domingo, 13 de noviembre de 2011

crónica de un viaje con marido

cont.

Entonces me bañé, me cambié, maquillé y bajamos demasiado temprano. Había que pasar a retirar la entrada por una mesa que todavía no estaba habilitada, tampoco la de entrega de medallas a los nominados ni el espacio para la foto. Después de dar vueltas un rato finalmente logramos pasar por todo eso para después entrar al cocktel en el que, como bien dijo un conocido ganador de muchos Grammy, es donde podés "hangear". Mi mood era antisocial-fóbico por lo cual pedí un trago que no pude tomar (mi cuerpo no soporta ni el alcohol ni el tabaco), me acodé en una mesita alta en la cual todos dejaban sus bebidas y vi como marido iba y venía de acá para allá y de allá para acá mientras se tomaba una cantidad ridícula de cervezas heladas. Finalmente pasamos a las mesas, después de un tiempo que se me hizo eterno. Comí media panera en tiempo récord y no quise interactuar con ninguno de los otros comensales. Uno era un cantautor peruano a quien no conocía pero parece que es muy famoso, una diseñadora gráfica nominada por mejor arte de tapa y el manager de no sé qué artista que después tocó. La comida estaba muy rica, algo de mar (no tan bueno), una carne que se deshacía deliciosa con unos acompañamientos medio étnicos latinos (no me acuerdo bien qué pero guardé en algún lado el menú que te daban) y un postre increíble, muy rico y muy bomba que terminó de destruirme. Marido iba y venía, borracho, no sé bien a donde porque todo el mundo se quedaba en su lugar. Después de cenar apareció Shakira, que era la homenajeada como persona del año, y empezaron a pasar diferentes artistas que versionaban sus temas según el género al que pertenecían. Algunos: Alejandra Guzmán con la de La quinta estación, Cristian Castro con Vicentico, Jorge Drexler, Franco De Vita y un montón más, incluyendo al padre de la piba, que lloraba sin parar, para mi gusto un poco forzadamente. A ella no la vi de cerca. Nuestra mesa era de las de atrás y después me contaron que contractó seguridad para que rodeara la suya. Todo cualquiera. El show igual estuvo entretenido, después había unas fiestas a las que marido pensaba ir pero en los últimos temas SE QUEDÓ DORMIDO EN LA SILLA y solo podía pensar en irse a la cama, estuvo tocándome el orto todo el camino (bastante largo) hasta la habitación, lo que me malhumoró bastante. Sus borracheras me fastidian, debo confesarlo. Nos dormimos temprano, amanecimos también temprano y bastante frescos por este temita de que parece que te largan oxígeno en las habitaciones y nos fuimos a pasear a la calle. Llegamos hasta el mall en taxi, compramos vestido y zapatos para mí al mejor estilo Pretty Woman, un par de cositas más y volvimos caminando, casi corriendo porque a la 1pm ya teníamos que estar listos. Nos bañamos, nos vestimos, perfumamos y bajamos hacia la alfombra verde. Tuve que caminar descalza porque los tacazos que adquirí son divinos pero me estaban rompiendo los pies y había que dar una vuelta de lo menos glamourosa que te puedas imaginar. Hay una foto de marido en la revista Quien, parece actor, estaba hiper buen mozo, a decir verdad. Pasamos por la alfombra rápido, yo me quedé a un costado mientras los fotografiaban y por fin llegamos al mismo salón de la noche anterior en donde se hacía la ceremonia. Esa era la que no se televisaba. El premio de marido fue el último, no me agradeció en lo personal (posta que hace 10 años espero que el pibe tire un "gracias Juli" pero para que voy a tener que seguir esperando) pero igual me alegré mucho y sentí un orgullo enorme por su triunfo. Nos fuimos a comer con Chente y un conocido de él al mismo restó pésimo del día anterior, subimos a hacer un refresh y tuvimos que volver a bajar para ahora sí ir a la ceremonia televisada. Teníamos unos asientos bien ubicados, marido saludó a medio latam y después del primer bloque apareció Piero (sí, Piero, el de Mi viejo) a sentarse con un amigo al lado nuestro. Lo que más le agradezco es que me haya festejado todos mis chistes con esa intensidad. La ceremonia dura 3 horas y no gusto de ninguno de los artistas pero algunos números son bastante impresionantes. El mainstream es así: farolero. Cuando terminó (como es un programa de tele hay muchos cortes en el medio) bajamos al after party en donde me atasqué con finger food y así me fui dejando a marido un rato más. Cuando subió ya me había dado una larga ducha de agua cuasi hirviendo y estaba en pijama, usando el ipad. Le dije que se fuera tranquilo a la fiesta y que si se le hacía tarde me avisara. La noche no es para mí y menos si no es con amigos y hay que caminar con unos tacos imposibles. A las 10pm estaba durmiendo, contenta y relajada. Al día siguiente no tuvimos tiempo de hacer nada más que desayunar con Vicente, una vez más en el único restó al que fuimos. Y de ahí a tomar el avión, viajar apretujados y después hacer colas y esperar en el aeropuerto para todo (marido me dijo que soy una malcriada porque me fastidié porque no vino Mau a buscarnos: no, soy práctica, un viernes a la noche el tema taxi está complicadísimo). En casa nos esperaban madre con hijos menores y el kinder que vino a una filmación. Coco se fue a acampar y todavía no llegó. Marido se fue con kinder al Centro Ceremonial Otomí y vuelven recién el miércoles, madre partió para el aeropuerto hace un buen rato, Milo ronca en el sillón y Tita juega en la compu pero ni bien termine el post voy a darle la cena y acostaré a ambos.

Hola vida real: no te extrañé nada.

La conclusión es que amo a marido. También me parece un genio total pero eso es desde siempre. Sigue siendo, más de diez años después, mi mejor plan. Nos reíamos, nos divertimos, nos entendemos y nos peleamos lo mínimo indispensable. Somos equipo y contra eso no hay nada.

Ayer fue mi cumple. Lo pasé muy tranquila, con la gente que quería estar, rodeada de mi familia (nunca pasa que están los de origen) y hoy se cumple 7 años de vida en México: una eternidad.

El saldo de todo es muy positivo aunque el hipotiroidismo me tuvo un toque tirada y que no sé si volveré a ser tan expansiva como siempre, en el viaje estuve retraída. Igual: me cabe. No tengo ganas de agradarle a todo el mundo, ni mucho menos.

En fin chicos, acá estoy de vuelta, por un mes nomás porque el 12 parto con los kids a Buenos Aires.

Y sí: así las cosas. Buenas.

2 comentarios:

Tania dijo...

Disculparás que sea con dos días de retraso pero te mando una felicitación por tu cumple Julieta.

ericz dijo...

great trip