viernes, 3 de julio de 2009

si mis post siempre fueron dispersos

Desde que tengo tres hijos, todo empeoró.

Hoy quería decir que la impronta de México no sólo es fuerte para mis hijos, sobre todo, sino que no tengo ninguna seguridad de que no vayamos a terminar nuestros días acá. Y eso me resulta bastante perturbador como te podrás imaginar. Pero la realidad es que 2/3 de mi descendencia es mexicana y eso no es un detalle menor, claro que no.

Bueno debería seguir pero me duele mucho la cabeza y me quiero ir a la cama. Mis hijos, ambos, se quedaron a dormir en lo de Juanpa (los fui a buscar pero fueron invitados y no hubo forma de convencer a Tita de que se viniera conmigo). Durante años anhelé la paz y ahora te confieso que un poco los extraño pero está bien, los pobres no se van nunca a ningún lado por ese temich de que no tenemos familia así que dormir en otro lado para ellos es toda una emoción.


Así de silenciosa la casa.

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