viernes, 10 de julio de 2009

falsa alarma o buenas noticias

La balanza, finalmente, anda bien. Nos gusta. Me pesé en el club para constatar y estaban iguales. Bajé 16, por lo cual faltan 6 para estar como antes de embarazarme y 8 para estar flaca. Vamos bien. Entre tanto, cociné. Me lleva tiempo. Una vez más confitar unos tomates (me encantan), preparar un dip de portobello con ajo que había asado unos días antes y perejil, unos camaroncitos saltados para la comida (las chicas nos dimos un gustito, Simi en casa de amigo). Ensalada rica con rúcula (o arúgula), aguacate, tomates disecados, lechugas, cebolla y unos croutons caseros de pan ultra light.

Ayer volví a pensar que la tecnología no aportó. Digo, yo soy adicta a la interneta y sé positivamente que no me aporta nada, me quita tiempo de lecturas mejores, de escuchar música, de cocinar o de lo que sea. Todo por unos libros de pintura que sacó Diego para usar de referencias. Yo no soy para nada experta, te conozco los típicos y fui a muuuuuchos museos cuando era soltera y viajaba. Extrañé eso también. Me gusta el arte sacro, el renacimiento, gente grossa y clavada. Ahora ponés un ladrillo en el piso y podés hacer una muestra (sé que vi algo así creo que en el CC Recoleta).

Camilo se siente mal, lo tengo en el rebozo que, sin curarle los dolores de panza, lo hace más feliz que estar apoyado en cualquier otro soporte. El pobre no para de quejarse. Posiblemente me pasa por cerda, ayer comí la cobertura del pastel del cumpleaños y presumo que tenía manteca.

Ya sé que escribo puras pavadas eh. Ando así, en babia y boludísima. Iba a hacer una empanada gallega pero me ganó el cansancio. Será otro día (ganas de hacer día español: croquetas, tortilla, empanada gallega. Buena idea, ¿no?).

Así de cualquieras las cosas.

1 comentario:

GC es un grande dijo...

si, es una buena idea...

saluditos