dormí como el orto porque roberta se despertó dos veces y la segunda zombie total me la traje a la cama y simi nos siguió, cualquiera. más que multitud. diego se levantó a las siete y yo con náuseas y dolor de garganta me levanté atrás para hacerle el desayuno, divina. me volví a la cama y me desperté recién a las nueve con más náuseas que antes. me bañé y me fui a la oficina. laburé así, un toque dispersa, me tomé un té de manzanilla y sopé una suerte de medialuna horrible adentro. hice más cheques y me quedé un rato pelotudeando con los chicos mientras ponian unas camaritas en un auto. me volví a casa y me tiré a dormir de a minutos mientras simi me despertaba preguntando que cuándo nos íbamos a karate. lo llevé y me tiré en una reposera a la sombra a lagartear pero duró poco ya que camen llegó con juan y me tocó charlar. me quedé una hora y media y me volví a casa a ver a tita a quien había dejado abandonada. salí a la plaza y estaba edith. al rato entramos a casa a tomarnos un té y platicar. se fue, alimenté a los chicos y ojeé el diario en la compu. a las ocho miré el último capítulo de girlmore girls y cuando terminó se suponía que estaba lista para ir a comer algo con mi marido pero aun no llegó. son las diez menos cuarto y sigo esperando.
creo que hice muy bien en dejar la crónica.
mi vida, claramente, NO la amerita.
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