jueves, 3 de noviembre de 2011

el clima es perfecto

Es una pena no poder disfrutar de este otoño espectacular. El cielo límpido, el aire fresco pero agradable, el sol tibio. Los días se pasan como si nada. Como si transcurrir fuera la esencia del ser humano. A veces pienso que no nací para esto y otras creo que, al final, es lo más cercano a mi naturaleza. El abandono interior y exterior. La falta de conexión. El desinterés del mundo. Hay un espacio al que nadie está llegando, no me doy cuenta de si es porque yo pongo una barrera o no hay voluntad exógena de franquear la barda. Como en todo, debe haber una conjunción de los dos factores.

Solo miramos películas malas. Quiero, necesito, exorto a las autoridades, a que se instaure una página para estrimear cine arte. Basta de solo Hollywood... ¿me escucharon?

Por lo demás, hice media hora de patinaje sobre la máquina, confiada en la clase de zumba pero al segundo tema no soporté ver mi propia gordura en el espejo por 55 minutos más y abandoné. Tengo problemas con los kilos de más. Es difícil verse así, deforme. Sobre todo con el viaje encima. El martes salimos hacia LA porque marido tiene una junta (marido está a pleno, me da la bola que me puede dar y le produzco una cierta tristeza pero eso es más o menos el matrimonio), pasearé por la Promenade, veré si compro algo (no creo pueda porque estoy sin fondos y porque descubrí, con un delay inexplicable, que solo puedo comprar con la convicción de la necesidad, es decir: necesito un par de botas, los chicos necesitan un suerte, un pantalón o lo que fuera; comprar por el mero hecho de comprar no existe en mi mente) y supongo que ese mismo día volaremos a Las Vegas. Todavía no sé qué me voy a poner. Se supone que mañana iré a lo de Domi y si no me va nada estoy en problemas (bueno, tengo el findex para intentar solucionarlo pero con este cuerpo que pegué está very complicated).

Y nada más. Marido se compró una mini novelita de Guillermo Martínez que empecé ayer (leí 3 páginas) y mi vida cultural está siendo semi nula. El sábado quiero ir al Colegio de San Ildefonso a ver la muestra de Ron Mueck. También pasaría por el mercado de San Juan aunque marido me desalentó por el temita de irnos de viaje. De todas maneras son 3 días... el viernes ya estamos acá y el sábado es mi cumple.

En fin. Hablando de cumples tengo que comprar dos regalos. Mis pendientes son un plomazo. Pero es lo que hay.

Ah, ayer no me bañé y fui a un asado en jogging por primera vez en mi vida. No conozco otro signo de depresión más contundente.

Así las cosas.

No hay comentarios.: