pienso en cuando llegué. me sentía tan miserable, pero tan tan tan...le echaba la culpa de todo a méxico y me quería volver YA.
hoy mi vida está acá. no extraño bs as. no extraño mi casa, no extraño casi nada. extraño sí a los amigos y tener la familia cerca, la cotideaneidad y la sensación de ser del lugar.
hoy estoy contenta. hay sol. la oficina está poblada. comparto mi oficina con viole y caro, girl power a full.
ayer mis padres se fueron a la playa. no pude ir al gym porque diego llegó tarde pero en cambio dejé mi adicción a la interneta y comencé el libro de doris lessing que mi madre tuvo a bien traerme. en el baño leo uno de un psicoanalista que explica históricamente la idiosincracia local. leí cuentos infantiles antes (lo bueno de los cumpleaños es que la biblioteca de los críos recibe aires nuevos) y comí exactamente lo que mi papelito de la dieta indica (también hoy desayunamos así, mucho más de lo que como habitualmente, por cierto).
en breve me voy a bs as. intento que la preocupación salga un rato de mi cuerpo. intento racionalizar y pensar que pensar en positivo es lo que conviene.
la cara de simón está casi perfecta. roberta está hermosa y amorosa y graciosa como se ponen los nenes a los 3 años. y el pipu toma la pastilleca de la mañana y parece que es de la felicidad porque está divino. el lunes se va a las vegas.
a la noche el cumple de ile y mañana retomar el ejercicio para que todos los dolores musculares si no desaparezcan al menos mejoren.
y así se nos va la vida.
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