jueves, 2 de febrero de 2012

living la vida tranca

Padres al final pudieron irse con los chicos a Disney. El avión salió a las 11am, marido los llevó temprano para buscar el permiso que llevó toda la mañana de ayer lograr y el traslado de todos nosotros al aeropuerto. Valió la pena. Mientras manejaba hacia la guardería del pequeño (quien todavía no se dio del todo cuenta de cómo viene la mano porque no vio la valija ni le dimos demasiadas explicaciones- bueno, sí le di pero no sé si las entendió) pensé en el abuelo David. Siempre lo extraño. Aunque supongo que lo que uno extraña es lo que ya no es. La muerte de los padres debe ser algo muy difícil de asimilar, sino imposible. ¿Quién sos cuando las únicas personas verdaderamente incondicionales ya no están?

No sé ni quiero saberlo. Pero es algo que no tiene que ver con la edad, creo.

David no era un abuelo entregado, fácil, cariñoso ni acaramelado. Ni hablar de Fanny. La abuela Eugenia es mucho más abuela (bueno, es mega abuela) pero no tuvo un papel tan preponderante en mi infancia, no sé bien por qué. No recuerdo que fuéramos en la semana ni que viniera a visitarnos seguido ni que nos dejaran ahí. A lo de Fanny y David íbamos a tomar el té los fines de semana pero no íbamos seguido a almorzar, a pesar de que vivíamos muy cerca. Tampoco sé bien por qué. Ellos, de todas maneras, comían y se tiraban a dormir la siesta. De adolescente recuerdo haber ido más, me tiraba a mirar Mirtha Legrand un rato y después estudiaba o me iba a alguna de mis múltiples actividades extra escolares.

Seguramente mis hijos tengan un recuerdo muy grato de mis padres. A eso se dedican ellos y a mí me parece muy bien (ellos son mis padres).

Por lo demás, debería estar embalando aunque no sé cuándo nos mudaremos. Tendría que ir a Best Buy a tirarles la campana por la cabeza porque nos mandaron cualquier cosa (solo que pasaron casi 3 meses), ya estuve averiguando presupuestos para el cumple de Tita, ya pedí más cajas. Debería estar intentando tener trabajo pero no me da el bocho para eso, posiblemente sea recién en Marzo, cuando termine con unas cosas que me ocuparán cuando se libere febrero.

Y así todo. Marido que raja temprano, lo extraño. Le dije que comiéramos juntos pero me esquivó, me dijo de cenar pero la realidad es que lo único que puedo ingerir de noche es salir para comer una rodaja de pan con una feta de queso y una de jamón medio que no da ni un touch.

Tengo muchas listas mentales. De un montón de cosas.

Ah, hasta el 12 no tendré Iphone. Parece que se sobrevive.

En fin, chicos.
Así las things.

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