hay veces, como estos días, en los que me siento una idiota. es así y no lo puedo controlar. a veces, pocas, me creo super-capa-mato-mil-genia-del-universo-te-la rebancás y otras todo lo que digo me parece una estupidez, siento que a los demás les parezco infradotada. supongo que como todo, es una profecía autocumplida porque cuanto más estupida me siento, más estúpidamente actuo.
de todas maneras, a veces la realidad me confronta y compruebo que el mundo está poblado de gente mucho más tarada que yo, por ejemplo, la señorita que atiende en el consulado que no sólo pareciera tener dos dedos de frente sino que con su tonito sermoneador hace que tengas ganas de ir directamente a cagarla a trompadas.
en fin.
con problemas de autoestima.
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