hasta los 11 años, mi médico de cabecera, el de mis hermanas y el kinder fue rocatagliata. no podría decir en qué calle tenía su consultorio pero puedo describir al detalle la sala de espera alfombrada de marrón, los tapices que la adornaban, los nenes que lloraban y la secretaria que fue a "Venga y atrévase a soñar". no sé qué tendría rocatagliatta pero mi madre lo sigue venerando hasta el día de hoy como un santo. era un santo, dice, y yo le hacía caso en todo. (mi mamá, no yo que en esa época no era precisamente dueña de mi destino). algo tendría pero yo lo odiaba. odiaba con toda mi alma las largas esperas (eternas), la revisación, el tener que salir para que los adultos hablaran, el que siempre dijera que estaba gorda y no sé qué más. tanta fama de santo y de que cobraba tan poco y yo que no lo podía ni ver. el pobre ya está muerto y no creo que tampoco le hubiera importado lo que yo tenía para decirle. lo dejamos de ver cuando su avanzada edad no diagnosticó mi molesta mononucleosis. pasaron un par y finalmente recalamos en lo de alvarez bayon que fue mi pediatra hasta bastante avanzada MI edad.
la cosa es que acabo de llegar del médico con roberta y dudo que nadie en mi familia (no, miento, el kinder era un marrano mal) hubiera llorado tanto en una consulta. pareciera que de verdad la estuvieran llevando al matadero. legorreta también es viejo y dudo que alguna vez haya sido sabio pero es el que me convenció después de pasar por cuatro.
nada que ver con osvaldo a quien sí venero, a quien voy a ver con los dos cuando voy a bs as porque sé que algún día voy a volver y no quiero que les pierda el rastro a mis pequeños. porque ese mirar con ojo clínico, ese entender con pocas palabras, esa clara devoción por los chicos (no así por sus padres, doy fe) no la tiene cualquiera.
así las cosas.
un poco nada es como debería ser.
pero ya me acostumbré.
bye
2 comentarios:
increiblemente mi pediatra tambien fue Rocatagliata "Roca" lo llamaban en mi casa, y también el santo. También siempre decía que yo estaba gorda: "esta nena está un poco subida de peso", grrr, lo odiaba, sobre todo cuando mi papá
repetía esas palabras en casa.
Por suerte, una vez dijo que yo ya estaba para dejar el pediatra, felicidad absoluta (auqnue claro, vino el paso por los ginecólogos no mucho tiempo después, no sé qué es peor).
A Roca se lo podía llamar antes de que empezara a atender para hacerle consultas telefónicas, su consultorio quedaba en la calle Gurruchaga, creo que entre Gúemes y Charcas. Parece que el hijo también es pediatra y suelen recomendarlo pero, claro, nunca es lo mismo.
Hace unos años, antes de que Roca muriera, me lo crucé por la calle y me reconoció (digo, como 15 años más tarde), muy loco.
Me gustó tu post, recuerdos de infancia al fin.
Heyyyyyyy el mío (y de mi hno., mucho más grande que yo) tambien fue rocatagliatta. Recién llamé al kinder emocionada: "quizá jugamos en la salita de espera". La secretaria fue a "atrévase a soñar"???? Tenía rulos ella, castaña, de ojos claros. Mi hermano estaba enamorado.
No me acuerdo mucho, sólo que daba aspirinetas por cualquier cosa, y que de mí decía que tenía las piernas bien duritas (ayyy los viejos tiempos).
Después, ya a los once, más o menos, quise que me atendiera una mujer y lo abandoné.
Qué lindo enterarse de estas cosas, JB, gracias por el post,
Besos!
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