martes, 17 de noviembre de 2009

un huequito acá, en el medio de la nada

Mmmm. Estuve pensando mucho en el gap, otra vez el famoso gap, entre la propia percepción y la ajena. No era sobre mí. No esta vez. Es que desde que vivo en México me rodea una estupidez que nunca hubiera creído que existía. Y no, no es estupidez mexicana, es argentina. De verdad, escucho estupideces demasiado seguido y muchas son sobre la propia percepción. La gente, increíblemente, se tiene en alta estima. Bah, alguna gente. Pero mi tristeza no se relaciona con eso. Aunque para serte sincera, no tengo ni la más puta idea con qué relacionarla. Fue un fin de semana difícil, sí. Tengo muy poca energía para hacer cosas productivas, realidad innegable. Ganas de tener un trabajo rentable y agradable. Pocas ganas de lidiar con un bebito de seis meses que se la pasa gran parte del tiempo molesto y no sé las razones. Un manuscrito terriblemente aburrido y largo que debe ser leído, muchos kilos demás después de días de derrapar. Un corte de pelo que no ayuda en nada a mi propia autopercepción y esta angustia, chiquita pero persistente, que no tiene nombre ni apellido pero que se niega a dejarme.

Vi un cap de Californications 3. La red es todo. Diego me bajó via Torrentz la sexta temporada completa de Sex & the city y yo, milagrosamente, logré instalar una aplicación que me faltaba para poder verla. Genial. Sin subtítulos, también practico la lengua. Y se ve perfecto.

Mucho de lo que me pasa: tiempo de descuento.

Ir a Bs As me moviliza, digamos las cosas como son.

Me siento una inútil y no tengo voluntad para dejar de sentirlo.
Me dio pena por Carrie que Aidan hubiera tenido un bebé.
Hice una clase de spinning y mientras me bañaba pensaba en si existirán, después de cierta edad, las castas amorosas. ¿La gente se enamora de quien le corresponde? ¿Siguen existiendo los amores imposibles? Yo estoy lejos pero no dejo de pensarlo.

Tengo que buscar a mis hijos. Creo, posiblemente, no lo sé, que el dejar el suburbio va a ser bueno para mí.
Hice un puré de chícharos que quedó alucinante. Gracias Gordon por ser como sos.

En fin.
Así las cosas.
Afuera mucho sol, acá adentro, algunas dudas.

1 comentario:

merylan dijo...

Ay Julieta!!! leo tu blog con una angustia galopante ( que me ronda desde hace unos dias) y lloro como una idiota, por que siento que sos una de las pocas personas q lograria comprenderme. Yo tambien quisiera un trabajo agradable y rentable, no lidiar con mi bebé de 3 meses que tb se queja por todo...no estar siempre pendiente de los horarios escolares de mis otros 2 hijos y tampoco me banco a la gente que se tiene alta estima( sera por q la mia esta en baja), pero bue...es lo q hay ahora...
a no desaminar...