sábado, 28 de noviembre de 2009

22

Según mi balanza, que no es muy confiable pero es la de siempre, ya bajé todo lo que engordé en el embarazo. Ahora me quedan tres kilos, más menos, para estar dinga. El tema es que hay un sector que no está volviendo a la normalidad. Un sector crítico. Me preocupa pero obviamente, no me desvela. Será la lactancia. Será la edad. Será México. No lo sé.

La mañana del sábado, después de una noche de prácticamente no dormir, empezó mal. Ahora, ya nos queremos de nuevo. Esperamos a que le traigan su auto nuevo y después nos vamos a una fiesta de quince (?).

Así las cosas. Me puse un vestido hindú que compramos en Tepoztlan que hace que me vea al menos, exótica.
En fin.

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