miércoles, 1 de julio de 2009

sin pena ni gloria

Un poco muerta de sueño. Fui a comprar frutas y verduras porque también quería cous cous pero no conseguí, un fracaso absoluto toda la gestión. Ahora médico con Camilo. Hay que vacunarlo. Y buscar niños, una fiaca. Lo bueno: últimos días.

Una certeza que ronda en estos días: el matrimonio (el legal, no lo simbólico) es una institución meramente económica. Para desarrollar. Pero me extraña conocer gente que se casa virgen, por ejemplo. Me siento en la dimensión desconocida. Mis amigos no se casan: tienen hijos.

Mi marido ocupado pero amor. Me gusta cuando hay armonía en el aire. Y sexo. Fundamental.

Tengo que leer, tengo delay. Necesito un trabajo mejor redituado pero no pareciera haber nada. Trabajos editoriales se buscan.

En fin. Llueve y sale el sol, de locos. Me puse botas de goma.

Ah y ya tenemos hotel en LA, mala ubicación pero 4 estrellas. Aguante hotwire.

Así las cosas.

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