pierdo el tiempo

y nada más. hoy no tengo ánimo de mayúsculas. cansada. mucha gente. bien ahí. comida. carne. la carne asada. en carne viva. semana difícil. ya no puedo escribir acá. ya no es lo mismo. extraño lo mismo entonces. la libertad del anonimato. yo no genero expectativas. yo soy lo que soy y no pretendo nada más. ¿alguna vez te lo dije? soy una persona torpe, de esas a las que se le caen los anteojos y no se da cuenta y se los pone aunque estén sucios y rayados y alguien, una madre tal vez, diga ay julieta porque mucha gente me dice ay julieta aunque creo que sólo las madres y laura me dicen julieta. el nombre no me pega. nunca me pegó. yo debería haber sido juana o margarita como quería mi mamá o ana pero mi papá no quiso, quiso que fuera una más porque el nombre, como el lenguaje, condiciona. ¿a qué habré condicionado a mis hijos? con los nombres, digo. y con la locura. a veces siento que la neurosis acampa y muchas otras, la mayoría, la veo ahí, agazapada o en su máximo esplendor arruinándole la vida a unos niños que qué culpa tienen. pero los amo. tanto los amo. el amor indecible pienso. y mi bebito. embobada. ahora se ríe. con mis amigas de argentina no hablo de hijos. eso decimos con merin. en cambio acá, las madres hablan de hijos todo el día. las madres no se abren, no te cuentan sus miserias. claro, con xime sí. ahora me acostumbré pero antes. horror. hablar de hijos, de embarazos, de pañales. mi dios. ah y con pau. claro, con pau a veces de hijos y otras de cualquier otra cosa. a mi me gusta la vida real. y estoy harta de la pavada, creeme. por eso. mejor dejar y hacer otra. cosa. aunque en la tele diego puso fashion tv y te querés matar. la tele hace que te quieras matar. siempre. o casi. no tenemos peli. sí Leonera pero no. duro. no da el ánimo.

así las cosas.

a veces me gusta ser yo. a veces.