miércoles, 11 de noviembre de 2009

todo lleva demasiado tiempo

Dos horas de supermercados es un exceso. Por otro lado, me había olvidado de la cantidad de horas que consume dar de comer, cambiar pañales, entretener, poner a dormir, etcétera. Te juro que cada día estoy más perdida. Ni la más puta idea de para qué sirvo.

Me siento en el limbo. Tiempo suspendido. No tengo ganas de hacer absolutamente nada. Nada de nada. Sí, mirar S&tC y ya. Y por ahí, en una de esas, chatear. Pero, trabajo pendiente (poco eh, cada vez menos onda le pongo), buscar a Tita, hacerme el pastel para mañana (¿hay algo más triste que hacerte tu propio pastel? presumo que no tener pastel). Me inquieto porque personas que sí trabajan llegarán más tarde y debería incrementar las opciones saladas. Pero estuve tanto tiempo recorriendo góndolas que de sólo pensar en volver a un supermercado, me baja la presión. Volví a vomitar. Sólo el desayuno. La dieta también se tomó un break y me avisó que vuelve cuando ya los 32 sean efectivos. Me deprime un poco esto de ser una inútil, no es que ahahaha, qué divinor, no sirvo para nada. No, ni a ganchos. Ya no te hablo de la joven promesa que alguna vez me creí, sólo te digo algún skill, uno, que me permita, por ejemplo, ganar dinero. A esta altura me dan envidia las madres que son contentas con ser madres. O las profesionales exitosas. Yo no soy así, la maternidad me es, por razones obvias, un sine qua non (imaginate que es el séptimo cumpleaños que me paso con hijo -a lot mal) pero...yo sí quisiera algo más. Ah no, qué, no te lo puedo responder. O sí. Lo de siempre: conducir radio o tv, actuar, escribir bien. Así, imposibles.

Y llega el 12 de noviembre y todo vuelve. Más cuando pasan los días y no hiciste NADA, ni siquiera es que tenés una vida social plagada.

A Diego le encanta remarcar que tuve un sólo novio. Yo también pienso que es muy poco pero después pienso que lo conocí a él un mes y medio después de cumplir 23...tampoco tuve taaaaaanto tiempo antes. La cuestión es que ESE ÚNICO NOVIO, cumple años el mismo día que yo. Bueno, eso, no sé, quería recordarlo. Siempre le mando un mail alusivo. Es raro cumplir el mismo día que tu novio y además haber ido al mismo colegio, a la misma división pero con un año de diferencia.

Bueno chicos, eso, no mucho más. Un poco hastiada pero todo bien. En el super pensé: a veces puedo ser tan divina. Te hago reír si tengo ganas. La contracara: puedo ser terriblemente malhumorada y mala onda (con desconocidos sobre todo) pero soy completamente impredecible, hasta para mí.

En fin.
Así las cosas.
En la víspera.

No hay comentarios.: