miércoles, 14 de diciembre de 2005

ahora me toca a mí

porque también se acerca el cumple de simón.

era el año 2001 y yo había quedado embarazada el 1 de mayo. hacía 4 meses que lo conocía a diego y sólo tres semanas habíamos pasado juntos. ni forro ni pastilla del día después impidieron que el pequeño viniera a este mundo. ese fue mi razonamiento: es un sobreviviente, hay que dejarlo ser. yo tenía 23 años y me casé. a los 6 meses y medio de embarazo tuve la primera amenaza de parto. 3 días internada en el italiano. era el 23 de noviembre y un día antes había terminado la cursada. estaba conociendo el malba cuando empezaron las contracciones. diego me hizo caminar 10 cuadras para buscar el dvd. a las dos semanas, otra amenaza de parto, otra vez suero y medicación y amniocentesis para ver si los pulmones estaban maduros. no todavía así que a esperar. era el 3 de diciembre y cavallo anunciaba el corralito. yo negociaba la compra de mi departamento desde la cama del hospital. era la segunda vez en poco tiempo que las enfermeras malditas me rompian cuanta vena había por ahí tratando de ponerme la vía. es que tenés las venas muy finitas, se quejaban. y yo qué culpa tengo, pensaba yo muerta de miedo por mi bebé (igual esa es otra historia).
salí del hospital bastante hecha mierda y seguí con el reposo. mario vaticinó que a navidad no llegaba pero estábamos en reyes y el crío seguía adentro. entonces, el día que cumplí la semana 38 me indujeron el parto. la realidad es que ya tenía dilatación 6 pero el bebé no mostraba intenciones de querer nacer. ese domingo hicimos un asado en el country que alquilaban mis viejos y ya me daba pena que eso se terminara. igual, una nunca tiene real conciencia de lo que es tener un hijo hasta que lo tiene. el lunes diego se fue a trabajar (sí, como siempre) y yo me quedé en lo de mi mamá mirando el gourmet. a eso de las tres fuimos al consultorio y mario dijo que me internara a las 5 en el otamendi. en el medio acompañé a diego a comer en el pizza café de la esquina de salguero y cavia. me interné y fui a la sala de partos en una silla de ruedas, saludando a mis papás, mi suegra, cuñada y sobrinas que ya estaban allí. me enchufaron la epidural y la rotura de membrana del consultorio empezó a hacer efecto. contracciones de verdad. entonces me dijeron que gritara y grité. grité groso, con todas mis fuerzas y me retaron: no, julieta, estás asustando a las parturientas que están afuera y además, no sirve de nada. bueno. me callé la boca y ni un ruido más. pujé como me había enseñado mi hermana marcela (nunca llegué a hacer ningún curso ni nada por el estilo). puje un par de veces, mario me decía que iba bien y que siguiera así porque las episiotomías le salían pésimo. dos, tres pujos y la panza desapareció y en su lugar me mostraron una bola sanguinolienta y chiquita que pegó un gritio. eran las 6 y 18 de la tarde de un 7 de enero y lloré cómo nunca, con mucho ruido por sentirme tan feliz. tan tan feliz. me lo pusieron en el pecho y le miré las manitos (sí, me fijé si tenía todos los dedos, no es mito). la nariz era exacta a la de diego. idéntica, parecía mentira. me lo sacaron para revisarlo aunque yo quería que me lo dejaran ahí para siempre. diego no llegó ni a emocionarse. como pensó que todo era más lento, se quedó parado a un costado, al lado mío disfrazado de eso que disfrazan a los padres (aunque no sé bien por qué ya que la sala de partos no es un lugar ascéptico)y no pudo ni ver cómo salía.
no, no hubo episiotomía.

pasaron casi 4 años y sigue siendo uno, sino el mejor recuerdo de mi vida. simón. simón y roberta vinieron a hacerme feliz.

y saben qué, brindo por eso.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Salud, JB! Bravo por esos críos.

Atte.

Anónimo dijo...

qué lindo.
fue medio un relato épico.

Loli dijo...

EXPLICÁ MEJOR ESO DE QUE TE DIJERON QUE GRITARAS, PORFA

Anónimo dijo...

no sé...me dijeron que gritara como para aliviar el dolor o algo así pero se ve que no contaban que era yo y que pegué un primal scream ensordecedor y me callaron mal...les hice caso y funcionó...la segunda vez parí haciendo chistes pero sin grito...

Anónimo dijo...

juli, puede creer que mi hija nacio tambien el 7 de enero?
cumple 6,
saludos, e

Anónimo dijo...

Y pensar que eras la que no-estaba-segura-que-alguna-vez-quisiera-tener-hijos...

yo tambien brindo por eso