en honor a la verdad

el finde no estuvo mal. el sábado fui a vegetar al club, desayuné unos huevos ahí porque había intentado hacerme unos análisis de sangre pero me parecieron muy caros así que desistí (hoy fui a un laboratorio supuestamente más barato y me salían 50 dólares más!). después comimos algo en casa, diego le pintó la cara de frankestein al coco (yo tiré primero hulk y después shreck, si te digo que las hormonas me idiotizan aún más me creés a full) y tita se puso su vestido de stephanie, el que se pone todos los días de su vida y partimos a la fiesta de halloween. estaba lleno de niños y de comida así que morfamos como cerdos, estaban marian y xime y otra gente y además de que la comida estaba rica, la plática estuvo amena y después me senté junto al fuego de la parrilla, en el jardín y la seguimos pasando bien hasta las diez y media que nos fuimos y llegamos a casa como a las once y cuarto y me zambullí, agotada, en la cama. y ayer, estuve a la mañana en casa, cortando verdura mientras escuchaba chet baker, después vino pau con bianqui a tomar un té y luego tuve que ir al club, en donde estaba el resto de mi familia, a bañarme porque el calefón estaba apagado y yo soy incapaz de prenderlo. me dí una ducha con tita, quien ama bañarse conmigo ahí porque se siente grande y porque va desnuda por el vestuario, llevando la canastita del shampoo y tooooodo el mundo le dice qué divina, qué hermosa y ella se siente tan lo más que da gusto. entonces vinimos a casa mientras los varones terminaban de hacer sauna y vapor e iban al super a comprar unas cositas que faltaban y yo descansé un rato antes de que viniera la pareja de argentinos que conocimos en huatulco porque la hija va al mismo colegio que simón pero un año más y son unos buena onda y la pasamos muy bien los cuatro mientras los niños jugaban perfectamente juntos sin pelearse, ni gritar ni nada y comimos mucho y rico y a las siete nos pusimos a ver las series que vemos por hbo y el día fue largo, largo porque atrasaron la hora y a mí me vino perfecto porque con tanto cansancio me acosté temprano y rindió sus frutos. y ahora hago trabajo de edición y en un rato tengo que ir al obstetra. me comí no sé cuántos dulces que rescaté de las bolsas de dulces de mis hijos porque de repente me da hipoglucemia o simple ataque de gorda y me como todo aunque sea lunes porque estoy embarazada y afuera está gris y qué me importa volverme una bola, eh? me va a importar en ocho meses cuando haya parido y me quiera matar.

así las cosas amigos. así las cosas.