etica protestante

soy una persona dura y rígida, de convicciones arraigadas y de un modo que puede resultar brusco. esto lo sé y aunque a veces quisiera cambiarlo, es algo que de verdad creo es constitutivo. muchas veces no soy fácil de tratar pero lo compenso con mi predisposición a la escucha y con la certeza de que soy de buena madera. nunca me acerqué a nadie por interés y nunca lo haré. no me saldría. también soy culposa.

mi sentido de lo justo tal vez es particular. pero cuando considero que no actué correctamente, pido perdón de inmediato. lucho a diario contra mis miserias. contra el resentimiento porque creo que carcome. a veces soy celosa y me odio por eso. mi dureza es la misma conmigo que con los demás. conozco mis limitaciones y en general no me arriesgo a nada, no me enorgullezco de ser así. también soy un poco fría aunque no sabría explicarlo, creo que se relaciona con el pragmatismo a ultranza que profeso. no me gustan las vueltas ni la falta de claridad. muchas veces igual me confundo.

no me gusta la gente que no es recta y confiable. prefiero tenerla lejos.

tengo una incapacidad innata para el consumo. soy básicamente asceta. el tener más objetos de los que puedo usar me causa angustia. no le compro juguetes a mis hijos (dejo que se los regalen sus abuelos en el peor de los casos, para el día del niño a simón le compré calzoncillos y a roberta una remera de parte de mis papás). roberta ni siquiera recibió regalo de cumpleaños. desde que llegué de bs as sólo gasté en el super. y diego compró algunas películas que necesitaba para trabajar. es más fuerte que yo. no es ahora que no debemos. fue siempre. también me cuesta recibir regalos, siempre primero digo que mejor no, supongo que por costumbre. y sí soy contradictoria, me encanta vestirme a mi manera y en general eso implica cosas caras. suelo estar con uma de pies a cabeza. es así, prefiero poco y bueno aunque variado y bueno también me apetece. pero me cuesta gastar. siempre pienso que mañana podemos no tener nada. y el tema con la comida: siempre el freezer, la heladera y la alacena llenos. como si en mis genes estuviera marcada por la experiencia del campo de concentración. puedo pasar de todo pero que haya comida.

a veces creo en dios. que premia y que castiga. y otras muchas no creo en nada. sin embargo, los precepto y liturgias de todas las religiones me causan un rechazo visceral.

el dinero sólo me interesa para dormir tranquila. para saber que mis hijos van a estar educados y bien alimentados. no tengo ambiciones de viajes ni casas ni lujos. vivo muy bien y tengo total conciencia de ello. sólo aspiro a tener una vida cotidiana armónica. me gusta la rutina porque me mantiene cuerda. supe lo que es estar en el borde y agrezco nunca haber caído aunque más de una vez lo dudé. agradezco haberme enamorado y que se hayan enamorado de mí, porque alguna vez pensé que eso no me iba a pasar. tuve un hijo por accidente (no fue una traición del inconciente en lo absoluto) y también lo agradezco porque no sé si hubiera podido tomar la decisión. aunque sé que las cosas pasan por algo, que no existe un paralelo y que seguramente no había otra opción. soy fatalista al 100%.

no soy ni tan simpática ni buena onda como creo. ni tan sociable. estoy en una etapa de ostracismo y no me gusta. me siento sola y le temo mucho al rechazo, constantemente pienso que la gente está enojada conmigo por algo que hice. a veces soy muy soberbia y altanera y otras terriblemente insegura (supongo que en esto soy igual a todos). de todas maneras me gusta la gente y soy gregaria por naturaleza.

creo en las libertades individuales de una forma militante. no me importa nada lo que haga nadie. trato de no juzgar, creo que todo lo que una persona intente para ser feliz es válido (dentro de los principios básicos de convivencia entre humanos). creo positivamente que la vida es buscar la felicidad en el sentido amplio del término. aunque considero que no hay que herir a los demás en la medida de lo posible.

me analicé 10 años, hice divan más o menos 8 de los diez. creo que me sirvió aunque no sé qué hubiera pasado con el mero paso del tiempo. qui lo sa.

así soy. muy muy defectuosa. a veces pienso que un poco más que los demás. pero sé que soy buena. creo en la moralidad y en hacer el bien sin inocencia. habrá gente que me quiera y gente que no pero lo que realmente me importa es no herir a mis hijos más de lo que una madre por ser madre los puede herir. o arruinarles la vida (durante mucho tiempo fue una de las razones por las cuales no quería procrear pero supongo que el narcisimo y la necesidad de permanencia son más fuertes). los amo con ese amor de madre que es indescriptible.

hoy me siento lábil como hacía mucho que no me sentía. y sin embargo, cargo con todo creo que con cierta altura.

buen fin de semana para todos.