martes, 1 de noviembre de 2011

tanto y nada

Estoy prácticamente desempleada. Ya ni siquiera me angustia. Es algo dado contra lo que ahora no puedo luchar. De todas maneras, lo único que quisiera es una actividad de medio tiempo que no me deje espacio mental. ¿Cómo se me ocurrió estudiar Letras? Juro que no lo sé. O sí. Pero ya no importa.

Soy del tipo de persona que programa la máquina aeróbica para, por ej, hacer 30 minutos y cuando ve que pasaron 5 piensa: bueno, 1/6 menos. Y así. Ad infinitum. No tengo paz. Hice solo 35 en total, 10 de elíptica y 10 de patinadora. El domingo, mientras le daba duro, vi la última parte de un partido de rugby de México contra algún país centroamericano que no recuerdo. Lo que más me sorprendió es la tendencia de los rugbiers a tocarse el culo mutuamente. Supongo que al tenerlos grandes y parados no pueden evitar la tentación. O solo les copa.

Por lo demás: nada. Coco no quiso salir a pedir dulces así que fueron los menores con Silvia y Feli, Juana & Co. Detesto Halloween. Y todas las demás fiestas importadas de los gringos. Por lo general no soporto a los gringos tampoco. Ah, acabo de ver, también mientras hacía patinadora, que la entrega de los Latin Grammy Awards la transmite TNT en directo (?????). De todas formas no creo que marido vaya ser enfocado. Sigo obesa y sin ganas de vestirme para tener que ir a un evento así. Me estresa. Lo único rescatable de esta situación es que tengo unas tetas levemente más dignas.

En otro orden de cosas: a mí me hace sufrir mucho que no me quieran. A veces me doy cuenta de que no soy fácil, que soy dura y que me puedo poner áspera pero la mayor parte del tiempo considero que soy divina. Y llevadera.

En fin.
No mucho más. Ah, bueno, voy en unos minutos a firmar la escritura. Estuve una hora en el banco. Y no, no me da mayor felicidad. Sé que es lamentable. Pero es lo que hay.

Así las cosas, chicos.

No hay comentarios.: