sábado, 13 de agosto de 2011

common people

Por alguna extraña razón, escuché este tema diez veces esta semana.

Otra vez casi no dormí. Estoy exhausta, cinco horas de sueño no sé cuántos días seguidos es insostenible. Además, hice una hora y media de zumba y no puedo parar de pensar. Ayer hablando con madre por skype, en tono jocoso dijimos que demostrar los sentimientos no es fino. Sabemos cómo es el tema chiste y qué hay detrás. Sí, un poco terrible. Y mientras iba al banco a sacar plata pensé en cuántas veces les dije a mis papás "te quiero" y contabilicé una a padre y dos a madre aprox. y con un pudor insostenible. Con hermich de vez en cuando nos mandamos un "te quiero mucho" por chat y es cuasi un evento. Yo a mis hijos les digo que los amos como mínimo una vez al día. A marido también. Ahí no me da nada nada de vergüenza, al contrario, me da ganas de gritarlo. Pero supongo que de repente se entienden algunas cosas.

Por ejemplo: la vida social. ¿Por qué si ya entendí que hay que beber alcohol para relajar no lo pongo en práctica? No, no es solo por no engordar. Es porque me gustan los tragos pero no el vino (me cae pésimo) ni el tequila solo. Entonces: no bebo. Y sufro un poco. Me acosté pensando en si mis amigas de Buenos Aires también están siempre en la línea de fuego pero no llegué a ninguna conclusión clara. Gustaría mucho de ser femenina, no pensar como varón, replegarme a la trinchera o al menos a la retaguardia y usar zapatos con taco (?). Además, a veces pienso que intimido y no está bueno. Marido me dijo ocho veces: qué graciosa es Lu. Y otras tres me contó otra anécdota. Eso mientras yo le manejaba el coche y lo amenazaba como no hice nunca antes. Hoy volvió a decirme lo mismo como si jamás lo hubiera enunciado. A los cincuenta me hago el harakiri con el apio a la vigésima vez que me cuente algo.

En fin.
Tengo que trabajar cuando me llegue el documento. Vienen Mai y Gas a buscar la cuna y algunos otros elementos de bebés. Marido tiene que trabajar a la tarde y a la noche tenemos cena.

Estoy estresada por el viaje. Tengo que dejar muchas cosas listas y me preocupan los chiquitines. Algo de culpa me da, el gen judío en algún lugar funciona. Quisiera que estuviera Domi en la ciudad, tengo que ir a la Roma a buscar la tarjeta de Marian y quiero pasar por American Apparel. Quisiera entrar en Mérida, besuquear a beboncha, saludar a Ramona y a Aracely, ponerle splenda al agua de jamaica que  toman amarguísima y hablar y reírnos y hablar y pensar que es como mi hermana menor. Ya sé qué la voy a ver en Bs As pero no es eso. Es acá.

Más en fin. Voy a bañarme acá porque Luzma se fue.

Así las cosas, chicos.