No es la una aún y ya estoy agotada. Como bien ya dejé por escrito, tuve insomnio. Recién me dormí a las seis y pico de la mañana (previo dar la teta once again, traer hijo a mi cama, llevarlo a su cuna nuevamente y concentrarme en el sueño), fueron tres horas de estar despierta y me desequilibraron el día. Mis hijos no me dejaron dormir por la mañana y hablo de los grandes, entraron veinticinco veces. Diego se va cada día más temprano o tiene una amante a la que le gustan los mañaneros o está tan estresado que prefiere huir a la oficina y empezar al alba. Desayuné, me cambié, alimenté bebé otra vez y partí con los dos mayores a Costco y a Walmart (un desastre las frutas y verduras, volveré a mis miércoles de Chedraui). Una maratón supermercadística que me dejó de cama. El sábado despedida/cumpleaños de Carmen en casa, a veces me meto en cosas que no sé ni por qué, así que sandwichitos de arrachera y choripan, botana y cocas. Volví, mandé muchos mails (sigo con cosas atrasadas, de verdad, nunca fui así) algunos de trabajo, otros de programas, sonó el teléfono mil veces, cambié bebé y me fui a llevar a Coco a lo de Dante, el vecino, y a caminar un rato con la carreola. Ahora estoy chivada en el sillón pensando todo lo que me falta todavía (ya averigüé por la vacuna de Milo, iré mañana antes del cumpleaños de compañero de Simi, tengo que envolver regalo, cocinar un poco, ver qué onda con los útiles que pensé que mandaban hoy a la escuela pero oh no, era ayer, llevar a los chicos al cine a la tarde tal como les prometí, trabajar, trabajar y trabajar, mandar un mail con propuestas, etcétera, etcétera. Ah y planear bien el viaje a LA que ya es inminente) y después de mandar dos mails más, me iré a bañar.
Las reflexiones no tienen mucha cabida. No time. Lo mismo para las uñas que deben ser urgentemente limadas y pintadas y el tema conchal, la controversia entre Ch y WW, a mí me re toca, yo la tengo más ochentosa de lo que quisiera pero mantener una dosmilosa es mucho trabajo y tiempo que no tengo más mental que físicamente.
Así de atoradas las cosas.
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