ideas. Poquitísimas.

Hola chicas, soy un embole atómico. Sorry. Full sorry. Extraño eh, re extraño. Pero no es eso, es otra cosa. Algooooooooooooo que me saque del sopor.

En fin.
Así las cosas!

yo también quiero feriado del bicentenario

Estoy para atrás. Replegada. Gorda de comer demasiado todo el findex. Una vez más con ganas de nada. Deprimida. En el teléfono con el banco sin tener respuesta. Ahora con pagos de otra índole. No hice gym porque me sentía mal.


Me fui un par de horas, llevamos a Milo al pediatra, pasamos por Liverpool a que madre cambiara un vestido que le habíar regalado a Tita, también le compró unas zapatillas a Coco. Buscamos a Tita y acá estamos.

Un poco menos tirada. Un poco más activa. Con una leve molestia en el plexo solar que no se me va y que presumo tiene que ver con el peso de tener tres hijos (económica y responsablemente hablando).

Milo casi no engorda y crece poco pero es normal. Eso está bien. La cabeza como un hervidero superpuesto. El libro de Busqued me angustia. No sé si debería leer. O sí, debería leer lo que tengo que leer. Que son otras cosas.
Al rato comer y volver a salir.
Y no mucho más.
Así las cosas.
Un lunes no feriado.

sábado, 22 de mayo de 2010

cope

Simón se fue a cumpleaños de su amiga, no sé si novia o sólo amiga. Le hizo una pintura impresionista. Un divino. Lo mandé con un compañero de colegio que vive cerca. A madre la dejamos en centro comercial y se encontró con Ale, pasearon, comieron. Nosotros fuimos al cumple cerca. Estuvimos toda la tarde juntos, con el bebé, tirados por todos lados. Adolescentes. Impresentables. Jugamos con un aro a tirarlo y tener que embocarlo en el brazo del otro. Durante una hora. Después nos echamos. Yo le doy besos, marido dice que no da pero me toca las tetas sin control. Somos cualquiera. Pero nos reírmos, conectamos, hacemos chistes, la pasamos bien. Comí de más. Me duele la panza. Me toca bañar bebé. No, fue marido. El bebé se nos cayó de la carreola. Bueno, posiblemente, se ME cayó. Chicón con frutilla. Diego dice que me van a sacar la licencia de madre. Hace rato que deberían de haber...madre se fue con Tita al super, Ale hojea la caras, Simón está en camino. Fiaca. No, paja mal.
Un poco de ganas de BA, eh. No te creas. Pero todo bien. Nos gusta llevarnos bien con marido, hace que todo valga la pena.

Así las cosas.
Reencontradas.

un poco así, como desalentada

Bajo este sol tremendo tiene un título genial. Genial. Y lo poco que leí, me gusta. Sí.

Me desaliento. ¿Para qué si yo...? En un día así. Estoy en camisón, en el sillón del living, Diego hace cosas en su compu rota, el bebé duerme, madre baña a Tita.
El bebé no duerme.
Madre se va a bañar. Yo debería hacer lo mismo. Y tirarme a leer. Ganas de nada. O sí. De que todo distinto. O no.
Marido llegó tarde. Skypié con Marian, nos pusimos al día, le expliqué que desbordada, mucha cosa, mucho cansancio. Después cenamos solos y hablamos y todo cobra sentido porque queremos hacer cosas y nos queremos y eso está bueno. El amor es así, lo sé...es como mirar al cielo.

Bueno chicos, paja total. Paja sin control. Cuando marido me hace cosas que no dan le digo que las voy a contar acá, después no lo hago. Impresentables. Es una etapa rara, sí sí. Ya se pasará.

Eso.
Besos.

viernes, 21 de mayo de 2010

larga tarde de cumple en el parque

Lisa me dijo que era a las 2pm pero no. Salimos recién después de las 3.30pm, muertos de hambre. Comimos unas tortas (sándwiches ricos), era todo muy familiar, del hijo menor de Lisa. Padres, suegros, hermana y vecinos. Sí, me comí unos cachos de pastel de chocolate. Se fue yendo la familia, quedamos madre, María José, Lisa y yo. Hablamos de la vecina nueva, que no la conocíamos, no se había presentado, Lisa dijo que en seis meses la había evitado. Justo cuando terminábamos de decirlo, apareció con el perro. Se quedó charlando, sin parar, y ninguna de las otras dos le platicaba, todo el peso recayó en mí. La vecina nueva es simpática y educada y vivió tres años en Buenos Aires. No me hicieron la segunda. Se los eché en cara ni bien ella se levantó. Nos quedamos con otra vecina, Lisa se levantó, María y yo apoltronadas en nuestras sillas. Llegaron muchos chicos. El parque, cuando hace calor, se llena. Full full. Después llegó José, madre se fue a dormir la siesta y volvió. Daniela con dolor de panza todo el día. Camilo durmió y después estuvo conmigo afuera. Marido a full no me da pelota. Es viernes y no sé a qué hora vuelve. Un poco de cansancio. No pude trabajar en todo el día. Distraída. Cansada. Tengo que concentrarme el lunes sí o sí. Difícil todo, cuesta arriba. No fluye. A veces pasa. Mañana otro cumple infantil. Y la vida como un continuum. Extrañada. A veces me pasa.
Bueno chicos, eso. Poco. O mucho.
Así las cosas!

viernes, madre, depilación, cumpleaños

Marido tiene bronca contenida y antigua. Se le sale por los poros. Agresión en forma de chiste. Nos quedamos viendo un cap de Gordon que no habíamos visto (se ve que están estrenando nuevas temporadas) y nos dormimos tarde. A las 4 y cacho mamila para el bebé, a las 6.40am despertador, marido pretendió que me levantara yo, cobrándome las dos levantadas seguidas. Me negué. Perdón, gordo. También estoy muy cansada. A las 7.10 estábamos Diego, Milo, Roberta y yo en la cama, charlando. A las 7.30 llegó madre del aerpuerto y empezó el día. Ahora está al lado mío, con su compu también blanca. Milo se tomó su mamila en la cuna y ahora protesta. A las 11am tenemos que estar en Santa Fe. Comí pastel de papa y engordé. No da. Basta. Así dejo la dieta. Hacer dieta y engordar me tiene las pelotas por el subsuelo. Necesito un jean. Buscaremos. Madre me trajo Bajo este sol tremendo y la novela de una alemana, recomendación de Damián. También un sueter lindo de Lupe. Y regalos para mis hijos. Madre es como mamá Noel.
En fin.
¿Qué más?
No mucho.

Desconcentreishon.
Así las cosas, chicos.
Me voy a bañar.

jueves, 20 de mayo de 2010

signos inequívocos

Los días se me hacen eternos. Odio el horario de verano. Un chicle el tiempo. No estoy bien, creo que un poco deprimida, otra vez. Estar acá. Quiero Buenos Aires. Actividades. Ciudad. Familia. Colegios de todo el día. Hoy a la noche blogueras (o ex?) en #bloxxamor. Yo, lejos. Le dije a Diego de ir al Covadonga pero me arrepentí al instante. Lejos y ¿para qué? Prefiero mirar una peli. Sólo que él está agotado y no da. No quiero más México. No puedo más México, esa es la realidad que gambeteo todos los días. Aburrimiento, claro. Mucho. Puro y duro. Soledad. Puede que igual sea yo en cualquier lado, no los descartamos.
Me tiré a jugar con Milo, eso también. No me sale naturalmente, ya lo hice, no lo quiero hacer más. Perdón hijo. Es un esfuerzo que no disfruté mucho con ninguno y ahora me parece que menos aún. Sí, la honestidad brutal me convierte en un monstro. Lo sé.
Me voy a buscar a Tita a lo de la vecina, buscamos a Coco en piano y nos vamos a sacar fotos de trámites a Walmart. Fiaaaaaaca. Paja mal.
En fin, chicos.
Así las cosas.
Plomas.

finalmente pude

Llegué 8.40am, esperé a que llegaran los empleados, que se acomodaran, era la primera. En quince minutos logré tener mi licencia. La peor cara en la foto. Me crucé con Pau en el estacionamiento. Raro, yo nunca estoy ahí (excepto estos tres días, claro). Breve reflexión sobre qué es la normalidad y el equilibrio. Yo digo que es algo personal, que cada cual lo encuentra de una manera distinta y a la cabeza se me viene el concepto de homeostasis. Los organismos que se autoregulan. Pienso en el matrimonio, en los factores que lo desestabilizan o lo estabilizan. Bueno, estoy muy desconcentrada, muy no haciendo lo que debería hacer. Muy en se mood de nada. Tengo que revertirlo.

Así las cosas.
Con permiso de conducir.

hola, me puse un jean viejo y estoy por ir a lo de la licencia

Dormí bien, profundo. Cuando el bebé lloraba pidiendo leche a las 6.20 pensé que era más temprano. Se pasó rápido. Ayer me quedé mal. Cuando sé que alguien la está pasando mal, me pega raro. Ayer discutíamos con Pau quién estaba más loca. Ya sé que es una discusión ridícula. Yo, bueno, yo no la paso tan mal. Al menos no tan mal como en otras épocas. O la paso mal y después la paso bien y así. La vida.

Tengo que serles sincera. Peso 200 gramos más. No da. Ayer fue un día frugal. La balanza todos los días, te mata. Igual, intenté ponerme mi jean Rapsodia 27 modelo 2003 y entré. A duras penas pero entré. Me gusta porque es semi oxford. Me hace rollo pero me lo dejé. Le tengo mucho cariño. Esperamos entrar mejor en las próximas semanas.

Igual, se los cuento de onda, el tema diet me chupa un egg.

Milo está con la terapeuta que me echó. Y yo me alegré enormemente. IUPI! Es sin mí. Así que en media me voy a sacar la licencia (abre a las nueve). El día tomó otro color.

No mucho más. Me bañé con marido porque estaba apurada y fue un drama. No sabe compartir y el agua estaba demasiado caliente. Se acaba de ir con bronca, me da besos con aire, de esos que te ahogan. Marido es especial. Pero mientras nos quiera, lo valoramos como es.
En fin.
Así las cosas, chicos.
Medio equis pero hay sol.

miércoles, 19 de mayo de 2010

me hierve el bocho

Posta.
Mañana 8am terapia Milo, después licencia, desayuno, buscar hijos. ¿Trabajar? Sí, trabajar. En fin.
Que descansen!
Así las cosas.

mientras te escribo, total

Estoy en línea con el banco hace quince minutos, vamos por la segunda persona y me ponen música digna de hotel playero del tipo van parejas a reconciliarse o algo así. No sé, será que me da funcional de telo.
Uh, me hablan.
Me pasan a la tercera persona.
Otra vez la fuckin musiquita.
No vengo bien.
Llegué temprano al lugar de sacar la licencia.
Me habla una máquina. Dios mío. Dice que me van a grabar. Ahora vuelvo. Hablo con una centroamericana, el call center está en algún otro lugar del mundo. Y se escucha como el orto. Chupame un huevo. Me dicen que no es con ellos, como ya lo suponía. Otra vez me vuelven al mismo lugar de partida.
En el escritorio de licencia les digo que la perdí y me dicen que entonces tengo que ir al módulo exprés de denuncias y hacer la denuncia para poder volver a sacarla. Me dicen que diga que me la robaron. Voy, invento una historia de robo (oh sí, horrible), tardan más de media hora (ese es el concepto de exprés en latam), me dan un comprobante y vuelvo al escritorio en el cual me habían prometido atenderme de inmediato porque la cola era ya una locura (media hora después). Tengo que pelear, malhumor, indignación, amenaza de queja.

Excursus, sigo al tel ahora con una música del tipo...no sé, de espera.

Finalmente me hacen pasar después de dos personas, me buscan en el sistema y me dicen que no, que no tenía que hacer la denuncia porque mi licencia era del df y no del estado de México. Matame. Por favor. Matame ya mismo. Como sea. La cuestión es que me da el formulario para pagar los setenta dólares aprox que sale la licencia por cuatro años (yo la tenía permanente) y después me quedaba una hora de espera. Estaba al borde de un ataque real, me faltaba hacer toda la compra del super en el mismo centro comercial. Logré que me diera el formulario para pagar, lo pagué y le dije que volvía al día siguiente.
Sigo al tel, nadie me atiende, desapareció la música.

Hice la compra rápido. Y acá estoy, tres llamados después, con dolor de panza y una ansiedad que me carcome. Ahora que pienso, no fumar no debe estar ayudando.

Odio al banco.

Vuelvo a llamar.

Las tres notas que entregué en septiembre, octubre y noviembre parece que me las van a pagar a principios de junio.

Estamos todos locos.

Hablo con otra persona y le cuento todo de nuevo. Ahora una voz me dice cosas del tipo portal personalizable del banco (?) con podcast y cosas semejantes.

Bueno, después les cuento cómo me fue. Estoy sin licencia, estoy sin mis puntos. Me acaban de decir que llame el viernes y que me dan el puto ID. En fin.

Me pongo a laburar. Oh no, me falta llamar al pediatra para pedir turno y la carta que necesito para renovar el pasaporte de Milo que vence cada año hasta los tres (!).

La burocracia de este país me arrima a los peores estados. Sabelo.
Chau chicos, estoy pensando en tomarme algo y despertar cuando mis hijos tengan 17, 21 y 24 años. Por ejemplo.
Así las cosas.

minuto a minuto

Peso 60.6 kgs. Bajo porque casi no como porque estoy nerviosa y entretenida con otras cosas y sin marido, entonces es fácil. Pero cuando bajás así, al día siguiente te comés una porción de pizza y engordás dos kilos. En fin.
Marido vino tarde, le hice compa mientras se morfaba, efectivamente, el cacho de vacío del domingo. Lo hizo feliz, eso estuvo bueno. Cenó en la sala de tele, yo leía sobre Cerati y una entrevista a Celeste Cid de hace no sé cuánto que sé que ya había leído. Quemada MAL. Nos acostamos, nos reímos, nos semi enojamos. Lo de siempre. Soñé cno Tomás Eliaschev, que caminaba por la calle con él llevando algo (también había alguien más pero no pude dilucidar quién era), algo para ayudar a otros pero después nos separábamos. En el mismo sueño tenía conciencia de cuánto me gusta caminar con gente alrededor. Y más cosas que no recuerdo.

El sexo es el mejor ansiolítico que conozco, natural e inocuo. Soy tan fácil.

A las cuatro y pico le di una mamila a Milo y me volví a dormir profundamente (a soñar) y cuando sonó el despertador, 6.40am, Diego ya estaba bañado y cambiado y se iba a ocupar de Coco aunque no le tocaba. Se fue a las 7. Tenía que ir a grabar. Me saludó dos veces. Lo besé y le dije que lo amaba. Últimamente le reclamo que él no me lo dice a mí. Bueh.

En fin. Ahora me cambio, tengo que hacer compras (es miércoles, ya sabemos) y sacar la puta licencia llevando la fuckin carta de naturalización. Odio hacer trámites, me angustia. A la tarde merendamos en lo de Ile.

Bueno, chicos. Que empiecen bien el día.
Así las cosas.

martes, 18 de mayo de 2010

gente generosa

Quiero decir que mi amigo Luis es un divino. Y que hizo algo que yo no merecía. Pero se lo agradezco enormemente. Danke amigo. ¿Cuándo nos vemos? ¿Dónde?
Porque con Luigi nos cruzamos en Miami en el 2003 y después acá en el 2005 luego de la premier de una peli, después almorzamos en el Alvear por su cumple creo que en el 2006 y recién nos volvimos a ver en diciembre en Bella Italia Express. Pero el tiempo parece no pasar (justo con Juanpi tuve la misma sensación).
Estoy haciendo cosas que me gustan. Caen  todo el tiempo, me dan satisfacción (aunque me duele mucho mucho la cabeza). Como dijo M, soy una afortunada. Oh sí. A pesar del cansancio extremo (perdón que me queje tanto y todo el tiempo, de verdad no puedo más). Marido recién sale de la oficina, desayunó a las 8am y nunca más ingirió nada. Marido es un sacado, lo sabemos. Y yo no cociné. Lo esperé hasta las 9.30 pero al ver que no venía ni contestaba los tels, llamé a mi hermana que me dijo que estaba en reunión. Di por sentado que venía tarde, me clavé unos panes con queso y jamón (mi cena de todos los días) y me estaba por acostar (también tomé de la coki light que muy desubicadamente abrí ayer, siendo lunes) cuando sonó el tel y era él, ya en camino. Ahora siento una leve culpa porque no hay cena (aunque queda un cacho de carne fría del domingo) y me arastro de tal forma que quiero hundirme YA debajo de las sábanas. Chicos, no puedo más. Posta.
Ah, padre no puede venir. Abuela no está bien. Triste.
En fin.
Así las cosas.
Ahora sí, hasta mañana.

no, no, ya entendí qué necesito

Vivir en Bs As, que los chicos vayan al colegio todo el día, poder hacer mis cosas, caminar por la calle, tener un respiro. Eso necesito pero no. Linka. Estoy acá, estacada, con necesidad de que nos tomemos al menos un findex, de salir un poco del ahogo de la rutina, las responsabilidades, las presiones financiero económicas. Todas cosas que no están por suceder. Claro.

Lo bueno: salió el sol, salimos al parque, tomamos mate encima de la mantita, vino María José, los niñose se ventilaron, yo dejé la compu y la vida parece un poco menos ploma, un poco menos encerrada. Pero te digo que si podés evitarte el tema de buscarlos en la escuela, bueno, tenés mucho terreno ganado. Al menos en esta ciudad.
En fin, me voy a bañar bebé. A rescatar a hijo mayor que está en lo de Dante, a bañar a hija y a ver qué se cena en esta casa porque la realidad es que el tema alimenticio yo te lo decido medio sobre la marcha, sobre todo a la tarde.
Así las cosas, chicos.
Así, agoté.

¿nunca quisiste escapar de tu vida?

Yo sí. En este preciso momento si alguien me dijera que mis hijos van a estar bien, me tomo el buque. Posta. No puedo más. Milo chilla a upa. Chilla en el piso. Chilla en la cuna. Estoy hace 45 minutos haciendo tarea con Simón. Otra vez. A ver, nena, qué no entendiste. YO YA FUI AL COLEGIO: primaria, secundaria. También completé la universiadad. Dale tarea para que haga sólo. With mom es algo que no quiero leer. Tengo suficiente con mis propios pendientes. ¿Entendiste?
Ahora es un listado de todos los eventos importantes de este junio hasta el próximo.
Milo juega con maderitas de colores, dejó de llorar. Bien.
Antes hicimos five sentences about self steem y la reconchaqueterecontra parió. En un ratito viene Pau. Exorcisame. Ya.

Marido me pone voz melancólica. Yo me angustio. Hoy quiero vivir en Bs as, aunque haga frío y la mar en coche.  Teletransportame a vivir ahí. Please.

Y no mucho más. Me quiero ir de mi propia vida. Es triste, es temporal pero es cierto.
Así las cosas.
Escapistas...

no avanzo

Si hago una cosa, me faltan tres más. Como si retrocediera. Ahora llamo para cobrar unas notas que me deben hace 8 meses. Cualquiera. Hastiada. Fui a sacar la licencia pero me faltaba la carta de naturalización. Vuelvo mañana. No me atienden en la revista (paguen hijosdeputa!).
Mails de trabajo que llegan y otros que no.
Diego llegó tarde, no me podía dormir. Llamé diciéndole que no quería estar más sola, ya estaba cerca. Me trajo el disco de Onda Vaga, se lo había pedido a Gass para que me lo comprara. Marido tiene gestos. Aprieto la mandíbula de día, me duele. Nervios. En general. Cuando llegó tenía un tema en la cabeza que había escuchado en el ipod y quería usar para una presentación. Se estaba volviendo loco, recorrió todo su itunes (que es extenso) y finalmente lo encontró. Un tema de un grupo que no conocíamos y que tampoco sabemos cómo fue a parar en donde estaba. Pudo descansar tranquilo. Dice que la temperatura está ideal para dormir. Nos tapamos con la sábana y la frazada finita de pola. El edredón lo sacamos del todo. La mañana nos encuentra enroscados y con fiaca. Cinco minutos más se convirtieron en diez y tuvieron que correr para que Simi no perdiera el camión. A las 7.30 la terapeuta de Milo estaba acá. Antes me pesé. Marido, amoroso, dice: estás flaca. No es cierto. peso 61.2 kgs. Midos 1.65 y medio. Me sobran tres kilos. No puedo pesar más de 59. En Argentina pesaba 57. Era flaca pero no es mi peso natural. Ahora no hago gym. Creo que parezco más flaca de lo que mi peso indica. Para cualquier tabla, soy normal. Para el ojo argentino, soy gordich. Ni modo. Cuando estoy sola como poco. Cuando como mucho es por ansiedad. El tema me está importando bastante poco.

En fin. Sigo con los llamados. Son muchos. Fiaca total. Después buscar niños. Y hacer breve nota. Y todo así. La cinta sin fin.

Así las cosas.
Levemente sobrepasada.

mi amigo Max

Entren acá, es arquitecto y hace cosas copadas. Su web además la rockea.

lunes, 17 de mayo de 2010

anacoreta

Estoy en mi peor momento, creo. Todo me cuesta mucho. No salgo de casa más que lo mínimo indispensable. Interactúo poco, poquísimo También leo poco en papel y no suelto la compu. Eso sí: como con mis hijos, baño a Milo, lo alimento y me tiro en la alfombra un rato a jugar. Aunque sea con la compu al lado.
Quisiera salir más eh. Pero no sabría a dónde ir. Sin plata para gastar, todo se complica. En Buenos Aires, lo sabemos, mi vida sería otra. Aunque sufriría por otros movitos. ¿Podría hacer el entrenamiento con Ana Frenkel, canto, taller en vivo y algo de artes plásticas (tal vez retomar alfarería)? O cero. ¿De qué trabajaría? ¿Haría lo mismo que acá? Me cuesta mucho que la gente me conteste. Armar notas. Eso me gusta, ves. Y sigo con mi word, duro y parejo, no cejo. Soy focalizada aunque no lo parezca (eso lo puse hoy en un mail). Sé que parezco dispersa pero no lo soy.
Aunque soy pajera. No te lo voy a negar.
Hice una lista de pendientes. Me olvidé de anotar: llamar a la dentista.
¿Cómo algo? Volvió la dieta, está bueno. Marido pasa por despedida de clienta en el Covadonga y viene. Poco sueño después de siesta reparadora. Comí una banana para la hipoglucemia siestera.

Leo poco los diarios. Los paso por encima. Me canso. De todo. Principalmente: de mí misma.
¿Todos queremos que todos nos quieran? Creo que no. Sólo algunos. A otros, los demás les chupan un egg. Me encantaría ser así.
Y mientras, cada día más solitaria. Qué raro. Rarísimo.
En fin, voy a ver si me clavo una keka y me voy a la cama a leer en formato libro.
Así las cosich.

no quisiera escribir para quejarme

Pero me siento mal, dormí como el orto, está gris como a punto de llover. No fui a sacar la licencia, iré mañana. Tengo que hacer listas de cosas. Son muchas muchas. En todos los flancos. Marido le compró al bebé pañales chicos y de nena, pobre, me da mucha pena verlo con eso puesto. ¿Qué se toma para inyectarse energía (que sea natural y no de acidez)? Pasame una dosis. Creo que igual, pintó siesta. Me chupa todo un egg.
Hola amigas históricas, ¿por dónde andan? Denme bola. En fin, chicos. Un excursus en la vida de todas para un quejidito leve, quedo, merecido. Oh sí.
Me voy a comer carne de asado recalentada.
Así las cosas.
soy los restos de algo que fui y las esquirlas de algo que tal vez, en algún momento, me anime a ser. mientras, acá estoy, con la garganta rota, las ganas de llorar que no se van, el polvo que me contiene. y la certeza de estar perdida. un poco para siempre.

quisiera que

Todo fuera un poco distinto. Por ejemplo, que no me falta la mitad de mi ropa, que Daniela hubiera llegado, haber dormido bien, no haber perdido la licencia, no tener un hijo de un año con la nariz cual boxeador porque se cayó del escalón con andador y todo. Tener trabajo y trabajo pendiente y esta falta de sueño encima no comulgan. Estoy sin anteojos. Milo se mueve más y demuestra ser terremoto bailable MAL. En su mínimo radio de acción hizo un kilombo atroz. Se viene pesada la mano. Muy pesada. No sé cómo lo vamos a sobre llevar. Bueno, debería bañarme e ir a hacer la licencia pero no. Tengo taller a las 10am. Así que me voy a bañar pero no llego a ir al centro comercial. ¿Andaré sin licencia?

¿Qué genera arte? Un chat y una pregunta que queda picando. ¿Soy capaz de generarlo? Creo que no. Seguramente no. ¿Importa? A veces sí. Sólo si te lo ponés a pensar(lo).

Me encantaría poder sentir que sí, que mi desinterés por lo cotidiano se respalda al menos en eso. Porque yo no quiero aprender a usar el lavarropas, ni quiero tener que ocuparme al cien por ciento de mis hijos. Y sí, es así. ¿Te caigo mal? Puede ser, a mí a veces también me pasa. Ahora, en camisón, con Camilo haciendo un kilombo inusitado y con todo el día pesado por delante, la casa sucia, Daniela que no llega. Básicamente, todo el tiempo tengo agazapadas, unas terribles ganas de llorar.
En fin.

No me quejo más. Oh no. Es una tentación enorme. Eso sí.

Bueno chicos.

Y no, no soy rara, soy exacerbadamente normal. Neurótica sí, pero con una neurosis poco original. Y no me drogo y no tomo alcohol. Ni siquiera consumo drogas legales. Soy, básicamente un embole.
Así las cosas eh.

domingo, 16 de mayo de 2010

fotos findex

un domingo eterno

Hoy siento que me sobra un hijo. Nunca hubiera tenido un sólo hijo porque me parece una crueldad. Pero tres, la verdad, es mucho. Estoy cansada, me duele el cuerpo, la lluvia me desalienta, no estoy contenta con lo que escribo, tengo muchas cosas en la cabeza (de trabajo, muchos pendientes), necesidad de descanso. Pero no. El viernes llegan padres. Comimos carne, tranquilos, ahora Juanpi y Diego buscan cosas, discutimos si internet es el invento que revolucionó el siglo XX o no. ¿Qué pensás? Yo digo que sí. Claro que entre otros. Tengo ganas de comer algo dulce pero estoy a dieta. El clima no ayuda. Ni ganas de leer. De fondo: Iaies.
Le pregunto a Juanpi por qué nunca tuvo un piano. Es brillante. Dice que a los treinta y cinco va a estudiar economía. Y bueno. Ahora me cuenta que estuvo estudiando canto lírico. Le digo que no lo soporte. Me dice que él tampoco. No nos veíamos hace más de un año y medio y sin embargo, parece que fue ayer. Es el tipo de gente que me cae excelente. Simple, inteligente, noble. Ahora pone un tema cantado por Pavarotti. Para que lo sepa apreciar. No sé si me convence. Los chicos en lugar de dormirse, se pelean. Estoy hastiada de hijos.
Pasando a otra cosa: me desapareció el aceite de oliva. No da. Mañana tener que indagar. Fiaca mal.

Empezar la semana así, no me cierra.
En fin, chicos.
Ojalá que anden mejor que yo.
Así las cosas.

el agua tarda en calentarse...

¿Por qué no escribí antes?

Porque estoy en babia, sumergida en la cotideaneidad más avasallante y aplanante posible. Porque me olvido de las cosas importantes, también. Claro.
Es obvio que estoy a favor del matrimonio homosexual, supongo que no sentí la necesidad de decirlo. Es así. El matrimonio es, me di cuenta hace muy poco, un contrato entre pares que garantiza la repartición equitativa de bienes (si te casás por régimen mancomunado) y la herencia. Antes no pensaba, me pareció lógico casarme cuando tenía veintitrés años porque sí. Porque estaba enamorada, iba a tener un hijo y parecía lo natural. Jamás pensé en lo que implicaba realmente (básicamente, cuestiones económicas y no mucho más).
Cuando llegué acá aprendí que de todas maneras, eso depende del país. Porque lo común en México, por ejemplo, es el casamiento por bienes separados. Primero. Y luego, hay que testar. No existen los herederos forzosos como en Argentina (sólo podés disponer de un pequeño porcentaje de tu patrimonio que me da fiaca googlear para saber cuál es exactamente). Pero no me voy a extender en la hipocresía reintante en este, mi segundo país, porque sería para otro post.

¿Por qué los heterosexuales tendríamos más derecho que los homosexuales al beneficio de estas leyes? No hay respuesta.
Después está el tema de los hijos pero creo que es más complejo, no sé cómo afecta a la posibilidad de adopción la sanción de la ley. Esperamos que los senadores tengan a bien aprobarla. Quedan muchas cosas en el camino pero la legalización del aborto sería una muy importante. Es domingo, leo los diarios en camisón (mucho suplmento), en el silencio más absoluto (Diego se fue con Simón al club, buscan a Tita y van al super y después viene a hacer el asado). Me voy a bañar y haré ensaladas.
Pasan muchas cosas en el mundo. Uf.
Acá está nublado y fresco. Y viene gente a comer carne.
Nunca me importó lo que hacen los demás en la cama. Como debe ser.
Así las cosas.
Liberales.

sábado, 15 de mayo de 2010

Tonite

Me quedé hasta las dos en la cama. Escuché programa de radio por internet y me quedé pensando en algo.

¿De verdad alguien cree que el paso por la universidad- específicamente la UBA- garantiza el pensamiento crítico? Yo, claro que pienso que el paso por la universidad es en extremo necesario. Si no cultiva el pensamiento crítico, al menos te hace leer cosas y te da una perspectiva. Jamás se me pasó por la cabeza no estudiar una carrera universitaria. Creo que en mi familia eso era realmente impensable. Muchas veces dije cómo me arrepiento de no haberme ido a viajar, un año o lo que fuere, antes de llenarme de responsabilidades. Nunca se me ocurrió, en el momento, tampoco. Lo lamento. Por otro lado, en esa época no se me ocurría pensar que había otra opción además de la UBA. Creo que en algún sentido lo sigo pensando. Excepto honradas excepciones. Después, mientras esperaba que Diego trajera unas cervezas de la oficina, pensé que sólo dejé de ir a la facu un cuatrimenstre, cuando nació Simón. Tardé mucho en terminar la carrera pero lo logré. Y sin ningún tipo de resultado particular, de todas maneras fue para mí un gran momento. Bueno, esto seguramente no venía a nada. O sí.
Fuimos a comer los dos solos con Milo. A pesar de la economía de guerra. O salía o me crecían hongos. Gracioso pensar que parece nuestro primer hijo. Tan lejos de la realidad.
Me duele el pecho. Mucho.

Simón se fue todo el día, nos angustiamos porque llamábamos y daba directo al buzón. Si me decís que llegás entre las 6.30 y las 7pm y son las 8.30 y no tenemos noticias, sabé que nos va a pegar mal. A los dos. Son las 9.20 y todavía no llegaron pero al menos sí contestó el teléfono. Lo extraño al Coco después de 24hs de no verlo. Vimos una peli japonesa que en el camino, abandoné. Muy larga. Y no era compatible con la angustia.

Llueve.

Y no mucho más. Rompí la dieta. Pero sigo sin probar un dulce. Algo es algo. Aunque sea poco.
Así de sabatinas las cosas.

cuando ya no hace calor y me siento enferma

Llegamos a las dos de la mañana y en la escalera, un papelito de Dani pidiéndome permiso para irse
hoy temprano porque le había pasado algo a su abuela y quería estar con el padre. En realidad eran tres papelitos pegados. Le dejé la plata con un cartelito que decía: todo bien, nos vemos el lunes. Y recibí otra suerte de cartita que en la que decía que me iba a ir al cielo y que dios me bendiga y cosas así. No pude leer bien. Por primera vez en mucho tiempo, me siento realmente mal. Toso y me duele el pecho y siento un dolor feo a la altura de los pulmones, en la espalda. A la mañana, después de levantarme cuatro veces para cosas del bebé mientras Diego dormí, me puse a llorar. Sentirse mal y sola es algo con lo que no puedo lidiar del todo bien.
Diego se despertó, le dio a Milo el yogur que había traído Tita, le cambió el pañal y después lo puso a dormir la siesta. Ahí sigue, siendo las 12pm. Es, por suerte, un dormilón.
Yo sigo echada sobre las sábanas violetas, juguetes de bebé desperdigados a mi alrededor y ganas de nada. De sólo pensar en lavar platos y hacer camas me duelen todavía más las piernas y el cuerpo. Obviamente no desayuné. Simón se quedó a dormir en lo de Pedro y Pablo y la madre me pidió si podía llevárselo a una comida en lo de unos amigos que tienen animales e iba a conocer a un burro recién nacido y obviamente dije que sí. Cuando tienen vida social yo me quedo más tranquila. Roberta se fue con Diego al club. A la noche tiene pijamada en lo de otras mellizas (Pedro y Pablo no me parecen en nada y Jessi y Stefi, tampoco: recién me percato de la casualidad). Va a estar feliz, para ella si no se queda a dormir no es un programa completo (para su hermano tampoco). Veo programa de radio por internet y me da curiosidad. Bajo el archivo necesario para escuchar. Mientras, Milo comienza a hacer ruidos. Tendré que darle algo de comer. No fuerzas para ocuparme de un bebé.

Por si no lo sabías, fue una semana miserable. El findex no pinta mejor.


Toso. Parezco tuberculosa.

Así las cosas.

Feas.

viernes, 14 de mayo de 2010

ah bueeno

El coche se me quedó en la puerta del club, paré diez minutos para hacerle un favor a una amiga de Pau y no arrancó más. Ella me tuvo que llevar a buscar a Roberta y la mamá de la amiguita me trajo hasta acá en un gesto de solidaridad extrema. Cuando llegué me di cuenta de que no encuentro la licencia de conducir! Marido, como siempre, se volvió a enojar y no me habla. No puedo más. Es una tortura psicológica insostenible.

Muy cansada, al bordel del abismo.

viernes no 13

Soy bastante imbécil y tengo la cabeza soberanamente quemada y me olvidé de mandarle por mensaje de texto la dir a la terapeuta y ella NUNCA me llamó para pedírmela. So, no viene. Reagendamos para el martes a las 7.30 am.

Daniela acaba de romperme una de las dos ensaladeras de mi juego alemán que no se usa para diario. Soy cero apegada a los objetos pero reconozco que al ser algo irremplazable y lindo, me puso triste. Ante lo irremediable, de todas maneras, mejor no pensar.

Dios mío. Qué manera de terminar esta semana de merda.

hola lluvia

Mejor que empecemos a llevarnos bien porque vamos a ser compañeras por seis meses. No pensé que ibas a llegar tan rápido, el año pasado tardaste más. Pero sabemos que es lo que toca y ni modo.
En el coche venía pensando la ternura que me causa ver actitudes infantiles en las personas. Sobre todo, en los hombres. Todos las tenemos en diferentes campos.

Hago trabajos para los que estoy sobre calificada. Y son muy mal pagos. Disfruto mucho de trabajos que hago de onda (me gustaría hacerlos y que me pagaran también) y también hago otras cosas, hace poco, que me copan. Pero estoy cansada y quemada y alienada y adicta a esta porquería que me tiene harta.

Y ahora, además, llueve. Sin plata y con lluvia es el leit motiv del día.

A veces quisiera ser una asalariada con home office. Como dice Loli, es ideal.

Y no mucho más. Cuando bajo a la civilización me siento persona, sé que lo tengo que hacer más, me vence la paja. Estoy un poco desmotivada.

En fin, chicos.
Así las cosas.
Lluviosas.

ordenar los pensamientos me está costando

Ayer estaba triste y angustiada y sobrepasada y cansada y peleada y abandonada y me clavé un cuarto de rivo que me planchó y amanecí hecha un flan, un blandismo que no me acompañaba hace años. Marido en una punta del mundo y yo en la otra, peleas sin ninguna importancia, roces ridículos, desgastantes. Quiero la paz. Paz. Pero él no baja la guardia y no se da cuenta. Seguramente, yo tampoco,

Agotada. Please, basta, dame chance. Quiero domir mil años y uno más.

La semana sin taller pierde sentido. Me siento un poco perdida, un poco abandonada también. Labilidad. Sí, sí.

Antes de dormir pensé en lo que uno espera de los otros. A mí me pasa algo extraño y no digo de cuando uno espero algo de los otros en relación a uno mismo. Eso es parte de la desilusión habitual de todos en relación a muchos. Esperamos cosas que el otro no hace y no hacemos cosas que un otro espera de nosotros. El gran nudo de las relaciones humanas. Pero esta vez fue algo menos personal. Pensé en cuando uno ve a una persona y le parece que lo que hay en la superficie es sólo una parte, que la realidad es otra, que en cualquier momento sale y la muestra. Me pasa sí. Pero pasa el tiempo y eso que espero no está. Decime: esto es cualquier cosa, no tiene nada que ver conmigo, me aburre. Yo soy distinta. O en otro caso, hola linda, qué hacés, ah mirá, te extraño, sí, gracias. Mostrar cierto sentido del humor, relajar. Pero me parece que no eh, que es así la cosa, que no hay un trasfondo y yo me equivoco. Para variar.

Bueno, pavaditas que pienso a la noche. Tengo una junta, tengo que juntar los pedazos de mi cerebro que están desperdigados, sin encontrarse, para poder pensar. Tengo que bañarme. La dieta ahí va, un kilo menos. Siguen sobrando 3 y debería no cejar hasta que se vayan del todo. Hace dos años que se me instalaron (después de los 30) y parece que no es tan fácil dejarlos ir. El desafío es el finde, lleno de eventos. Pero nos mantendremos firmes.

¿Un post cualquiera? Puede ser.

Me siento un toque oven.
Así las cosas.
Desabridas.

jueves, 13 de mayo de 2010

problemitas

Yo fui bastante flaca durante unos años. Pocos, eh. Pero no sabía apreciarlo.

No viene a nada, no voy a desarrollar. Pero tengo puesto un buzo de entrecasa de esa época y viendo lo pequeño que me queda, bueno, tuve esa reflexión. Igual, sigo a dieta. La angustia me sacó el hambre durante el día.

Un día que duró mil años.

Podría decir que estoy basurita pero no sería rigurosamente cierto. Estoy semi basurita. Cuando en una misma semana mucha gente no me contesta los mails, mi sistema de autocontensión (que es, todos sabemos, lábil) empieza a tambalear. También sé que no vale la pena, que es todo bullshit, me gustaría ser afectivamente autárquica pero no lo soy. Y a la vez, soy bastante desapegada en una forma que no te puedo describir con exactitud. Igual, creo que lo que más me sostiene son los mails de Miranda. Saber que podés escribir cualquier cosa, tus miserias más miserables, las angustias, tristezas, nervios y demás etcéteras y que alguien te lee y te contesta incondicionalmente, para mí, es mucho. Más cuando todo el mundo parece estar enfrascado en su vida, con pocas ganas/posibilidades/disponibilidad de comunicarse de verdad. A veces, de todas maneras, soy yo la que no se quiere comunicar. Pero esa cosa cotidiana, sin pretensiones ni presiones, me está haciendo casi feliz. Así que desde acá: gracias.

En otro orden de cosas.
Mis padres llegan el 21 con dos libros que encargué, que no había podido comprar en mi breve paso por Buenos Aires. Acepto sugerencias de literatura argentina contemporánea para pedirles. Terminé Varadero y Habana maravillosa y me gustó mucho. También me resultó, por razones obvias, bastante perturbador.

¿Qué más?

Mañana.

Tita se va a lo de Paulina.

Viene  un amigo no muy amigo de Simón que  le regaló un Lego para su cumpleaños (que fue hace cuatro meses) y yo me sentí compelida a invitarlo, lo mínimo, como retribución.
Está bien.

Viene una terapeuta nueva a casa para hacerle una valoración a Milo.

Ayer a la noche me llamó la mamá de un compañero del salón de hija para hacerme una pregunta sobre algo que pasó con su hijo cuando fui a leer. Yo no me había dado cuenta de nada, para variar. Veinte pendejitos hablando y gritando, no sé, no registro demasiado mientras intento leer y mostrar las imágenes y que me entiendan el acento. Ella es tímida e insegura y cada vez que me la cruzo me da la sensación de que tiembla. Yo la saludo amable y sonriente y cálida por lo mismo. Es como muy sufrida. O lo parece.

Y así, la vida, se va se va y yo la pasé como el orto toda la puta semana, por si te había quedado alguna duda. Voy a ver qué leo.

No te prives de sugerir.

Así las cosas.

hacé magia y solucioname los problemitas

Si pudiera iría de compras, compraría ropa para toda la familia, alcochados para las camas de los chicos, haría cortinas, cambiaría el piso y pintaría. También llevaría a los mayores al cine. Y a la noche le diría a marido que me lleve a cenar a un lugar lindo, solos los dos después de...no sé cuánto tiempo. No voy a ningún lado, marido sale más por trabajo. Yo, guardada. En un rato, de todas maneras, voy a ir con Milo y Tita, mientras Simi está en piano, a comprar masa. La terapeuta me recomendó que era bueno para el baby. Está mucho mejor aunque con la mina cero empatía. Se mueve mucho más, no sé bien cómo pero algo se desplaza, gira sobre su eje y se queda un cacho parado. Está pegando un carácter medio complejo pero bueno, los niños cambian.
Cuando estoy así de angustiada me pregunto cómo se nos ocurrió tener tres hijos. Es una locura. Pero ya están acá.
La tarde pinta aburrida. Tengo poco ánimo de trabajo, quiero estar con los chicos. La teleadicta de mi hija lloró para que la dejara ver Disney, prendió y están dando una versión de Blancanieves que es más vieja que yo. Simón juega con los Lego en su cuarto (ah no, creo que está haciendo un dibujo para su prof de piano).

El ritmo de la gente no es mi ritmo. Me mata. Debería hacer un curso de anxiety managment. De verdad. Milo llora en el piso, la frustración de no avanzar le está pegando pero creo que es un buen motor.

Lo único bueno: la semana se va terminando. Semana del orto. Muchos compromisos sociales para este findex. Poco dinero para cumplir con las formalidades. Plomazo. No gusta.

En fin.
Así las cosas!

Buen día, María

Yo miraba el programa de María Amuchástegui. En esa época hacía jazz en el club y alucinaba con la cantidad de mallas y calzas de lycra brillante que tenía la piba. Yo sólo tenía una malla rosa con calzas lilas y polainas también rosas. Y era gordich así que imaginate el espectáculo (bastante cercano a Miss Piggy).
Son las 8.20am. Me desperté con Simi, le metí manzana cortada y un yogur en la loncherita, le hice la leche, antes le había dado la ropa, le tosté dos pedazos de pan, les unté manteca y azúcar y después vimos un video de Kinky mientras esperábamos al camión que cada día llega más tarde. Me volví quince minutos a la cama. Marido está menos enojado y me abrazó con su humanidad pletórica de calor nocturno. Me tira sus 86 kilos encima y yo siento que eso es el amor. Eso. Nada más. Así, semi dormido, alunado. Pero dura poco porque Tita también tiene que ir al colegio así que hoy no luché porque se pusiera el uniforme, no quiere hacer EF, bueno, hoy no hagas hija, esta es la semana de las excepciones pero la que viene volvemos a la normalidad. Ajá, contestó. Se puso un vestido con rayas coloradas y zapatos al tono (no tan al tono, en realidad eran zapatos rojos pero de otro rojo), Dani la peinó con uno de sus modelos ultra sofisticados (acá el tema peinado es muy pero muy importante, nunca toqué hablé de este issue pero estar peinado implica muchas cosas y un peinado trabajoso es un símbolo de interés de la madre; yo tengo el problema de no peinarme nunca, creo que la única vez en la década que me peiné en la peluquería fue para mi casamiento, ando todo el día con un rodete desarmado y si tengo una boda, me paso el secador, ponele, pero siempre yo; y para peinar a otro soy simplemente una inútil-como para casi todo), yo le hice el lunch (también manzana pero en lugar de yogur, sandwichito de jamón y queso y agua en su termo de Kitty) y la leche y subí a cambiar a Milo. Diego se fue al rato, después de que le estuvimos haciendo porras a Milo para que se moviera en el andador, parecemos infradotados. Se despidió mordiéndome una oreja y pellizcándome una teta. Él es así, el amor cuando está despierto, es nervioso.
Ahora estoy en la sala de tele, en camisón, con la guarda dental aún puesta, con el día por delante, con el ánimo un poco más arriba y con la esperanza de que la semana termine mejor de lo que empezó (lo que no es muy difícil, la verdad). El finde viene con eventos sociales, tengo muchos pendientes y bastante paja (como siempre, bah). Pero le ponemos pilas. Hay sol. Parece que el calor está bajando. Y las cosas malas, bueno, son otras.
En fin, chicos.
Así la vida.
Sepan que los mails me dan alegría.

miércoles, 12 de mayo de 2010

escena delirante

Una carne a la cacerola se cocina a fuego lento, Pau con su compu y yo con la mía sobre la mesa de la cocina, las nenas más grandes miran tele un rato, Milo juega a mover una silla y nos quema el bocho pero QUEMA MAL, Mila en el andador. Ahora saqué la silla y Mila pasó a la alfombrita, un poco de silencio. La maternidad, mis amgos, es un ruido constante. Y un dar es dar. Con un retorno a largo plazo. Constestame los mails. Busco a gente y no la encuentro, por ejemplo. Y así todo. Todo el putísimo día del orto.

Igual, siempre, todo puede ser peor. No lo perdemos de vista.
Buenas tardes/noches. Que descansen.

ser, estar, parecer, posar, perecer

En mi cabeza, armo campos semánticos todo el tiempo con diferentes criterios (fácilmente reconocibles).

Pienso, hace un rato. Unas horas.
La identidad en internet. Identidad 2.0.
La posibilidad de mostrarte, construirte, configurarte como querés que el mundo te vea. Miranda dice: escribir es editar. Y tiene razón. Uno no es, uno muestra el pedazo de uno que quiere. A mí me cuesta mucho pensar el hiato que hay entre mi yo virtual y mi yo real. Me apenaría mucho generar una imagen falsa. No es sólo el problema de la sinceridad, tiene también que ver con el artificio, lo escencial para la literatura pero una suerte de traición para la red. Desde mi perspectiva. O no. Cada cual arma lo que quiere. El blog no soy yo. Claro. JB no soy yo. Claro. Aunque intento que sea una parte de mí realista. Si no mimética, al menos cercana. "Me muestro como soy". Ja. Como una actriz en la isla de Caras, mintiendo. La otra vez pensaba sobre las parejas de la farándula, nadie dice: nos cagamos a gritos día por medio. Como casi todos los seres humanos.
La conclusión es que yo no quiero parecer algo que no soy. Prefiero el defecto a la desilusión. Prefiero la miseria a la impostación. Es una elección, como todas. Ni más ni menos. Así.

Por eso, más que nunca.
Así las cosas.

siempre es tan temprano

Sigue el dolor de garganta y la tos seca, levemente atemperados hace un rato. Estado general: dieta. Eso lo toma todo.
Milo acaba de zarandear a Antonio, el hamster, como un sacado. Daniela se lo pone como carnada para que se mueva con el andador y funciona bastante. Ahora llora, cansado, en la cocina. Hoy tenemos terapia y detesto a la terapeuta. Intenté con otras dos pero una atiende lejísimos y demostró poco interés y a la otra la llamé dos veces y me cortó ambas diciendo que me llamaba más tarde. ¿A vos te llamó? A mí, no. Comí pasta con aceite de oliva y queso rallado. Insisto con ese aceite de oliva pero así, no me gusta. Punto. No me gusta. Después, una pera. Y a las once, a dormir. Sigo con el libro de Vanoli, avanzo lento, lentísimo. Soy una tortuga pero no porque las tortugas caminan rápido y sólo tienen mala fama. Daniela también sacó a Clarita de su tupper para que Milo se incentivara pero no funcionó, la tortuguita no le tentó en lo más mínimo. Por lo demás, cero deporte, relación conyugal freezada, indisposición extrema, tareas de madre en su máxima expresión, mails de trabajo enviados y no contestados, demasiados. Texto, semi parado. Lecturas, atrasadas. Y así medio todo. Ah, me falta llamar a la dentista para llevar a Simón y sacarles la foto con fondo celeste a todos mis hijos para los trámites de la embajada. 

¿Dejaré de ser ovillo para ser persona? Pongo en duda, como todo. Afuera hay sol, esperamos que dure. Dolores varios no están buenos.

Me voy a bañar. Tengo super. Vida emocionante. Oh sí. Oh sí.
Así las cosas.
Así las cosas.

martes, 11 de mayo de 2010

En otro orden de cosas, nada que ver conmigo, al menos en este momento

Hablemos de amor. O mejor, hablemos de cuando el amor se termina, cuando te rompen el corazón y pensás que nunca nunca te vas a sentir bien, que es imposible recuperarse y que nadie jamás va a volver a quererte. Es triste. De lo más triste que yo conocí. Un dolor que te parece que no se va más. Pero se va. Hoy hablé de eso vía chat con coachie y después leí en Oncesur también sobre lo mismo y tengo en el cuerpo grabada la sensación, de cuando era chica y me separé y decidí entonces que la próxima vez que me enamorara sería definitiva, que me casaba. Acá estoy, nueve años y medio después, habiendo cumplido la profecía (porque todas son autocumplidas). Pero sé lo que es. Y no estoy excenta de que me vuelva a pasar porque el matrimonio, lo sabemos, no es garantía de nada (por el contrario).

Mi hermana y mi cuñada se van al Covadonga a comer, cuñada está de viaje por trabajo. Llueve. Y me siento mal. Y hay tráfico.

El amor se termina, sí. Pero un día te levantás y te das cuenta de que se pasó, así, sin más. Se pasó y te curaste y podés volver a ser persona.
Así que a no desesperar, el amor hace sufrir pero es lo que da sentido, la mayor parte del tiempo.
Ahora sí, a otra cosa. Mariposa.

¿será eso?

Me indispuse. Después de tantos años de que no esa un tema, me olvido. Fue un día largo y pesado, pletórico de maternidad, de agobio y malhumor. No remonto. Cansancio y malestar.

Pero lo de las hormonas me da una espereranza. Chiquita pero...ahora ¿escribo o termino de ver Motherhood? La empecé ayer y me deprimió sobremanera.

Uf. Y encima, calor de locos.
Ando con el jean de deprimida (el de Jazmín 30 que vengo usando desde el embarazo de Roberta).
Truenos. Va a llover.
Así las cosas.
Piltrafas.

hay días tan así

Está pesado, neblinoso, ¿contaminado? Fui a leer al salón de Roberta, dos cuentos sin voz es un esfuerzo enorme. Veinte nenitos queriendo hablar. Igual, me gusta. Salir, ir a hacer la fila a la escuela de Simón (es la misma pero otra sede a diez cuadras). Esperar con el calor, sentir que es una pérdida de tiempo, luchar contra alguna ocurrencia de hija que la hace llorar, de onda. Todo el tiempo. Subir a los dos de ocho. Hacer la ronda, escuchar peleas, peleas, peleas. Ser el colmo de la madre burguesa y desear una camioneta enorme. Desear ser rica y que vayan a otro colegio y que tenga todos los talleres incluidos y que haya transporte y no me tenga que someter a la tortura diaria. Yo no nací para esto. Me angustio. Lo pienso y me dan ganas de llorar. O nací para que los temas económicos no sean un tema, para que todo fluya. Más angustia. Tos. Dolor de pecho. Me retumba cuando toso. Baja presión. Volver. Comer con bebé a upa porque Daniela no le había dado carne, ni verdura. A veces me olvido de ser explícita.
Una tristeza clave. Cecilia hablaba del teléfono. Yo hablo poco por teléfono. Soy un poco fóbica, un poco no tengo con quién, un poco me estoy volviendo un monstruo. Paso a Paso, verso a verso.
Al rato viene Pau.
Caparazón. Me repliego sobre mi misma. Dejame ser. Dejame sola. No me hables. Demasiada gente alrededor. Ayer miré la ventana y pensé. A veces yo no puedo. Así. Simple. No quiero más. Ni acá ni allá.
En fin.
Así las cosas. Un martes.

sol, enfermedad, distancia

El día de mierda de ayer terminó temprano, apagué la luz antes de las 9.30pm. Delirante. Como marido no me habla, me dispuse a dormir. Tardé, claro. No sólo por falta de sueño sino porque me dolía mucho la garganta. Ahora siento que tengo un rayador en los pulmones. Estoy en la cama, sin poder ir al gym, más gorda que nunca. Me deprimí. Nada concreto, estoy para atrás. Así, en general. Sentirse mal no ayuda. La energía se fue a cero. Ganas de nada. De dormir. Aunque sé que salir sirve. Que siempre ganás. Todo se vuelve complicado a mi alrededor. Demasiados frentes, como siempre. Agotador. Siento que no puedo.
Sí, todo un plomo. Me encantaría contar algo contento, alegre, gracioso. No salgo de casa. Pocas posibilidades. El sábado en el cumple infantil había Mariachi (y se dice así, sin s). No se podía ni hablar. Salimos con hermana con la cabeza quemada. Terrible. Además, con micrófono (cosa rarísima, el Mariachi no necesita de tecnología para ser escuchado). Obviamente los adultos le daban al alcohol mientras los niños miraban un show de La guerra de las galaxias muy región 4. El findex fue un cero al as. Y la semana no pinta mejor. Mi cuerpo pide piedad. Voy a hacerle los ejercicios a mi hijo menor.
Así las cosas.
Malísimas.

lunes, 10 de mayo de 2010

Si no fuera porque estuve mucho con mis hijos, diría que este sería el ideal platónico de un día de mierda. Espantoso todo. No salí de casa. Whatever.
Comimos sano, carne recalentada del asado que hizo Diego el sábado con ensalada de chauchas y papa (como bien aconsejó jotita) y ensalada horrible también del sábado. Peleas, gritos, etcéteras que no vale la pena describir. Llanto. Tristeza. Después ordené parte de los libros con mis hijos, regalé juguetes y estimulamos entre todos a Milo que demostró que lo único que lo motiva es lo dulce. Deberías verlo ponerse para gatear con un chocolate delante. Eso sí: no avanza. Pero ahí va. Luego salimos un rato al parque y ahora los chicos (bah, Simón que no suelta el control) juegan un mini a la Wii con Feli y Juana antes de que sea la hora del baño. Parece que las galletas María también mueven al gordo. Increíble. Son las seis y doce y estoy agotada. Desalentada. Entristecida y solitaria.
Eso. Un embole.

Feliz día, madres del mundo.

Bueh, el día de la madre

Para mí desde que soy madre, el día de la madre es una mierda. Cuando vivía en Buenos Aires, mi marido nunca estaba porque tenía los premios Mtv en Miami y la fecha solía coincidir. Igual, me dejaba regalos escondidos. Eso estaba bueno. En el 2001, cuando estaba embarazada de Simón y los premios todavía no existían, me llenó la casa de velas y me hizo un montón de regalos. Buen recuerdo. (Ahora dudo y me pregunto si eso no fue para mi cumple). No importa. Desde que vivimos acá, no existe. Por lo general me compraba un regalo cualquiera la noche anterior. La realidad es que no me interesa. Hoy no es la excepción. No habrá regalo, cosa que está bien, no hay un peso de sobra para gastar y el festejo será hacerle la comida a mis tres hijos y después ordenar juguetes (tenemos que decidir qué regalar y ordenar los libros que están en cualquiera). Milo llora en la cuna, no se quiere dormir. Yo tengo la tintura en la cabeza, ya estaba completamente impresentable, los chicos salen temprano del cole y no mucho más. Hice camas, lavé platos, ordené ropa, vestí bebé, tiré porquerías (un trabajo que en mi casa no se termina nunca, pareciera que las porquerías se reproducen). En un rato me bañaré, me haré un café e intentaré trabajar el breve lapso de tiempo que tengo. No sé qué les voy a hacer de comer pero tengo milangas en el freezer y chauchas (o ejotes, depende dónde vivas) y brócoli hervido. También tengo un par de presas de pollo que nadan en una salsa de tomate que hizo Daniela. Ya veré.
En fin. Así las cosas.
Medio miserables, como siempre. Pero acostumbrados

domingo, 9 de mayo de 2010

un cansancio atávico que no termina más

Siendo las 8.25pm del domingo previo al día de la madre, estoy desalentada. Es un día en el que se para la ciudad. Acaba de llamar Daniela que va a llegar a las 7pm. Sí, a esa hora, por el festejo. Alguien que me explique por qué no cae domingo que sería lo esperable. Yo, como siempre, no tengo festejo. Los chicos salen a las 13 y vendremos todos a casa a que les dé de comer. Me chupa un huevo el día de la madre per se pero estar sola me reactiva una sensación de miserabilidad. No sé, chicos. Un plomo todo.
Voy a seguir leyendo Radar. Fue un findex X como la mayoría.
Así las cosas.

sábado, 8 de mayo de 2010

hola, soy sola

Pondría sola de toda soledad pero es mentira. Milo duerme en su cuna y Tita mira tele en mi cuarto (es adicta la pendeja y yo le cerceno sus posibilidades y la vuelvo una junkie que llora). Entonces, aunque no soy sola de toda soledad, soy semi sola. Porque marido se fue a las 10am a rodaje y después asado en la productora y yo no tengo con quién dejar hijos y acá estoy, mirando pelis de adolescentes on line (programa que sabemos, me recontra copa).
Hace bocha de calor, tengo dos musculosas y un short tipo jogging calza dignidadcero. Who cares. Me duele la panchu porque comí mucho pastel (mucha cobertura de pastel lo que claramente me vuelve más patética).

Acabo de leer un post muy sentimental sobre los blogs de Danixa y me dieron ganas de escribir. Porque yo soy incapaz de abandonarlo. Vaya uno a saber por qué. En fin, chicos.
Así las cosas.
Acaloradas y con la panza al borde del estallido.

¿qué es la maternidad?

Porque la gente habla (al menos en las revistas pedorras) de cosas que no tienen que ver conmigo. Porque para mí es quedarme el jueves haciendo una cuadrícula con los 638 números para que Simón pueda cambiar sus figus, después marcar las que Diego me dicta que ya tiene. Es llevar a Milo a terapia y después hacer los ejercicios en casa, es bañarme con Tita, desenredarle el palo y aguantar que siempre, indefectiblemente, aunque lo haga suave, se queje. Es llevar y traer, retar y alimentar, mimar y educar. No tiene mucha mística. A veces te querés matar y te preguntás cómo llegaste a esto y otras no te podés creer lo copado que es (y cuando me quiero acordar no me sale ninguna argumentación). Acá estoy, Milo jugando en la alfombra con sus chiches, los chicos mirando un poco de tele después de cuatro días, mi hermana abajo con su compu y Diego en un rodaje. Al rato nos vamos al tercer cumpleaños infantil seguido. Ni modo. Venimos del club, los mayores nadaron. Hay clima hueva. Pero hueva grosa. Será el calor. Ayer marido cena de trabajo, yo también con hermana, cansadas.
Y no mucho más. Ya saben, emociones controladas, no vaya a ser que...
Así las cosas, chicos.
Acaloradas.

viernes, 7 de mayo de 2010

NO SE OLVIDEN DE LA FERIA

Vayan y conozcan a Coachie. Hay cosas divinas, super precios y comida rica.

no sé si alguna vez dije esto

Escribir me hace muy feliz. Es lo que más me gusta en la vida. Por lejos.

¿Por qué perdí tanto tiempo? No lo sé.

Milo duerme. Espero a Tai, ahora veré qué le doy de comer. Después, buscar a los mayores en sus diferentes cumpleaños. Hay sol. En casa no hace calor. Leer mails me hace feliz, también. Leer libros, ni que hablar.

Mañana otro cumpleaños. Y el domingo, no sé. Día libre.

Hola chicos. Soy yo, a veces contenta, otras hastiada, cansada, pero ya no aburrida. Eso es bueno, ves. Hacer feliz a la gente con pequeñas cosas, también.

Así las cosas.
Cálidas.

sobre humanos que migran

Pensaba en el taxi, volviendo de la oficina de Diego, antes de las 9am. Tuvimos que ir a hablar con la maestra de Tita, todo de hueva. Ni me explayo. Antes de entrar al colegio, hicimos tiempo con marido en el auto porque llegamos temprano. Me hizo acordar a otras épocas, en las que pasábamos mucho más tiempo juntos. Ahora ya no. A la vuelta, me bajé angustiada, putié, dije que quería tener una vida normal. Como si normal y Buenos Aires fueran sinónimos, suponete. Entonces, ya en el taxi, después de mi breve ataque antes de bajarme de auto de marido, pensé en los migrantes. Porque nosotros vivimos lejos de nuestra ciudad de origen y me pregunto: ¿por qué? ¿para qué? Nuestra vida consiste en transcurrir. Así de simple. No viajamos (cosa que acá hace todo el mundo todo el tiempo, aunque sea a lugares cerca, playa o lo que fuere). No compro nada porque no tengo un mango, estoy podrida. Entonces pienso, para permanecer, y no honrar la vida, vivo en Bs As y ya. Esto es cualquiera. Vidita de merda. La gente migra en general para vivir mejor que en su lugar de origen (o por persecusiones de cualquier índole o por necesidades extremas).
En fin. Eso. Un poco hastiada. En este momento sucia porque fui a la junta sin bañarme, en breve tengo taller, debería hacer una carne a la cacerola y cuando se despierte Milo, los ejercicios.
Ayer me dio un tirón en el muslo (en la parte de atrás vaya uno a saber si es el aveductor, el no sé qué ductor), hice poco de bici y hoy ya se me complicó (la cabeza sobre todo). Me voy a bañar y después taller y laburar y esas cosas que hago yo. Todo muy pajero. Tengo ganas de aire libre.
Así las cosas.
Pasadas.

jueves, 6 de mayo de 2010

uf

Cansancio extremo. Los horas de cumpleaños son como horas perro, cada una dura por siete. Quedás exhausta de la pura intrascendencia. Dolor de todo. Le pedí a Daniela que me acompañara y me super ayudó, nos turnábamos con Milo pero me sumo la preocupación de que coma bien, que tenga de tomar, que no se canse. Estoy muy contenta pero sigo sin querer hacerme ilusiones. Día a día. Por lo demás, poco. Poco. El cuerpo y la cabeza agotados conducen a ser un cero. Cero bajo cero. Todo se me hace cuesta arriba.
No mucho más, eh. Oscurece muy tarde. Tengo muchos hijos. Hago los ejercicios con Milo. Espero a marido (lo estoy llamando y no lo encuentro). Y cosas así, un poco lo de siempre. Un poco distinto. Bastante contenta. Levemente sobrepasada pero nada para destacar.
Así las cosas.
Ocupeti.

jueves, dolor de panza, extrañeza

Volvió la vida normal. O semi. Porque dos días, bueno, no enganchás el ritmo. Ya falta poco para las vacaciones y me alegra. La rutina escolar me mata, la detesto. Y acá es larga (aunque con mucho corte en el camino). No sé qué haremos en las vacas. El plan europeo creo que quedó suspendido. Urge playa, ya lo sabemos. No money. MAL. Si no, sacaría pasajes para YA y me iría cinco días a la Riviera Maya chupándome un huevo todo (una semana para mí ya es mucho).

Marido se fue temprano, hijos también despachados, yo disfrazada de gym (bueh, disfrazada period). El bebé en la cuna, ya hicimos los ejercicios. En el andador el pibe se para perfecto, hay algo que no cierra. ¿Pajero?
A la tarde cumpleaños, mañana también y pasado. Plomo. No sé cómo voy a hacer con la ronda. Más paja.
Ayer comimos salmón con mucha verdura. Creo que me cayó mal. Me duele la mano, tengo una bolita al lado de la cicatriz. No da.
Ahora un rato de mover el coolo, después baño, walmart para unos detalles que me faltaron y después, laburo. Se notan mis prioridades, ¿no?

En fin, chicos. Así las cosas.
Cualquiera.

miércoles, 5 de mayo de 2010

hipersensibilidad

Fuimos a la neuróloga. Antes dejé a Tita en el club con Pau y Lau, comí y me vine a casa a que Milo durmiera la siesta. Sigue el cansancio y el estrés, una aceleración que no se va. Inquietud. Laburé un cacho y buscamos a Diego. Ese sería el motivo por el cual no arranca. Me angustio. Dice que puede haber sido falta de estimulación. Culpa. Sentimiento de mierda si los hay. Yo le escapo constantemente. No sirve. Dejamos a marido nuevamente en la oficina, venimos a casa y nos tiramos con Dani a estimularlo. Llora mucho. No le gusta, chilla, se angustia y yo con él. Me hace sentir muy mal. Me desespero. Digo, nada que se note pero la paso mal a su ritmo. Es horrible. En dos meses tenemos que volver, si no arrancó, estudios. De todas maneras, si es hipersensibilidad por una lesión, no hay nada que hacer. Sólo estimulación.

En otro orden de cosas, mientras volvía por el medio de la contaminación más espantosa, sequedad, sensación de suciedad extema, pensaba en rescatarse. Hay gente que no cae en indignidades (no soy el caso), que se aguanta las situaciones más extremas con entereza. Pensaba si era gente más fría o no. Si disfruta de las cosas tanto como los que derrapamos. Bueno, no sé, cualquierismos del bocho quemado. Yo, de todas maneras (y ya lo dije muchas veces) entiendo mucho la miseria, la humanidad extrema. No me gusta nada la envidia, los celos mal sanos, esas cosas me espantan. Me hacen alejarme.

¿A qué venía todo esto? Don´t know. Me siento desconectada del planeta y no creo que caiga a la realidad en breve.

También mientras manejaba pensé en los apodos deformes de mis amigas históricas: ferchals, maros, analois, crishun...pauli y yo la semi zafeti.

No mucho más, guys.
Sin recuperarme, no engancho ritmo.
Así las cosas.
Raras.

sigo para atrás

Y no es por nada en especial. Sólo queme.
Convencí a marido de que viniera a la cama conmigo, me deprime acostarme todos los días sola, me da tristeza. Obviamente, me saqué los anteojos, me puse boca abajo, abracé la almohada y me quedé profundamente dormida. Bien. Duermo bien estos días. Estamos tan cansados que caemos rendidos. Eso me copa. A las seis le hice una mamila al bebé y seguí hasta las siete y cacho.
Intentando recordar algo digno de ser contado, se me vino a la cabeza el irakí que me presentó Edgar el lunes, en algún momento de la tarde noche. No pude reconstruir su nombre, era un tipo de unos cincuenta y largos, alto, fumaba y tomaba cerveza. Le cuesta el castellano, dice. Toma clases en la UNAM. Edgar le dijo que yo era argentina y él quiso saber cuál era la diferencia entre los dos idiolectos (no usó ese término, yo lo repongo). Edgar contestó que la diferencia fundamental era el acento (lo que no sé si es del todo riguroso), le comentó que en México la y se pronuncia dz y que nosotros la pronunciamos sh. Ah, dijo, como los portugueses. Yo no sé cómo hablan los portugueses pero ayer, con las madres, hablando del portugués en general, Fiorella que vivió en Brasil y tuvo una jefa portuguesa comentó que hablan como si hubiera una radio con interferencia. Me sorprendió que saliera la misma temática o comentario en circunstancias tan distintas (el irakí además de todo, es un escritor refugiado, por eso vive en Casa Refugio hace un año). Hay cosas interesantes en el mundo de allá afuera. Yo un poco me las pierdo y a veces asomo la cabeza, salgo de mi madriguera en el suburbio y veo qué hay más allá. Ahora me voy, chicos. Los veo later. Supongo que llevaré niños al club a la hora de la comida, mucho calor en la ciudad.
Así las cosas.
Así.

martes, 4 de mayo de 2010

Átame

Dios mío, ¿dónde quedé? Sepultada en las labores suburbanas, laborales, maritales. Ni tiempo de teñirme tuve. Me caigo a cachos y marido me echa en cara que me duermo rápido. Sí, papá. Mucho crío. Mucha cosa. Un delirio nuestra vida. Sabelo.
Me voy a la cama sin haberte agregado nada. Líneas superfluas. La constante: cansancio, extremo.

Así las cosas.

pic nic en el parque

Toda la tarde sentada en una silla con madres hablando básicamente de temas de madres. Tampoco me da para nada más. Cerebro frito. Sueño. Intentar empezar dieta de una buena vez. ¿Mañana haré gym? Lo dudo. Me toca super. Uf, las cosas de la casa. Ah no, tengo junta. Cualquiera, casi casi me olvido. Super y después junta en Lomas Altas, copado. Necesito una cuota extra de energía. Me anda faltando. Hijos jugando. Me vinieron muy bien estas mini vacaciones. Si da, los llevo a los chicos al club al mediodía. Y no mucho más. Ganas de playa, de descansar de comer algo rico. A la tarde, neuróloga con Milo. Hoy aproveché y despaché un par de pendientes. Pero no pude todo.

En fin, chicos.
Así las cosas.
Burnt.

lunes de super acción

Todavía me duelen las piernas. Milo no para de chillar no sé si son los dientes o que definitivamente se le pudrió el carácter. El Jam estuvo muy bien, ya habrá fotos, reseñas, etcétera. Se quedó Luzma en casa, después vino Ale y llegó Daniela, la nueva chica que me consiguió Luzma. Ya no tengo grandes esperanzas de nada. Pero de todas maneras, parece tener buena predisposición. No tengo cargador (un problema tech con Akeshi) por lo cual no creo que esté demasiado conectada en el día de hoy. Además, me voy a dedicar a mis hijos, los dejé todo el día y cuando los vi, me di cuenta de cuánto los había extrañado. Supongo que si esa es tu realidad, te terminás acostumbrando. La pasé muy bien pero no podría hacer todos los días.

El resto, ahí. Qué se yo. En otro momento me explayo o no.
Estoy medio destroy todavía, mi compu terriblemente roñosa y sin carga. Voy a leer, llevar a los chicos a hacer trámites, aprovechar el semi feriado. Marido no me da mucha pelota aunque ayer vino y le puso toda la onda, el resto del tiempo, no me soporta.

En fin.
Así las cosas.
Misión cumplida.

lunes, 3 de mayo de 2010

Jam

No se olviden que hoy a las 7pm es el Jam en Casa Refugio.

Mario Bellatin + Danny Escoto. Dj Agustín Peña.

¡Los veo ahí!

al borde del abismo

Casi no dormí. A las 8pm de ayer tenía que llegar Isabel (ella decidió hora y día por mí hoy a la mañana estaba perfecto) pero no apareció. Me di, en la tarde, un atracón de budín de limón que me cayó pésimo y a las nueve, después de lavar los trastes que habían quedado del pastel de papa (la mitad la hice yo y la otra mitad, Diego), me metí en la cama a leer. A las 10 estaba completamente dormida. No sé cuándo vino Marido a la cama (se quedó con Ale trabajando). A la una y media me desperté con dolor de panza y al rato Milo empezó a llorar sin que pudiera pararlo. Tenía la nariz tapada, no quería la leche, me lo llevé a la cama y estuvimos despiertos hasta las cuatro. Me tiraba del pelo, lloriqueaba. Finalmente lo volví a dejar en la cuna, con su mamila y se durmió. Estoy destruída. Desesperada porque Isabel no viene. Angustiada porque todo es difícil. La señora Luzma vino a darme una mano pero puede quedarse sólo hasta las 7pm. En los últimos meses, mi vida se volvió un campo minado. Yo sé que parecen pavadas pero no lo son. No puedo trabajar si no tengo ayuda en casa, así de simple. Lavar, hacer las camas, cocinar, no tiene ninguna importancia. Pero tengo tres hijos de los cuales me ocupo exclusivamente mientras marido se ocupa de traer el pan para alimentarlos y educarlos. En un país en el que tenés playa todo el año, no vamos al mar hace un año y tres meses. Ni que hablar de que no hago compras y que ayer fuimos a comer a un lugar después de no sé cuánto tiempo.

Estoy podrida.

Agobiada.

Cansada.

Angustiada.

Gorda.

Y desahuciada.

En fin.
Así las cosas.
Bajón total.

domingo, 2 de mayo de 2010

se me escapó la tortuga

Clarita estaba en un tupper, Simón le había puesto tres piedras, parece que fueron suficientes para salir. No entendemos bien. A la mañana, no estaba. Así de simple, ya no estaba. Cuando mi hijo mayor llegó, se puso a llorar y nos culpó por no haberle dado de comer. Le explicamos que la tortuga no estaba desde antes, que en todo caso él también era responsable. Buscamos por los rincones pero nada. Una tortuguita mini de agua pensarías que no puede ir a ningún lado. Error. No está. Y no tenemos ninguna otra mascota que se la haya podido manducar.

¿Viste que ayer empezaba dieta? Bueno, no. Te mentí. No, me mentí. Hace unas horas me di un atracón de budín de limón y estoy al borde de explotar. Me odio. Isabel dijo que llegaba hoy a las 8pm pero siendo las 9pm, no tuve noticias. ¿Vendrá? Si no aparece, mi vida se vuelve un drama. Al menos mañana. Ganas de llorar.

En fin.
Así las cosas, chicos.
Fugadas, una vez más.

Feria

ay, qué calor

me gusta tu infierno.
Echa más leña al fuego que es abrasado.

Seco. Otra vez.

Fui un rato al club. Marido se fue antes con hijos a nadar y jugar tenis, yo me quedé con bebé haciendo siesta. Preparé la carne para un pastel de papa, leí el diario por encima y después volví con los menores, alimenté a Milo y nos buscó Diego para comer en la Condesa con Ale. Clásico de clásicos (hace años que no íbamos): La Gloria. La comida normal, el ambiente, bien.

Marido y Diego van a trabajar, no sé si escribir o mirar peli on line. Ahora decidiré. Venía pensando algo y me lo olvidé.

Pero la conclusión de esta semana (una obviedad pero me estuvo repiqeutenado) es que la gente coge y escribe como es. Si sos tenso, cogés y escribís tenso, y así, así. Es cero científico y una generalización pedorra pero...para eso es este espacio. Hijos miran peli de huevos y abajo suena Muse.

Así las cosas.
Extremadamente domingueras.

sábado, 1 de mayo de 2010

y ahora fer

Fer es la directora de arte en esta película así que si vivís en España ¡andá a verla! Es mi mejor amiga desde los 13 y yo me lleno de orgullo como tía abuela.
Ya sabés.
Así de grosos mis amigos.

el primer trabajador

Bueno, debería tomarme el día. Hay sol, no hay diarios (lo entendí recién a la cuarta nota repetida de perfil edición impresa del sábado pasado, soy una gila), fui al club un rato y ahora tenemos dos cumpleaños. Diego se quedó bañándose, yo estoy con los tres en la sala de tele. No hace calor, parece que sí pero no. Hay viento. Me vestí de blanco y colorado. Estoy gorda, me sobran casi cuatro kilos. Hoy, inspirada por Miranda, empiezo la dieta. Sí, la dieta se empieza cualquier día de la semana. Es así. Ahora.
Ayer no hicimos nada. Ni siquiera cenamos rico (yo ceno cualquier porquería muy desubicada). Milo entendió que se puede mover y aunque no lo hace de una manera prolija o sistemática, me deja un poco más tranquila.

Feliz día del trabajo.
Así las cosas.
Sábado.