viernes, 3 de febrero de 2012

Legalize now

Ayer vimos una gran parte de Rompiendo el Tabú, el documental sobre la necesidad de legalizar las drogas que filmó Fernando Henrique Cardoso. No tenía subtítulos así que no fue una tarea del todo fácil dado que yo no tomo clases de portugués. Sin embargo desistimos por el frío infame no por la barrera lingüística.

Hace años que estoy convencida de que hay que legalizar todas las drogas. Casi me parece una obviedad tener que explicar que terminaría con la violencia, aportaría ganancias al Estado y se podría manejar mejor todo. Si el consumo crecería o no, no lo sé. Estimo que no. Y si sí, está en nosotros educar a nuestros hijos para que no se vuelvan unos drogones perdidos. El alcohol y el tabaco son drogas legales (el tabaco mata a muchas más gente que la marihuana por muy muy lejos) que a nadie le parece mal que sean de venta libre.

La gente pseudoprogresista que dice una cosa y siempre hace o piensa en realidad otra me tiene podri.

Mucho colegio primaveral pero a la hora de los bifes se muestra el conservadurismo recalcitrante que vive en cada uno. La concepción naif del progresismo me deprime sobremanera desde siempre.

Por lo demás, la casa está muy silenciosa, demasiado. Qué aburrido tener un solo hijo. Algún día voy a escribir un libro que exponga lo miserable de la maternidad en primera instancia, la visión romántica del hijo es puro bullshit. Después se pone mejor, cuando el pibito habla o ya tenés otro y la familia toma cuerpo. Bueno, es una opinión, claro.

Tenía un mega plan de ir al centro, visitar la muestra de Ron Mueck, buscar una lámpara en la calle Victoria y pasear por la Merced en busca de cosas para el cumple de Tita pero la marcha de los maestros (no sé bien en reclamo de qué, sabemos que su líder es el mal personalizado) lo volvió imposible. Era un hitazo.

Igual, tengo cosas que hacer por acá.

Y quiero mudarme. Cada día se estira un poco más, plomazo.

En fin. Que hace frío, que ayer casi no salí de casa, que marido se va 15horas y está alienado y que Milo no me sale de encima.

Así las cosich.

No hay comentarios.: