martes, 9 de septiembre de 2008

me acuesto y me levanto igual

angustiada.

no hay motivos aparentes. no pasa nada excepcional. sólo que casi no puedo dormir y esa sensación que me atacaba a los 14 vuelve con bríos renovados.

no tengo ni idea de qué onda.

por el momento no tengo cáncer de cuello del útero. me acaba de llamar la asistente de mi médico. eso está muy bien.

quisiera mover. se cumple un ciclo. pero no pareciera que vaya a pasar. la gente a mi alrededor se está por ir. en el mediano plazo. llueve mucho todo el tiempo. un plomo. cumplo con mis deberes de madre. hago empanadas. homework. visito a lisa con críos. leo cuentos. llevo y traigo.

hoy se me pinchó una rueda/se me ponchó una llanta. por suerte el seguro incluye el servicio de venir a cambiarla for free. eso está perfecto.

bueno, eso.

2 comentarios:

Vivi dijo...

y asi es la vida de una mamá...a veces tan rutinaria!

Anónimo dijo...

Pero y terapia, cuándo empezás? (Más allá de que la vida de una mamá sea muy rutinaria. Eso es verdad. Pero aquí hay algo más, o: hay quien respira bien en esa rutina maternal, hay quien enloquece).
G.H.