lunes, 30 de noviembre de 2009

es que hay sol

Y un poco me pone de buenas. Tengo que ir a comprar regalos para llevar a Bs As. Es una actividad que detesto y que se complica por lo grande de nuestras familias. Tres hermanos, uno con cuatro hijos, otra con dos y una con una. Da un total de siete regalos infantiles, más los pequeños detalles para los mayores: padres, hermanos, abuelos, tíos. Y algunos tequilas para los amigos. Y algún regalito para los hijos nuevos. Es prácticamente imposible. Estrés. Y Milo con la dentición más tortuosa que haya pasado con un crío. Pobre, la pasa muy mal y yo con él. Sigo cansada. Terminé la nota y tengo manuscritos pendientes.

A veces, como hoy, extraño ser yo en Bs As. No te lo puedo explicar pero era muy distinta. Cosas buenas y cosas malas. Pero otra. Otra energía, otra actitud, otra vida.

Me transformé y no sé si es la ciudad o los años.

No viene al caso. Cambiar pañal de niño y después irme.
En fin.
Así las cosas.

1 comentario:

Vivi dijo...

me encantan los preparativos de viaje, son màs cansadores que la merda, pero te ponen pilas.