miércoles, 19 de mayo de 2010

minuto a minuto

Peso 60.6 kgs. Bajo porque casi no como porque estoy nerviosa y entretenida con otras cosas y sin marido, entonces es fácil. Pero cuando bajás así, al día siguiente te comés una porción de pizza y engordás dos kilos. En fin.
Marido vino tarde, le hice compa mientras se morfaba, efectivamente, el cacho de vacío del domingo. Lo hizo feliz, eso estuvo bueno. Cenó en la sala de tele, yo leía sobre Cerati y una entrevista a Celeste Cid de hace no sé cuánto que sé que ya había leído. Quemada MAL. Nos acostamos, nos reímos, nos semi enojamos. Lo de siempre. Soñé cno Tomás Eliaschev, que caminaba por la calle con él llevando algo (también había alguien más pero no pude dilucidar quién era), algo para ayudar a otros pero después nos separábamos. En el mismo sueño tenía conciencia de cuánto me gusta caminar con gente alrededor. Y más cosas que no recuerdo.

El sexo es el mejor ansiolítico que conozco, natural e inocuo. Soy tan fácil.

A las cuatro y pico le di una mamila a Milo y me volví a dormir profundamente (a soñar) y cuando sonó el despertador, 6.40am, Diego ya estaba bañado y cambiado y se iba a ocupar de Coco aunque no le tocaba. Se fue a las 7. Tenía que ir a grabar. Me saludó dos veces. Lo besé y le dije que lo amaba. Últimamente le reclamo que él no me lo dice a mí. Bueh.

En fin. Ahora me cambio, tengo que hacer compras (es miércoles, ya sabemos) y sacar la puta licencia llevando la fuckin carta de naturalización. Odio hacer trámites, me angustia. A la tarde merendamos en lo de Ile.

Bueno, chicos. Que empiecen bien el día.
Así las cosas.

2 comentarios:

oh nikita dijo...

sigo leyendo tu blog, me gusta. No te quiero asustar con psicopateces de nuestras vidas paralelas. Ayer, después del episodio de LOST, me dormí, medianoche. Soñé primero con la directora del instituto de terapias de mi hijo, que me decía lo que tenía que comprar en el Carrefour. Yo le decía que había comprado otras cosas. Me desperté tres y media le dí mema al chiquito. Me volví a dormir y soñé que franeleaba (verbo que denota mi edad además) con Sayid, pero una patada de mi marido me despetó antes de avanzar con él y quince minutos antes del despertador

oh nikita dijo...

que conste, me desperté pensando en postear esto y cuando leí el tuyo me hizo mucha gracia...