martes, 15 de noviembre de 2011

no debería estar acá

Tengo mucho trabajo atrasado y voluntad nula. Nulísima.
Desganada sobrevivo. Quisiera tener que ir 4 horas a una oficina y que me digan qué hacer. Si no, quisiera tirarme en la cama a vegetar. La energía solo me dio para los 45 minutos de patinadora. Claro que en algún momento de la madrugada cambié a Milo porque Silvia se había olvidado de ponerle el pañal de la noche. El pibito tiene una tos infame. Y un carácter de mierda.

Lo acosté conmigo. Y a las 6.35am ya estaban todos despiertos. Simón se quejó porque tuvimos poco tiempo. Camilo decidió que quería cambiarse y yo ya no lucho. Al rato se fue el grande y los dos pequeños empezaron a pelearse. Un plomo. Igual volví a dormirme profundamente porque, después me acordé, anoche me clavé un advil pm. Es buena idea a las 11.30pm, muy mala cuando a las 8.30am no podés despegarte del colchón.

De marido sé muy poco porque está incomunicado. Siento tristeza y vacío. Fuertes, sólidos. Enclavados en el medio del pecho, con poco ánimo de irse. Qué pena no poder disfrutar de la vida. Creo que es la soledad. Cuando estoy entretenida me olvido.

En fin.
A trabajar señores, soy una mujer grande.

Así las cosas.

1 comentario:

Berenice dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=DfHSG2s7HUM&feature=related


por si no lo viste aun, el video de la premiacion de tu marido, que dicho sea de paso esta mui bien :D


perdon no tengo i griega