miércoles, 1 de febrero de 2012

entre una cosa y otra

Digamos que todo sigue igual. Bah, qué se yo. Nada nunca es igual, como diría Heráclito pero... mi vida está en una frecuencia estable, no necesariamente buena.

Podría contar cosas del pasado pero las tengo congeladas.

Mañana se tienen que ir padres con hijos pero Simón no tiene el permiso de migraciones porque su FM2 (la visa con la cual vive acá porque es el único no mexicanizado) no salió aún y es todo muy complejo. Hoy van a ver si se resuelve, el tema me dio dolor de panza toda la noche.

Marido se va a las 7am todos los días porque sino el tiempo no le alcanza. Encima, las finanzas no florecen. Me cacho en diez.

Ayer no pude hacer gym entre médico (no sé cuántos kilos adelgacé pero sí el medio de grasa correspondiente, voy lento, al parecer por el Hipo T), notaria, padres, regalo, etc. A la tarde fuimos al cumple de Clarita que estuvo muy lindo. Ahora: llovió. Febrero loco se adelantó al 31. Espero que no continúe porque el 8 es el cumple de mi pequeña y pretendo festejárselo el 10 en la plazuela.

En fin. No avancé con cosas de la mudanza ni un poco. Tampoco escribí. Sigo completamente desempleada (en este momento: por suerte) y con la dieta a full. Hoy espero poder hacer excercise después del super. Vivir me está llevando una cantidad de tiempo impresionante. Tampoco chateo ni me escribo mucho con amigos ni nada.

Bueno, guys.
Así de chatísimas las cosas.
Sorry!

No hay comentarios.: