lunes, 11 de abril de 2011

rock y maternidad

O...

Esta noche es laarrrrrrga.

Tuve una mañana de domingo de muy mal humor. Marido se había acostado en algún momento entre las 2 y las 3 am y yo dormía hacía rato. Había visto toda la transmisión de Los Bunker, Los Pericos, Los enanitos verdes y Los Caifanes. Después de este Vive Latino siento que de verdad me merezco el pasaporte mexicano. Me emocioné mucho con Fobia, con La gusana ciega (Los Bunker me copan pero son chilenos) y con el regreso de Caifanes. Sí: soy mexicana. Y a mucha honra. El gusto musical ya se me domó aunque NO, no me gustan ni Los enanitos ni Los Pericos, no se entiende por qué tanto furor por estas tierras. En fin. Nada, eso, el sábado dormí y el domingo padecí a los chicos muchas horas. Coco terminó yéndose a lo de Dante y yo primero caminé con los dos menores y después me los llevé a comer a una parrilla por acá a la que detesto por cara pero zafó. Cuando llegué ya estaba Luzma y yo había arreglado con Mau que nos veíamos en la oficina. El tráfico fluyó, por suerte. Tuvimos que caminar un poco por adentro pero me exageró un poco la distancia. Eso sí: hacía mucho calor y el sol pegaba fuerte así que me puse del protector que tenía en la camio.

Por suerte fui ayer, el único día que teníamos pulseritas de la carpa de hospitality. No nací para otra cosa. Dejé mi cartera y mi buzo y me fui a buscar a Gaby ahí, a quien efectivamente encontré ya tomando. Me percaté de que todo el mundo estaba MUY producido, excepto yo que sigo pensando como teen y si me decís recital, me pongo jeans y zapatillas con musculosa. Whatever, marido me dijo 5 veces lo linda que estaba y al final es lo único que importa. Nos quedamos tomando algo, estaba Gaby con dos amigos y después llegaron otros dos más, Saydee y Alex, con quien pegamos la mejor y se convirtieron en mi grupito de pertenencia (él español de Madrid, ella regiomontana pasada por muchos lugares). Yo sólo ingerí Coki, ya sabemos el tema dieta y el rescatarse, etcétera. Ellos pusieron bebidas en sus botellitas de agua y salimos a ver a la Mala Rodriguez a uno de los escenarios. Odio a la gente (no es nuevo, no), soy muy fóbica, nunca me gustaron las multitudes y acá te das cuenta de lo que es que haya gente de verdad. Igual estuvo bien, nos pusimos en un hueco, era todavía de día y vimos un rato hasta que Gaby y yo nos aburrimos y nos volvimos a la hospitalidad del VIP. Mucho chupe bueno y gratis, comida y lugares donde sentarse además de djs y algunos rockstars pululantes. También pasé un rato por la unidad de marido que, después de este mega monstruo, se convirtió en un director/productor aún más grosso de lo que era. No se los puedo dimensionar bien acá pero el Vive Latino es el 4to festival más grande del mundo (después de Rock Berlin, Lollapallooza y Coachella, el 5to es Rock in Rio: la gente borracha te tira mucha data que yo registro) y es la primera transmisión que se hace de cualquiera de esos. En fin. Estaba Lean ya cansado, Juampi con una onda que ya no es la misma (extraño a mi viejo Juampi) y un montón de otra gente que no viene al caso.

Hicimos tiempo y salimos al campo, al escenario principal, a ver a The National. Los dos guitarristas de Brooklyn no podían ser más guapos. El cantante también lindo pero con otra onda y el baterista salido de The Royal Tenneumban. Marido, por su lado, dijo lo mismo: obvio. Somos tal para cual.

Igual, me aburrieron así que volvimos a irnos a nuestro refugio para esperar a que tocaran los Babas. Nos comimos una torta (sandwich) de serrano y manchego para amenizar la espera y ya estar cenados y salimos corriendo porque ya había empezado y nos colgamos. Me copa ver a Babasónicos pero más me copó ver a 60mil personas bailando y cantando sus temas después de ir en el 94 al primer teatro que hicieron en su carrera. Es MUY grosso, mucha gente coreando sus canciones. Muchas gente NO argentina. En fin. Me fui a terminar de verlo a la oficina de produ, vi como marido dirigía dos temas y terminaba la transmisión después de 3 larguísimas días y obvio que fui la propulsora de los gritos y aplausos finales. Claro que no participé de los milquinientos abrazos que se dan acá todos, abrazos largos. Alguno vino a saludarme pero como ya no trabajo, no tengo esa obligation. Estaba todos MUY contentos y tenía motivos. Así que nos quedamos por ahí y al ratito marido y yo corrimos a ver a los Chemical Brothers. Por suete la salida es bastante adelante así que vi todo un poco de costado pero bastante cerca del escenario. Baile. Mucho. A veces me olvido de cómo me copaba bailar electrónico y estos pibes son grossos de verdad. Los visuales me encantaron y yo creo que si te tomás la droga adecuada, que no fue el caso, es un hitazo. Igual me recontra copó, marido me hacía saltar y de repente se me cayeron encima recuerdos de Lau, de las fiestas electrónicas de Casa Suiza, de algunos derrapes perdidos, de las raves de Parque Sarmiento y de que la primera vez que escuché esa palabra fue justamente en México, en Playa del Carmen en el 97. Igual, antes de que terminara nos fuimos a la carpa again y ahí empezó una maratón alcohólica de todos los que laburaron que no paró hasta que nos fuimos a las 2.30am. Lean bailó, tiró unas pajitas verdes que estaba de adorno, bardeó al dj y me hizo reír mucho. Bailé un montón a pesar de esta completamente sobria (le fui fie a la Coki toda la noche) y finalmente logré arrastrar a los 3 que me correspondía (obviamente estuve mucho con varones, mi grupito de pertenencia diurno se fue temprano, como es mi costumbre -y a mi pesar eh, se da así). Camino al coche y siendo la que tenía que manejar, se nos sumón un conocido de trabajo así que 4 hombres me rompieron los huevos todo el puto camino para que acelerara (en realidad 3 porque Sebas, ahora llamado Peba gracias a mi hijo menor) se rescató y se quedó callado. A ver, chicos, de noche no veo, no conozco el camino y no pienso dejar a mis hijos huérfanos de padre y madre. Llegamos perfecto, escuchando anécdotas de rockstars insopors y con un machismo subyacente pero sanos y salvos. Eran las 3.40am y el Coco estaba despierto, volando de fiebre. Mientras marido y Lean se hacían unas kekas, muertos de hambre, yo le daba tempra, le ponía pañitos fríos y daba vueltas. A las 4.15 se vino a la cama sintiéndose pésimo así que le di un baño de agua fría y le hice la lechita que ya conté. Me habré dormido a las 5am. Y me levanté a las 10 después de unas cuantas interrupciones de hijos por motivos varios.

Me sigue el dolor de piernas, me voy a bañar y a llevar a los chicos a Costco y también voy a intentar trabajar. Le prometí a Tita llevarla al cine, cuando no quería ir al colegio.

Por si no se dieron cuenta, la pasé GENIAL. Fue muy muy diver y sentador.

Ahora vuelta a la normalidad por unos pocos días porque empiezan las vacas y nos vamos a Bs As.

En fin, chicos.
Así de rockers las cosas.

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