martes, 22 de noviembre de 2011

necesito enchufarme a 220

Bajón de energía total. A las 9pm apagué la luz y presumo que cinco minutos después ya estaba durmiendo. A las 11 y cacho llegaron marido y kinder que se habían ido a cenar después de rodar. Sí, necesitaría un marido suplente pero no estaría saliendo a buscarlo. Hoy se fueron antes de las 7am. Por lo menos se ocupa de despachar a Coco (bueno no, se fue antes que él). A las 8am me levanté pero solo arrastrada por la noción de deber. Hubiera dormido un par de horas más. Hubiera hecho bien. Llevé a Milo y tuve intención de hacer 40 de elíptica pero a los 10 me bajé. Dolor de todo. Sauna y baño. Llegué, desayuné y acá estoy. Tengo que trabajar. No sé con qué resto. Y después tengo que salir a trabajar. Volvería a la cama. Tengo ganas de llorar.

No es queja.
Otra vez: no hay pensamientos. No logro siquiera contestar un mail. Es total y completamente físico.

Por otro lado: soñé que una conocida venía a casa a vivir y se iba porque yo no le daba bola. Me desperté pésimo. Es cierto, de tanto estar sola me desacostumbré a los humanos. O sea, alterno un poco socialmente pero después me es más fácil estar sola en mi casa, en silencio. Creo que todo igual es parte de lo mismo. Algo no psicológico. Devuélvanme mi yo. Plischu: es malo pero conocido.

De todas maneras, la coyuntura me convirtió en esto. Sin casi salir del suburbio. Hablando con personas lo mínimo indispensable. Sería muy capaz de vivir aislada y sola.

En fin, chicos.
Así las cosas.

1 comentario:

jose villa dijo...

oye, chula, pero si enchufar lo tomamos en su acepción vulgaroide ¿no son demasiados 220?

saludos