martes, 12 de abril de 2011

carbs free, un poco de tristeza y de cansancio

Me bajé de la elíptica, debo confesarlo, no tenía fuerzas. El finde me dejó de cama, ni ganas de garchar me dan. Estoy un poco tirada y con dolor de piernas. Encima, me teñí el pelo, quedé oscurísima y me quedó como el orto. Hay días en que las cosas no salen del todo bien.

Ayer Lean, en algún momento de la salida (los llevé al centro comercial a comprar ropa y después a la oficina para que los llevaran al aeropuerto) me convenció de que la dieta sin hidratos es todo. Yo siempre desconfío del efecto rebote pero dado que no estoy adelgazando, tengo que probar algo más extremo. La felicidad me será esquiva por las próximas semanas, eso es demasiado obvio.

Después de que los dejé vine a comer a casa, trabajé y fui con Tita a ver Rio. En Madres Locas haré mi breve reseña. Tenía mucho sueño y frío pero no me dormí. Le compré unas gomitas y estuvo bien el programa. Marido llegó tarde, el bife ya estaba seco y yo de malhumor porque casi una hora antes me había dicho que salía. Prendí la tele por primera vez en meses y puse en BIO la historia de Kurt Cobain, casi lloro al final, debo decir. Pero entiendo que el verdadero problema con la tele es que me aburre profundamente. Abrí la compu, escuché Smell like Teen Spirit (se ve que no tenían los derechos para pasarla, cualquiera; por otro lado, no sabía que aludía a un desodorante adolescente), miré fotos de la hija, esas pavadas. Cuando terminó me puse a armar le rompecabezas de 1000 piezas que empezamos pero no seguimos con demasiado ahínco.

Después de cenar nos acostamos directo. Me dormí y me desperté mil veces con ataques de angustia intensos. Marido se quedó despierto hasta la 1am, pasado. A la 1 y cacho bajé a comerme un mango, por esto de no entrarle al nutella, y me sirvió. Por algún motivo, comer me baja. Es como un cable a tierra.

Por lo demás, no mucho. El Coco está acá, le pidió a mi madre la receta de los bizcochos que come en Bs As y la quiere pasar al cuaderno donde anotaba antes (ahora directamente me fijo en la web) y también saca fotos para meterlas en no sé qué programa. Yo me dispongo a laburar mientras termino mi café con leche (hay pocas cosas más tristes que no comer pan en el desayuno, es lo que peor me pega).

En fin, chicos. Algunas reflexiones perdidas hice sobre el amor a los 20 y a los 30, sobre cómo cuando sos chico lo que te rompe el corazón es la historia y no el narcisismo herido, pensé algo más sobre la injusticia, las asimetrías en todos los campos, los desequilibrios y alguna cosa más perdida, pero era en el duerme vela así que no da para desarollar.

Así las cosas.
Así las cosas...

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