domingo, 16 de octubre de 2011

no creo que haya nada más cansador que la familia

¿O sí?

Reverberan en mi cabeza pensamientos diversos.

Los chicos del rock, mis hijos, no son tal. Llegamos a Querétaro tranquilos, a las 3.30pm, dejamos las cosas en el hotel y Mau pasó a buscarnos en la camioneta para ir al centro. Caminamos unas cuadras por el zócalo colonial y comimos antojitos mexicanos con Mau en un lugar cualquiera. Volvimos al hotel y al rato salimos para el venue. Marido solo tenía que ver el show para poder dirigirlo la semana que viene en Guanajuato. Hacía frío y era al aire libre. Vimos a Los Daniels y los dos mayores empezaron a pedirme que nos fuéramos. Otra vez a la camio hacia el hotel. No vi ni Fobia ni Molotov, que me copan. Marido obviamente se quedó. Cambié al menor y nos metimos todos en la cama, los chicos a mirar tele y yo a dormitar porque no había llevado libro y no andaba la interneta. Camilo, que se volvió la piel de judas y un capricho con patas, no paraba de dar vueltas, pegarme patadas, usar el iphone y romper los huevos en general. Al final nos domirmos todos y marido me despertó con una llamada telefónica a las 12 y cacho. A las 7.35am desperté al son de los quejidos de Simi, a quien le dolía la panza con intensidad. Logramos pilotearlo hasta las 9 y lo convencimos de que nos acompañe a desayunar pero no duró demasiado, tuve que subir y vomitó en el pasillo. La maternidad son esos pequeños gestos y detalles silenciosos e insoslayables. Marido comió como un cerdo (es increíble cómo después de unos años te parece normal ingerir chilaquiles con frijol y comer la fruta antes), subió con los dos menores, predieron la tele y nosotros nos hicimos una siesta loca. A las 11 ya me faltaba el aire. Los varones se bañaron, Simi tenía fiebre, junté todo (hace dos días que me duele mucho la garganta y la incomodidad de la muela sigue ahí, sorda pero constante)...

Excursus: fui a ver la casa con marido y a buscar a los chicos. Tendría que cambiar a Milo y armar el lunch de Tita... marido bañará a la niña en mi lugar.

... y salimos hacia lo de Migo y Gaby que viven ahí hace poco. Nos atendieron super recontra divinos, hicieron asadito en el balcón, el dpto tiene una vista divina y a las 3.20 salimos de vuelta. Milo rompió los huevos todo el camino. Marido, cuando le pregunté si yo le parecía linda, volvió a decirme que si no estuviera conmigo se sentiría atraído siempre por mí. Supongo que es un gran halago. Igual le dije que yo daría toda mi extraña personalidad por ser linda. A eso no hay con qué darle. En el camino de ida le había dicho algo que pienso asiduamente: tengo una inteligencia inútil. Entender rápido no sirve para un carajo. Además de que para mí la pérdida de memoria es cuasi un alivio. Ser la frika que se acuerda de todo y de todos es agotador. Y no la sé pilotear ni un poco.

Por otro lado:

¿En qué momento el sexo se volvió tabú? ¿Cuándo generamos pudor los humanos? ¿Por qué está mal vista la promiscuidad? Pasé los años más tiernos de mi vida penando por no tener novio ¿alguien podrá explicarme para qué carajo lo quería? ¿Por qué a nadie se le ocurrió decirme que mejor aprovechara, que estar con amigos, salir, garchar porque sí, cagarse de risa y ser libre es algo que hay que disfrutar? Hasta que uno tenga demasiadas ganas de no estar solo o de reproducirse el aparejamiento debería ser libre y sin ataduras. Lo digo de verdad.

Bueh. 
Había escrito algo más pero tuve problemas con la compu y se borró. Presumo que nada importante. En realidad, anunciaba que iba a hacer algo que ya hice. Intrascendente.

En fin, guys.
Así las cosas.

1 comentario:

Marcia dijo...

adhiero de todo corazón a tu pregunta: "¿Por qué a nadie se le ocurrió decirme que mejor aprovechara, que estar con amigos, salir, garchar porque sí, cagarse de risa y ser libre es algo que hay que disfrutar?" cuando veo a mis amigas molestando por no tener pareja me da verguenza y a lo mejor es por ese pasado que contás y comparto. Un gusto leer tus días...