miércoles, 11 de noviembre de 2009

estoy tan confundida

Leí un titular en Perfil en el cual Moyano defendía a Duhalde y ahora no lo encuentro. ¿Lo soñé?

Me duele la cabeza.

Milo no para de llorar y no duerme, se siente mal y el médico no me responde los llamados.

Tengo un problema: no me interesa la dimensión meta de la literatura. Sólo me interesa la gente. La pregunta del millón una vez más: ¿por qué estudié letras?

Si me preguntás, estoy segura de que en Buenos Aires cuando un nene invita a alguien a la casa, la próxima le toca al otro. No sé si es una máxima real o es simple imaginación. Acá, lo que sí sé, es que para nada. Nunca nadie le devuelve las invitaciones a mis hijos. Tampoco sé si es una cuestión personal.

No tengo vida más allá de la web. Estoy empezando a preocuparme.

Así las cosas.

1 comentario:

Mara dijo...

En general invitás y a la semana siguiente tal vez lo inviten, no siempre, yo creo que invita más mi hijo de lo que lo invitan, pero claro es nuevo en su jardín, empezó en junio y los demás vienen hace varios años juntos.
Eso sí las nenas se pelean por invitarlo!!!
Ahora me hiciste pensar (oh no, eso no se hace) que algunas lo invitaron y a ellas nunca las invitamos a casa, porque claro el prefiere invitar amigos varones...