lunes, 25 de agosto de 2008

despeinada y con poco ánimo

vengo del súper. una vez más, por dios, voy, claramente, demasiado. pensaba, mientras pasaba por el refri de los congelados (de donde nunca jamás saco nada) que me siento no muy linda últimamente. deben ser los kilos de más que también deben ser muchos pero prefiero la ignorancia. también, mientras guardaba los víveres en mi propia heladera, pensaba que de lo que suelo no dudar es de mis capacidades intelectuales. un poco me da gracia cuando ciertas personas me subestiman. la gente es tan huevona. huevona, soberbia e inmamable. eso me gusta de diego: su perfil bajo. que no se la crea. la verdad, es una de las personas que conozco a quien más méritos le asigno. y todo, sin subirse al caballo. porque, además, convengamos que en cualquier momento te caés y no paro de ver gente a mi alrededor a las cuales sus posibilidades de ser mamones le duran un suspiro.

en fin. esto fue un rato de pensamiento. mientras estaba en la puerta del colegio del coco pensaba si no debería invertir en transporte. a la mañana, previo a depilarme pero después de vestir hijos y hacer el desayuno frente a la total ausencia de jose, grité: no aguanto más. grité en serio, con furia. era por roberta. pobre, no la aguanto más de verdad. espero que vaya entendiendo el mensaje porque si no sí voy a buscar alternativas. tengo que ir a sacar el pasaporte urgentemente. diego viene temprano y se va al médico. el jueves a la noche se sintió pésimo. el miércoles temprano se va a dallas y luego a LA. y yo, sola, de chofer.

también pensé hoy que no nací para esto, que la vida de madre es demasiado esforzada, que hacer cualquier otra cosa es más fácil (hacer homework con simi no ayudó). y sin embargo, para hacer honor a la verdad, también estoy cansada de los problemas laborales, de lo mismo de siempre, quiero vacaciones! pero vacaciones en serio, que no suene el celular, no preocuparme por pagos y cobros ni ningún otro etcétera.

en fin. así ando, a little bit cargada.

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