miércoles, 26 de abril de 2006

cambiando de tema

ayer otra vez yoga, estuvo mejor porque aunque la profesora sigue abusando de mi elasticidad (no comenté que es a causa de tener los ligamentos flojos lo que implicó en mi infancia una inusitada tendencia al ezguince-que ahora que me doy cuenta pareciera haber desaparecido), me abstuve de hacer los ejercicios que la vez pasada me habían causado dolores varios (como pararme de cabeza) y todo mejoró. tal es así que en la relajación en lugar de pensar en leticia brédice, pensé en mí. parece mentira pero es algo que últimamente hago muy poco. entonces pensé en las veces que estuve así de caerme del otro lado (no del lado de las lindas y de piernas perfectas en este caso), de no poder seguir, de perder el tren. no se exactamente en qué año fui de lunes a viernes a la psicóloga aunque tengo la certeza de que no sirvió para nada. pensaba en que por suerte todo eso quedó atrás, tantas angustias, tanta locura, tanto desasociego. supongo que son los hijos, o la edad o el análisis o vaya uno a saber qué (a veces desearía de verdad poder abrir la puerta de la opción que no tomé para ver cómo hubiera sido). eso pensaba contenta. también, a raíz de otra cosa, pensaba en cómo mi vida había dejado de desarrollarse con la cámara al lado, como ya no hago nada que no sea movido por mi deseo, no hay nada que haga por verme en tal escena o por contarle al mundo tal o cual cosa. y eso amigos, es verdaderamente sentador.

bye, tengo que preparar un baby shower.

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