llena de gracia

me alegro de ir a las ocho de la mañana por fin sola al super. compro cositas que me hacen sentir, guau, no me fijo tipo kleenex o los postres de yogur de cookie&cream y cajeta para diego. también compro pita para hacerla en mi super sandwichera con queso bien derretido y quemadito en las orillas. mucha fruta y verdura que me convierte en una madre que alimenta tan bien a sus hijos, naranjas y pomelos para que jose haga jugo en el desayuno y mucho papel higiénico porque tener stock me hace sentir tranquila. zanahoria, remolacha y brócoli para las sopas que me hace la señora julia. y sopas cambell en lata de espárragos, flor de calabaza y choclo para diego. yogures de coco y piña bebibles, avena para hacer galletas después de muchos meses, galletitas de agua ya pensando en la llegada de mis papás y sus desayunos. pechugas de pollo, una papaya para que madure y leches porque me quedé sin.

cuando manejo hacia la oficina en calzas, musculosa y buzo impresentables. pienso cuánto extraño la vida de desenfreno que supe tener y cómo llegué a esto.

pero hay sol, simi está en la colonia, roberta duerme la siesta en casa y yo estoy casi sola en la oficina.

así las cosas.