jueves, 19 de noviembre de 2009

todas las vidas una vida

El viernes pasado Lucila me dijo que sentía que había vivido muchas vidas. Yo dejé pasar el comentario y hoy, mientras manejaba para buscar a Simón en la escuela (lo mandaron de vuelta por exceso de tos) me di cuenta de cuánta razón tenía. En el programa de la mañana, en la estación de siempre, habían invitado a uno de los conductores que había hacía unos años. La radio empezó a transmitir un día antes de que yo llegara a México a vivir. Y nos seguimos acompañando desde entonces aunque yo al principio era reticente (estaba demasiado acostumbrada a Perros de la calle). Me pareció que era en otra era. Y ellos hablaban de esos años también como muy lejanos. Y me puse a pensar en todos los crashes que se dieron en mi vida, múltiples, y que fueron cambiando la historia y haciendo que pegara giros de 180 grados. A mi alrededor, acá, también hubo muchos cambios. Muchos amigos que conocieron a sus cónyuges y se casaron o reprodujeron, amigas que era muy muy amigas y dejaron de serlo, realidad laboral que pegó un vuelvo, mudanzas de oficina, dejar de trabajar en la empresa, más hijos inesperados. Cosas que pasan y suman. Y un día, entonces, te ponés a pensar y te das cuenta que, excepto la locación, ya nada es lo mismo. Y la locación parece que, por mucho miedo que te de, también va a variar el año que viene.

¿Es un tema de vivir en otro país o es la realidad que nos atañe a todos?

Ah sí, ayer no me podía dormir, recién a las dos medio que concilié el sueño, a las cinco se despertó el bebé y yo no me di cuenta de que lo que tenía era hambre así que dio vueltas, me lo traje a la cama, etcétera hasta que caí en lo que necesitaba, a las 6.40 sonó el despertador. Después me volví a la cama y le pedí a Jobis que se encargara de todo pero llamaron de la escuela, me puse cualquier cosa, me llevé al bebé, trajimos al Coco, me eché en la cama, dormí un rato, me levanté, alimenté pequeño, me bañé y aquí estoy, por irme una vez más, ahora a buscar a Tita.

Muy cansada y semi hastiada de la nada misma.
Pero todo bien.

Así las cosas.
La vida como una mamushka.

1 comentario:

laura dijo...

claro, la vida de los jueves se sale sin falta era otra vida! y entre esa y esta hubo varias más.