yo soy así en todo: expeditiva. me gusta que las cosas se hagan rápido, a mi manera y terminar. lo que deseo un poco siempre es liquidar. no está bueno. si voy a la peluquería ni bien me siento ya quisiera estar afuera, no puedo ser detallista por este apuro esencial, por eso no puedo escribir nada (no es sólo la falta de talento, es el volver sobre lo escrito, revisar, editar, corregir), a mí me gustan las cosas cortitas y al pie. por eso tampoco vida académica ni trabajo en relación de dependencia, siempre, siempre me estoy yendo. en todos los aspectos. ojalá pudiera ser distinta, eh. es algo espantoso de mi ser, no me enorgullece ni me gusta. supongo que es fobia. no importa el nombre técnico. soy muy feliz en mi casa, tranquila, con la compu o leyendo, o viendo una peli. momentos de paz en el caparazón, soy como los caballos que quieren volver al establo. desde chiquita soy así. eso sí, por este mismo motivo, soy excesivamente eficiente.
por lo demás, clase de zumba (me duele todo, más que zumba eran pasos de bailarina de madonna, estoy convencida de que arturo, el profesor, es bailarín a full, de esos que están con madonna o en su defecto con chayanne) pero yo no estaba de humor. tres veces me preguntó si estaba dormida, sólo atiné a sonreír. por lo general soy taaaaan aparato. tan tan. después ratito de sauna y ducha.
la buena noticia, ile me pasa la 4ta de lost, ya no aguanto más la abstinencia. lo malo: no me termino de enganchar con Las conversaciones de Aira y empecé uno de kawabata que tampoco promete mucho (no nos gustan las etapas experimentales de los escritores, preferimos cuando ya están asentados).
y así así.
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