lunes, 9 de noviembre de 2009

y de repente, entendés

Claro, es tu cumpleaños y te ves armando un festejo, pequeño e íntimo festejo, sola. Y extrañás a tu mamá, que te de una mano, que te traiga algo dulce para no tener que hacer todo vos. Porque hacer todo vos para tu cumpleaños es, indudablemente, desalentador. Ahora, muchas ganas de vivir en Polanco. Ya no Virreyes. Ganas de salir a caminar con la carreola pero también repentinas e intensas ganas de trabajar, interactuar, tener una vida semi común a pesar de la cantidad de hijos. Ahora, el limbo. Cuando volvamos, campaña para bajar.

Y ahora, trabajar un rato, man.

Hace años que no hago nada. Esto no da.

Así de esclarecidas las cosas.

No hay comentarios.: