sé que los recuerdos de la infancia y las sensanciones que quedan suelen ser construcciones que uno hace después, solo o diván mediante. pero tengo la certeza de que mi familia no se caracterizó nunca por incentivar la fantasía. nunca creí en papá noel ni en los reyes magos. o al menos no lo recuerdo. para entretenerme, en la casa de mis abuelos (soy la primer nieta y la única mujer por el lado materno) desde el año me sentaban frente a los libros de arte de mi abuela y ahí me quedaba horas. después me regalaban los de pinturas para chicos y hasta el día de hoy tengo una marcada predilección por brueghel. de todas maneras, todos esos intentos de cultivarme no rindieron sus frutos.
eso es sabido.
sólo mi papá y sus cuentos de domingo eran la excepción. las historias de la gorda fideos que era verdaderamente desagradable, el principito valiente y el pitufo juan son la conteslación de personajes que recorrió las dos generaciones que formamos mis hermanos y yo.
recuerdo con enorme cariño las historias de mi papá y lamento no ser una madre fantasiosa. mi ya histórica y casi patológica relación con la realidad me impiden vivir un mundo de fantasías y juro que si no fuera porque diego me lo impide, les diría a mis hijos que lo de santa es cualquiera.
así las cosas. siempre fui un monstruo y no creo que tenga cura.
2 comentarios:
Ay. Sabés que a mi me pasa exactamente todo lo contrario... Vivo en un mundo imaginario. Y Franny lo mismo. Tiene tanta imaginación que tengo miedo de que se esté volviendo esquizofrénica. Es Norman Bates. Habla con sus "amigos" todo-todo el tiempo. By de way: Hola, nena. Tanto tiempo...
Vir.
hola vir!!!!
qué bueno leerte...simón tiene a su socio ronnie y es hiper fantasioso. el problema soy yo.
poneme un mail!!!!!
beso grande
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